El Real Valladolid se aúpa a balón parado a la zona de ascenso directo

Los blanquivioletas resuelven el encuentro con dos goles de falta directa, uno en cada periodo. Jesús Rueda abrió el marcador a los tres minutos. Timor, mediado el segundo periodo, sentenció cuando los canarios más apretaban. El equipo de Rubi fue un vendaval en el arranque del choque, pero se diluyó con claridad ante un Tenerife que tuvo opciones para empatar hasta el dos a cero. Demasiada inseguridad en la línea defensiva.

Jesús Rueda se prepara para ejecutar la falta que supuso el uno a cero.
Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es)

Quinta jornada de Liga. El Real Valladolid ya está en puestos de ascenso directo, aunque no sin sufrimiento. Los blanquivioletas han sumado ante el Tenerife su cuarta victoria consecutiva tras derrotar al Racing, Sporting (en la Copa) y Alcorcón. Zorrilla sigue inmaculada. Tres triunfos en tres partidos. El Real Valladolid se ha aupado a la segunda posición de la clasificación, a solo un punto aparece la UD Las Palmas, con una trabajada victoria ante el Tenerife gestada a balón parado. Dos sensacionales lanzamientos de falta directa de Jesús Rueda y Timor dejaron los tres puntos en Valladolid. El mexicano Uli Dávila recortó distancias segundos antes del final del choque.

El equipo de Rubi acumula puntos aún en plena fase de construcción. Ante el Tenerife, ha vuelto a ofrecer lagunas en su juego que deben disiparse en las dos próximas jornadas ante rivales más exigentes: Sporting y Real Betis. Las dudas han sido incluso superiores que en las victorias contra Mallorca y Racing. El Real Valladolid comenzó embalado en unos primorosos primeros veinte minutos que anunciaban goleada. Jesús Rueda, a los tres minutos, recibía con una falta directa al canterano Jacobo, que hoy guarda la portería del Tenerife. El Real Valladolid era un vendaval, en especial por la banda derecha, una auténtica autopista mal defendida por Albizua, central reconvertido en Zorrilla al lateral.

Poco importó la enésima lesión de Jeffren, que se retiró a los diez minutos con problemas musculares en el aductor izquierdo. Chica se proyectaba constantemente con peligro. Alfaro, que entró por Jeffren, encontró también una mina por la banda. El Tenerife era un coladero. La goleada se presentía en las gradas de un mojado Zorrilla, con la lluvia como pertinaz compañera durante toda la tarde-noche. Roger no alcanzó por muy poco un buen centro de Chica que desvió Jacobo. Bergdich remató mal, con Jacobo vendido, tras pase de Alfaro. El mismo Alfaro probó poco después con un lanzamiento desviado, casi sin ángulo, tras asistencia de Chica. Roger, para cerrar una fase de intenso dominio local, se encontró con el palo con un disparo desde el centro del área. 

El gol de Jesús Rueda se quedaba corto para reflejar la diferencia en el campo. Sin duda, los mejores veinte minutos del Real Valladolid de Rubi en la temporada. El balón se movía rápido y bien. Las llegadas eran constantes. Las ocasiones se sucedían. Con algo de suerte y puntería, el encuentro estuvo en un tris de quedar roto en apenas veinte minutos. No fue así y el choque entró en una fase conocida en las dos anteriores victorias en Zorrilla ante Mallorca y Racing. El Real Valladolid mutó en su versión más negativa, que aún no ha corregido, y perdió el dominio del balón con absoluta facilidad. Los blanquivioletas, que se habían gustado, se asustaron antes de tiempo.

Chica estuvo muy activo en el arranque del partido subiendo la banda.

Alfaro dispara cruzado casi sin ángulo cerca del área pequeña.

El Tenerife, que venía con fama de equipo fuerte en defensa, algo que no demostró, pero romo en ataque, empezó a colgar balones para probar a una zaga vallisoletana que sigue jugando demasiado a la ruleta. Ni Rueda, ni Valiente trasmiten a día de hoy la seguridad necesaria en un aspirante al ascenso. Carlos Ruiz rozó el empate con un cabezazo en un saque de esquina mal defendido. Valiente destapó el tarro de los horrores y regaló a Aridane una ocasión franca tras quedarse muy corta su cesión a Javi Varas. Aridane, sin nadie por delante más que el portero del Real Valladolid, estuvo torpe y lento. Valiente enmendó su error y se lanzó al suelo, arriesgando el penalti y la roja, para impedir el remate. El central catalán se jugó poco después otra vez la expulsión para parar a Cristo Martín. Demasiados e innecesarios riesgos en las botas de Marc Valiente.

El Real Valladolid había entrado de lleno en la insulsa fase con la que concluyó los encuentros ante Mallorca y Racing. El equipo de Rubi, falto de continuidad, contundencia y confianza, se vence demasiado fácil nada más surgir los primeros contratiempos. El técnico catalán tiene trabajo por delante. La fase de atonía se adelantó ante el Tenerife. Apareció mediado el primer periodo y no desapareció hasta el dos a cero, obra de Timor con otro formidable lanzamiento de falta, transcurridos algo más de veinte minutos del segundo acto. Entre medias, mucho tiempo con un Real Valladolid insulso, dominado ante un Tenerife correcto en el trato del balón pero inofensivo en ambas áreas.

Timor festeja el segundo gol blanquivioleta.

El conjunto de Rubi se benefició de la candidez canaria que, aparte de la ocasión generada por Valiente, solo se acercó con peligro con un disparo de Maxi que Javi Varas despejó junto al palo. El portero sevillano, que parece el elegido de Rubi para ser titular a lo largo de la temporada, olvidó los nervios de su debut ante el Racing y confirmó la buena fama con la que ha llegado procedente del Sevilla. Por sus guantes pasan muchas de las esperanzas del ascenso, más viendo la espiral de fallos en la que están inmersos Valiente y Rueda desde la pasada temporada.

Ya con dos a cero, Rueda invitó al Tenerife, que había levantado la bandera blanca, a regresar a la pugna tras tragarse un balón aéreo. Suso Santana lanzó una impecable vaselina que entre el palo, primero, el larguero, después, y Javi Varas, por último, no besó de milagro las mallas de la portería castellana. Un serio aviso para estrechar un marcador que solo se redujo en el tiempo de prolongación tras un error, en esta ocasión de André Leão. No hubo tiempo para más. El Real Valladolid encadenaba su cuarta victoria consecutiva, sumaba su tercer triunfo en Zorrilla y se aupaba a la zona de ascenso directo, pero sin eliminar, más bien al contrario, las dudas en su juego cuando el equipo pierde el control del partido.

Alineaciones:

Real Valladolid 2: Javi Varas; Chica, Marc Valiente, Jesús Rueda, Peña; André Leão, Álvaro Rubio (Timor 60’), Jeffren (Alfaro 10’), Óscar, Bergdich (Óscar Díaz 78’); y Roger

CD Tenerife 1: Jacobo; Javi Moyano, Hugo Álvarez, Carlos Ruiz, Albizua; Aitor Sanz, Guarrotxena (Suso Santana 70’), Vitolo, Maxi, Cristo Martín (Uli Dávila 59’); y Aridane (‘Ruso’ García 70’).

Árbitro: Areces Franco (colegio asturiano). Amonestó a Marc Valiente (24’), André Leão (27’), Bergdich (34’) y Alfaro (67’), por el Real Valladolid, y a Hugo Álvarez (5’), Cristo Martín (31’) y Aitor Sanz (88’), por el Tenerife.

Goles:

1-0 (Min. 3). Óscar cae derribado en la frontal, ligeramente escorado en la zona izquierda. Jesús Rueda ejecuta magistralmente la falta directa. Supera la barrera con un fuerte derechazo y bate a Jacobo que no llega al palo diestro de la portería.

2-0 (Min. 66). Falta a Alfaro que cae también cerca de la frontal, en la zona diestra. Timor suelta un enorme latigazo directo con la zurda que sorprende a Jacobo que hace la estatua.

2-1 (Min. 93). Error de André Leão junto a la banda para cortar un balón. Suso Santana avanza y centra desde la derecha. Uli Dávila remata a gol en el área pequeña.

La afición blanquivioleta tuvo que protegerse de la lluvia.

Incidencias: Quinta jornada de la Liga Adelante. Estadio José Zorrilla. 10.251 espectadores. Con lluvia durante todo el encuentro.

Las notas:

Javi Varas (7): Mucho mejor que ante el Racing. Rubi apostó por el sevillano con Dani y Javi Varas, por primera vez en la temporada, listos para jugar en igualdad de condiciones. Bien en los balones aéreos y los centros, su cruz ante el Racing. Se alió con el poste y el larguero para salvar una vaselina de Suso Santana.

Chica (8): El mejor en la línea defensiva. Completó unos extraordinarios primeros veinte minutos sumándose una y otra vez al ataque aprovechando el socavón del Tenerife en la banda. Puso dos balones de gol a Roger y Alfaro.

 Marc Valiente cometió demasiados errores graves.

Marc Valiente (4): Un tiro al aire. Necesita más regularidad. Cometió un gravísimo error en una cesión a Varas que se quedó corta y que dejaba a Aridane solo ante el portero del Real Valladolid. Enmendó el fallo lanzándose al suelo, jugándose el penalti y la roja, para arrebatar el balón al delantero del Tenerife. Poco después arriesgó también la expulsión para frenar a Cristo Martín.

Jesús Rueda (6): De más a menos. Le salva su extraordinario gol de falta directa a los tres minutos. Un enorme derechazo que pasó por encima de la barrera lejos del alcance de Jacobo. De inmediato, ya falló un comprometido pase en zona defensiva. No obstante, su mayor error llegó con el marcador con dos a cero tras tragarse un balón largo que permitió a Suso Santana disparar a un Javi Varas casi vendido.

Peña (5): Gris. No participó en el aluvión de juego del Real Valladolid en los primeros minutos, que se centró en la banda contraria. Subió menos de lo acostumbrado.

El centrocampista luso completó su actuación más floja del campeonato.

André Leão (5): Como la mayoría del equipo, de más a menos. Perdió el control del mediocampo pasados los veinte minutos. Regaló el gol del Tenerife tras fallar un despeje junto a la banda derecha. El portugués completó su peor partido desde que está en Valladolid.

Álvaro Rubio (5): Titular por delante de Timor y Sastre. No fue tan decisivo como ante el Racing. Con poca presencia en la construcción del juego, los centrocampistas del Tenerife le ganaron la batalla física y táctica. Acabó en el banquillo ante la imposibilidad de seguir el ritmo canario.

Nueva lesión de Jeffren, que aguantó apenas diez minutos.

Jeffren (-): Nueva lesión del hispano-venezolano. Se retiró a los diez minutos con problemas musculares en el aductor izquierdo.

Óscar (5): Demasiado intermitente y perdido durante muchos minutos. No apareció en la fase de mayor dominio del Tenerife. El equipo necesita que se entone y asuma su papel de líder del vestuario y jugador de mayor calidad.

Bergdich estuvo demasiado individualista.

Bergdich (4): Apuesta de Rubi por delante de Óscar Díaz. Sigue como el pasado año, sin pausa, eligiendo a menudo mal la siguiente jugada y muy individualista. Conectó mal un pase de Alfaro. Disparó fuera dentro del área. Se retiró tocado tras recibir un pisotón.

Roger, que realizó un buen partido, avanza cerca del área del Tenerife.

Roger (7): Combativo. Remató al palo desde el centro del área con un disparo cruzado tras recoger un mal rechace de la defensa del Tenerife. Antes estuvo cerca de tocar un centro de Chica que era medio gol. Fue a menos con el paso del partido, pero siempre trabajando mucho en la presión y aguantando balones. Ya casi al final del encuentro, remató alto desde la frontal tras rozar en Carlos Ruiz.

Alfaro (7): Salió a los diez minutos por Jeffren con un alto ritmo de juego. Se aprovechó del coladero canario en la banda derecha de ataque del Real Valladolid. Se entendió muy bien con Chica. Regaló un gol a Bergdich que el franco-marroquí desperdició. Casi sin ángulo, remató cruzado y desviado un pase de Chica.

Timor (8): Decisivo. Salió por Álvaro Rubio en plena fase de dominio absoluto del Tenerife. Resolvió el encuentro con un soberbio zurdazo de falta directa. La intensidad de Timor y el marcador en contra desanimaron al Tenerife.

Óscar Díaz salió desde el banquillo en los últimos minutos.

Óscar Díaz (6): Inesperado suplente visto su rendimiento en este inicio de temporada. Contó con algo más de diez minutos tras sustituir a Bergdich. Buscó ganar tiempo sujetando el balón.

Rubi (7): Aciertos y errores. Desveló que su apuesta para esta temporada en la portería es Javi Varas. Acertó en los cambios con Alfaro y, sobre todo, Timor, que fundió al Tenerife. Se equivocó con la titularidad de Bergdich. Debe pensarse qué hacer con los habituales errores de Rueda y Valiente y con los alarmantes bajones de ritmo del equipo tras ponerse por delante en el marcador.