Derrota
en Getafe en un encuentro que dejó los cuatro goles para el segundo periodo. El
conjunto de Paco Herrera, con la novedad de Lichnovsky en el once, fue superior
en la primera mitad, pero generó escaso peligro en la portería de Alberto. Tras
el descanso, los madrileños se impusieron sin forzar la máquina, aprovechando
los errores blanquivioletas: una indecisión de Isaac Becerra en una falta
lateral, un fallo de marcaje en el área y un balón perdido por André Leão. Paul
Anton y Pacheco, en apenas seis minutos, abrieron brecha. Juan Villar redujo
distancias, pero Jorge Molina, en la siguiente jugada, sentenció. El colegiado
gallego Pérez Pallas protagonizó un festival de tarjetas, cinco para cada
equipo, aunque perdonó la roja directa a Pacheco.
En tierra de nadie.
El Real Valladolid llega al parón navideño, a dos jornadas para concluir la
primera vuelta del campeonato, en medio de la tabla. El ascenso directo, que
marca momentáneamente el Getafe, se aleja demasiado, como mínimo a dos victorias. Y el
playoff, aunque mucho más cerca, a dos puntos hasta concluir toda la jornada, solo
ha sido una realidad una única semana en la era Herrera. Tampoco conviene perder de
vista la zona de peligro. El Real Valladolid despedirá el año 2016 en tierra de
nadie.
Guitián se lanza al suelo para impedir un remate de Jorge Molina.
Fotos: @LaLiga (www.realvalladolid.es)
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GALERÍA DE IMÁGENES
Consecuencia lógica de su irregularidad. Al Real Valladolid de Paco Herrera le ha faltado continuidad en las primeras diecinueve fechas del calendario de la Liga. Un continuo sube y baja: un prometedor arranque con siete puntos en los tres primeros encuentros, un bache de cinco derrotas consecutivas, una recuperación con cinco jornadas invicto, una nueva crisis con un empate en tres partidos, otra mejoría con dos victorias ante el Real Mallorca y el Mirandés… y un tropiezo, para acabar el año, en el Coliseum Alfonso Pérez.
Consecuencia lógica de su irregularidad. Al Real Valladolid de Paco Herrera le ha faltado continuidad en las primeras diecinueve fechas del calendario de la Liga. Un continuo sube y baja: un prometedor arranque con siete puntos en los tres primeros encuentros, un bache de cinco derrotas consecutivas, una recuperación con cinco jornadas invicto, una nueva crisis con un empate en tres partidos, otra mejoría con dos victorias ante el Real Mallorca y el Mirandés… y un tropiezo, para acabar el año, en el Coliseum Alfonso Pérez.
Falló en la segunda
final, como la había calificado el mismo Herrera, en Getafe. Una derrota más importante
de lo que parece. La visita a Getafe era de esos partidos “clave, de esos que,
en caso de victoria, te permite dar un paso importante”. Cayó el Real
Valladolid tras una segunda mitad con muchos e importantes errores individuales.
Y el salto se convirtió en tropiezo. De llegar al parón navideño en playoff y
con opciones para acercarse al Girona, en ascenso directo, a planear el próximo
año, como ocurrió en la pasada temporada con Miguel Ángel Portugal, como una
persecución con la cuenta atrás activada.
Otra vez la irregularidad,
principal problema de este Real Valladolid de Paco Herrera. Irregularidad incluso
dentro de un mismo partido. A una buena primera mitad, aunque con escasos
remates, le siguió un discreto segundo periodo, con errores defensivos que
costaron goles. Al Getafe le bastó con castigarlos: una indecisión de Isaac
Becerra en una falta lateral, un fallo de marcaje en el área y un balón perdido
por André Leão. Paul Anton, Pacheco y Jorge Molina plasmaron en el marcador las
concesiones blanquivioletas.
De arriba a abajo, Lichnovsky, Isaac Becerra y André Leao, que no completaron una buena actuación. |
Al dominio
blanquivioleta le faltó más atrevimiento. El control del encuentro pertenecía
al Real Valladolid, pero Alberto no sufría. Solo tuvo que emplearse al filo del
descanso, con una doble ocasión de Jordán. Primero, sacó una espectacular mano,
en la misma escuadra, tras una falta directa del centrocampista catalán del
Real Valladolid. Alberto desvió el balón a córner. Jordán intentó el gol olímpico,
pero el guardameta del Getafe no se dejó sorprender. Un balance escaso para
ponerse por delante en el marcador.
Menos había hecho
el Getafe, con una única oportunidad de peligro. A los dieciocho minutos, Jorge
Molina, tras asistencia de Portillo, cruzaba en exceso por unos centímetros ante
Isaac Becerra. El Real Valladolid no debía despistarse. El Getafe cuenta, con
el respeto del Levante o el Rayo, con la delantera más potente de la categoría,
con gente experta y de calidad: Jorge Molina y Pacheco, exjugadores del Real
Betis, y el malagueño Portillo, procedente de La Rosaleda tras un paso previo
también por el Benito Villamarín. Sin olvidar al canterano madridista Álvaro
Jiménez.
A la calidad
ofensiva, Bordalás ha añadido su sello. El Getafe ha captado rápido y bien el
inconfundible estilo del técnico alicantino: un fútbol de pierna fuerte, sobrio
y efectivo que funciona muy bien en la categoría de plata. Así devolvió
Bordalás al Deportivo Alavés a Primera en la pasada temporada. Así metió al
Alcorcón en el playoff de ascenso hace cuatro temporadas. Y así eliminó, en
junio de 2011, con el Elche al Real Valladolid camino de Primera. Bordalás le
ha ganado ya cinco partidos a los blanquivioletas.
Pero el encuentro,
más que ganarlo el Getafe, lo perdió el equipo de Paco Herrera. Y no es la
primera vez que le sucede en esta temporada. Los errores le están costando muchos puntos en esta
primera vuelta. Isaac Becerra volvió a las andadas y no se atrevió a salir para
despejar una falta lateral. Un balón bombeado de Damián Suárez que encontró la
cabeza del rumano Paul Anton para abrir el marcador a los nueve minutos del
segundo periodo. Primer error y primer gol en contra. El encuentro cambiaba.
Juan Villar otorgó esperanzas, que se diluyeron al minuto, en un choque con mucha tensión en el campo y demasiadas cartulinas. |
Salvo si se vuelve
a fallar. Lo hizo un sospechoso habitual, André Leão, cuya persistencia en el once titular es un
absoluto misterio. Una pérdida, sin presión, en zona comprometida y una letal
contra montada por Portillo y finiquitada por Jorge Molina. Tres goles con la colaboración
imprescindible e involuntaria del Real Valladolid. El encuentro estaba ya
sentenciado. Faltaba que el colegiado gallego Pérez Pallas, sin incidencia en
el resultado, rematara su carrusel de tarjetas, cinco para cada equipo, aunque
perdonara la roja directa a Pacheco tras un patadón en el estómago a Javi
Moyano.
Tres semanas tendrá
que esperar el Real Valladolid, hasta la festividad de Reyes, para reemprender
la marcha en la Liga, mucho tiempo para reflexionar, con la visita del novato Reus a Zorrilla. Antes, el próximo martes
tocará el ‘trámite’ copero en Anoeta ante la Real Sociedad, que parte con una amplia ventaja de dos goles. La Liga será la única prioridad en 2017, un año que
comenzará con los irregulares blanquivioletas en tierra de nadie.
Ficha técnica:
Getafe 3: Alberto;
Damián Suárez, Cala, Gorosito, Molinero (Van der Bergh 49’); Lacen, Paul Anton,
Álvaro Jiménez (Gustavo 83’), Portillo (Facundo 90’), Pacheco; y Jorge Molina.
Real Valladolid 1: Isaac Becerra; Javi Moyano, Guitián, Lichnovsky, Balbi
(Sergio Marcos 73’); André Leão, Jordán, Juan Villar, Míchel, Jose (Ángel 66’);
y Mata (Raúl de Tomás 66’).
Goles:
1-0 (min. 54): Paul
Anton. Lichnovsky suelta el brazo para frenar, junto a la línea de la banda
derecha, a Álvaro Jiménez. Falta clara y tarjeta amarilla. Damián Suárez centra
muy bombeado al segundo palo. Isaac Becerra, timorato, no sale y Mata se agacha
ante Paul Anton, que remata de cabeza con toda comodidad.
2-0 (min. 60): Pacheco.
Álvaro Jiménez, cerca del banderín del córner del ataque en banda derecha del Getafe, conecta con Damián Suárez, que
recorta a André Leão y gana la línea de fondo desde donde centra atrás.
Pacheco, absolutamente solo, empuja el balón en el segundo palo.
2-1 (min. 76): Juan
Villar. Guitián, en la frontal, centra al área donde Míchel prolonga de
cabeza hacia el lado opuesto. Juan Villar, de primeras, remata con la zurda y
supera a Alberto. Gran gol.
3-1 (min. 77): Jorge
Molina. Fallo de André Leão en la salida del balón. El Getafe recupera y
monta un contra letal. Portillo supera al portugués con un pase a la espalda de
la zaga del Real Valladolid. Jorge Molina se planta solo ante Isaac Becerra y
anota el tercer gol madrileño.
Árbitro:
Pérez Pallas (colegio gallego). Amonestó a Molinero (39’), Paul Anton (69’), Cala
(71’), Álvaro Jiménez (80’) y Pacheco (86’), por el Getafe, y a Mata (30’), Jose
(39’), Lichnovsky (52’), Jordán (80’) y Guitián (81’), por el Real Valladolid.
Aficionados blanquivioletas ocuparon uno de los fondos del estadio madrileño. |
Las notas:
Isaac Becerra (3): Se nota cuando juega. Los gritos de Isaac Becerra,
ordenando la defensa, se escuchan en todo el campo. Pero al portero catalán le
convendría hablar menos y hacer más. No está firmando una buena temporada. En
Getafe, regresó un viejo problema: los balones aéreos. Le faltó determinación
en el primer gol madrileño. Becerra se quedó en la portería y no desvió un
centro muy bombeado que era un reto sencillo para un cancerbero de nivel medio. El Getafe acertó en tres de sus cuatro ocasiones
claras. Jorge Molina perdonó entre el primer y el segundo gol.
Javi Moyano (4): Se enredó en un enfrentamiento personal con
Pacheco. Prendió la mecha el capitán blanquivioleta, aunque fue el jugador del
Getafe quien llegó más lejos. En la recta final, Pacheco le soltó un patadón al
estómago que debió ser tarjeta roja. Tras el primer gol del Getafe, Pacheco le
rompió por dos ocasiones en el área para ceder a Jorge Molina, que perdonó a puerta vacía.
Guitián (4): El cántabro cambió de compañero en el eje de la
zaga. La pareja con Lichnovsky ofreció menos consistencia que con Álex Pérez.
Lichnovsky (4): No era titular desde el 2 de octubre en la visita
al Levante. Desde entonces, la aportación del chileno había caído mucho, apenas
65 minutos en la Liga, repartidos en dos partidos en diez jornadas, y el choque de Copa
ante la Real Sociedad. No estuvo fino ante el Getafe.
Balbi gana la posición al canterano madridista Álvaro Jiménez. |
André Leão (3): Clama suplencia y desde hace mucho tiempo. El
portugués falló en la jugada que originó el tercer gol del Getafe. Perdió un
balón, sin presión, que originó una contra del conjunto de Bordalás. Pésimo
colofón a una actuación muy gris, sin presencia en ataque.
Jordán (6):
Gozó de la mejor ocasión del Real Valladolid en la primera mitad. Jordán colocó
en la escuadra una falta directa, escorada en la banda izquierda. Alberto sacó
una espectacular mano para desviar el balón a saque de esquina. En el córner,
el centrocampista catalán rondó el gol olímpico. A lo largo del
encuentro, estuvo algo menos participativo que en partidos anteriores.
Juan Villar (6): Redujo distancias a catorce minutos del final. El
onubense empalmó, con la zurda, un pase de Míchel dentro del área. Cuarto gol
de Juan Villar en esta temporada. Aguantó los noventa minutos, aunque nunca
estuvo cómodo. No explotó la banda.
Míchel (5):
Intermitente. Asistió, con la cabeza, a Juan Villar en la jugada del único gol
del Real Valladolid. Antes del descanso, obligó a Alberto a sacar los puños
para desviar un remate lejano del valenciano.
Jose obstaculiza a Damián Suárez junto a la banda del Colisem Alfonso Pérez. |
Mata (6):
Ya es el ‘nueve’ de Herrera. Fue el jugador más destacado del Real Valladolid
en la primera mitad. Su estilo peleón creó problemas al Getafe. A los dos
minutos, regaló un gol al que Jose no llegó por centímetros. Mata, además, pisó en el muslo, de forma
involuntaria, a Molinero, que pidió el cambio tras el descanso. El madrileño fue sustituido
mediada la segunda mitad.
Raúl de Tomás (5): Relevó a Mata con el marcador dos goles en contra. El
Real Valladolid ya no dominaba entonces la situación y el madrileño no tuvo
opciones de gol.
Ángel (3):
Sustituyó a Mata mediado el segundo periodo. Comenzó como interior zurdo, con
poca fortuna, para acabar como lateral tras la salida de Balbi. Al madrileño le
está costando mucho encontrar la regularidad en este curso.
Sergio Marcos (-): Último cambio de Herrera. Entró por Balbi. No tuvo
presencia.
Paco Herrera saluda a Pepe Bordalás antes de comenzar el encuentro. |