El Real Valladolid no quiere pagar los platos rotos del Real Madrid

“Es el peor momento de la temporada para jugar contra ellos. Van a querer reivindicarse, están dolidos en su amor propio”, ha avisado Sergio González. Los blanquivioletas, a tres puntos del descenso y con las bajas de los lesionados Toni Villa, Stiven Plaza, Luismi y Borja, recibirán a un herido conjunto blanco que, en una semana, se ha despedido de la Copa y la Liga de Campeones y ha dilapidado sus últimas opciones en la Liga. Solari, que de momento aguanta en el banquillo, cuenta con más de media docena de ausencias: Carvajal, Bale, Vinícius, Mariano, Marcos Llorente, Lucas Vázquez y, por sanción, Sergio Ramos.

Entre el Barça, por partida doble, primero en la Copa y después en la Liga, y el Ajax, en la Liga de Campeones, han roto algo más que los platos de toda la temporada del Real Madrid. Han destrozado por completo la vajilla blanca con tres meses, aún, de curso por delante. Todo un mundo para un Real Madrid ‘casi’ sin aspiraciones: amarrar la clasificación para la próxima Liga de Campeones (con siete puntos de margen sobre el Deportivo Alavés) y, sobre todo, evitar nuevos bochornos a la afición merengue.

Sin Copa, tras caer en las semifinales ante el Barça (0-3). Sin su amada Liga de Campeones, tras tres títulos consecutivos y cuatro en las cinco últimas ediciones, tras ceder ante el joven Ajax (1-4) el pasado martes. Y casi también sin Liga, a quince puntos, con un partido menos, del líder, el Barça, que derrotó (0-1) a los blancos en la pasada jornada.

Tres decepciones en siete días, en una única semana. Tres decepciones en el mismo escenario, el Santiago Bernabéu. Temporada a la basura y algo más: fin de ciclo. Al Real Madrid le tocará este verano, realmente desde ya, construir un nuevo proyecto ganador. Porque es lo único que le vale, por historia, al club del paseo de la Castellana. Hasta entonces, rumores y más rumores. Sobre el banquillo, sobre la plantilla y hasta sobre la presidencia.

El Real Valladolid recibirá este domingo (20:45 horas, Movistar Partidazo) a un Real Madrid en llamas. Un polvorín con varias víctimas. Solari no seguirá. Incluso es posible que no termine la temporada, más aún con un mal resultado en Zorrilla. A varias ‘vacas sagradas’ del vestuario les tocará hacer las maletas: Bale, Marcelo e Isco, como poco. Y desde la presidencia se intentará que el malestar de la afición no salte al palco.

¿Es el mejor momento, para el Real Valladolid, para recibir a este Real Madrid?

Sergio González no lo considera así: “Incluso creo que es el peor momento de la temporada para jugar contra ellos. Van a querer reivindicarse, están dolidos en su amor propio”. El técnico del Real Valladolid, protagonista (como jugador del Deportivo) del famoso ‘Centenariazo’ en la Copa del Rey en 2002 en el Bernabéu, ha descartado que los blancos bajen los plazos: “El Real Madrid siempre es un rival muy peligroso. Ahora mismo es un león herido. Es un equipo de elegidos (…). Son jugadores de élite, que están muy preparados para estos momentos. No creo que les pueda la situación, hay gente fuerte en ese vestuario que les habrán dicho que hay que hacer algo”.

No parece que el Real Madrid esté en disposición, tras estrellarse ante el Barça y el Ajax, de volver a fallar en Zorrilla.

El Real Valladolid, en el debut de Solari en la Liga en el banquillo blanco,
completó un encuentro muy serio en el Bernabéu en la primera vuelta y solo
cedió con un autogol y un penalti en los últimos siete minutos. Fotos: www.realvalladolid.es

“No es el momento más bonito. Tenemos una obligación profesional. Hay que quedar lo más arriba”, ha exigido Solari, que debutó precisamente en el banquillo blanco en la Liga con la visita del Real Valladolid al Bernabéu en la primera vuelta. Un partido en el que los blanquivioletas dieron de sobra la cara y merecieron más, con dos postes de Alcaraz y Toni Villa. Un autogol de Kiko Olivas, tras un remate que no iba a puerta de Vinícius, y un penalti de Sergio Ramos salvaron la papeleta al Real Madrid en los últimos siete minutos.

La visita a Zorrilla sí importa a Solari, por mucho que solo le falte la fecha a su finiquito:

“Sirve porque se ve quién da la cara, quién desaparece, quién está contento, quién está triste, quién se rebela contra la situación…”.

Solari viaja con varias bajas por lesión: de los que dan la cara, como Carvajal, Marcos Llorente y Lucas Vázquez, y de los que no, como el señalado Bale. Tampoco están disponibles los jóvenes Mariano y Vinícius. Además, ante el Real Valladolid no jugará, por sanción, el capitán Sergio Ramos, aunque sí ha acompañado a la expedición del Real Madrid.

Los últimos días han sido muy tensos en el vestuario blanco, con la reprimenda de Florentino Pérez a la plantilla, contestada por Sergio Ramos, tras la eliminación ante el Ajax, la posterior arenga de Sergio Ramos a sus compañeros y, por último, el ‘ajuste de cuentas’ de Solari con tres nombres sobre la mesa: Bale, Isco y Marcelo.

Solari, en público, le ha mandado un recado a Isco: “Para jugar, hay que ponerse primero en forma física y luego en forma competitiva, es inexorable”. El malagueño no ha entrado en la convocatoria para Zorrilla. Los canteranos Brahim Díaz, Cristo y Seoane sí aparecen en la lista. Seoane, mediocentro, aún no ha debutado en la Liga. Se estrenó con el primer equipo en la Copa ante el Fuenlabrada, con Zidane, en noviembre de 2017.

El Real Madrid no contará en Zorrilla con su joven talismán brasileño Vinícius, lesionado.

Y en medio de este monumental lío, maximizado (porque todo se magnifica, lo bueno y lo malo, en el Real Madrid), aparece un Real Valladolid que no está para alargar su eterna historia de ‘equipo aspirina’. Ya ha cumplido, generosamente, con la tradición en esta temporada en tres ocasiones: ante el Leganés, que llevaba trece meses sin ganar a domicilio; el Rayo, que venció en Zorrilla como penúltimo clasificado; y el colista Huesca, que borró del mapa a los blanquivioletas con una goleada (4-0) en El Alcoraz hace cinco jornadas.

El Real Valladolid (26 puntos) no puede ‘tirar’ el encuentro ante el Real Madrid, un choque que afronta con las bajas de los lesionados Toni Villa, Stiven Plaza, Luismi y Borja. Se jugará la permanencia ante el Celta (25 puntos), el Villarreal (23), el Rayo (23) y el Huesca (22) en las doce últimas jornadas.

El Rayo y el Huesca han ‘ayudado’ en la jornada sabatina. Los vallecanos cayeron ante el Barça (3-1), pese a adelantarse con un gol de Raúl de Tomás. Lo mismo que les pasó a los oscenses ante el Getafe (2-1). Antes de saltar al campo ante el Real Madrid, el conjunto de Sergio González conocerá también los resultados del Celta, que recibirá al Real Betis, y el Villarreal, que visitará al Levante.

Pero el Real Valladolid no puede depender y esperar exclusivamente los fallos de sus rivales en la zona baja para eludir el descenso. Tiene que volver a sumar puntos y ganar, algo que le está costando horrores en los últimos cuatro meses y medio: dos únicas victorias, en Anoeta ante la Real Sociedad (1-2) y en Zorrilla ante el Celta (2-1), en diecisiete jornadas.

Los números son terribles: un punto, el empate ante el Villarreal, en los cinco últimos encuentros. El Real Valladolid es el segundo peor equipo del año (cinco puntos en nueve jornadas), solo por delante del Celta. Y el gol sigue sin aparecer: uno, que no valió de nada ante el Espanyol, en cinco jornadas. Los blanquivioletas son, con mucha diferencia, el peor equipo en ataque del campeonato: veinte tantos en 26 encuentros. Los más cercanos son el Huesca, el Villarreal, el Girona, el Leganés y el Valencia, ya con 27 goles.

Ni los penaltis entran. Ante el Espanyol, Diego López adivinó la dirección del lanzamiento de Sergi Guardiola desde los once metros. Una acción decisiva antes del descanso que evitó una eventual remontada. Es el cuarto penalti fallado por el Real Valladolid en esta temporada: Duje Cop en la Copa ante el Real Mallorca, Alcaraz en la Copa ante el Getafe, Míchel en la Liga ante el Rayo y Sergi Guardiola, que aún no se ha estrenado, ante el Espanyol en la Liga.

Míchel, presionado por Kroos, ha perdido protagonismo en el equipo blanquivioleta.

“Durante la semana, hemos intentado potenciar los centros, los remates, la ocupación de espacios, las llegadas de segunda línea… Trabajamos todas las semanas esas cosas y, luego, salen o no, como el balón parado. Por trabajo no va a quedar. Los delanteros saben lo que tienen que hacer, los de la banda también, que no sean centros horizontales, que puedan ser hacia atrás”, ha incidido Sergio González.

Preocupa la falta de gol y preocupa, aún más, la inconsistencia defensiva. El Real Valladolid ha perdido la solvencia que mostró en la primera vuelta y encadena errores, en su mayoría innecesarios, en la zaga.

Sergio González mantendrá su apuesta de las últimas semanas por una defensa de cinco, con tres centrales, dos carrileros y dos pivotes de brega. “Ahora mismo, lo que buscamos es la fortaleza defensiva. Estamos recibiendo goles en situaciones inverosímiles, evitables. Queremos potenciar la parcela defensiva. Tenemos que ganar confianza y, a partir de ahí, estar más juntitos, adelantar más la línea. Esta semana hemos hecho un reset, como si fuéramos recién llegados, y una de las ideas es estar juntos, estar bien como bloque y, si podemos adelantar la línea defensiva para poder recuperar antes, muchísimo mejor”, ha explicado el técnico del Real Valladolid antes de la visita de un Real Madrid en crisis y herido en su orgullo.

ENFRENTAMIENTOS HISTÓRICOS

Alineaciones:

Real Valladolid: Masip; Antoñito, Kiko Olivas, Joaquín, Calero, Nacho; Anuar, Alcaraz, Míchel; Óscar Plano y Sergi Guardiola.

Suplentes: Yoel, Javi Moyano, Moi, Keko, Hervías, Verde, Enes Ünal y Duje Cop.

Real Madrid: Courtois; Odriozola, Varane, Nacho, Reguilón; Casemiro, Kroos, Modric, Dani Ceballos; Benzema y Marco Asensio.

Suplentes: Keylor Navas, Luca, Vallejo, Marcelo, Valverde, Seoane, Brahim Díaz y Cristo.

Árbitro: Gil Manzano (colegio extremeño).

Incidencias: 27ª jornada de LaLigaSantander. Nuevo Estadio José Zorrilla. Buena noche, con doce grados y cielos casi despejados. El Real Valladolid estrenará una ‘fan zone’ con dos espacios: uno para adultos y otro para niños.