miércoles, 10 de junio de 2015

El Real Valladolid sobrevive y se la jugará en Gran Canaria

La UD Las Palmas se adelantó en un fulgurante comienzo con un gol de Araujo. Reaccionó el equipo de Rubi de la mano de un excelso Hernán Pérez que cambió por completo el partido. Los blanquivioletas, con una intensidad máxima no vista a lo largo de toda la temporada, sitiaron a los hombres de Herrera, pero apenas remataron (solo un disparo entre los tres palos). Eso sí, aguantaron los diez últimos minutos con dos menos tras las expulsiones, por doble amarilla, de Chica y Timor.

Hernán Pérez celebra el gol del empate. Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es)
Vivos. Muy vivos. El Real Valladolid se jugará el próximo sábado (20 horas) en Gran Canaria toda la temporada, el objetivo del ascenso. Lo hará con la necesidad de ganar a domicilio a la UD Las Palmas. Pero lo hará con opciones. El Real Valladolid sale muy fortalecido del primer duelo de la eliminatoria. No tanto en el marcador, el empate a uno no es el mejor resultado posible (a la UD Las Palmas le vale el empate a cero), como en las sensaciones.

El Real Valladolid, aplastado por la UD Las Palmas en los veinte primeros minutos, se vino arriba en el resto del partido y avasalló por momentos al conjunto de Paco Herrera. No fue suficiente para ganar pero el cambio de actitud del equipo, con una intensidad no vista (y añorada) en toda la temporada, ha deparado una incuantificable inyección de moral. El Real Valladolid sale como vencedor moral del primer asalto y más aún tras aguantar, sin problemas, los últimos diez minutos con dos menos tras las expulsiones por doble amarilla de Chica y Timor.

Confianza. El Real Valladolid no se había hecho acreedor a ella en todo el curso, en especial en una muy discreta segunda vuelta del campeonato. La actuación ante la UD Las Palmas ha cambiado el escenario en el momento clave de la temporada. Hay tiempo. Ahora sí hay motivos para confiar en el Real Valladolid. Ahora sí hay esperanza real para ganar en el Estadio de Gran Canaria y llegar al asalto final por el tercer y último pasaporte a Primera. El ascenso aún es posible.

Y eso que el partido arrancó de forma pésima. La UD Las Palmas completó unos sensacionales primeros veinte minutos en un encharcado y rapidísimo terreno de juego. Un vendaval de juego, una lluvia constante de fútbol y ocasiones. Zorrilla presagiaba una noche dura. La UD Las Palmas descargaba con fuerza, como si fuera una tormenta más como la que ha caído sobre Valladolid en las últimas horas.

El paraguayo Hernán Pérez, demoledor a lo largo del partido.
La experiencia y la calidad de Álvaro Rubio brillaron ante la UD Las Palmas.
El balón era amarillo. El Real Valladolid, supuestamente fortalecido en la medular con el trivote André Leão-Álvaro Rubio-Timor que dejó a Mojica en el banquillo, tardó demasiado en entrar en el partido. Un letal error, y más en un encuentro de la importancia de una eliminatoria de playoff de ascenso. Las pérdidas se sucedían y la UD Las Palmas amenazaba con abrir de inmediato el marcador con David Simón, en el lateral derecho, subiendo una y otra vez la banda.

Y llegaron las ocasiones. Roque, a los siete minutos, se colaba en el área de Javi Varas tras driblar a Jesús Rueda y disparaba. El balón se marchaba fuera. Zorrilla respiraba, pero no le dio tiempo a recuperar el aliento. David Simón desplazaba en largo el balón, Araujo controlaba con el pecho, pisaba área y superaba a Varas con solo nueve minutos de juego. La UD Las Palmas, con la complacencia de un Real Valladolid ausente, tenía autopista libre.

Otra vez Roque se presentó al cuarto de hora con opción de marcar. El balón se marchó por encima de la portería de un Real Valladolid que había salido, dentro de lo que cabe, vivo del primer envite de la UD Las Palmas. Había pasado lo peor y la UD Las Palmas, con setenta minutos por delante, solo ganaba por un gol. No se podía tirar, antes de tiempo, el partido. Y el Real Valladolid, el Real Valladolid que Zorrilla ha querido ver (y apenas ha visto) en esta temporada, no lo hizo. Despertó.

No se abrió el sol porque la lluvia no quiso marcharse. Pero apareció Hernán Pérez. El paraguayo se ha quedado sin Copa América, pero no está desmotivado. Hernán Pérez apareció cuando el equipo más lo necesitaba. Y no es la primera vez que lo hace. Se inventó un gol mediado el primer periodo, con un soberbio disparo desde la frontal, y empezó un partido muy diferente al abrumador dominio visitante de los primeros compases.

Chica abandona el césped tras ver la tarjeta roja.
Arias López deja al Real Valladolid con nueve tras expulsar a Timor.
Intensidad. No existe palabra más importante en el mundo del deporte. Le había faltado al Real Valladolid en toda la segunda vuelta del campeonato y en el arranque ante la UD Las Palmas. Pero la intensidad surgió, con Hernán Pérez como referente, para cambiar de arriba abajo el encuentro. Era otro partido mucho más favorable a los blanquivioletas. El trivote André Leão-Álvaro Rubio-Timor justificaba la arriesgada apuesta de Rubi de sentar a Mojica en el banquillo. Peña y Chica subían bien ambas bandas. Y Hernán martirizaba a Ángel. El vendadal canario había dado paso a un vendaval castellano al que le faltó pisar más el área.

El paso por los vestuarios no enfrío el ritmo del Real Valladolid que continuó empujando a una UD Las Palmas que achicaba agua cada vez con mayor velocidad y dificultad. Pero, es cierto, la enorme intensidad blanquivioleta apenas si se veía rubricada en ocasiones de gol. Solo un remate entre los tres palos (el gol de Hernán Pérez) en todo el encuentro. La misma eficacia de la UD Las Palmas. Timor tuvo la ocasión más clara tras rematar fuera dentro del área un centro de Mojica, que acababa de ingresar en el campo por un desafortunado Óscar. Mojica, otro que se había quedado sin Copa América en los últimos días, salió con muchas ganas para acompañar a Hernán Pérez en la búsqueda de la victoria.

Mojica, que fue suplente, tuvo en sus botas el segundo gol del Real Valladolid.
Y surgió también, para incrementar una vuelta más la intensidad del choque, el colegiado cántabro Arias López. Nunca es fácil arbitrar. Y mucho menos un partido de las características emocionales de un duelo con el ascenso en juego. Con el público muy metido en el encuentro, Arias López no se arrugó y dejó con nueve al Real Valladolid tras expulsar, por doble amarilla, a Chica y Timor. No se puede decir que fueran decisiones injustas. Chica y Timor llegaron revolucionados. También David Simón al que sí perdonó la roja tras revolverse contra Peña.

Pero el Real Valladolid aguantó. Un cuarto de hora, contando el tiempo extra, con dos jugadores menos para mantener, al menos, el empate y llegar vivo a Gran Canaria. La UD Las Palmas se vio incapaz de crear peligro, incluso de tener el balón para desesperación de Paco Herrera en la grada. El Real Valladolid se permitió el lujo de rozar el gol en una contra entre Roger y Mojica. David Simón se cruzó para desviar el disparo del colombiano. Araujo, casi en la última acción del partido, remató cerca del poste de Varas. El empate no se movía. Después de todo, el Real Valladolid está vivo.


Alineaciones:

Real Valladolid 1: Javi Varas; Chica, Samuel, Jesús Rueda, Peña; André Leão, Álvaro Rubio (Omar 79’), Timor; Hernán Pérez (Chus Herrero 80’), Óscar (Mojica 59’) y Roger.

UD Las Palmas 1: Raúl Lizoain; David Simón, David García, Aythami Artiles, Ángel López; Javi Castellano, Valerón (Hernán 46’), Roque (Momo 68’); Jonathan Viera (Vicente Gómez 71’), Culio y Araujo.

Goles:

0-1 (min. 9). Extraordinario servicio largo de David Simón desde la posición de lateral derecho y en campo de la UD Las Palmas. Araujo controla magistralmente con el pecho ante Samuel en la frontal y se planta dentro del área donde bate a Javi Varas con un zurdazo.

1-1 (min. 23). Hernán Pérez controla en la frontal, recorta con la derecha a Javi Castellano y dispara con la izquierda. El balón entra tras tocar en el poste izquierdo de la portería grancanaria.

Árbitro: Arias López (colegio cántabro). Expulsó por doble cartulina amarilla a los blanquivioletas Chica (43’ y 76’) y Timor (58’ y 80’). Amonestó a André Leão (27’), Óscar (30’) y Peña (82’), por el Real Valladolid, y a Culio (62’), David García (74’) y David Simón (82’), por la UD Las Palmas.

La afición blanquivioleta respondió a pesar de la intensa lluvia caída en Valladolid.
Incidencias: Partido de ida de la primera eliminatoria del playoff de ascenso 2015 a Primera División. Zorrilla. 19.100 espectadores. Charcos en el césped, en especial en la banda pegada a la zona de los banquillos, debido a la intensa lluvia caída en Valladolid.

Las notas:

Javi Varas (6): El guardameta sevillano no fue un valor decisivo. La UD Las Palmas salió en tromba generando juego y ocasiones. La que fue entre los tres palos, la de Araujo, acabó en gol. Las otras dos ocasiones de Roque se marcharon fuera. En el segundo periodo, Varas se alió con la suerte en un remate de cabeza de Aythami que impactó en su compañero David García. Aythami, de nuevo, culminó una gran subida desde la defensa con un remate desviado por muy poco. Araujo, en el tiempo extra, acarició el gol. El balón se marchó fuera por unos centímetros.

Chica (6): Expulsado por doble amarilla tras dos duras entradas a Jonathan Viera y Culio. Chica midió mal ante Culio, al que se llevó por delante. Un exceso de intensidad que le deja fuera del partido de vuelta.

Samuel (6): Retratado ante Araujo en la jugada del gol visitante. El argentino se marchó de Samuel con un control con el pecho y una mayor punta de velocidad.

Jesús Rueda (6): Sufrió, como todo el equipo, en el arrollador comienzo de la UD Las Palmas. Como Samuel, fue a más con el paso de los minutos.

Peña (7): Completó uno de sus mejores partidos de la temporada, sobre todo en labores ofensivas. Se benefició de la ausencia inicial de Mojica para correr la banda. En los primeros minutos lo pasó mal con las subidas de David Simón y la ausencia de ayudas.

André Leão completó uno de sus mejores partidos como blanquivioleta.
André Leão (7): El portugués fue titular gracias a la apuesta de Rubi por el trivote. No se enteró de la fiesta en los primeros minutos, con muchos errores. Pero despertó con el gol de Hernán Pérez y acabó firmando un buen partido.

Álvaro Rubio (8): Aclamado por Zorrilla cuando se marchó al banquillo en el minuto 79. Tardó en entrar en el partido pero, cuando lo hizo, se adueñó del mediocampo. Rubio brilló más que todo un veterano ilustre del fútbol español como Valerón.

Timor (6): No estará en el partido de vuelta tras ver la roja por doble amarilla. Se ganó la primera por un agarrón a Jonathan Viera y la segunda por una dura e innecesaria entrada a David Simón. Falló la ocasión más clara del Real Valladolid. Remató fuera, casi en el área pequeña, un pase de Mojica.

Hernán Pérez (9): El mejor del Real Valladolid y el mejor del partido. El paraguayo despertó al equipo mediado el primer periodo con un soberbio golazo tras un disparo desde la frontal. Muy superior a su par, Ángel, fue una constante amenaza para la defensa de la UD Las Palmas. Rápido, incisivo, intenso, se echó al equipo a la espalda. Se marchó al banquillo con molestias en una de sus rodillas.

Óscar (4): El más flojo. El salmantino no se encontró cómodo. Óscar se enredó con el colegiado reclamando dos penaltis, que no eran. Se ganó una amarilla por dejarse caer dentro del área. El árbitro le perdonó la segunda por idéntico motivo. Se fue al banquillo a la hora de juego.

Roger reclama un penalti que el colegiado no estimó.
Roger (7): Incansable trabajador. El ariete valenciano no tuvo opciones de remate (disparó alto tras un gran centro de Peña, pero la jugada estaba invalidada). Roger aportó mucho en la presión a la defensa grancanaria, una intensidad clave para que el Real Valladolid pasara a dominar el partido.

El colombiano Mojica echa una carrera a Hernán.
Mojica (7): La sorpresa del once por su ausencia. El colombiano salió a la hora de juego como una moto. Mojica aportó un plus de intensidad al Real Valladolid. Nada más salir templó un buen centro que no encontró rematador. Suyo fue también un gran pase a Timor que, casi en el área pequeña, desperdició. Tuvo la última oportunidad blanquivioleta del partido con un remate dentro del área que iba a gol. David Simón se cruzó para evitarlo.

Omar (6): Contó con algo más de diez minutos. Colocó un par de faltas laterales, pero sin precisión.

Chus Herrero (6): Solución de Rubi tras la expulsión de Chica. Bien en defensa.

Rubi (8): Valiente. Se la jugó con el trivote, una opción que había salido bien (goleada al Barça B en Zorrilla, victoria en La Romareda y triunfo en casa ante el Sporting) y mal (derrotas en Palamós, Sevilla y Ponferrada). Mojica comenzó en el banquillo. Las grandes actuaciones de Hernán Pérez y Álvaro Rubio avalaron su plan. Fue también valiente sentando a Óscar, que estaba jugando mal. No arriesgó con Hernán Pérez cuando el paraguayo notó molestias en una de sus rodillas. Ajustó con Chus Herrero y Omar tras las expulsiones de Chica y Timor. Ha recuperado crédito gracias a la actitud de sus jugadores.