El galés,
con su primer hat-trick en la Liga española, rubrica la neta superioridad
merengue. El encuentro no tuvo historia con Di María e Isco martilleando al
equipo de Juan Ignacio Martínez, que repitió con tres mediocentros (Rubio,
Rossi y Sastre). El descenso sopla en el cogote del Real Valladolid, que
necesita este domingo una derrota del Rayo ante el colista Betis en el Benito Villamarín
para salvar una jornada más sin entrar en los tres últimos puestos que conducen a Segunda.
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| Bale centra, ante Rueda, en el segundo gol del Real Madrid. Fotos: Ángel Martínez (www.realmadrid.com) y Marcamedia. |
No estaba
Cristiano Ronaldo. Y no hizo falta. Bale asumió el liderazgo del Real Madrid. El
portugués, bien acompañado por su pareja, la modelo Irina Shayk, en un palco, no jugó por precaución. Ancelotti
no forzó a Cristiano tras lesionarse hace una semana en Almería. El Real
Valladolid no iba a exigir mucho al Real Madrid. ¡Para qué negarlo! Bale ha firmado su primer hat-trick
en la Liga española con tres goles de delantero centro recogiendo con la escoba
los fallos defensivos del rival. Una actuación coronada con una asistencia a
Benzema. Un cuatro a cero incontestable ante un Real Valladolid inofensivo, sin
recursos, uno de los equipos blanquivioletas más flojos que ha pisado el césped
del Santiago Bernabéu.
Juan Ignacio
Martínez repitió el esquema y la alineación, con Alcatraz de lateral derecho y
tres mediocentros (Rubio, Rossi y Sastre), que casi se llevó los tres puntos de
Mestalla ante el Valencia. Pero el equipo de Djukic poco tiene que ver con la
apisonadora blanca. El Real Madrid no ha tenido ningún problema para golear al
Real Valladolid. El resultado incluso es corto. Los de Ancelotti han sido
dueños y señores ante un equipo con el nivel muy justo para competir en
Primera. Diego López no ha tenido, precisamente, mucho trabajo. El guardameta
gallego ha asistido a una clase de fútbol, en especial en el primer periodo, de
un Real Madrid contundente, como en la época Mourinho, pero que, además, juega
cada vez mejor.
Isco, como
mediapunta, y Di María, acostado en la banda izquierda, han desarmado desde el
minuto 1 al Real Valladolid. Los blancos han movido el balón con rapidez y
precisión, con un tiki-taka que, ahora mismo, ni el Barça ejecuta en la Liga. En
apenas cinco minutos, el Real Valladolid comprobó que le esperaba una dura
noche en la oficina. Sergio Ramos cabeceaba, solo, alto un saque de esquina y
Di María disparaba desde la frontal, con una preciosa parábola, al larguero. El
Real Madrid jugaba a placer. El Real Valladolid era un muñeco. Ni la presencia
de tres mediocentros servía para contener el caudal de juego blanco.
El balón solo tocaba las botas de los jugadores del Real Madrid, que ejecutaban, además, una muy eficaz presión adelantada. Las ocasiones se sucedían. Mariño mantenía un empate a cero ficticio. El primer gol blanco era solo cuestión de tiempo. Y llegó. En tres minutos, Bale, tras recoger dentro del área un rechace de Mariño, y Benzema, a centro del galés, plasmaron en el marcador una abrumadora superioridad en el césped. El Real Valladolid no se asomó a los dominios de Diego López hasta casi el minuto cuarenta con Bergdich como protagonista. La velocidad del franco-marroquí era lo único que incomodaba levemente al Real Madrid. Guerra, al filo del descanso, remató alto un gran centro del anárquico africano.
El chaparrón blanco era considerable. Juan Ignacio sustituyó a un inadvertido Larsson por Omar. No es algo que preocupara al Real Madrid, que siguió manejando a placer el partido en el segundo acto. Bajó el pistón, pero nada cambió. Y el resultado se amplió con dos nuevos goles de Bale para que el galés tuviera su primera gran noche en el Real Madrid a costa de un endeble Real Valladolid. Solo la falta de puntería blanca y la buena actuación de Mariño ha impedido que el cuadro castellano se haya llevado un mayor saco de goles del Bernabéu. Y ante un Real Madrid sin Cristiano. No hay plantilla para apretar a los blancos.
La derrota (3-1) del Almería ante el Celta en Balaídos mantiene a los blanquivioletas fuera de los puestos de descenso. Eso sí, el Real Valladolid necesita una derrota del Rayo ante el Real Betis en el Benito Villamarín para salvar una jornada más por encima de los tres últimos clasificados de la Liga, los condenados a Segunda. Una satisfacción residual visto el rendimiento del conjunto castellano. Se puede perder en el Santiago Bernanéu. Es lo lógico. Pero dando una imagen tan pobre es preocupante. Esta noche, Bale ha tenido el 'sparring' perfecto para reivindicarse en la Liga. El Real Valladolid es un amigo.
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| Alcatraz y Mariño, ante Di María. |
El balón solo tocaba las botas de los jugadores del Real Madrid, que ejecutaban, además, una muy eficaz presión adelantada. Las ocasiones se sucedían. Mariño mantenía un empate a cero ficticio. El primer gol blanco era solo cuestión de tiempo. Y llegó. En tres minutos, Bale, tras recoger dentro del área un rechace de Mariño, y Benzema, a centro del galés, plasmaron en el marcador una abrumadora superioridad en el césped. El Real Valladolid no se asomó a los dominios de Diego López hasta casi el minuto cuarenta con Bergdich como protagonista. La velocidad del franco-marroquí era lo único que incomodaba levemente al Real Madrid. Guerra, al filo del descanso, remató alto un gran centro del anárquico africano.
El chaparrón blanco era considerable. Juan Ignacio sustituyó a un inadvertido Larsson por Omar. No es algo que preocupara al Real Madrid, que siguió manejando a placer el partido en el segundo acto. Bajó el pistón, pero nada cambió. Y el resultado se amplió con dos nuevos goles de Bale para que el galés tuviera su primera gran noche en el Real Madrid a costa de un endeble Real Valladolid. Solo la falta de puntería blanca y la buena actuación de Mariño ha impedido que el cuadro castellano se haya llevado un mayor saco de goles del Bernabéu. Y ante un Real Madrid sin Cristiano. No hay plantilla para apretar a los blancos.
La derrota (3-1) del Almería ante el Celta en Balaídos mantiene a los blanquivioletas fuera de los puestos de descenso. Eso sí, el Real Valladolid necesita una derrota del Rayo ante el Real Betis en el Benito Villamarín para salvar una jornada más por encima de los tres últimos clasificados de la Liga, los condenados a Segunda. Una satisfacción residual visto el rendimiento del conjunto castellano. Se puede perder en el Santiago Bernanéu. Es lo lógico. Pero dando una imagen tan pobre es preocupante. Esta noche, Bale ha tenido el 'sparring' perfecto para reivindicarse en la Liga. El Real Valladolid es un amigo.
Real Madrid 4: Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric, Bale, Isco, Di María (Jesé 73’); y Benzema (Morata 73’).
Real Valladolid 0: Mariño; Alcatraz, Marc Valiente, Jesús Rueda, Peña; Álvaro Rubio, Sastre (Osorio 85’), Rossi, Larsson (Omar 46’), Bergdich; y Javi Guerra (Manucho 73’).
Goles:
1-0 (Min. 33). Potente centro chut de Di María, que parte en situación correcta ya que Peña rompe el fuera de juego. Mariño despeja al área. Bale recoge el balón y marca sin oposición de cabeza.
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| Benzema celebra el segundo gol del Real Madrid. |
3-0 (Min. 64). Llegada de Marcelo desde la izquierda. El brasileño centro al área. Rueda despeja mal y deja el balón muerto dentro del área para que Bale recoja el esférico y marque.
4-0 (Min. 89). Nueva llegada de Marcelo que regala a Bale, a puerta vacía, su tercer gol.
Árbitro: Pérez Montero (colegio andaluz). Mostró cartulina amarilla a Pepe (70’), por el Real Madrid, y a Sastre (80’), por el Real Valladolid.
Incidencias: 15ª Jornada de la Liga BBVA. Estadio Santiago Bernabéu. 68.655 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por la muerte del padre de Coentrao. El nuevo número uno mundial del ajedrez, el danés Magnus Carlsen, realizó el saque de honor.
Las notas:
Mariño (7): Que recibas cuatro goles y seas el mejor del equipo, resume a la perfección el encuentro del Real Valladolid. El portero gallego evitó un mayor castigo con ocho intervenciones.
Alcatraz (3): Di María, en especial en el primer periodo, le pasó por encima. Sin noticias del colombiano en ataque.
Marc Valiente (4): Benzema le ganó la espalda en el dos a cero.
Jesús Rueda (3): Gravísimo su error en el tercer gol del Real Madrid dejando muerto dentro del área un defectuoso despeje. Ya cometió un fallo similar ante la Real Sociedad que aprovechó Griezmann.
Peña (3): Tiró mal el fuera de juego en el primer gol del Real Madrid. No paró a Bale.
Álvaro Rubio (4): No está para estos trotes. No vio el balón.
Sastre (3): Se pasó el partido persiguiendo sombras. Vio una cartulina amarilla que le impedirá jugar ante el Celta.
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| Rossi se protege ante Sergio Ramos. |
Larsson (3): Jugó solo el primer tiempo. Irrelevante.
Bergdich (6): Al menos, lo intentó con su verticalidad. Puso un buen balón a Guerra que el malagueño desperdició. En el segundo periodo, probó a Diego López con un buen disparo lejano.
Javi Guerra (4): Aburrido en punta, bajó a menudo al centro del campo para aguantar balones. Mandó alto un buen pase de Bergdich. Estaba dentro del área.
Omar (3): Jugó en el segundo periodo. Como Larsson, no existió.
Manucho (-): Salió por Guerra. No tuvo opciones.
Osorio (-): Sustituyó a Sastre a cinco minutos del final.
Juan Ignacio Martínez (3): Repitió el esquema y la alineación del encuentro ante el Valencia en Mestalla. Pero el Real Madrid no es el Valencia.