domingo, 17 de marzo de 2019

El milagro de Ipurua

Importantísima victoria del Real Valladolid, que se aleja del descenso con su primera alegría en siete jornadas. No fue nada fácil. De hecho, fue asombrosa, con dos goles en el tiempo extra, Verde (de penalti protestado) y Sergi Guardiola, que valieron una remontada única. El Eibar se había adelantado en el comienzo de la segunda parte por medio del chileno Orellana.

Piña blanquivioleta tras consumar la remontada el equipo de Sergio González.
Fotos: www.realvalladolid.es
El Real Valladolid obró un milagro en Ipurua.

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No por la victoria, que entra dentro de las posibilidades en un partido, sino por cómo la consiguió, por cómo el equipo de Sergio González se levantó de la lona, se sobrepuso al 1-0 del Eibar y, en el tiempo añadido con el apoyo del VAR, fraguó una remontada inolvidable desde el punto de penalti.

En Ipurua se vivió una primera parte de intercambio de golpes, de alternancia en el dominio, de acercamientos que a punto estuvieron de suponer los primeros goles. El equipo armero quiso controlar el juego, pero se encontró con un Real Valladolid con las ideas claras, con una defensa sólida, que buscaba el juego directo en ataque.

De hecho, las primeras opciones de marcar fueron blanquivioletas. Keko, en el minuto diez, remató forzado un centro de Óscar Plano al punto de penalti y Sergi Guardiola, un minuto después, definió bien un mano a mano tras un pase en profundidad, que fue correctamente anulado por fuera de juego.

El Eibar combinaba con fluidez, pero apenas generaba peligro. De nuevo fue el Real Valladolid el que disfrutó de una opción clara en una jugada que sintetizaba la propuesta del equipo: balón largo desde campo propio de Nacho que bajaba Guardiola en el área rival para ceder a Anuar, cuyo disparo repelió un defensor.

Los locales dieron un paso al frente y enfatizaron su presencia en territorio vallisoletano, con un lanzamiento de Rubén Peña y un cabezazo de Orellana como avisos. En medio de estas ocasiones, Óscar Plano tuvo la más clara, con un balón en profundidad que controló en el borde del área, un poco largo, lo justo para llegar forzado frente a Dmitrovic y disparar fuera. La respuesta llegó de inmediato con un chut de Jordan desde dentro del área tras un centro lateral embarullado, que se perdió lamiendo el palo.

Se encontraba cómodo en ataque el equipo armero, igual de cómoda que la defensa del Real Valladolid. Orellana, de cabeza, rozó el 1-0 en el minuto 36. Al filo del descanso, la pizarra de Sergio González sorprendió a la zaga del Eibar, pero el remate de Anuar, repelido por el portero, quedó invalidado por fuera de juego.

El estreno goleador de Sergi Guardiola con la camiseta
del Real Valladolid ha supuesto una valiosa victoria en Eibar.
Salió con más fuerza el cuadro local, que monopolizó los primeros minutos del segundo acto. Y ahí se encontró el 1-0, con uno de sus habituales centros diagonales al segundo palo, que conectó la cabeza de Charles en el corazón del área. Sergi Enrich intentó tocar el balón sin éxito, pero el esférico quedó suelto en el área pequeña, donde Orellana fue el más rápido y remató a placer. Era el minuto 54 y quedaba mucho tiempo por delante.

El Real Valladolid se quitó el dominio de encima y comenzó a tener el balón, a acercarse con peligro a la portería del Eibar, volcado a por el empate. Las entradas de Enes Ünal y Daniele Verde sumaron efectivos ofensivos. El delantero turco tuvo en su cabeza el gol tras una gran jugada de Sergi Guardiola, que desbordó en la banda y puso un centro medido al área pequeña donde el remate de Enes Ünal salió desviado.

Los segundos se evaporaban. El reloj de arena inexorablemente marcaba el devenir de un partido que parecía desembocar en derrota. Más cuando Sergi Enrich tuvo el gol en sus botas tras marcharse de dos defensores dentro del área y encarar a un Masip que, lanzado al suelo, evitó el segundo. Minuto 84 y la esperanza parecía diluirse.

Pero volvió el Real Valladolid que el cuerpo técnico y la plantilla han buscado recuperar estas últimas semanas. Ese que hasta el último segundo mantiene su opción. El del gol ante el Espanyol, el del empate en San Mamés. Era difícil de creer, sumido en una dinámica negativa. Pero el click se activó y todo se alineó a favor.

Parecía una jugada más que acababa en frustración. Un pase en profundidad de Daniele Verde para una internada de Óscar Plano, al que el madrileño llegó justo para intentar una vaselina que se perdió. Dmitrovic tocó el pie a Plano, sí. ¿Posible fuera de juego? Quizá. El árbitro señaló saque de puerta, pero se llevó la mano al pinganillo. Jugada en revisión. Pasaron los minutos. Primero para decidir si era fuera de juego. Posición reglamentaria. Después, Medié Jiménez acudió a la pantalla para visualizar el posible penalti. Tensión. Nervios. Y la sombra de los penaltis fallados sobre Ipurua. ¿Qué pasaría si pitaba pena máxima?

El colegiado señaló el punto de penalti. Y Verde asumió la responsabilidad. ‘Paradinha’ del italiano y balón al fondo de la malla, ajustado a la izquierda del portero, engañado esta vez. Penalti visualizado por el VAR y gol. Volvía la esperanza.

Sergio González buscó la remontada con cambios ofensivos, con las entradas
de Daniele Verde y Enes Ünal.
El punto se daba por bueno, visto lo visto. Seis minutos de prolongación y el Real Valladolid sumaba en un estadio tan complicado como Ipurua. Pero quedaban fuegos artificiales por lanzar. Y ahí estaba Sergi Guardiola para culminar su gran actuación con eso que tanto anhela un delantero: el gol. Recibió lejos de la portería, galopó, encaró a un defensor, aguantó la verticalidad, se enfrentó a la salida de Dmitrovic y con sutiliza, con el exterior, la colocó lejos de su alcance.

Locura. Pasión. Piña. Saltaron todos los blanquivioletas desde el banquillo para abrazar al delantero. Saltaron los aficionados vallisoletanos en Ipurua. Y celebraron, en sus casas, en los bares, allí donde estuvieran, los miles de seguidores del Real Valladolid que ven cómo esta victoria espectacular acerca al equipo de Sergio González a la permanencia.

Ficha técnica:

SD Eibar 1: Dmitrovic; Rubén Peña, Ramis, Arbilla, Cote; Diop, Jordán (De Blasis 93’), Orellana, Cucurella (Cardona 85’); Charles (Escalante 71’) y Sergi Enrich.

Real Valladolid 2: Masip; Javi Moyano (Antoñito 82’), Kiko Olivas, Calero, Nacho; Míchel (Enes Ünal 59’), Alcaraz, Anuar; Keko (Verde 65’), Sergi Guardiola y Óscar Plano.

Goles: 1-0 (min. 54): Orellana; 1-1 (min. 91): Verde, de penalti y 1-2 (min. 93): Sergi Guardiola.

Árbitro: Medié Jiménez (comité catalán). Amonestó a Cote (50’), Dmitrovic (90’), Orellana (92’) y Cardona (97’), por el Eibar, y a Anuar (67’) y Alcaraz (74’), por el Real Valladolid.

Incidencias: 28ª jornada de LaLiga Santander. Ipurua. 4.508 espectadores.