viernes, 22 de noviembre de 2013

Osasuna se apodera de Zorrilla y deja muy tocado al Real Valladolid

Oier, con un cabezazo tras una mala salida de Mariño, resuelve en los últimos minutos un mediocre encuentro que coloca a un plano equipo blanquivioleta al borde de los puestos de descenso. Andrés Fernández, con empate a cero, salvó un disparo a bocajarro de Guerra, que más tarde fallaría a puerta vacía un balón suelto en un saque de esquina. Fernández Borbalán perdonó la expulsión, por doble cartulina amarilla, a Ebert y señaló un inexistente fuera de juego a De las Cuevas cuando se plantaba solo en el área local.

Oier celebra el gol de la victoria de Osasuna.
Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es)
Osasuna ha ratificado su condición de ogro del Real Valladolid en Zorrilla. Los navarros se han llevado los tres puntos, con un cabezazo de Oier a siete minutos del final, en un mediocre encuentro que caminaba directo hacia el empate a cero y que deja muy tocado al equipo de Juan Ignacio Martínez. Osasuna, que ha ganado en sus tres últimas visitas en Zorrilla y no pierde desde abril de 2002, siete encuentros en total, ha adelantado en la clasificación a un Real Valladolid que puede concluir la jornada en puestos de descenso. Si el Almería, que recibe al Real Madrid, o el Rayo, que juega en Vallecas ante el Espanyol, puntúan, los blanquivioletas caerán en zona roja. Y no será injusto sino una lógica consecuencia de su mal juego.

En catorce jornadas, dos únicas victorias. En siete partidos en Zorrilla, solo un triunfo ante el Getafe a finales de ¡agosto! Y salvando de milagro un empate ante Sevilla y Real Sociedad. La clasificación ya ni siquiera será una coartada. El Real Valladolid se sumerge de lleno en el fondo de Primera tras perder en casa contra un rival directo que no ha hecho nada del otro mundo y con la perspectiva inmediata de visitar el sábado de la próxima semana al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Para echarse a temblar y encender la alarma ‘rojilla’ en honor al apodo del Osasuna.

Oier ha decantado un partido impropio de la que se vanagloria (puro marketing) como mejor Liga del mundo. Real Valladolid y Osasuna han llenado de argumentos a quienes les citan como dos clarísimos candidatos para marcharse caminito de Segunda. El encuentro ha sido una colección de imprecisiones. Ya sea por veteranía, como en el caso de Álvaro Rubio y Puñal, o por falta de calidad, con Sastre y Lolo (el navarro al menos se redimió con el pase del gol), el balón ha sido maltratado en Zorrilla. Complicado valorar la actuación de los delanteros cuando sus compañeros han sido incapaces de encontrarles.

Para el Real Valladolid es ya un problema más que preocupante y recurrente. Las lesiones de Óscar y Víctor Pérez, que ni siquiera ha debutado en esta temporada, han hurtado al equipo de algo de lo que no anda nada sobrado: creatividad. Salvo los chispazos de un intermitente Rubio, que bastante hace con sus 34 años, y el despliegue de Rossi, ausente ante Osasuna por sanción, el juego es absolutamente romo. Más plano, imposible. La alternativa de lanzar balones desde el eje de la zaga, con Valiente y Rueda como ejecutores, tampoco parece una buena solución. Osasuna ha desnudado las enormes carencias ofensivas del Real Valladolid. Esta vez ni siquiera ha habido ocasión para un milagroso arreón como ante Sevilla y Real Sociedad.

Osasuna, el equipo menos goleador de la Liga, ha conquistado, de nuevo, Zorrilla sin su mejor artillero: Oriol Riera, sancionado. Xabi Gracia, que jugó en Valladolid entre 1993 y 1995 y está casado con una vallisoletana, ha atrapado los tres puntos con un centrocampista, Cejudo, como hombre en punta y con Oier, un lateral derecho ocupando el extremo, convertido en goleador. Una demostración más de lo mal que está el Real Valladolid. Un Osasuna ‘en mantillas’, con tantas o más carencias que el equipo de Juan Ignacio Martínez, ha congelado a la afición blanquivioleta, con media entrada desafiando al equipo, y a los jugadores.

El encuentro podría haber cambiado a las primeras de cambio con un balón largo de Peña a Larsson, a la espalda de la defensa navarra, que Andrés Fernández abortó. El guardameta ‘rojillo’, uno de los mejores de Primera, ha intervenido en pocas ocasiones, pero ha sido decisivo. En el segundo periodo, salvó un disparo a bocajarro de Javi Guerra dentro del área en la ocasión local más clara del partido. El malagueño, poco después, falló a puerta vacía tras encontrarse encima un balón suelto en un saque de esquina. El balance ofensivo del Real Valladolid se detiene ahí. El alocado juego de Bergdich duró diez minutos. A Ebert ni se le vio. Incluso Fernández Borbalán le perdonó la segunda amarilla tras un plantillazo a Marc Bertrán.


Mariño salva el gol de Damiá.
Osasuna manejó el ritmo del choque en los primeros 45 minutos. Se aprovechó de la falta de profundidad del Real Valladolid y de los errores en la entrega en el mediocampo para soltar contras bien trenzadas. Mariño sostuvo al equipo por partido doble tras desviar dos disparos de Cejudo y Damiá con marchamo de gol. Osasuna creaba más peligro a la contra que un Real Valladolid absolutamente inútil en la elaboración. Los cambios, con las entradas de Osorio y Rama por, respectivamente, Larsson y Bergdich, no cambiaron el panorama. Osasuna, que había retrasado su posición tras el descanso, daba por bueno el empate. No obstante, cada vez que lanzaba alguna contra amenazaba con helar Zorrilla. Y así fue.

De las Cuevas pudo hacerlo. Fernández Borbalán, caritativo con el Real Valladolid, impidió un mano a mano con Mariño por un inexistente fuera de juego. Pero ni siquiera con estas ayudas el equipo de Juan Ignacio Martínez ha sido, al menos, capaz de rescatar un punto ante un rival directísimo en la lucha por la permanencia. Oier, un minuto después de que los blanquivioletas quemaran su último cartucho con la entrada de Manucho por Guerra, se aprovechó de una defectuosa salida de Mariño y de la ausencia de marca para cabecear un blandito centro de Lolo, a pierna cambiada, desde la banda izquierda. Osasuna ataba los tres puntos, consolidaba su condición de ogro en Zorrilla y empujaba a un ramplón Real Valladolid a la zona caliente mirando directamente hacia Segunda.


Alineaciones:

Real Valladolid 0: Mariño; Alcatraz, Marc Valiente, Jesús Rueda, Peña; Álvaro Rubio, Sastre, Ebert, Larsson (Osorio 56’), Bergdich (Rama 56’); y Javi Guerra (Manucho 82’).

Osasuna 1: Andrés Fernández, Marc Bertrán, Lotiès, Arribas, Damiá; Lolo, Puñal, Roberto Torres (Oier 67’), De las Cuevas (Loe 87’), Armenteros; y Cejudo (Onwu 85’).

Goles:

0-1 (Min. 83) Jugada aislada del Osasuna. Lolo centra a pierna cambiada desde la banda izquierda. Oier, ante la pasividad de la defensa, cabecea cerca del área pequeña con un Mariño que se queda a media salida.

Árbitro: Fernández Borbalán (colegio andaluz). Amonestó a Rubio (17’), Ebert (38’), Manucho (88’) y Rama (90’), por el Real Valladolid, y a Torres (30’), Puñal (74’), Armenteros (86’) y Andrés Fernández (88’), por el Osasuna.

Incidencias: Decimocuarta jornada de la Liga BBVA. Nuevo Estadio José Zorrilla. Casi media entrada, 12.103 espectadores, a pesar del intenso frío y la intempestiva hora. El Real Valladolid estrenó una publicidad de la Expo de Dubai de 2020.

Las notas:

Mariño (4): En la primera mitad, salvó al Real Valladolid desviando dos lanzamientos de Cejudo y Damiá en contras del Osasuna. Iba camino de ser el héroe del partido hasta que se quedó a media salida en un centro blandito de Lolo, mal defendido por la defensa, que cabeceó Oier. Un error de bulto que empañó su actuación.

Juan Ignacio recompensa a Alcatraz.
Alcatraz (6): Su buen partido en Mestalla tuvo la recompensa de la titularidad. Ante el Osasuna no ha estado tan brillante. No obstante, una subida del colombiano en el segundo periodo acabó en la ocasión blanquivioleta más clara de la noche con un disparo a bocajarro de Guerra que salvó Andrés Fernández.

Marc Valiente (6): El central catalán sigue llevándose todos los golpes. Un choque con la cabeza de Puñal le ocasionó un corte en el labio. Osasuna no jugó con un delantero de referencia. El peligro llegó con las llegadas desde segunda línea. Rubio y Sastre no ayudaron a los centrales.

Jesús Rueda (6): Como Valiente, intentó elaborar juego con desplazamientos en largo. La rapidez de De las Cuevas, que se acercaba a los dominios de Mariño muy suelto, complicó a la pareja de centrales del Real Valladolid.

Peña (5): Metió un gran pase a Larsson nada más arrancar el partido. Inexistente después. Se echo mucho de menos una mayor aportación ofensiva del lateral izquierdo blanquivioleta. No está aprovechando su primera temporada como titular en Primera División.

Álvaro Rubio (4): Hace lo que puede, que no siempre es suficiente, a sus 34 años. Estuvo lento en la elaboración del juego, con muy pocas ideas. Vio una cartulina amarilla muy pronto, recién superado el primer cuarto de hora.

Sastre (2): No ayudó para nada a Rubio en la creación. Durante muchos minutos, su aportación fue nula. En su segunda temporada en Valladolid está confirmando las pobres prestaciones que ofreció en la Primera. Más que Sastre, un lastre.

Ebert (3): ¡Cómo echa de menos el Real Valladolid una mejor versión del alemán! Discontinuo, sin chispa y, por momentos, desquiciado. Se jugó la segunda amarilla con un claro plantillazo a Marc Bertrán. Se perderá el próximo encuentro ante el Real Madrid.

Larsson (3): Como ante el Valencia, muy poco participativo. Partió desde la posición de mediapunta. Pudo romper el partido en los primeros compases en una llegada por velocidad tras un pase en profundidad de Peña. Andrés Fernández abortó la ocasión con una buena salida. Sustituido por Osorio.

Bergdich (3): Solo apareció su velocidad en los primeros minutos. En cuanto le pillaron el truco los defensas del Osasuna, se perdió en el campo. Relevado por Rama.

Mala noche para Javi Guerra.
Javi Guerra (2): El goleador blanquivioleta ha tenido el partido más desafortunado de la presente temporada. Andrés Fernández, con una prodigiosa mano, desvió un disparo a bocajarro del malagueño a un palmo del área pequeña. Marc Bertrán le estorbó lo suficiente para no rematar cómodo. Tampoco controló bien. Después, falló a puerta vacía, sin portero, un balón suelto en un saque de esquina. Reaccionó tarde. Manucho le sustituyó con empate a cero a ocho minutos del final.

Osorio (3): No mejoró a Larsson. Como el sueco, pasó desapercibido. Rubio y Sastre no le encontraron. Dejó pasar el balón a centro de Alcatraz para que Guerra se encontrara con Andrés Fernández. El colombiano debe ofrecer mucho más.

Rama (3): No intentó el uno contra uno como en partidos anteriores. Más acelerado que de costumbre. Se llevó una amarilla muy merecida.

Manucho (2): Salió al final como alternativa para la victoria y, tras encajar el gol de Oier, para buscar el empate. Muy descontrolado. Se ganó una amarilla por una dura patada.

Juan Ignacio Martínez (2): Tiene un problemón en el mediocampo que no acierta a resolver. Sin Víctor Pérez y Óscar, la creatividad es casi inexistente. Se notó la ausencia, por sanción, de Rossi. Repitió con Alcatraz, premiando su buen partido de Mestalla. En teoría, no se cuestiona su continuidad pero los resultados no llegan, dos victorias en catorce jornadas, y el juego es malo. La reacción de Mestalla se ha diluido de inmediato.