lunes, 18 de noviembre de 2013

El CB Valladolid acaricia la victoria en el Nou Congost

El equipo de Ricard Casas se queda a un paso de un triunfo balsámico en Manresa en un partido que se decidió en el último minuto. La mejoría de los morados fue palpable pero faltó mayor acierto inicial de cara a canasta y cerrar el rebote ya que, una vez más, hubo gran diferencia entre ambos equipos en dicha faceta (46 por 31). Suka-Umu cuajó una segunda parte excepcional. Johnson, Andjusic, Rowe y Sinanovic acompañaron el buen encuentro del madrileño.

Suka-Umu fue el mejor jugador del CB Valladolid.
Imágenes: Alberch (ACB Photo)
El CB Valladolid comenzó con intensidad sujetando bien a La Bruixa D’or. Fruto de su buen hacer y de la inteligencia de Haritopoulos sacando ventaja dentro de la zona, el cuadro de Ricard Casas iba por delante (8-10) en el minuto 6. La dirección de juego mejoró con Rowe y el equipo de Casas lo notó positivamente. Pero cuando al de Buffalo se le acabó la gasolina, su sustituto Vilhjálmsson no encontró el rumbo.


Además, los pucelanos acusaban falta de precisión en el tiro a canasta (7/18 en este periodo) y los locales tomaron la iniciativa gracias a Eriksson y Kouguere hasta endosar un parcial de 9-0. El equipo vallisoletano encajó mal ese golpe y la ventaja manresana fue en aumento al filo de la conclusión del primer cuarto (21-12). Sinanovic anotó la última canasta para dejar el tanteador en 21-14. 

El inicio del segundo acto siguió los mismos derroteros por lo que Casas rotó más el banco y aparecieron en pista, entre otros, el capitán Vasilopoulos y tuvo mayor protagonismo Andjusic. Pero, al poco de saltar a cancha el griego, se lesionó. El CB Valladolid pareció acusar ese nuevo contratiempo. Los errores de la escuadra morada en el tiro se volvían a suceder y el Manresa gota a gota, tratando de minimizar sus errores, iba exprimiendo el botijo hasta obtener diez puntos de renta 27-17 (minuto 14).

Casas pidió tiempo muerto para arengar a sus jugadores con un 30-17 en contra ya que parecía que se habían ido del choque, con el alero Eriksson haciendo mucho daño a la defensa morada. El técnico manresano del CB Valladolid, que volvía la que fue su cancha, acertó de pleno en su estrategia y los jugadores respondieron con nota.

Acrobacia de Jason Rowe.
De esta forma, Andjusic, con dos triples a tablero, y Rowe daban vida a los pucelanos (34-28 minuto 17). Después Wright acercó a los visitantes aún más (34-30) obligando al tiempo muerto del entrenador de La Bruixa, Borja Comenge. Gracias al estadounidense, los morados estuvieron solo a 2 puntos. Al filo del descanso, cuando Manresa había dado un nuevo y ligero estirón, una canasta de talento individual del base Rowe volvía a poner muy cerca a los castellanos en el descanso: 41-38.

En el tercer cuarto, Waters controló el tempo de partido de inicio e hizo jugar con velocidad a La Bruixa D’or ante un impreciso CB Valladolid que cometía imprecisiones y errores en el tiro. El cuadro de Casas estuvo con la pólvora mojada durante varios minutos. A pesar de la inspiración de Waters, los de Comenge no supieron rematar a su rival, aunque se pusieron ocho tantos arriba en dos ocasiones: 47-39 (minuto 24) y 49-41 (minuto 27).

Pero el CB Valladolid, gracias a Sinanovic, que colocó el 50-49 (minuto 29), y al acierto de Suka-Umu, que anotó dos triples consecutivos y ocho puntos en este tercer periodo, ajustó el marcador al máximo con los diez minutos definitivos  por jugarse: 53-52. Esta circunstancia hizo que la esperanza e ilusión renaciera en las huestes vallisoletanas de cara al tramo decisivo del encuentro.  

Larsen y Omari buscan un rebote.
En el último periodo, fue el gigante Sinanovic el que puso por fin por delante, tras muchos minutos, al CB Valladolid (53-54) nada más empezar el cuarto. Pero fue Marcus Eriksson, el MVP del encuentro (acabaría con 21 puntos), con un triple, el que dio nuevamente la iniciativa (56-54) a los locales. Ya no abandonó La Bruixa D’or hasta el final del partido a pesar de que el CB Valladolid no le perdió nunca la cara a la cita.    

En el tramo final, Suka-Umu mantuvo a flote a los castellanos y Omari Johnson, con un triple, puso la primera victoria a domicilio a tiro: 71-70 (minuto 39). Comenge vio las orejas al lobo y pidió tiempo muerto, aunque en la siguiente jugada sus jugadores perdieron el balón. Entonces Andjusic tuvo el triunfo del CB Valladolid a tiro de triple.

Pero el serbio erró y una canasta de Waters y posteriormente dos tiros libres del mejor jugador del partido, Eriksson, al que no le tembló la mano, sentenciaron a favor de los locales (75-72) ante un CB Valladolid que mereció mayor suerte y que ya ilusiona al mejorar mucho su puesta en escena en relación a sus dos últimas actuaciones.   


Ficha técnica:

La Bruixa D’Or Manresa 75 (21+20+12+22): Waters (11), Hernández (6), Kouguere (14), Larsen (5), Asselin (6) -cinco inicial- Eriksson (21), Arteaga (6), Giannopoulos (6), Creus (-) y Kody (-).

CB Valladolid 72 (14+24+14+20): Rowe (9), Suka-Umu (19), Wright (7), Haritopoulos (4), Johnson (14) -cinco inicial- Andjusic (11), Vilhjámssom (-), Vasilopoulos (-), Sinanovic (8) y Martínez (-).

Árbitros: Carlos Peruga, Carlos Cortés y Pedro Munar. Sin eliminados.

Incidencias: Partido de la 6ª jornada de Liga Endesa disputado en el pabellón del Nou Congost ante 4.200 espectadores. El CB Valladolid dio muestras de su solidaridad y lució una camiseta con un mensaje de apoyo a las víctimas del tifón de Filipinas que subastará más adelante y cuya recaudación irá a parar a este fin solidario.

Crónica de www.cbvalladolid.es