Nueve meses ha sido tiempo suficiente para que el tenista balear haya
resurgido más fuerte e indestructible que nunca tras perderse la segunda mitad de la temporada
2012 y el inicio de la campaña 2013 en Australia por culpa de sus maltrechas rodillas. Ha conquistado diez títulos,
a uno de su record de 2005, ha roto una racha de más de dos años sin ganar
en pista dura y, sobre todo, ha vuelto al número uno de la ATP.
Rafa Nadal y Novak Djokovic se juegan el número 1 en el Masters.
Roger Federer no se pierde el Masters ni en horas bajas.
Marcel Granollers y Marc López defienden su título de maestros.
Rafa Nadal y Novak Djokovic se juegan el número 1 en el Masters.
Roger Federer no se pierde el Masters ni en horas bajas.
Marcel Granollers y Marc López defienden su título de maestros.
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| Rafa Nadal celebra su victoria en el último US Open. |
No fue una decepción. Nadal había vuelto. A la semana siguiente, ganó en
Sao Paulo derrotando en la final a David Nalbandián. Cerró la gira de tierra en
Sudamérica con otro título en Acapulco, en esta ocasión ante Ferrer. Las
dudas se disipaban. En tierra, las rodillas, en especial la maltrecha
izquierda, no sufrían. El reto era comprobar si la recuperación se trasladaba también a las
pistas más agresivas para sus articulaciones como las de Indian Wells. Prueba superada. Victoria por todo lo grande tras dejar en el camino a Ryan Harrison,
Leonardo Mayer, Ernests Gulbis, Roger Federer, Tomas Berdych y Juan Martín del
Potro.
“Ha sido una de las victorias más emotivas de mi carrera por todo lo que significa y por venir de donde vengo (…). Si alguien me dice hace tres semanas que podría correr como esta tarde, le hubiera dicho que estaba loco”, celebraba Nadal tras ganar la final de Indian Wells a Del Potro. Rompía, de paso, una racha de más de dos años sin títulos en pista rápida, desde Tokio en octubre de 2010. Nadal estaba de vuelta. Sus resultados en todas las superficies le avalaban. La lesión había quedado atrás, si bien el tenista balear siempre ha destacado en este año la importancia de estar sano, incluso por encima de los títulos.
La temporada de tierra pintaba muy bien, y así fue salvo en Montecarlo, donde Djokovic le venció en la final. Nadal no falló, sin embargo, en Barcelona, Madrid, Roma y Roland Garros. El rey de la pista batida no estaba dispuesto a regalar su corona. La historia le llamaba: octavo título en París tras doblegar a Djokovic en una intensa semifinal y a Ferrer en la final. Rompió a llorar en una pista que reconoció, por fin, al español. “El espíritu del deporte es lo que me mueve. Si no tuviera un objetivo, sería estúpido seguir. Soy un competidor porque me gusta el tenis”, subrayó en París.
Esperaba Wimbledon, un torneo que Nadal venera. Supuso, sin embargo, la única decepción de la temporada con una eliminación en la primera ronda, y en tres sets corridos, ante el belga Steve Darcis, número 135 de la ATP. Nadal no se encontró cómodo en la hierba londinense. El miedo a lastimarse en las rodillas afectó al rendimiento del balear que, no obstante, preparó mejor que nadie la temporada de pista dura. Victorias en Canadá, Cincinatti y en Nueva York ante Djokovic. “Está siendo un año muy emocionante, quizá el más emocionante de mi carrera. Solo mi equipo sabe lo que significa este título para mí”, aseguró tras triunfar en la Gran Manzana.
El regreso al número uno estaba a la vuelta de la esquina. Llegó, de nuevo, en Pekín, donde se proclamó campeón olímpico en 2008 y ascendió por primera vez al frente de la ATP. Djokovic amargó un poco la fiesta venciendo a Nadal en la final. Un pequeño disgusto que no impedía la felicidad máxima del tenista español: “Es muy especial volver a la cima del ranking después de medio año sin jugar. He hecho trece finales este año en catorce torneos, algo que nunca hice antes. Por eso es muy, muy especial para mí. Y ahora he recuperado el número uno, pero al final es solo un número. Lo que me hace feliz de verdad es todo lo que he hecho para volver a este puesto, mucho más de lo que soy ahora”.
De momento, Nadal no ha podido estrenar su número uno con un nuevo título. Tras la derrota en la final de Pekín, ha caído en las semifinales de Shanghai, ante Del Potro, y de París-Bercy, ante Ferrer. El Masters, que comienza este lunes, es la oportunidad ideal para romper esta mala racha. Nadal, que solo necesita dos victorias en la Round Robin para acabar como número uno de la ATP en este año, nunca ha ganado este torneo. Sería el broche de oro a una temporada irrepetible y mágica, la guinda perfecta para un titánico e histórico regreso en el mundo del deporte.
“Ha sido una de las victorias más emotivas de mi carrera por todo lo que significa y por venir de donde vengo (…). Si alguien me dice hace tres semanas que podría correr como esta tarde, le hubiera dicho que estaba loco”, celebraba Nadal tras ganar la final de Indian Wells a Del Potro. Rompía, de paso, una racha de más de dos años sin títulos en pista rápida, desde Tokio en octubre de 2010. Nadal estaba de vuelta. Sus resultados en todas las superficies le avalaban. La lesión había quedado atrás, si bien el tenista balear siempre ha destacado en este año la importancia de estar sano, incluso por encima de los títulos.
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| Nadal y su octava Copa de Mosqueteros de París. |
La temporada de tierra pintaba muy bien, y así fue salvo en Montecarlo, donde Djokovic le venció en la final. Nadal no falló, sin embargo, en Barcelona, Madrid, Roma y Roland Garros. El rey de la pista batida no estaba dispuesto a regalar su corona. La historia le llamaba: octavo título en París tras doblegar a Djokovic en una intensa semifinal y a Ferrer en la final. Rompió a llorar en una pista que reconoció, por fin, al español. “El espíritu del deporte es lo que me mueve. Si no tuviera un objetivo, sería estúpido seguir. Soy un competidor porque me gusta el tenis”, subrayó en París.
Esperaba Wimbledon, un torneo que Nadal venera. Supuso, sin embargo, la única decepción de la temporada con una eliminación en la primera ronda, y en tres sets corridos, ante el belga Steve Darcis, número 135 de la ATP. Nadal no se encontró cómodo en la hierba londinense. El miedo a lastimarse en las rodillas afectó al rendimiento del balear que, no obstante, preparó mejor que nadie la temporada de pista dura. Victorias en Canadá, Cincinatti y en Nueva York ante Djokovic. “Está siendo un año muy emocionante, quizá el más emocionante de mi carrera. Solo mi equipo sabe lo que significa este título para mí”, aseguró tras triunfar en la Gran Manzana.
El regreso al número uno estaba a la vuelta de la esquina. Llegó, de nuevo, en Pekín, donde se proclamó campeón olímpico en 2008 y ascendió por primera vez al frente de la ATP. Djokovic amargó un poco la fiesta venciendo a Nadal en la final. Un pequeño disgusto que no impedía la felicidad máxima del tenista español: “Es muy especial volver a la cima del ranking después de medio año sin jugar. He hecho trece finales este año en catorce torneos, algo que nunca hice antes. Por eso es muy, muy especial para mí. Y ahora he recuperado el número uno, pero al final es solo un número. Lo que me hace feliz de verdad es todo lo que he hecho para volver a este puesto, mucho más de lo que soy ahora”.
De momento, Nadal no ha podido estrenar su número uno con un nuevo título. Tras la derrota en la final de Pekín, ha caído en las semifinales de Shanghai, ante Del Potro, y de París-Bercy, ante Ferrer. El Masters, que comienza este lunes, es la oportunidad ideal para romper esta mala racha. Nadal, que solo necesita dos victorias en la Round Robin para acabar como número uno de la ATP en este año, nunca ha ganado este torneo. Sería el broche de oro a una temporada irrepetible y mágica, la guinda perfecta para un titánico e histórico regreso en el mundo del deporte.
LAS LESIONES DE NADAL:
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| Las delicadas rodillas de Nadal. |
-2012-2013: Siete meses de inactividad tras su eliminación en
Wimbledon por una entesopatía del tendón
rotuliano de la rodilla izquierda con rotura fibrilar que provocó una
inflamación de la grasa de Hoffa (una zona de tejido blando graso que rodea la rótula). Se pierde la segunda parte de la
temporada, con citas tan importantes como los Juegos Olímpicos de Londres, el
US Open y el Masters. Tampoco juega el Open de Australia del año 2013 debido a un proceso vírico.
-2010: 30 días. Tendinitis en la rodilla derecha que se le presenta en el Open
de Australia. No se pierde ningún torneo.
-2009: 70 días de baja por una tendinitis, esta vez en ambas rodillas. Pierde ante
Soderling en Roland Garros, su única derrota en París, y descansa en Queen’s y
Wimbledon.
-2008: Un mes lesionado debido a una tendinitis en la inserción del tendón cuadricipital
de su rodilla derecha que le obliga a retirarse del torneo de París-Bercy. No
juega posteriormente el Masters.
-2005: Cuatro meses de baja por un problema óseo en el pie izquierdo tras ganar
el Masters 1000 de Madrid. Se perdió París-Bercy, su debut en el Masters y el
Open de Australia. Para corregir sus problemas de apoyos, optó por utilizar unas plantillas
especiales.
-2004: Tres meses ausente del circuito por una fractura por estrés del escafoides del pie izquierdo.
Se perdió torneos tan importantes como Roland Garros, Wimbledon y
los Juegos de Atenas.
LA TRAYECTORIA DE NADAL EN LA ATP:
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| Nadal, ganador de Indian Wells 2013. |
Número uno desde el 7 de octubre.
Diez títulos: Roland Garros y US Open (Grand Slam), Indian
Wells, Madrid, Roma, Canadá y Cincinnatti (Masters 1000), Barcelona y Acapulco
(ATP 500) y Sao Paulo (ATP 250).
Tres finales: Montecarlo (Masters 1000), Beijing (ATP 500) y Viña del
Mar (ATP 250).
-2012: (42 victorias y 6 derrotas).
Cuatro títulos: Roland Garros (Grand Slam), Montecarlo y
Roma (Masters 1000) y Barcelona (ATP 500).
Una final: Open de Australia (Grand Slam).
-2011: (69 victorias y 15 derrotas).
Número uno hasta el 3 de julio.
Tres títulos: Roland Garros (Grand Slam), Montecarlo
(Masters 1000) y Barcelona (ATP 500).
Siete finales: Wimbledon y US Open (Grand Slam), Indian Wells, Miami,
Madrid y Roma (Masters 1000) y Tokio (ATP 500).
-2010: (71 victorias y 10 derrotas).
Número uno desde el 6 de junio.
Siete títulos: Roland Garros, Wimbledon y US Open (Grand
Slam), Montecarlo, Roma y Madrid (Masters 1000) y Tokio (ATP 500).
Dos finales: Masters y Doha (500 ATP).
-2009: (66 victorias y 14 derrotas).
Número uno hasta el 5 de julio.
Cinco títulos: Open de Australia (Grand Slam), Indian Wells,
Montecarlo y Roma (Masters 1000) y Barcelona (ATP 500).
Tres finales: Madrid y Shanghai (Masters 1000) y Rotterdam (ATP 500).
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| El oro de Pekín 2008. |
-2008: (82 victorias y 11 derrotas).
Número uno desde el 18 de agosto.
Ocho títulos: Roland Garros y Wimbledon (Grand Slam),
Juegos Olímpicos de Pekín, Montecarlo, Hamburgo y Canadá (Masters 1000),
Barcelona (ATP 500) y Queens (ATP 250).
Dos finales: Miami (Masters 1000) y Chennai (ATP 250).
-2007: (70 victorias y 15 derrotas).
Seis títulos: Roland Garros (Grand Slam), Indian Wells,
Montecarlo y Roma (Masters 1000), Barcelona (ATP 500) y Stuttgart (ATP 250).
Tres finales: Wimbledon (Grand Slam), Hamburgo y París-Bercy (Masters
1000).
-2006: (59 victorias y 12 derrotas).
Cinco títulos: Roland Garros (Grand Slam), Montecarlo y Roma
(Masters 1000), Dubai y Barcelona (ATP 500).
Una final: Wimbledon (Grand Slam).
-2005: (79 victorias y 10 derrotas).
Once títulos: Roland Garros (Grand Slam), Montecarlo, Roma,
Canadá y Madrid (Masters 1000), Acapulco, Barcelona y Beijing (ATP 500) y Costa
Do Sauipe, Bastad y Stuttgart (ATP 250).
Una final: Miami (Masters 1000).
-2004: (30 victorias y 17 derrotas).
Un título: Sopot (ATP 250).
Una final: Auckland (ATP 250).
-2003: (14 victorias y 11 derrotas).
-2002: (1 victoria y 1 derrota).