El vallisoletano Julio y el zamorano Jorge Hernández debutaron con el
primer equipo ante el Racing.
Julio se prepara para saltar al césped de Zorrilla. Foto: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es) |
Sus casos son muy parecidos, aunque muy distintos. Chicos formados desde siempre en la cantera del club
de su provincia, enamorados del fútbol y con el sueño de jugar en su Estadio
con el apoyo de su afición.
Jorge lo consiguió
hace ya unos años en Zamora, pero el reto se le quedaba corto y este verano aceptó
la apuesta del Real Valladolid. Vino para el filial aunque con la promesa de
hacer la pretemporada con el primer equipo para tratar de ganarse un puesto.
Dicho y hecho. El de Sanzoles se ganó
la confianza de Rubi y este domingo pudo vivir la sensación de debutar en
Segunda División.
Julio, por su parte, también empezó desde bien pequeño a defender su
escudo, el que siempre defiendo con honor. El héroe del ascenso del Promesas a la
Segunda División B, el protagonista de Somozas, volvía a enfrentarse a un
penalti aunque está vez menos decisivo. No pudo pararlo, pero se llevó
el aplauso del público al comprender lo bonito que es que debute un chico de
Valladolid formado en las categorías inferiores desde benjamines. Trece años
después Julio Iricíbar era el dueño de la portería sur de Zorrilla. Algo que no
olvidará, algo que tratará de hacer que se repita.
Ambos tienen los pies en el
suelo, ambos saben que su equipo es el Promesas, ambos preguntaron por el
resultado de sus compañeros en Cantabria –victoria a domicilio ante el
Tropezón-, ambos quieren seguir haciendo realidad su sueño.
Noticia de www.realvalladolid.es