Pisonero sigue sin centrales, sin Borja Méndez, Diego Camino y Alejandro Pisonero, aunque ya con Mauricio Basualdo y Jorge Serrano, aunque el extremo no está a tope. Mientras, los manchegos han sumado apenas dos de los doce últimos puntos.
Los gladiadores azules derrotaron al Cuenca en la pretemporada en Cigales. Foto: www.atleticovalladolid.es |
Este breve periodo sin compromisos ligueros ha servido al castigado conjunto que dirige David Pisonero para recuperarse y trabajar, aunque no de manera excesivamente analítica, el choque de Cuenca. Por suerte, el técnico vallisoletano no ha tenido que lamentar mayores problemas físicos en la plantilla, aunque seguirá sin centrales, por lo que volverá a tener que tirar de repertorio táctico en el ataque y la defensa y aprovechar también la inspiración y el buen momento de forma de algunos hombres como el lateral Miguel Martínez, noveno anotador del campeonato y máximo del Recoletas con 5,2 goles de promedio.
Las ausencias de Borja Méndez, Diego Camino y Alejandro Pisonero continuarán condicionando el juego de los gladiadores azules, pero los de Pisonero intentarán puntuar para mantenerse alejados de la zona baja con las presencias del máximo realizador de la pasada Liga Sacyr Asobal, Jorge Serrano, que anotó cuatro tantos ante el Viveros Herol BM Nava en su retorno y el argentino Mauricio Basualdo, insertado en la dinámica, que disputará su cuarto choque consecutivo tras una lesión.
A pesar de su último empate en la pista del Viveros Herol BM Nava (29-29), los vallisoletanos han descendido un puesto. Son decimoterceros con diez puntos, una vez que el BM Benidorm ha avanzado en sus citas aplazadas (este miércoles superó al Fraikin Granollers por 28-27). Ahora, el Recoletas se centrará en sumar el máximo de puntos posibles en un duro final de segunda vuelta, en el que tendrá que afrontar cuatro partidos en dos semanas, tres de la liga (además del compromiso en Cuenca, contra el Granollers y el Bidasoa en casa), más el enfrentamiento de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey a encuentro único ante el Handbol Sant Quirze en tierras catalanas.
El equipo de Pisonero encara motivado su primer reto para cazar ya algo en El Sargal, una pista donde sabe lo que es vencer después de lograrlo en la temporada 2018/19 y quedarse a un solo gol de empatar en el pasado ejercicio en cuatro visitas realizadas al feudo conquense. Los vallisoletanos ya se enfrentaron al Incarlopsa Cuenca en la pretemporada, con una ajustada victoria (33-32) en Cigales.
La escuadra entrenada por Lidio Jiménez está necesitada de puntos si quiere volver a mirar hacia arriba en la comprimida clasificación de la Liga Sacyr Asobal. Después de obtener solo dos de los últimos doce posibles (en la pista del Ángel Ximénez Puente Genil), el Incarlopsa Cuenca (décimo con diez puntos) se tomará la visita de los gladiadores azules como una reválida para reorientar su dinámica y reivindicarse ante su público.
El Incarlopsa Cuenca ha acometido una renovación en su plantilla, a la que se han incorporado seis jugadores. Por el contrario, ha sufrido salidas importantes como los argentinos Moscariello, Vainstein y Maciel. Tras un solvente inicio de curso, atraviesa un bache. Es el segundo conjunto que más goles encaja en la Liga Sacyr Asobal, con 31,4 tantos de media. Su principal arma ofensiva sigue siendo el lateral brasileño Thiago Ponciano con 59 goles (decimotercero en el campeonato), al que complementa una de sus nuevas incorporaciones, el extremo Arnau Fernández con 3,8 dianas de media.
El entrenador del Recoletas, David Pisonero, ha analizado el encuentro ante el Incarlopsa Cuenca:
“Nos vienen tres partidos en la Liga para no especular y tratar de puntuar. El primero es ante el Cuenca, que no está pasando por su mejor momento. Vamos con la intención de competir pero, si vemos su plantilla, asusta”.
“No es fácil jugarse los puntos contra Ponciano, Pizarro y Simonet en la primera línea y pivotes como Pozzer y Doldán. Si a eso le sumas la capacidad anotadora de Bulzamini, el gran fichaje de Prantner, que les está dando muchísimo también en la defensa, y que su portería está rayando a un nivel aceptable, el partido será complicado”, ha señalado Pisonero en la previa.
Según el preparador de los gladiadores azules, el Incarlopsa Cuenca practica “un balonmano sencillo, pero muy eficaz, con jugadores altos con una capacidad de lanzamiento enorme y dos pivotes que por físico podrían ganar la posición, pero que además corren y buscan muy bien la espalda a los defensores aprovechando los espacios. Defensivamente, es un equipo agresivo, con muchos kilos atrás y capacidad de blocaje y colaboración”.
En lo que respecta a sus pupilos, el entrenador del Recoletas ha lamentado que sigan con las mismas ausencias, por lo que tirará de nuevo de canteranos para completar la plantilla:
“Viajaremos con Pablo Herrero y Sergio Casares, sin centrales y con Jorge Serrano cogido con pinzas, aunque está cada vez mejor. Adaptando lo que hicimos en Nava, esperamos que sea suficiente para competir en Cuenca. Físicamente estamos bien y nos ha dado tiempo en este periodo a canalizar el juego de manera más eficaz adaptando a un zurdo en el centro”.