El central ghanés se despide del Real Valladolid
tras ser una de las grandes revelaciones del campeonato en la última temporada:
“Vine siendo un niño y me marcho mucho más maduro. Lo hago esperando que me
recordéis como una buena persona y un gran profesional que fue muy feliz
dejando todo de su parte para defender y estar a la altura de la camiseta de un
club histórico como este”.
Salisu, a sus 21 años, tiene un amplio margen de progresión. Fotos: www.realvalladolid.es |
El central ghanés, que llegó desde su
país natal a Valladolid a finales de 2017 aún en edad juvenil, se convirtió en
la última temporada en una de las sensaciones de LaLiga Santander y pondrá ahora rumbo a Inglaterra para reforzar al Southampton.
El ascenso de Mohamed Salisu, de 21 años,
no ha pasado inadvertido. Con un crecimiento exponencial, en sus primeros meses
a orillas del Pisuerga ya formó parte del Promesas y disputó, en Segunda
División B, trece partidos. En la temporada 2018/19 se consolidó en el filial
blanquivioleta, jugó 26 encuentros en la categoría de bronce y comenzó a entrar
en la dinámica del primer equipo, con el que debutó en la Copa del Rey a las
órdenes de Sergio González.
El último curso 2019/20 supuso el año de Salisu,
con más de 2.700 minutos en Primera División a lo largo de 31 partidos
en los que, además de su buen hacer defensivo, anotó un gol.
El Real Valladolid ha agradecido al central ghanés “su
exquisito comportamiento dentro y fuera del campo” y le ha deseado “la mejor de las
suertes en su nueva etapa personal y profesional”.
Salisu ha publicado una carta de
despedida del club:
“En mi país, Ghana, se dice que ‘nadie
comprueba la profundidad del río con los dos pies’. No sé si por el miedo a que
la profundidad sea muy grande y puedas ahogarte. Pero yo, que nací en Kumasi,
jamás he dado un paso pensando en lo malo que podía pasarme.
El fútbol ha sido y es todo para mí,
además de la única vía para mejorar mi vida y la de mi familia. Por este
motivo, cada oportunidad o tren que ha pasado lo he cogido, tan solo, pensando
en si me llevaría más cerca de mis sueños. Así, en octubre de 2017, uno de esos
trenes me llevó a Valladolid. Un nuevo idioma, una nueva cultura e, incluso, un
nuevo clima porque aquí me di cuenta de lo que es el frío.
Desde ese día, todo ha pasado muy rápido.
Juvenil A, Promesas y, enseguida, me llegó el tren del primer equipo. En muy
poco tiempo pasé de jugar en campos de tierra a entrenar y jugar con
futbolistas a los que veía por la televisión a miles de kilómetros. La
adaptación no ha sido tan sencilla, especialmente para un chico muy joven que
incluso acababa de descubrir una ‘máquina’ en su cocina que lavaba los platos
sola.
Salisu, contundente, intenta robarle un balón a Messi. |
Otro tren se me presenta y vuelve a
acercarme a mis sueños, jugar en la Premier League. Esta vez lo hago pensando
mucho en lo que dejo. Vine siendo un niño y me marcho mucho más maduro. Lo hago
esperando que me recordéis como una buena persona y un gran profesional que fue
muy feliz dejando todo de su parte para defender y estar a la altura de la
camiseta de un club histórico como este. Nuestros caminos se separan, tengo
claro que siempre os llevaré conmigo y ojalá algún día volvamos a encontrarnos
sabiendo que a todos nos ha ido muy bien.
Muchas gracias.
¡¡¡Aúpa Pucela!!!”.
Noticia de www.realvalladolid.es