Falto
de energía, ritmo y acierto, el conjunto de Paco García encadena tres derrotas
consecutivas y sale de los puestos de playoffs, a una victoria de la novena
plaza, que ocupa el Levitec Huesca, igualado con el Iberojet Palma, octavo.
Kazadi busca una bandeja a aro pasado ante Zyle. Foto: www.cbcvalladolid.es |
Derrota, con malas
sensaciones, del Carramimbre CBCV, que encadena tres tropiezos consecutivos:
Chocolates Trapa Palencia, Rio Ourense Termal y Melilla Baloncesto. Los de Paco
García sucumbieron ante el Melilla Baloncesto (70-76) tras un mal partido en el
que quedó patente la falta de energía que están acusando las ardillas en un
tramo trascendental de la temporada.
Contagiados por el
frío ambiente de Pisuerga en la jornada intersemanal, el Carramimbre y el Melilla
Baloncesto firmaron un mal inicio de encuentro, plagado de fallos y falto de
tensión. A pesar de la baja intensidad defensiva en ambos lados de la cancha,
ni locales ni visitantes conseguían anotar y la igualdad se mantuvo durante
diez minutos de baloncesto muy pobre (14-13). Mientras que los vallisoletanos
no estuvieron finos en la pintura y parecían ostensiblemente cansados, los
de la Ciudad Autónoma tampoco rayaron a su nivel desde la larga distancia en
una auténtica demostración de continuos errores.
Ni siquiera la
segunda unidad, caracterizada por su velocidad y electricidad, consiguió
aumentar las revoluciones de un CBC apagado y falto de chispa. Un parcial de
1-8 favorable a los melillenses (15-22) ratificó el mal partido que estaban
firmando los de Paco García, quien se vio abocado a solicitar un tiempo muerto
para revertir la situación. La arenga del técnico vallisoletano funcionó
parcialmente y el Carramimbre, de la mano de un Bradley Hayes (ocho puntos al
descanso) con ganas de reivindicarse, subió una marcha y no permitió que el
Melilla se escapase a pesar de estar jugando con más ritmo y concentración. Las
ardillas, sin embargo, cometieron muchas faltas y el Melilla aumentó su ventaja
en la recta final de la primera mitad (27-37).
Tras una primera
parte horrible en todos los sentidos, la única noticia positiva radicaba en el
resultado: las diferencias no eran insalvables, ni mucho menos. La remontada,
sin embargo, pasaba por subir el nivel de concentración y actitud. Paco García
buscó soluciones y optó por un nuevo quinteto en el que solo repitieron Óscar
Alvarado y Sergio de la Fuente, quien salió dispuesto a liderar la reacción con
un buen inicio de segunda parte, pero el efecto fue demasiado efímero.
Lo cierto es que
los locales parecieron salir con otra cara, pero fue un mero espejismo. Un dos
más uno de Sergio de la Fuente y otra canasta de Bradley Hayes redujeron las
diferencias momentáneamente, pero de forma inmediata Josep Franch emergió para
despegar a los suyos (36-43). Los melillenses, aprovechando el desgaste
carmesí, hicieron valer su superioridad en la zona para mantener tierra de por
medio (50-59) antes de afrontar los últimos diez minutos.
Aunque los
visitantes seguían estando a tiro y la remontada no era impensable, las
sensaciones que transmitía el Carramimbre CBCV no eran positivas, ni mejoraron
conforme se acercaba el final del encuentro. Sin embargo, cuando todavía
restaban ocho minutos del partido, llegó el punto de inflexión que necesitaban
los vallisoletanos. Una técnica contra Paco García encendió los ánimos de la grada
y, al fin, las ardillas se contagiaron para reaccionar de forma inmediata.
Un triple con un
tiro libre adicional de Mike Torres sirvió para bajar de la brecha psicológica
de los diez puntos (60-68) y obligar a Alejandro Alcoba a parar la inercia de
la contienda con un tiempo muerto. El ritmo, ahora sí, era propicio para el Carramimbre, que echó el resto a base de corazón. Y aunque el acierto no estuvo
del lado de las ardillas, que fallaron en varias posesiones claves, el partido se tensó hasta el alambre a falta de tres minutos, pero salió cruz de nuevo.
Por tercera jornada consecutiva, la recta final fue cruel para un Ciudad de
Valladolid que volvió a tropezar (70-76).
Ficha técnica:
Carramimbre CBC Valladolid 70 (13+14+23+20): Óscar Alvarado (4), Carlos Novas
(8), Daniel Astilleros (4), Sergio de la Fuente (15) y Seydou Aboubacar (5) –quinteto
titular–. También jugaron: Álex Reyes (4), Mike Torres (10), Jubril Adekoya
(4), Jonathan Kazadi (4), Bradley Hayes (10) y Greg Gantt (2).
Club Melilla Baloncesto 76 (14+23+22+17): Josep Franch (6), Erikas Kalinicenko
(-), Juan Rubio (5), Felipe Dos Anjos (3) y Vasilije Vucetic (11) –quinteto
titular–. También jugaron: Caleb Agada (16), Gediminas Zyle (17), Darko Balaban
(13), Jonathan Gilling (5) y Javier Marín (-).
Árbitros:
García León, Franquesa Vázquez y García Parejo. Eliminaron, por cinco faltas personales, a Gediminas Zyle, del Club Melilla Baloncesto.
Incidencias: 27ª jornada de la LEB Oro. Polideportivo Pisuerga.
Crónica de www.cbcvalladolid.es