lunes, 8 de septiembre de 2014

Entregado con honor, recibido con orgullo

Baraja recibe la insignia de oro del Real Valladolid y el aplauso de la afición de Zorrilla.

Baraja entrega el brazalete de capitán a Rubio.
Foto: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es)
Javier Baraja Vegas nunca olvidará el 7 de septiembre de 2014. El de Las Delicias recibió el merecidísimo y sentido homenaje de su afición en un acto sencillo que tuvo cuatro momentos destacables: la imposición de la insignia de oro del club, el saque de honor, el traspaso del brazalete de capitán a Álvaro Rubio y, la más importante, la larga y sincera ovación del público blanquivioleta.


Fue Alberto Marcos, en nombre de todos los capitanes históricos del Real Valladolid, el encargado de entregarle al centrocampista la insignia de oro. Un reconocimiento ganado día a día desde que en categoría benjamín el pequeño de la familia ingresara en el club. Un fuerte abrazo con cada uno de los eternos capitanes allí presentes fue el prólogo del saque y de la imposición del brazalete a Álvaro Rubio. ‘Recíbeme con orgullo, entrégame con honor’, reza el brazalete. Nunca mejor dicho.

Cuatro Rayas quiso sumarse al homenaje y regaló al eterno capitán un doble magnum de verdejo y un libro con los mensajes de reconocimiento enviados a la página oficial en Facebook de la bodega, patrocinador principal del Real Valladolid.

Además de Alberto Marcos, en el acto estuvieron presentes capitanes históricos del Real Valladolid como Juan Carlos, Pepe Moré, Cuaresma, Alberto y Llacer. No pudieron asistir por sus compromisos profesionales Luis Mariano Minguela, Torres Gómez y Eusebio.

Baraja disfrutó como tantas veces en Zorrilla aunque ahora desde otro prisma diferente y, al final del partido, bajó al vestuario acompañado por su hijo Mateo a felicitar a los que siempre serán los suyos. Sobre todo a Julio, como no, otro que desde benjamines lleva en su pecho “con orgullo y con honor” el escudo del Real Valladolid.