El Real Valladolid no quiere pagar los platos rotos del Real Madrid

“Es el peor momento de la temporada para jugar contra ellos. Van a querer reivindicarse, están dolidos en su amor propio”, ha avisado Sergio González. Los blanquivioletas, a tres puntos del descenso y con las bajas de los lesionados Toni Villa, Stiven Plaza, Luismi y Borja, recibirán a un herido conjunto blanco que, en una semana, se ha despedido de la Copa y la Liga de Campeones y ha dilapidado sus últimas opciones en la Liga. Solari, que de momento aguanta en el banquillo, cuenta con más de media docena de ausencias: Carvajal, Bale, Vinícius, Mariano, Marcos Llorente, Lucas Vázquez y, por sanción, Sergio Ramos.

Entre el Barça, por partida doble, primero en la Copa y después en la Liga, y el Ajax, en la Liga de Campeones, han roto algo más que los platos de toda la temporada del Real Madrid. Han destrozado por completo la vajilla blanca con tres meses, aún, de curso por delante. Todo un mundo para un Real Madrid ‘casi’ sin aspiraciones: amarrar la clasificación para la próxima Liga de Campeones (con siete puntos de margen sobre el Deportivo Alavés) y, sobre todo, evitar nuevos bochornos a la afición merengue.

Sergio González: “Es el peor momento de la temporada para jugar contra el Real Madrid”

“Van a querer reivindicarse, están dolidos en su amor propio”, ha avisado el técnico del Real Valladolid tras las recientes eliminaciones de los blancos en la Copa y la Liga de Campeones. “Están recibiendo muchos goles. A ver si somos uno de esos equipos en marcarlos”, ha añadido.

Sergio González, en el último encuentro del Real Valladolid ante el Espanyol.
Foto: www.realvalladolid.es

Un reset para recuperar la esencia de este Real Valladolid.

Real Madrid y Juventus se reencuentran en una final tras la Séptima

Casi dos décadas después. Aquel encuentro supuso un punto de inflexión para los blancos. Rompieron 32 años de sequía en la Copa de Europa y recuperaron su hegemonía, con cuatro títulos más (2000, 2002, 2014 y 2016). Zidane es el nexo de unión, entonces estrella de los piamonteses, luego emblema madridista en el campo y ahora técnico revelación. El entrenador francés ya guio al Real Madrid al título hace una temporada y busca algo que ningún club ha hecho en la Liga de Campeones: defender la corona europea con otra victoria. Con la duda de Isco o Bale en el once, la Juve, con dos exmadridistas (Higuaín y Khedira), un exbarcelonista (Dani Alves) y un exrojiblanco (Mandzukic), es el último obstáculo. Aunque la gran amenaza se llama Dybala y el gran símbolo, Buffon.

Ningún campeón ha encadenado dos Champions.

Hay fechas que marcan la historia de un club. 20 de mayo de 1998. Amsterdam Arena. Final de la Liga de Campeones. El Real Madrid recupera su grandeza en Europa. El equipo blanco, dirigido entonces por el técnico alemán Jupp Heynckes, derrotaba a la favorita, la Juventus de Turín, con un gol del serbio Pedja Mijatovic mediado el segundo periodo. El Real Madrid volvía a dominar en Europa. Rompía una larga sequía de 32 años. La Séptima era una realidad.

Bale sonríe ante un 'sparring' blanquivioleta

El galés, con su primer hat-trick en la Liga española, rubrica la neta superioridad merengue. El encuentro no tuvo historia con Di María e Isco martilleando al equipo de Juan Ignacio Martínez, que repitió con tres mediocentros (Rubio, Rossi y Sastre). El descenso sopla en el cogote del Real Valladolid, que necesita este domingo una derrota del Rayo ante el colista Betis en el Benito Villamarín para salvar una jornada más sin entrar en los tres últimos puestos que conducen a Segunda.

Bale centra, ante Rueda, en el segundo gol del Real Madrid.
Fotos: Ángel Martínez (www.realmadrid.com) y Marcamedia.

No estaba Cristiano Ronaldo. Y no hizo falta. Bale asumió el liderazgo del Real Madrid. El portugués, bien acompañado por su pareja, la modelo Irina Shayk,  en un palco, no jugó por precaución. Ancelotti no forzó a Cristiano tras lesionarse hace una semana en Almería. El Real Valladolid no iba a exigir mucho al Real Madrid. ¡Para qué negarlo! Bale ha firmado su primer hat-trick en la Liga española con tres goles de delantero centro recogiendo con la escoba los fallos defensivos del rival. Una actuación coronada con una asistencia a Benzema. Un cuatro a cero incontestable ante un Real Valladolid inofensivo, sin recursos, uno de los equipos blanquivioletas más flojos que ha pisado el césped del Santiago Bernabéu.