domingo, 5 de junio de 2022

El UEMC Real Valladolid se rinde

Eliminado con la cabeza alta. Exhaustos, los blanquivioletas pierden por 28 puntos (59-85) ante el Movistar Estudiantes, que continúa el camino hacia el ascenso.

Pantzar deja una bandeja bajo la canasta del Estudiantes.
Foto: www.realvalladolidbaloncesto.es
Cabeza alta y despedida con honores del UEMC Real Valladolid Baloncesto.

El Movistar Estudiantes se impuso a los blanquivioletas, exhaustos y sin gasolina, por 26 puntos (59-85), aunque lucharon hasta el último hombre.

La serie finaliza 3-1 favorable a los colegiales, que pelearán por el ascenso en la ‘final four’, y concluye la temporada de los vallisoletanos, que recibieron una merecida ovación de Pisuerga después de una recta final de curso mágica.

De nuevo con un buen ambiente en la grada y el aliento de la afición antes de que se lanzara la bola al aire, el UEMC Real Valladolid Baloncesto saltó con ganas al parqué, pero los madrileños arrancaron mejor. Del 3-9 para los colegiales se pasó al 8-11 con dos triples de Davis Geks, muy enchufado en el cuarto asalto de la serie. Pero solo fue el primer estirón de un Movistar Estudiantes que se escapó, otra vez, hasta a un serio 8-15.

A los de Paco García les costaba un mundo anotar, faltos de piernas y de frescura en la cabeza, arrastrando un cansancio físico y mental ante la mejor defensa de la categoría. Eso sí, el trabajo atrás volvió a rozar el sobresaliente y el primer acto se saldó con un salvable 12-22.

Pero la tónica siguió imperando en la contienda, al menos durante los primeros cinco minutos del segundo cuarto. Ambos conjuntos se bloquearon en el ataque y las posesiones resultaron pastosas, espesas, en un contexto que favorecía, sobre el papel, a los madrileños. Aunque el marcador se mantuvo en las mismas ya que durante cerca de cuatro minutos no hubo canastas en ningún aro.

El UEMC Real Valladolid Baloncesto, paciente y después de reponerse de los primeros golpes, encontró en Melwin Pantzar y un quinteto de pequeños el faro de luz que guio una remontada parcial. El base sueco acabó con la sequía desde la línea de personal y Sergio de la Fuente se sumó a la tarea anotadora para resurgir (20-25).

Una antideportiva de Beirán sobre el capitán acercó a los blanquivioletas, que metieron en bonus al Movistar Estudiantes muy pronto. Sin embargo, los galones de los colegiales fueron claves para dar otro mazazo abriendo una brecha en la recta final (29-37).

Al descanso, el UEMC Real Valladolid Baloncesto estaba vivo (tras una desventaja de once puntos), pero los de Diego Epifanio habían amenazado con romper el partido en varias ocasiones. Y el tiempo jugaba en contra de los vallisoletanos. En la reserva física y mentalmente, sufrían para sostener el rebote (12-16) y frenar los ataques del Movistar Estudiantes, pero Paco García y los suyos, como acostumbra y acostumbran, se crecieron en las adversidades. Era la última batalla de la temporada en Pisuerga y fueron hasta el final, con todo.

Y la salida del tercer cuarto lo dejó claro, por si cabían dudas. Una antideportiva sobre Pantzar supuso dos puntos desde la línea de personal y el sueco, con un triplazo sobre la bocina, completó una jugada de cinco puntos. Treinta segundos bastaron para ratificar la capacidad de resiliencia y ambición de los vallisoletanos (34-37). Pero cuando el UEMC Real Valladolid Baloncesto estaba a tiro, afloró la calidad del Movistar Estudiantes.

Tres triples como tres soles apagaron la reacción blanquivioleta y la máxima desventaja volvió a imperar en el marcador (39-40). Un zarpazo de Dee (quince puntos ya) y dos de Beirán abrieron la brecha y castigaron a un exhausto cuadro vallisoletano que, sin embargo, no le perdió la fe. Los de Paco García sacaron fuerzas de flaqueza y cerraron el tercer acto a diez tantos (49-59) tantos de los colegiales.

Y hasta ahí llegaron las piernas y la cabeza. Alec Wintering, después de robar un balón, se rompió tratando de correr al contraataque. Esa imagen fue el reflejo del equipo.

El UEMC Real Valladolid Baloncesto claudicó con honores y el Movistar Estudiantes se llevó un partido en el que participaron Fernando Revilla y Nacho García. Los colegiales ganan la eliminatoria (3-1) y avanzan hasta la ‘final four’ de ascenso, mientras que los blanquivioletas concluyeron el curso con una sonora y merecida ovación final de Pisuerga.

Ficha técnica:

UEMC Real Valladolid Baloncesto 59 (12+17+20+10): Alec Wintering (-), Davis Geks (10), Dominic Gilbert (8), Sergio de la Fuente (11) y Justin Raffington (-) –quinteto inicial–. También jugaron: Melwin Pantzar (18), Jaan Puidet (-), Jordy Kuiper (-), Kavion Pippen (9), Sylvester Berg (3), Fernando Revilla (-) y Nacho García (-).

Movistar Estudiantes 85 (22+15+22+26): Lucas Faggiano (8), Johnny Dee (15), Javier Beirán (13), Namanja Djurisic (10) y Kevin Larsen (4) –quinteto inicial–. También jugaron: Nacho Martín (11), Adams Sola (2), Felipe Dos Anjos (8), Nacho Arroyo (2), Álex Urtasun (9), Rubén Domínguez (3) y Emil Stoilov (-).

Árbitros: Morales Ruiz, Sánchez González y Carpallo Miguélez.

Incidencias: Cuarta jornada de la serie de playoffs de ascenso de la Liga LEB Oro. Polideportivo Pisuerga, ante cerca de 3.800 espectadores.

Crónica de www.realvalladolidbaloncesto.es