sábado, 26 de mayo de 2018

Doblete siete años después

Liga y Copa. El CPLV culmina una temporada redonda con el segundo y definitivo triunfo en la final ante el Espanya. Guille Jiménez resolvió con un gol de oro en el arranque de la prórroga y con un jugador menos los vallisoletanos. El tiempo reglamentario había dejado un empate a tres, con una igualada local a menos de un minuto y medio del final.

La plantilla del CPLV celebra el título de Liga. Foto: www.web.cplv.org
¡Campeón de la Liga! El CPLV doblegó por 3-4 al Espanya en el segundo encuentro de la final de la Liga Elite para alzarse con el título cinco años después. No lo ganaba desde la temporada 2012/13, perdiendo alguna final de forma dolorosa como la del año pasado. Además, con este triunfo firma el doblete, con Liga y Copa, algo que no conseguía desde 2011.

Y todo tras un partido frenético, luchado hasta la última gota de sudor y que se resolvió en el primer minuto de la prórroga, con uno menos sobre la pista y con un golazo de Guille Jiménez, recuperando la pastilla en defensa y lanzándose con rabia hacia la portería de Martin Antala, al que batió para el jolgorio visitante. El gol de oro suponía el 3-4, el segundo triunfo en la final y el título que el CPLV levantó allí mismo, en la pista mallorquina.

El choque comenzó como el de la semana pasada, con un tempranero gol de los mallorquines, obra de Miquel Cabalín. A diferencia del primer encuentro y a pesar de que la clave pasaba por intentar controlar el disco y no cometer errores, los vallisoletanos esta vez no empataron pronto. De hecho, pese a intentarlo y disponer incluso de una superioridad, el conjunto de Ángel Ruiz no se encontraba cómodo, llegando al descanso con ese 1-0.

La segunda parte fue bien distinta. A pesar de una expulsión por cada bando nada más salir de los vestuarios, ninguno de los dos equipos la pudo aprovechar, aunque el CPLV se empezó a encontrar más adaptado a las dimensiones y características de la pista, logrando el empate a los seis minutos de la reanudación por medio de Marcos Pérez.

Eso no solo tranquilizó su juego si no que le permitió no tener prisa y empezar las jugadas desde atrás, como suele hacer habitualmente. Así llegó el 1-2, obra de Olmo Ercilla. Quedaban diez minutos y el título se acercaba a Valladolid. Y más con el 1-3, obra de nuevo de Marcos Pérez en una superioridad. Faltaban por jugarse nueve minutos, un mundo. Y más cuando nada más sacar de centro Miguel Cabalín se volvió a colar entre los defensas vallisoletanos para hacer el 2-3.

De ahí hasta el final, tensión y nervios. El CPLV quería controlar la posesión para que pasase el tiempo y el Espanya buscaba presionar con el empuje de la grada. Jerry Kaukinen se creció en varias acciones de los mallorquines, pero no pudo evitar el empate a 1:24 del final, obra de Andreu Tomás.

De nuevo, la crueldad del último minuto perseguía a los vallisoletanos que, para colmo de males, vieron como Marcos Pérez estrellaba un disparo en el palo justo unos segundos antes de que Nathan Sigmund fuese expulsado, casi en el pitido final y entrando en la primera prórroga con uno menos.

Contra el Espanya eso es dar mucha ventaja pero, casi en la primera acción, el canterano Guille Jiménez robaba la pastilla, llegaba con un perfecto eslalon hasta la portería contraria y marcaba el 3-4 que daba el título a Valladolid.

Crónica de www.web.cplv.org