El
Carramimbre CBC Valladolid sigue sin conocer la victoria ante sus vecinos en un
encuentro de la LEB Oro. La veteranía de los morados se impuso en los momentos
decisivos para conquistar por cuatro puntos (76-80) Pisuerga, con un magnífico
ambiente en las gradas, con más de 3.500 espectadores.
Mike Torres ataca a Calvin Hermanson. Foto: www.cbcvalladolid.es |
Pisuerga registró la mejor entrada de la temporada en un partido que se decidió por
pequeños detalles y con un final trabado que se decantó por el mejor acierto del
Chocolates Trapa Palencia (76-80). Cuatro derbis ligueros, cuatro derrotas para
los vallisoletanos.
Ante un Pisuerga
que evocaba a sus mejores noches, con más de 3.500 espectadores en las gradas,
el Carramimbre salió más concentrado que de costumbre, dispuesto a quitarse la
espinita ante un Chocolates Trapa Palencia al que nunca había vencido en un partido
liguero. Un parcial inicial de 7-0 puso en liza a unas ardillas contagiadas por
el público, pero el efecto no tardó en diluirse. Los palentinos se encomendaron
a su puntería desde la larga distancia, con un descomunal Calvin Hermanson, para
echar por tierra la renta carmesí e igualar la contienda (16-14).
De más a menos, el
Carramimbre empezó a sufrir el bombardeo palentino desde el perímetro, aunque
se sustentó en Seydou Aboubacar para dominar la pintura. Los puntos de Greg
Gantt, que mantuvo un duelo anotador con su compatriota Hermanson,
permitieron al Ciudad de Valladolid continuar a rebufo de unos palentinos que,
además de una renta mínima, se llevaron el botín de los problemas de faltas de
las torres carmesís (21-22).
El Chocolates Trapa
había afinado la muñeca durante el primer cuarto y en el segundo ofreció un auténtico recital de acierto exterior. De la mano de Calvin Hermanson, los
visitantes se dispararon (24-31) con una defensa en zona
que se le atragantó completamente a los vallisoletanos, que no pudieron
desbaratarla merced a su mala puntería desde más allá del arco.
Tal fue la
inoperancia ofensiva que Paco García solicitó un tiempo
muerto para reajustar sus piezas y parar la sangría del perímetro. Dicho y
hecho. La salida de Mike Torres reactivó al equipo. Su chispa y buen hacer
mantuvieron en pie a un Carramimbre que llegó al descanso vivo (41-45), a pesar
del recital triplista de los morados (8/12) y de un inconmensurable Calvin
Hermanson (diecinueve puntos con 5/6 desde más allá del arco).
Durante el
descanso, el Carramimbre ajustó su plan de acción e inició la segunda mitad con
un punto más de intensidad defensiva. En ataque, Sergio de la Fuente llevó la
voz cantante. Comenzó a anotar en cada posesión y a forzar faltas en el
conjunto morado, que entró en bonus cuando aún quedaban cerca de ocho minutos
de periodo. Sin embargo, lejos de sufrir ante la adversidad, el Palencia hizo
acopio de su veteranía y templanza para resistir en los minutos más calientes
del partido (52-51).
Una técnica sobre
Paco García enfrió a los suyos y la reacción quedó ahí, en un conato. A pesar
de que los decibelios iban en aumento, fueron los palentinos quienes
respondieron mejor ante la presión y, después de anotar varias posesiones al
límite del crono, encararon los últimos diez minutos con una ligera ventaja
(60-63), fortalecidos después de haber reprimido el primer envite carmesí.
El Carramimbre,
dispuesto a morir para llevarse su primer derbi ante el Chocolates Trapa, consiguió
cerrar su aro durante dos minutos y abrió la lata con un triple de Álex Reyes,
que estableció el empate en el marcador. Los morados no tardaron en reaccionar y volvieron
a tirar de sangre fría y acierto exterior para recuperar la iniciativa a falta
de cuatro minutos (69-73), cuando Paco García detuvo el encuentro con un tiempo
muerto.
Dos ataques
consecutivos errados por Sergio de la Fuente pudieron cambiar el sino del
partido, pero la falta de acierto dejó a los vallisoletanos contra las cuerdas
después de que Aitor Zubizarreta no perdonara: 69-77 a falta de 2:20.
Un triple de Greg
Gantt y tres tiros libres para Álex Reyes reanimaron a un CBC sobre la lona,
que llegó a ponerse a solo tres puntos y con posesión (74-77) después de un
prodigioso rebote ofensivo de Jubril Adekoya. Pero la falta de acierto en los
momentos críticos, de nuevo, lastró a un Ciudad de Valladolid que no pudo obrar
el milagro y sucumbió a la sangre fría y la veteranía palentina (76-80).
Ficha técnica:
Carramimbre CBC Valladolid 76 (21+20+19+16): Óscar Alvarado (4), Greg Gantt (13),
Álex Reyes (14), Sergio de la Fuente (10) y Seydou Aboubacar (9) -quinteto
titular-. También jugaron: Jubril Adekoya (5), Jonathan Kazadi (6), Bradley
Hayes (8), Mike Torres (7), Carlos Novas (-) y Daniel Astilleros (-).
Chocolates Trapa Palencia 80 (22+23+18+17): Jorge Sanz (-), Steve Vasturia (9),
Calvin Hermanson (20), Urko Otegui (6) y Rokas Gustys (-) -quinteto titular-.
También jugaron: Nikola Cvetinovic (13), Moussa Koné (10), Petar Aranitovic
(13), Aitor Zubizarreta (6) y Milenko Veljkovic (3).
Árbitros:
Lucas de Lucas, Vázquez García y Marqueta Gracia. Eliminaron, por cinco faltas
personales, a Carlos Novas, del Carramimbre CBC Valladolid.
Incidencias: 25ª jornada de la Liga LEB Oro. Polideportivo
Pisuerga. Gran entrada, con más de 3.500 espectadores.
Crónica de www.cbcvalladolid.es