El Real Valladolid ha llegado finalmente a un
acuerdo con el tinerfeño, que aún no ha anunciado su nuevo destino, para
rescindir su último año de contrato. Ninguna de las dos partes estaba interesada
en continuar con una relación que nunca ha contado con el entusiasmo de
Zorrilla.
Omar ha mostrado poco, y cada año menos, la calidad que se le supone. Fotos: www.realvalladolid.es |
Omar Ramos (San Cristóbal de La Laguna-Tenerife, 1988) ya no
escuchará los habituales silbidos y cuchicheos de reprobación de la afición de
Zorrilla. El tinerfeño, en la puerta de salida desde hace tiempo, ha alcanzado
un acuerdo con el Real Valladolid para rescindir el último año de contrato que
le quedaba. Carlos Suárez había instado en esta semana a Omar a que no dilatara
más la resolución. De lo contrario, el club “tomaría sus decisiones”.
El canario, como Marc Valiente, Bergdich, Jesús
Rueda y Jeffren, no se había incorporado a los entrenamientos con Garitano.
Solo cabía un final. El caso Omar ha concluido finalmente como estaba claro que
iba a concluir, con la marcha del tinerfeño, que aún no ha cerrado su incorporación
con ningún club, del Real Valladolid. Las palabras de Carlos Suárez han
acelerado el punto final a la estancia en Zorrilla del canario. El Leganés es
quien ha mostrado mayor interés en los últimos días por Omar, si bien no existe
aún ningún acuerdo.
Zorrilla despide, de esta manera, a uno de los jugadores
más protestados en la grada en los últimos tres años. El frío carácter de Omar,
con algunas similitudes con otro ‘rebotado’ de Zorrilla, Alberto Bueno, no ha
facilitado su irregular trayectoria en Valladolid: tres años (dos en Primera y
uno en Segunda). El canario, eterna promesa sin confirmar con 27 años
cumplidos, ha disputado un total de 93 partidos de Liga (59 en Primera) y seis
encuentros de Copa.
Omar, dotado de un notable golpeo de balón, llegó al
Real Valladolid en el verano de 2012, con Djukic en el banquillo, para encarar
el regreso blanquivioleta a Primera. Lo hizo cedido, con una opción de compra,
por una temporada por el Huesca. El canario cubría las salidas de dos grandes protagonistas
del ascenso: Sisi y Nauzet. El Real Valladolid de Djukic estaba huérfano en las
bandas. Fuera del equipo también se habían quedado Jofre y Marquitos.
El tinerfeño conocía la Primera División. Había
debutado con 21 años, con la camiseta del Tenerife, en la primera jornada de la
temporada 2009/10 en La Romareda. Omar, como interior zurdo con capacidad para
jugar en la banda derecha a pierna cambiada, se convirtió en un fijo para Djukic.
Titular indiscutible, aparecía en un segundo plano tras las poderosas
irrupciones de Ebert y Rukavina y los goles de Óscar. En su primera temporada
en el Real Valladolid, disputó 34 partidos de Liga (29 como titular) y uno de
Copa. Anotó su único gol como blanquivioleta en la última jornada del campeonato
en un intrascendente choque en Mallorca.
Omar ofreció su mejor versión en su primer año con Djukic en el banquillo. |
Djukic, antes de abandonar el club, avaló la continuidad
de Omar en Zorrilla. El Real Valladolid ejecutó la opción de compra (200.000
euros) y firmó un contrato con el tinerfeño de tres temporadas, hasta el 30 de
junio de 2016. El club confiaba en que los destellos de indudable calidad
mostrados en su primer año en Zorrilla se consolidaran. Una valiente apuesta de
futuro en una entidad donde los fichajes suelen llegar casi siempre a coste
cero.
Sin embargo, la progresión de Omar se estancó. Más
aún, retrocedió. El canario comenzó también como titular su segunda temporada en
el Real Valladolid, con Juan Ignacio Martínez en el banquillo, pero acabó como
un suplente habitual en los últimos tres meses de competición. Juan Ignacio
Martínez, como el grueso de la afición de Zorrilla, perdió por completo la
confianza en Omar, que empezó a ser un jugador muy cuestionado. Sin duda, uno de los principales señalados por el descenso a Segunda.
Rubi tampoco consiguió recuperar al tinerfeño, que
apenas fue titular en doce partidos de Liga (más cuatro de Copa) en el pasado
curso. La explosión de Mojica como extremo le mandó al banquillo, al igual que
el buen rendimiento de otro ya exblanquivioleta, Bergdich, en la banda
contraria. La aparición de Hernán Pérez en el mercado de invierno tampoco le
dejó opciones para convencer a una afición que le había dado hace tiempo por
amortizado. Zorrilla incluso se desilusionó con la salida de Bergdich en el
mercado de invierno y la continuidad de Omar.
El canario concluyó la temporada como claro
suplente. Apenas si aprovechó las reducidas oportunidades de Rubi para reivindicarse. Disputó
el playoff de ascenso ante la UD Las Palmas saliendo desde el banquillo. Los
últimos servicios de uno de los jugadores más cuestionados en los últimos años
en Zorrilla.