sábado, 16 de marzo de 2019

El Real Valladolid quiere quitarse la ‘L’ en Ipurua

“Sería engañar que no nos pesa la ansiedad. Somos novatos”, ha recordado Sergio González en la última semana. Los blanquivioletas, un único punto por encima del descenso, acumulan cuatro derrotas consecutivas, un empate en seis jornadas y una insuficiente victoria en doce partidos. Toni Villa, Hervías, Luismi, Stiven Plaza, Borja y Yoel son baja por lesión. El Eibar de Mendilibar, un bloque muy sólido, está casi salvado: décimo clasificado, con diez puntos de margen sobre la zona baja. Jordi Calavera es la única ausencia del conjunto armero. Pedro León y Sergi Enrich son duda.


Un buen sábado.

El colista, la Sociedad Deportiva Huesca, a cuatro puntos del Real Valladolid, cayó en El Alcoraz ante el Deportivo Alavés (1-3) en el encuentro matinal. Tras la hora de comer, el Celta, antepenúltimo a un punto de los blanquivioletas, perdió en el Bernabéu ante el Real Madrid (2-0) en el regreso de Zidane al banquillo blanco.

Llega el turno del domingo.

Abrirán el día el Eibar y el Real Valladolid en Ipurua (12 horas, beIN Sports). Por la tarde, jugarán los otros dos rivales directos del equipo de Sergio González en la zona baja. El Rayo Vallecano, penúltimo clasificado a tres puntos de los vallisoletanos, y el Villarreal, con los mismos puntos que los castellanos, se enfrentarán (18:30 horas, beIN Sports) en un dramático duelo por huir del descenso en el estadio de la Cerámica.

Pero el Real Valladolid no puede depender de los errores ajenos. Si es así, descenderá.

Los números no acompañan: cuatro derrotas consecutivas, ante el Barça (1-0), el Real Betis (0-2), el Espanyol (3-1) y el Real Madrid (1-4); un punto en las seis últimas jornadas, el empate ante el Villarreal (0-0) en Zorrilla; dos goles en los seis últimos encuentros; un solitario triunfo, ante el Celta (2-1), en doce partidos… Segundo peor equipo de LaLiga Santander en la segunda vuelta (cuatro puntos en ocho jornadas) y del año 2019 (cinco puntos en diez choques). Se mire por donde se mire, la situación es mala y no invita al optimismo.

Pero el Real Valladolid, pese a todo, está, de momento, salvado. Depende de sí mismo para continuar en Primera en la próxima temporada. No es el momento, ni mucho menos, de arrojar la toalla.

¿Y de un cambio en el banquillo?

En la parte baja, solo el Real Valladolid y el Rayo no han movido ficha, con Sergio González y Míchel, respectivamente, aguantando sus respectivos puestos. El Celta ya va por el tercer técnico del curso (Antonio Mohamed, Miguel Cardoso y Fran Escribá), mientras que la Sociedad Deportiva Huesca, con Leo Franco y Francisco, y el Villarreal, con Javi Calleja (en dos etapas) y Luis García, han conocido a dos entrenadores.

Cucurella y Javi Moyano, en el enfrentamiento de la primera vuelta entre
el Real Valladolid y el Eibar en Zorrilla. Fotos: www.realvalladolid.es
Sergio González, que llegó a Zorrilla hace once meses y tiene contrato por una temporada más, se ha ganado de sobra un voto de confianza por todo lo logrado con los blanquivioletas, pero la memoria casi no aparece en el vocabulario diario del mundo del fútbol. El técnico no está preocupado, sin embargo, por su futuro personal, sino por el equipo:

“Trabajo todas las semanas pensando en que vamos a ganar. Mi situación es secundaria. Sí que es verdad que cada vez aprieta más el hecho de tener que ganar”.

El Real Valladolid ofrece señales contradictorias. Valga como ejemplo el último encuentro ante el Real Madrid. Una derrota dolorosa y, al mismo tiempo, inexplicable y merecida. Los blanquivioletas borraron del mapa al aún vigente campeón de Europa en la primera media hora. Marcaron tres goles, aunque dos en fuera de juego, y fallaron un penalti, el quinto de la temporada (otro dato inusual). Al primer golpe, con el empate de Varane tras un fallo de Masip, se tambalearon. Al segundo, tras un innecesario penalti de Óscar Plano precedido por dos claras ocasiones de Antoñito y Anuar, claudicaron, con un posterior palo incluido de Sergi Guardiola. Les pasó de todo.

Un encuentro para encontrar motivos para la esperanza y motivos para la desesperanza.

“Nuestra misión es potenciar lo que hacemos bien y relativizar lo que hacemos mal, saber dónde hay que arriesgar y dónde no. Durante esta semana, hemos recibido mensajes positivos, con más ganas que nunca, más vivos. Hay que estar más concentrados a nivel personal y, a partir de ahí, dar el salto de calidad. Necesitamos quitarnos ese polvo de encima, ese lastre. Con un detalle a favor, seremos ese equipo que sabemos que somos”, ha garantizado el técnico del Real Valladolid.

Sergio González tiene seis bajas por lesión para el encuentro de Ipurua: Hervías, descartado para el resto de la temporada, Toni Villa y Luismi, casi con el mismo panorama que el riojano, más Borja, Stiven Plaza y Yoel. El técnico ha completado la convocatoria con los canteranos Samu Pérez, en la portería, y el centrocampista mauritano El Hacen, que ya estuvo en la lista del encuentro de vuelta de los octavos de final de la Copa ante el Getafe, aunque sin disputar ningún minuto.

¿Qué le ocurre al Real Valladolid?

Sergio González ha admitido que “sería engañar que no nos pesa la ansiedad” y ha recordado que “somos novatos, vamos con la L”. Unas carencias que el equipo está intentando contrarrestar: “Hemos demostrado entereza, rabia, saber redimirse”.

Ante el Eibar, el Real Valladolid no puede fallar. La clasificación manda. Pero Ipurua y el Eibar, con el inconfundible sello de Mendilibar, que tan bien conoce la afición blanquivioleta, no es el destino más sencillo para reaccionar.

“Es un equipo que lleva muchos años trabajando de la misma manera, muy físico. Ejerce mucha presión, intenta presionar en tu campo. Mete muchos centros laterales, con dos puntas que manejan ese otro fútbol, que de la nada te hacen una jugada importante. Dominan los balones parados. Es un equipo de Mendilibar, sabemos cómo imprime su carácter a los futbolistas”, ha analizado Sergio González.

José Luis Mendilibar, en primer plano, con Sergio González, al fondo.
Pese a todo, el entrenador blanquivioleta espera “un duelo muy igualado donde tenemos que ir muy intensos ya que ellos admiten muy bien el cuerpo a cuerpo. En defensa, adelantan la línea y, ¡por qué no!, vamos a buscarles la espalda”. En la primera vuelta, en Zorrilla, el choque dejó un empate sin goles, pero con ocasiones y alternativas en ambas porterías, aunque con mejores oportunidades armeras.

Mendilibar ha vuelto a cumplir.

El técnico vasco es un seguro de vida para los equipos modestos: dos permanencias, y un ascenso, con el Real Valladolid, tres salvaciones con el Osasuna y cuatro con el Eibar, la primera con una ayuda federativa por un descenso administrativo del Elche.

Tiene al Eibar casi salvado: décimo clasificado, con diez puntos sobre el descenso.

“Es un partido importante para nosotros porque, si ganamos, les dejaríamos con muchos puntos de ventaja. No sería matemático, pero casi seguro nos quedaríamos en la categoría. A ellos les daría un impulso grande ganar aquí y por eso es un partido importante para los dos”, ha subrayado Mendilibar.

El extécnico blanquivioleta, que cuenta con la única baja del lesionado Jordi Calavera y las dudas de Pedro León (apenas diez minutos en toda la Liga) y Sergi Enrich, ha ‘justificado’ la situación del Real Valladolid: “A veces, la necesidad te hace ser más fuerte y estar más concentrado y otras estar más nervioso y dubitativo. Hay equipos que están acostumbrados a jugar finales y otros no. No hay que ser mejor, hay que saber jugar las finales. No es fácil”.

El Eibar, con el brasileño Charles como referencia ofensiva (doce goles en esta temporada), lleva una buena tendencia, con dos únicas derrotas en los últimos tres meses y medio, ante el Barça (3-0) y el Athletic (1-0). 

En Ipurua, como siempre, se crece. Ha conseguido 26 de sus 35 puntos como local. El Eibar es el quinto equipo más fuerte en casa de toda la categoría, solo por detrás de los más grandes: el Atlético (35 puntos), el Barça (33), el Real Madrid (28) y el Sevilla (27). De Ipurua solo dos conjuntos se han llevado los tres puntos en esta temporada: el Huesca (1-2), en la primera jornada, y el Sevilla (1-3), a finales de septiembre.


Alineaciones:

SD Eibar: Dmitrovic; Rubén Peña, Ramis, Arbilla, Cote; Diop, Jordán, Orellana, Cucurella; Charles y Cardona.

Suplentes: Riesgo, Bigas, Oliveira, Sergio Álvarez, Escalante, Pere Milla, De Blasis, Pedro León, Kike García y Sergi Enrich.

Real Valladolid: Masip; Antoñito, Kiko Olivas, Calero, Nacho; Míchel, Alcaraz, Anuar; Keko, Sergi Guardiola y Óscar Plano.

Suplentes: Samu Pérez, Javi Moyano, Joaquín, Moi, El Hacen, Verde, Duje Cop y Enes Ünal.

Árbitro: Medié Jiménez (comité catalán).

Incidencias: 28ª jornada de LaLiga Santander. Ipurua. Cielos muy cubiertos y lluvia a lo largo del encuentro. Ambiente fresco, con nueve grados.