El
delantero madrileño se despide del Real Valladolid tras dos temporadas como
blanquivioleta, la última con unos números históricos, con 33 goles en la Liga
regular y dos más en el playoff de ascenso. A sus 29 años, debutará en Primera.
Ha firmado por tres cursos con el club azulón.
Mata celebra uno de sus goles en esta última temporada. Foto: www.realvalladolid.es |
Se acabaron los rumores.
El fichaje de Mata por el Getafe se cerró en enero, en el mercado de invierno.
No había vuelta atrás. Entonces, el Real Valladolid de Luis César estaba fuera
del playoff y transmitía muchas dudas a la hora de pelear por el ascenso en las
últimas jornadas a pesar de la pólvora de Mata, que ya finalizó la primera
vuelta del campeonato con dieciocho goles.
Un acierto que no
pasó desapercibido. Mata, que concluía contrato el pasado 30 de junio, fue uno
de los grandes nombres del último mercado de fichajes. Siguió en el Real
Valladolid, pero ya acordó con el Getafe su salida en verano. Mata ofreció una
muestra más de su profesionalidad, un aspecto que ha ganado al club y a la afición
en Zorrilla tanto como sus goles.
“Los contratos están para cumplirse. Es verdad que ha habido opciones, pero no era el momento adecuado ni mi manera de hacer las cosas. Si ahora estamos disfrutando, no era cuestión de forzar una salida y perjudicar al club y perjudicarme a mí”, explicó Mata a finales de enero, coincidiendo con una leve mejoría del equipo y con el cierre del mercado invernal de fichajes.
Mata sabía que la próxima temporada jugaría en Primera. Y sabía con qué equipo, con el Getafe. Lo sabía todo el fútbol español. Lo sabía, por supuesto, el Real Valladolid, el club, el vestuario y la afición. Pero Mata no se borró. Mata también quería que el Real Valladolid disputara la próxima temporada en la máxima categoría del fútbol español. Sus goles han sido claves para lograr el objetivo.
No bajó el ritmo. El delantero madrileño siguió marcando goles para un total de 33 en la temporada regular. Un registro histórico. Nadie había alcanzado esos números en la categoría de plata en su actual formato de 22 equipos. Mata puso el colofón en el playoff con el ascenso y dos goles más, en El Molinón ante el Sporting y en Zorrilla ante el Numancia en el último minuto de la temporada.
Tras consumarse el ascenso, no engañó a nadie. El delantero reconoció que “parece que disfrutaré de Primera cerca de Madrid, pero de momento a disfrutar aquí (en Valladolid). Lo otro ya lo hablaremos”. El Getafe era la respuesta. “El fútbol son decisiones y, a día de hoy, han salido las cosas así de bien. Estoy muy feliz de haber conseguido el objetivo que era subir al Real Valladolid, estoy muy contento”, añadió.
El ‘misterio’ se desveló cinco días después en la cuenta de Twitter del jugador. Mata se despidió de la camiseta blanquivioleta que ha defendido durante dos años: “Te has vuelto muy mía y yo me he vuelto muy tuyo, hasta pronto Valladolid”. Abajo, una imagen de Mata, en la fiesta del ascenso, lanzando un beso a la afición.
Jaime Mata deja en Zorrilla muchos goles (41) y un ejemplo de entrega y profesionalidad. Una imagen imborrable. Un recuerdo histórico en un Real Valladolid que tendrá que cubrir un vacío enorme en la delantera.
“Los contratos están para cumplirse. Es verdad que ha habido opciones, pero no era el momento adecuado ni mi manera de hacer las cosas. Si ahora estamos disfrutando, no era cuestión de forzar una salida y perjudicar al club y perjudicarme a mí”, explicó Mata a finales de enero, coincidiendo con una leve mejoría del equipo y con el cierre del mercado invernal de fichajes.
Mata sabía que la próxima temporada jugaría en Primera. Y sabía con qué equipo, con el Getafe. Lo sabía todo el fútbol español. Lo sabía, por supuesto, el Real Valladolid, el club, el vestuario y la afición. Pero Mata no se borró. Mata también quería que el Real Valladolid disputara la próxima temporada en la máxima categoría del fútbol español. Sus goles han sido claves para lograr el objetivo.
No bajó el ritmo. El delantero madrileño siguió marcando goles para un total de 33 en la temporada regular. Un registro histórico. Nadie había alcanzado esos números en la categoría de plata en su actual formato de 22 equipos. Mata puso el colofón en el playoff con el ascenso y dos goles más, en El Molinón ante el Sporting y en Zorrilla ante el Numancia en el último minuto de la temporada.
Tras consumarse el ascenso, no engañó a nadie. El delantero reconoció que “parece que disfrutaré de Primera cerca de Madrid, pero de momento a disfrutar aquí (en Valladolid). Lo otro ya lo hablaremos”. El Getafe era la respuesta. “El fútbol son decisiones y, a día de hoy, han salido las cosas así de bien. Estoy muy feliz de haber conseguido el objetivo que era subir al Real Valladolid, estoy muy contento”, añadió.
El ‘misterio’ se desveló cinco días después en la cuenta de Twitter del jugador. Mata se despidió de la camiseta blanquivioleta que ha defendido durante dos años: “Te has vuelto muy mía y yo me he vuelto muy tuyo, hasta pronto Valladolid”. Abajo, una imagen de Mata, en la fiesta del ascenso, lanzando un beso a la afición.
Jaime Mata deja en Zorrilla muchos goles (41) y un ejemplo de entrega y profesionalidad. Una imagen imborrable. Un recuerdo histórico en un Real Valladolid que tendrá que cubrir un vacío enorme en la delantera.