Los vallisoletanos aprovecharon las exclusiones temporales en el conjunto vasco
para voltear el marcador con un golpe de castigo y dos ensayos en ocho
decisivos minutos del segundo periodo. El encuentro concluyó con victoria visitante, con bonus incluido, por 21 a 27.
El VRAC se asienta al frente de la División de Honor. Foto: www.valladolidrac.com |
Y es que el VRAC
Quesos Entrepinares era consciente de la importancia de este encuentro y su
complicidad. Por ello, no cedió un ápice y se mostró concentrado como un
controlador aéreo en los primeros compases. Aguantaba el intercambio de golpes
en delantera, presionaba con ahínco y apostaba por encajonar a su contrincante.
De este modo, y en menos de cuatro minutos, ya conseguía la primera marca del encuentro.
Juan Carlos Pico se aprovechaba de la potencia de un ‘maul’ y hallaba el aclarado para posar un oval que no fue transformado por Griffiths. Un ensayo que encorajinó al cuadro vasco, que arremetía con mayor fuerza, aunque su juego en corto era bien controlado por los hombres de Merino, que abogaban por el dinamismo y la amplitud.
Sin embargo, el ímpetu local y la presión que desplegaba en su afán por pelear cada pulgada obligaba al VRAC Quesos Entrepinares a defenderse como un jabato, más aún tras la expulsión temporal de Steve Barnes. Un acoso que el conjunto visitante, el vallisoletano, supo contener por momentos.
No obstante, bullía la sensación de que Ordizia encontraría la presea a su insistencia. Primero con un golpe de castigo que Steyl, por parte ordiciarra, coló con facilidad y después, tras una jugada bien hilada y persistente, Korey Simpson encontró el resquicio por el flanco izquierdo para poner por delante a los locales (8-5).
Entonces, el VRAC Quesos Entrepinares recuperó a su hombre amonestado y volvió a recuperar el dominio del oval, el cual trasladaba de lado a lado con celeridad y puntería hasta que Steve Barnes, sobrepasada la primera media hora de partido, y después de que el equipo vallisoletano volviese a exhibir su superioridad en melé, culminase una de las posesiones más armoniosas del partido y volviese a poner a los vallisoletanos por delante.
Sin embargo, estaba claro que no iba a ser un partido plácido. Ni mucho menos. Ordizia también tenía dinamita en ataque y Steyl lo demostró tras un desplazamiento más largo de los vascos que precedió a una virtuosa jugada individual, la cual estableció un 15-12 a falta de unos cinco minutos del final del primer tiempo. Parcial con el que se enfiló el camino de los vestuarios tras cuarenta minutos en los que el VRAC se mostró conjuntado y ágil, pero tenía enfrente un contrincante correoso y capaz de sacar un gran rédito de cada error visitante.
En la reanudación, el Ampo Ordizia, que realizó algunas modificaciones en su quince al inicio del segundo acto, percutió con pundonor y mejoró en las fases estáticas, extrayendo así un golpe de castigo fácil para Steyl, que no erró. El VRAC, entonces, se redimió y con un escarceo de Pedro Martín y la continuidad consiguiente logró un golpe de castigo transformado por Griffiths. Falta que también incluyó la amonestación temporal de un jugador de Ordizia.
Con un local menos sobre la hierba artificial, al VRAC no le costó trenzar una buena jugada que Pedro Martín posaría para volver a voltear el electrónico (18-20), el cual cobraría más ventaja visitante unos cinco minutos más tarde y tras una perfecta maniobra estática. Una ‘touch’ ganada en la tercera línea formó un ‘maul’ que penetró la retaguardia vasca irremediablemente.
Pablo César Gutiérrez depositó el oval y puso más tierra de por medio que el Ordizia no fue capad de recortar con un golpe fallado por Steyl. A renglón seguido, el equipo vasco perdió un hombre por exclusión, con lo que el VRAC Quesos Entrepinares se topó con una mayor facilidad para marcar el ‘tempo’ en los compases finales del partido y administrar la renta conseguida pese al ‘drop’ materializado por Simpson sobre la bocina, suficiente para sumar un importantísimo triunfo en el feudo del que era segundo clasificado del campeonato. Victoria que hace más líder al VRAC Quesos Entrepinares.
Ficha técnica:
Ampo Ordizia 21(b): Jaun Pérez, Ion Ander Grende, Vauchan Lomax, Axier Álvarez de Eulkate, Jamie Chipman, Joan Tudela, Joanes Mugika, Ritxard Muagututia, Phil Huxford, Mike Aizpurúa, Axier Korta, Korey Simpson, Jeremias Palumbo, Iñaki Puyadena y Heinritx Steyl. También jugaron Asier Arretxea, Malkorra, Mikel del Río y Ugaitz Aranguren.
VRAC Quesos Entrepinares 27(b): Pablo César Gutiérrez, Steve Barnes, Alberto Blanco, Íñigo Ribot, Carlos Gavidi, Borja Estrada, Stefanpo Tucconi, Adam Newton, Juan Carlos Pico, Gareth Griffiths, Sergio Fernández, Alex Gutiérrez Muller, Nacho Gutiérrez Muller, Javi Ortega y Pedro Martín. También jugaron Ángel de la Calle, Nacho Molina, Christian Utiel, Diego Gorosito, Alberto Pastor.
Parciales: 0-5 (Min. 3): Ensayo de Juan Carlos Pico; 3-5 (Min. 20): Golpe de castigo transformado por Steyl; 8-5 (Min. 24): Ensayo de Korey Simpson; 8-12 (Min. 32): Ensayo de Steve Barnes, transforma Griffiths; 15-12 (Min. 36): Ensayo de Steyl, transforma él mismo; 18-12 (Min. 49): Golpe de castigo transformado por Steyl; 18-15 (Min. 55): Golpe de castigo transformado por Griffiths; 18-20 (Min. 57): Ensayo de Pedro Martín; 18-27 (Min. 63): Ensayo de Pablo César Gutiérrez, transforma Griffiths; 21-27 (Min. 80): Drop de Korey Simpson.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la séptima jornada de División de Honor celebrado en los campos de Altamira.
Crónica de www.valladolidrac.com
Juan Carlos Pico se aprovechaba de la potencia de un ‘maul’ y hallaba el aclarado para posar un oval que no fue transformado por Griffiths. Un ensayo que encorajinó al cuadro vasco, que arremetía con mayor fuerza, aunque su juego en corto era bien controlado por los hombres de Merino, que abogaban por el dinamismo y la amplitud.
Sin embargo, el ímpetu local y la presión que desplegaba en su afán por pelear cada pulgada obligaba al VRAC Quesos Entrepinares a defenderse como un jabato, más aún tras la expulsión temporal de Steve Barnes. Un acoso que el conjunto visitante, el vallisoletano, supo contener por momentos.
No obstante, bullía la sensación de que Ordizia encontraría la presea a su insistencia. Primero con un golpe de castigo que Steyl, por parte ordiciarra, coló con facilidad y después, tras una jugada bien hilada y persistente, Korey Simpson encontró el resquicio por el flanco izquierdo para poner por delante a los locales (8-5).
Entonces, el VRAC Quesos Entrepinares recuperó a su hombre amonestado y volvió a recuperar el dominio del oval, el cual trasladaba de lado a lado con celeridad y puntería hasta que Steve Barnes, sobrepasada la primera media hora de partido, y después de que el equipo vallisoletano volviese a exhibir su superioridad en melé, culminase una de las posesiones más armoniosas del partido y volviese a poner a los vallisoletanos por delante.
Sin embargo, estaba claro que no iba a ser un partido plácido. Ni mucho menos. Ordizia también tenía dinamita en ataque y Steyl lo demostró tras un desplazamiento más largo de los vascos que precedió a una virtuosa jugada individual, la cual estableció un 15-12 a falta de unos cinco minutos del final del primer tiempo. Parcial con el que se enfiló el camino de los vestuarios tras cuarenta minutos en los que el VRAC se mostró conjuntado y ágil, pero tenía enfrente un contrincante correoso y capaz de sacar un gran rédito de cada error visitante.
En la reanudación, el Ampo Ordizia, que realizó algunas modificaciones en su quince al inicio del segundo acto, percutió con pundonor y mejoró en las fases estáticas, extrayendo así un golpe de castigo fácil para Steyl, que no erró. El VRAC, entonces, se redimió y con un escarceo de Pedro Martín y la continuidad consiguiente logró un golpe de castigo transformado por Griffiths. Falta que también incluyó la amonestación temporal de un jugador de Ordizia.
Con un local menos sobre la hierba artificial, al VRAC no le costó trenzar una buena jugada que Pedro Martín posaría para volver a voltear el electrónico (18-20), el cual cobraría más ventaja visitante unos cinco minutos más tarde y tras una perfecta maniobra estática. Una ‘touch’ ganada en la tercera línea formó un ‘maul’ que penetró la retaguardia vasca irremediablemente.
Pablo César Gutiérrez depositó el oval y puso más tierra de por medio que el Ordizia no fue capad de recortar con un golpe fallado por Steyl. A renglón seguido, el equipo vasco perdió un hombre por exclusión, con lo que el VRAC Quesos Entrepinares se topó con una mayor facilidad para marcar el ‘tempo’ en los compases finales del partido y administrar la renta conseguida pese al ‘drop’ materializado por Simpson sobre la bocina, suficiente para sumar un importantísimo triunfo en el feudo del que era segundo clasificado del campeonato. Victoria que hace más líder al VRAC Quesos Entrepinares.
Ficha técnica:
Ampo Ordizia 21(b): Jaun Pérez, Ion Ander Grende, Vauchan Lomax, Axier Álvarez de Eulkate, Jamie Chipman, Joan Tudela, Joanes Mugika, Ritxard Muagututia, Phil Huxford, Mike Aizpurúa, Axier Korta, Korey Simpson, Jeremias Palumbo, Iñaki Puyadena y Heinritx Steyl. También jugaron Asier Arretxea, Malkorra, Mikel del Río y Ugaitz Aranguren.
VRAC Quesos Entrepinares 27(b): Pablo César Gutiérrez, Steve Barnes, Alberto Blanco, Íñigo Ribot, Carlos Gavidi, Borja Estrada, Stefanpo Tucconi, Adam Newton, Juan Carlos Pico, Gareth Griffiths, Sergio Fernández, Alex Gutiérrez Muller, Nacho Gutiérrez Muller, Javi Ortega y Pedro Martín. También jugaron Ángel de la Calle, Nacho Molina, Christian Utiel, Diego Gorosito, Alberto Pastor.
Parciales: 0-5 (Min. 3): Ensayo de Juan Carlos Pico; 3-5 (Min. 20): Golpe de castigo transformado por Steyl; 8-5 (Min. 24): Ensayo de Korey Simpson; 8-12 (Min. 32): Ensayo de Steve Barnes, transforma Griffiths; 15-12 (Min. 36): Ensayo de Steyl, transforma él mismo; 18-12 (Min. 49): Golpe de castigo transformado por Steyl; 18-15 (Min. 55): Golpe de castigo transformado por Griffiths; 18-20 (Min. 57): Ensayo de Pedro Martín; 18-27 (Min. 63): Ensayo de Pablo César Gutiérrez, transforma Griffiths; 21-27 (Min. 80): Drop de Korey Simpson.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la séptima jornada de División de Honor celebrado en los campos de Altamira.
Crónica de www.valladolidrac.com