Y
no por la ‘b’ de baloncesto. Ni el cambio de fechas, para no coincidir con el
Mundial de fútbol, ni el par de años sin grandes torneos de selecciones, desde
el Eurobasket de 2017, han evitado un bochornoso listado de ausencias, entre
lesionados y bajas voluntarias. Estados Unidos, con Popovich en el banquillo, es
la gran favorita, a pesar de acudir a China con un equipo ‘menor’, con Kemba Walker
como principal referencia. La Serbia de Djordjevic y Jokic parte como la clara alternativa a un descafeinado Dream Team. El podio se vende caro con, al menos, diez aspirantes: España, con Marc Gasol y Ricky Rubio; Grecia, con el vigente MVP de la NBA, Antetokounmpo; la potente Francia, con De Colo y los NBA Gobert, Batum, Fournier, Ntilikina y Pourier; Italia, con Gallinari y Belinelli; Australia, liderada por Patty Mills; Argentina, con el eterno Scola y el mejor Campazzo; Alemania, con Schröder y Theis; Lituania, con Valanciunas y Sabonis; Canadá, con Nick Nurse, campeón con Toronto Raptors, en el banquillo; e incluso la anfitriona China, con Jianlian Yi como estrella.
El momento de Marc y Ricky / Popovich mantiene el espíritu del Dream Team
El momento de Marc y Ricky / Popovich mantiene el espíritu del Dream Team
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Llull y Walker pugnan por un balón en el amistoso entre España y Estados Unidos de hace dos semanas. Foto: Alberto Nevado (FEB) @NPhoto. |
Cinco años de espera, para no coincidir con el Mundial de fútbol.