Tras una primera semana de ejercicios individuales,
el Real Valladolid intensificará las sesiones, siempre dentro del protocolo
sanitario para el regreso del fútbol. Los grupos de trabajo serán estancos y entre ellos no existirá contacto ni intercambio.
Míchel, en un entrenamiento individual. Foto: www.realvalladolid.es |
Tras la orden ministerial y la posterior
comunicación oficial por parte de LaLiga, el protocolo sanitario para esta
nueva fase establece que los grupos de trabajo deben ser estancos y entre ellos
no puede haber contacto ni intercambio.
Deberán transcurrir al menos quince minutos
entre la llegada de cada grupo a las instalaciones y se ejercitarán sobre
campos de fútbol distintos o, en su defecto, cada uno en su medio campo correspondiente.
Tampoco podrán compartir material en una misma sesión, lo que incluye que no existirá siquiera intercambio de balones. Cada grupo contará con un
máximo de dos fisioterapeutas, que tampoco podrán tratar a jugadores de otros
grupos.
En relación con las instalaciones, por el
momento no está prevista la utilización del vestuario, por lo que se mantienen
los protocolos de la fase anterior, con los jugadores ya cambiados desde sus
casas.
No obstante, en la orden SND/414/2020,
publicada este 16 de mayo, sí se contempla, en el artículo 40 que desarrolla el
entrenamiento de precompetición en las ligas profesionales, la utilización de este
espacio, así como reuniones tácticas de trabajo con un máximo de quince
participantes. Todo ello supeditado a las indicaciones de las autoridades
sanitarias.
En relación con las tareas de desinfección,
continuarán con lo marcado en las fases anteriores. Para acceder a las
instalaciones cada persona pasará por una cabina de desinfección con agua
tratada y se la tomará la temperatura. Los materiales empleados serán limpiados
tras cada sesión y se dispondrá de numerosos dispensadores de gel
hidroalcohólico en los espacios compartidos.
Noticia de www.realvalladolid.es