Baraja recibe la
insignia de oro del Real Valladolid y el aplauso de la afición de Zorrilla.
Baraja entrega el brazalete de capitán a Rubio. Foto: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es) |
Javier Baraja Vegas
nunca olvidará el 7 de septiembre de 2014. El de Las Delicias recibió el merecidísimo y sentido homenaje de su
afición en un acto sencillo que tuvo cuatro momentos destacables: la
imposición de la insignia de oro del club, el saque de honor, el traspaso del
brazalete de capitán a Álvaro Rubio y, la más importante, la larga y sincera ovación del público
blanquivioleta.
Fue Alberto Marcos,
en nombre de todos los capitanes históricos del Real Valladolid, el encargado
de entregarle al centrocampista la
insignia de oro. Un reconocimiento ganado día a día desde que en categoría
benjamín el pequeño de la familia ingresara en el club. Un fuerte abrazo
con cada uno de los eternos capitanes allí presentes fue el prólogo del saque y
de la imposición del brazalete a Álvaro
Rubio. ‘Recíbeme con orgullo, entrégame con honor’, reza el brazalete. Nunca
mejor dicho.
Cuatro Rayas quiso sumarse al homenaje y regaló al eterno
capitán un doble magnum de verdejo y un libro con los mensajes de
reconocimiento enviados a la página oficial en Facebook de la bodega,
patrocinador principal del Real Valladolid.
Además de Alberto Marcos, en el acto estuvieron presentes capitanes
históricos del Real Valladolid como Juan Carlos, Pepe Moré, Cuaresma, Alberto y
Llacer. No pudieron asistir por sus compromisos
profesionales Luis Mariano Minguela, Torres Gómez y Eusebio.
Baraja disfrutó como
tantas veces en Zorrilla aunque ahora desde otro prisma diferente y, al final
del partido, bajó al vestuario acompañado por su hijo Mateo a felicitar a los que siempre serán los
suyos. Sobre todo a Julio, como no, otro que desde benjamines lleva en su pecho
“con orgullo y con honor” el escudo del Real Valladolid.
Noticia de www.realvalladolid.es