El
Recoletas Atlético Valladolid plantó cara durante muchos minutos a un histórico
del balonmano español, pero los leoneses impusieron su poderío físico, su
defensa, su banquillo y su mayor eficacia ofensiva en un partido durísimo con
un ritmo brutal.
Serdio (dos goles) apunta a la portería leonesa. Fotos: www.atleticovalladolid.es |
El Recoletas
Atlético Valladolid encajó una nueva derrota, la séptima del curso, en su
visita al Abanca Ademar León (30-24) en un choque durísimo, con un ritmo brutal
y más igualado de lo que reflejó el marcador final.
El equipo
vallisoletano, un recién ascendido, plantó cara durante muchos minutos a un
histórico de la Asobal que lucha por ser segundo en la clasificación. Solo se
doblegó en los últimos quince minutos ante el mayor poderío físico y de
profundidad de banquillo de un Ademar que mantuvo siempre una alta eficacia
ofensiva.
Lo cierto es que el
Recoletas Atlético Valladolid fue a remolque en el marcador durante todo el
choque, siempre muy cerca del rival, salvo un par de minutos en el inicio de la
segunda parte en los que consiguió una ligera ventaja. Pero siempre mantuvo un
alto nivel de juego y una imagen impecable durante todo el derbi.
Sin embargo, Ademar
León dio el golpe mortal a los visitantes a partir del minuto 45. La poderosa
defensa leonesa, el acierto en la portería de Nacho Biosca y la mayor
profundidad de banquillo fueron claves para frenar a los vallisoletanos y
dejarles sin opciones en los minutos finales, a pesar del buen juego mostrado
por los de Nacho González durante todo el partido.
Javi Díaz estuvo
muy bien bajo palos en la primera parte, también la defensa de los gladiadores
azules, pero ambos fueron perdiendo fuelle durante la segunda parte en un partido
que se jugó a un ritmo altísimo, lo que dejó más espacios y opciones al Ademar.
También brillaron con luz propia los dos laterales del Atlético Valladolid, Dani
Dujshebaev y Rubén Río, con siete goles cada uno, pero apenas pudieron aparecer
en la segunda mitad, cuando la defensa leonesa apretó con más intensidad.
Ademar León salió
con su mejor arma cargada. En tres fogonazos al contraataque se colocó 3-1,
poniendo sobre la mesa desde el inicio sus mejores virtudes: su durísima
defensa y su rapidez a la contra. Al Recoletas Atlético Valladolid le costó controlar
los ataques leoneses, pero con tranquilidad fue poco a poco evitando errores,
pérdidas y lanzamientos fáciles, lo que frustró las contras del Ademar e igualó
el partido a pesar de la primera inferioridad vallisoletana (7-6, minuto 12).
De arriba a abajo, Víctor Rodríguez, Miguel Camino y Roberto Pérez. |
Un par de errores
dejaron de nuevo al Ademar la posibilidad de correr y endosó un parcial de 4-1
para escaparse con cuatro goles de ventaja (10-6). Tras un tiempo muerto de
Nacho González, el Recoletas recuperó de nuevo oxígeno (10-10, minuto 20)
gracias a las paradas de Javi Díaz y la defensa, que permitieron varios
contraataques.
Además, los dos
jóvenes laterales del Recoletas, Dani Dujshebaev y Rubén Río, brillaron por fin
con un partido muy completo, sobre todo en la primera mitad. Entre ambos
anotaron catorce goles (siete cada uno) y nueve de ellos en la primera parte.
Estos goles de lanzamientos exteriores permitieron aguantar el tirón de un
Ademar también muy eficaz en ataque. Los goles subían con excesiva facilidad y
se llegó al descanso con un 15-14.
Tras el paso por
los vestuarios, el Recoletas vivió sus mejores minutos gracias a los goles
exteriores de Dujshebaev y Rubén Río. Los vallisoletanos se pusieron por
delante por primera vez en el partido (15-16, minuto 31). Pero la reacción
leonesa fue contundente. Ademar siguió anotando con facilidad y también con mucha
rapidez, obligando a los vallisoletanos a un constante intercambio de goles en
el que salieron perjudicados (19-17, minuto 36 y 25-22 minuto 45).
En ese momento,
Ademar León subió aún más su nivel defensivo, ayudado por su portero, Nacho
Biosca, que incluso detuvo dos penaltis a Fernando y Dujshebaev. Tampoco ayudó
el cansancio de los hombres importantes del Atlético Valladolid. Varios robos
del Ademar y una defensa vallisoletana que no se encontraba cómoda, tampoco con
un 5:1 con Miguel Camino de avanzado, dejaron el partido muy franco ya para los
locales: 28-23, minuto 52.
Los de Nacho
González estuvieron nueve minutos sin anotar, hasta el 28-24 del minuto 56 tras
una contra de Miguel Camino, y el derbi entró en su recta final sin
posibilidades de cambio. Los vallisoletanos cayeron por 30-24, sumando su séptima
derrota y terminando con una racha de tres victorias consecutivas.
De arriba a abajo, Fernando Hernández, Dani Dujshebaev y Gonzalo Viscovich. |
El entrenador del
Recoletas Atlético Valladolid, Nacho González, ha analizado que “hemos tenido
un buen partido en líneas generales, aunque en los últimos minutos nos faltó
continuidad ofensiva. Quizá llegamos un poco justos después de un partido con
un ritmo de juego brutal. Ademar también subió su nivel de intensidad en esos
minutos finales”.
“Hicimos 45 minutos
buenos, en los que hicimos un partido muy serio cuando hicimos las cosas bien.
Es difícil conseguir que el Ademar en su casa no te pase por encima. Por eso
estamos contentos, pero también seguimos teniendo la ambición de querer más. Es
una pena no haber llegado al final con un partido más ajustado”, ha lamentado
Nacho González.
“Se vivió un ritmo
brutal durante todo el partido. En un choque tan duro es complicado y, al final,
no dimos continuidad, nos faltó la riqueza táctica y ofensiva que llevábamos
hasta el momento. Ademar tiró de virtudes como lanzamientos muy rápidos, buena
portería, contraataque espectacular, aunque lo hemos sabido contrarrestar
durante mucho tiempo parando sus contras y esos ataques. Pero en el último tramo,
Ademar volvió a realizar sus ataques rápidos, con los que se sienten más
cómodos”, ha incidido el técnico vallisoletano.
“Me quedo con
muchas cosas positivas. Tenemos que mejorar, pero somos un equipo con un gran
margen de mejora a medio plazo. Vamos dando pasos y hoy hemos competido ante un
buen equipo. Les hemos tratado de tú a tú, pero queremos más, queremos un punto
más de ambición. Además, para el club es un paso adelante jugar un derbi
regional de este estilo. Hay que seguir creciendo como club, pero con los pies
en el suelo ya que somos un recién ascendido”, ha concluido Nacho González.
Ficha técnica:
Abanca Ademar León 30 (15+15): Vladimir Cupara (portero), Mario López
(2), Sebas Simonet (1), Juanín García (5), Diego Piñeiro (2), Federico Matías
Vieyra (4) y Alejandro Costoya (7) –siete inicial– Gonzalo Carou (-), Rodrigo
Pérez (-), Leo Santos (3), David Fernández (1), Juanjo Fernández (2), Jaime
Fernández (3), Ignacio Huerta (-), Javi García (-) y Nacho Biosca (portero
suplente).
Recoletas Atlético Valladolid 24 (14+10): Javi Díaz (portero), Nico López (-),
Roberto Turrado (-), Fernando Hernández (4, 1p.), Abel Serdio (2), Gonzalo
Viscovich (2) y Víctor Rodríguez (1) –siete inicial– Diego Camino (-), Alfonso de
la Rubia (-), Rubén Río (7), Roberto Pérez (-), Jorge Serrano (-), Miguel Camino
(1), Daniel Dujshebaev (7), Sergi Grossi (-) y César Pérez (portero suplente).
Parciales cada cinco minutos: 3-2, 5-3, 8-6, 10-8, 13-12, 15-14 -descanso- 18-17,
22-20, 25-22, 26-23, 28-23 y 30-24.
Árbitros:
Álvarez Mata (colegio vasco) y Bustamante López (colegio navarro). Excluyeron a
Rubén Río (8’), Roberto Turrado (20’) y Abel Serdio (54’), del Recoletas
Atlético Valladolid.
Incidencias: 13ª jornada de la Liga Loterías Asobal. Palacio de
los Deportes (León). 3.040 espectadores.
Crónica de www.atleticovalladolid.es