El
escolta estadounidense, con un espectacular primer cuarto (dieciséis puntos,
sin fallo, con cuatro triples), lidera al equipo de Paco García ante el Covirán
Granada de un incombustible Guille Rubio (23 tantos) para romper una racha de
tres derrotas consecutivas.
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| Aboubacar protege el aro ante Corts. Foto: Twitter CBC Valladolid. |
Tocado pero, ni
mucho menos, hundido.
El Carramimbre
CBCV, que llegaba a Granada agotado y tras tres derrotas consecutivas,
reacciona y suelta un auténtico golpe sobre la mesa para imponerse (64-74) en
la cancha de la revelación de la temporada. Los vallisoletanos dominaron de
principio a fin, merced a un gran primer cuarto en el que destacó Greg Gantt
(dieciséis puntos), y sellaron en la recta final un triunfo vital para alcanzar
los playoffs.
A pesar de llegar a
Granada tocado después de los últimos resultados y sin gasolina en el depósito,
el Carramimbre demostró desde el primer minuto que aún no ha dicho su última
palabra. ¡Y de qué manera! Los vallisoletanos firmaron un inicio fulgurante y
se hicieron con la manija del partido gracias a un imparable Greg Gantt, que
ofreció todo un recital anotador. Un parcial inaugural de 2-8 puso en liza a
unas ardillas que, durante el primer periodo, desarbolaron completamente a la
segunda mejor defensa de la categoría.
Alcanzado el
ecuador del cuarto, los vallisoletanos ya dominaban 10-18, con once puntos del
escolta estadounidense. Gantt acabó el primer asalto de forma inmaculada, con
16 tantos sin fallo, incluyendo cuatro triples. El floridano, bien acompañado
por Álex Reyes, que también hizo daño desde el arco, se bastó para anotar los
mismos puntos que un Covirán Granada absolutamente superado durante el periodo
inaugural (16-27).
Casi una treintena
de puntos contra un equipo caracterizado por recibir poca anotación suponían la
mejor prueba del arranque de orgullo con el que había salido el Carramimbre,
que en el segundo tiempo se sustentó desde la defensa. Los de Paco García
fueron capaces de secar a los granadinos durante casi cinco minutos y golpearon
de nuevo con un parcial de 0-7 para doblar en el marcador al Covirán (16-34) de
un impotente Juan Pablo Pin, sancionado con una falta técnica nada más comenzar
el tercer asalto.
Sin Greg Gantt en
la pista, la segunda unidad vallisoletana asumió los galones y mantuvo a raya
al Granada que, junto con los más de cuatro mil espectadores del Palacio de los
Deportes, apretó en la recta final de la primera parte. Liderado por Guille
Rubio (dieciséis puntos al descanso), el conjunto nazarí impuso su ley bajo los
tableros y recortó la ventaja vallisoletana (33-43) antes de retirarse a los vestuarios
con veinte minutos por disputarse.
El Carramimbre, que
había gozado de una máxima de quince tantos, no quería que el Covirán Granada
bajase de los psicológicos diez puntos, losa que podía pesar mucho sobre un
conjunto, el andaluz, lastrado por las bajas. Dicho y hecho. Los de Paco García
volvieron al parqué tal y como lo habían dejado. Greg Gantt no fue la excepción.
Un triple del escolta de Florida abrió la veda para un CBCV que volvió a poner
la directa a las primeras de cambio (39-55) con otro triple de Jubril Adekoya.
La dupla
estadounidense fue toda una pesadilla para un Juan Pablo Pin que, desesperado,
se vio abocado a solicitar un tiempo muerto tras una falta técnica cometida por
Guille Rubio (39-60). Los granadinos, contra las cuerdas, se levantaron de la
lona con un parcial final de 6-0, que redujo parte de la renta que las ardillas
habían logrado antes de afrontar el periodo decisivo (45-60).
Aunque los
decibelios fueron en aumento y el Palacio de los Deportes empezó a ser un factor
a tener en cuenta, el Carramimbre mantuvo la compostura cuando llegaron los
minutos más tensos. Un buen inicio de cuarto de los locales derribó la barrera
psicológica de los diez puntos (55-64), aunque una falta antideportiva sobre
Mike Torres permitió respirar a los castellanos. La defensa de los pupilos de
Paco García, impecable también en la recta final, unida a la falta de acierto
de un mermado Covirán Granada, permitió a las ardillas mantener su renta de
nueve minutos hasta los últimos tres minutos.
Un ‘dos más uno’ de
Guille Rubio, para alcanzar su veintena de puntos particular, supuso la
descalificación de Sergio de la Fuente por cinco faltas personales y un último
intento de obrar el milagro (60-68). Sin embargo, el Carramimbre mantuvo la
compostura para defender las posesiones claves hasta que Óscar Alvarado, con un
robo trascendental y cinco tantos consecutivos, selló un triunfo balsámico
(64-74) para un CBC que aún no ha dicho su última palabra.
Ficha técnica:
Covirán Granada 64 (16+17+12+19): Carlos Cobos (2), Xabi Oroz (-),
Manu Rodríguez (6), Devin Wright (8) y Guille Rubio (23) –quinteto titular–.
También jugaron: Josep Pérez (12), Joan Pardina (5), Carlos Corts (2), Eloy
Almazán (4) y David Iriarte (2).
Carramimbre CBC Valladolid 74 (27+16+17+14): Óscar Alvarado (9), Greg Gantt (19),
Álex Reyes (9), Sergio de la Fuente (7) y Seydou Aboubacar (5) –quinteto
titular–. También jugaron: Jubril Adekoya (11), Jonathan Kazadi (8), Carlos
Novas (-), Bradley Hayes (4) y Mike Torres (2).
Árbitros:
Lizana Moreno, López Lecuona e Iglesias Ambrosio. Eliminaron, por cinco faltas
personales, a Sergio de la Fuente, del Carramimbre CBC Valladolid.
Incidencias: 28ª jornada de la LEB Oro. Palacio de los Deportes
de Granada.
Crónica de www.cbcvalladolid.es