Los
vallisoletanos se sobrepusieron rápido a una mala salida y se aprovecharon de
las urgencias de los extremeños, en la zona baja de la tabla. La segunda unidad
lideró la victoria en la anotación: Hayes (18 puntos), Kazadi (13) y Novas
(11).
Alvarado coge un bloqueo de Aboubacar. Foto: Antonio Martín (www.cbcvalladolid.es) |
Triunfo del
Carramimbre en Cáceres (66-74) para despejar las dudas sobre su bipolaridad.
Los de Paco García alejaron sus fantasmas a domicilio y hurgaron en la herida
de un rival ansioso y nervioso que sucumbió al orden del Ciudad de Valladolid,
que continúa escalando puestos en la clasificación.
Después del gran
triunfo conseguido ante el Bilbao Basket, al Carramimbre le tocaba demostrar
que no está hecho de dos caras opuestas y que había aprendido la lección
recibida en Prat. Pero, a pesar de las advertencias de Paco García, los
vallisoletanos se vieron por detrás en el marcador en el periodo inaugural.
La necesidad de victoria del Cáceres y el acierto de los locales abrieron la
primera brecha del partido (14-9).
Nueve puntos
del recién llegado Daniel Trist pusieron en jaque a los pupilos de Paco García,
que sufrían con las rápidas transiciones de los extremeños. El nuevo
estilo del renovado conjunto cacereño quedaba patente y al Ciudad de Valladolid
le tocó adaptarse al ritmo que impuso un rival que llegó a gozar de diez puntos
de ventaja (21-11). No obstante, los puntos de Álex Reyes, dispuesto a volver a
erigirse profeta en su tierra (10 de valoración al descanso), y la aportación
de Bradley Hayes sostuvieron al Carramimbre una vez cumplidos los primeros diez
minutos de juego (24-19).
Con la segunda
unidad en cancha, Paco García y los suyos asumieron la velocidad que requería
la contienda y se adaptaron, ahora sí, de la mano de Mike Torres y Carlos
Novas. Cáceres y CBC Valladolid firmaron una tregua temporal, que duró tres
minutos en los que ninguno fue capaz de anotar, hasta que apareció Jonathan
Kazadi para acabar con la sequía. A la canasta del suizo le sucedió otra de
Carlos Novas, lo que obligó a Roberto Blanco a detener el partido (24-23).
Con las ardillas al
acecho y un gran nivel defensivo, los
nervios llegaron para el cuadro extremeño, cuyo acierto empezó a reducirse drásticamente.
Así, en los siguientes minutos, el encuentro se convirtió en un auténtico
correcalles, plagado de errores, del que salió mejor parado un Carramimbre que se
hizo con su máxima a favor y llegó al descanso dominando: 31-37.
Los de Paco García,
a pesar del mal inicio y el lastre desde la larga distancia (1/10), se habían
hecho con la manija y no querían cederla a un rival cuya ansiedad iría en
aumento con el paso de los minutos. En el seno del Multiusos cacereño, sin
embargo, el Carramimbre se enfrió ligeramente y saltó de nuevo al parqué con
menos intensidad que su rival. Los locales amagaron con la remontada (46-47),
pero los castellanos mantuvieron la compostura y se encomendaron a un Óscar
Alvarado que no tardó en asumir la dirección del partido.
El base canario
comenzó a surtir de balones a Bradley Hayes, que metía para dentro todo lo que
le llegaba y lo que él mismo capturaba en el aro rival. Después de verse a tan
solo un punto, un parcial de 0-9 permitió a los vallisoletanos encarar el
último periodo con una buena renta a su favor (46-56) y con un rival tocado
mentalmente.
Otro parcial de 0-5
de salida pareció mandar sobre la lona a los extremeños, quienes además
entraron en bonus a falta de seis minutos, pero el Cáceres sacó fuerzas de
flaqueza y encontró oxígeno desde la larga distancia. Dos triples consecutivos
encendieron las alarmas de Paco García y el vallisoletano no tardó ni un
instante en parar la peligrosa inercia que se estaba gestando: 54-61 a falta de
cinco minutos.
Dicho y hecho. El
Carramimbre enfrió los ánimos y cerró el perímetro para tratar de dar la puntilla
al otro lado de la cancha. La conexión entre Jonathan Kazadi y Bradley Hayes,
dos de los jugadores más destacados del encuentro (13 puntos y 18,
respectivamente), permitió al norteamericano hundir la bola en la canasta
verdinegra y Álex Reyes golpeó desde la larga distancia en la siguiente
posesión (59-70).
Los locales lo
intentaron a la desesperada, pero el CBC, a pesar de cortocircuitarse en unos
minutos críticos (65-70), se sobrepuso para sellar, con mucha sangre fría y
templanza, un triunfo vital para continuar en la zona alta.
Ficha técnica:
Cáceres Patrimonio de la Humanidad 66 (24+7+15+20): Andy Mazurczak (17), Daniel Sapp
(11), Luis Parejo (9), Daniel Trist (13) y Angelo Chol (11) –cinco titular–.
También jugaron: Nikola Rakocevic (2), Guillermo Corrales (-), Cole Huff (3), Bakary
Konate (-) y Daniel Martínez (-).
Carramimbre CBC Valladolid 74 (19+18+19+18): Óscar Alvarado (4), Greg Gantt (4),
Álex Reyes (12), Sergio de la Fuente (4) y Seydou Aboubacar (2) –cinco titular–.
También jugaron: Bradley Hayes (18), Jubril Adekoya (6), Jonathan Kazadi (13), Carlos
Novas (11), Mike Torres (-) y Daniel Astilleros (-).
Árbitros:
Martínez Prada, Sánchez Cutillas y López Córdoba. Eliminaron, por cinco faltas
personales, a Luis Parejo, del Cáceres Patrimonio de la Humanidad.
Incidencias: 24ª jornada de la LEB Oro. Pabellón Multiusos
Ciudad de Cáceres.
Crónica de www.cbcvalladolid.es