sábado, 28 de enero de 2017

El Real Valladolid se encuentra su primera remontada en dos años

Cuatro minutos de inspiración de Míchel hunden al Rayo. El valenciano se inventa dos asistencias para que Jose y Juan Villar firmen una importantísima victoria que devuelve al equipo de Paco Herrera a la zona de playoff. Manucho, en el arranque del encuentro, había adelantado a los madrileños, que no merecieron perder. Pau Torres salvó el empate en el tiempo de prolongación tras un remate a bocajarro de Javi Guerra. Álvaro Rubio recibió la insignia de oro del club en los prolegómenos del choque.

No marcó, pero la remontada fue responsabilidad de Míchel.
Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es)
Al Real Valladolid se le había olvidado el agradable sabor de las remontadas. La última llegó en el Iberostar Estadi de Palma… hace dos años. Una mañana de inspiración de Jonathan Pereira, que coló un hat-trick. El Real Mallorca había madrugado a los tres minutos con un gol del hoy madridista Marco Asensio. Al descanso, el resultado ya favorecía a los blanquivioletas (1-3). La victoria se amplió en la segunda mitad hasta un demoledor 1-5.


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Desde entonces, el Real Valladolid, cada vez que se había visto con el marcador en contra, había fracasado con el reto de las remontadas. Once oportunidades, entre Liga y Copa, en esta misma temporada. Y solo dos empates tras igualar en el Nuevo Arcángel ante el Córdoba y en Anoeta ante la Real Sociedad en la vuelta de la eliminatoria de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.

La remontada llegó ante el Rayo sin merecerlo. El Real Valladolid jugó mal. Hizo una pobre primera mitad, con la losa de un gol en contra de Manucho a los tres minutos. El escenario no cambió demasiado en la segunda mitad. Incluso el Rayo, muy refugiado atrás, se empezó a estirar alrededor de la hora de partido. Se sentía fuerte. Era el mejor momento del partido del Rayo. Era el peor momento del Real Valladolid. Y fue, sin embargo, el momento de la remontada.

La remontada fue de Míchel. No marcó, pero se inventó dos asistencias cruciales en apenas cuatro minutos. Primero, en posición de mediapunta, se marchó de tres rivales (Embarba, Baena y Amaya) para dejar posteriormente a Jose ante Gazzaniga. El canterano, que recuperaba la titularidad tras una semana de polémica por sus últimas suplencias, empataba el encuentro. Séptimo gol de Jose en la temporada.

La segunda asistencia de Míchel resultó aún más decisiva. Con el Rayo aún aturdido por un inesperado empate, el valenciano se apresuró a poner en juego una falta en la medular. Balón directo para Juan Villar, que resolvió en el área para dar la vuelta al marcador. Festival de Míchel con goles de Jose y Juan Villar. Remontada y tres puntos. Regreso a la zona de playoff y recorte de tres puntos a la zona de ascenso directo tras las derrotas del Levante y el Girona, próximo rival del Real Valladolid.

Manucho cumplió con la maldición de los exblanquivioletas
y Javi Guerra estuvo muy cerca.
Pero remontada engañosa. El Real Valladolid 2017 de Paco Herrera es un equipo con carencias en el juego, no solo a la hora de marcar, y desconcertante. Tres victorias en el nuevo año, ante Reus, Cádiz y Rayo. Y, sin embargo, tres victorias con dudas. El Reus y, sobre todo, el Rayo tuvieron sus opciones en Zorrilla. Mientras, el Cádiz regaló los tres puntos en el Carranza con un error del portero. Tres victorias y una derrota, en Oviedo, en el mejor partido del año. Lo dicho, un equipo desconcertante.

El regreso de Jose al once, tras las inexplicables suplencias en Cádiz y Oviedo, fue la única novedad de Herrera. Siguió el rombo en el mediocampo, con sobrepoblación de jugadores para monopolizar, por momentos, el balón (otra cosa es el peligro real para el guardameta rival). Siguieron las bandas huérfanas en ataque, con Javi Moyano y Balbi como argumentos insuficientes para desbordar.

Estuvo mal el Real Valladolid en la primera mitad. Mal ante un rival que se presentó en Zorrilla muy tocado, sin confianza, con cinco encuentros consecutivos sin ganar. Un rival que se ha encontrado con un inesperado problema, el fantasma de la Segunda B, tras descender a la categoría de plata. Pero el Rayo, a los tres minutos, encontró oro: un gol. Para más escarnio para el Real Valladolid con las botas de Manucho, tanto tiempo cuestionado en Zorrilla. La habitual maldición del gol de los exblanquivioletas.

El acierto del angoleño reforzó el conservador plan de Baraja, que había dejado en el banquillo a los talentosos Javi Guerra y Trashorras. El Rayo entregó con gusto el balón al Real Valladolid para salir rápido y bien a la contra tras los numerosos errores blanquivioletas. Así surgió el primer gol. Así, tres minutos después, estuvo cerca de tener compañía con un segundo. Pau Torres salvó un remate, de nuevo de Manucho, tras una vertiginosa acción individual de Embarba.

Jordán tuvo menos presencia ofensiva que en encuentros anteriores.
Álex López, con un cabezazo, y Juan Villar, en especial, con un remate en el área, amagaron con una rápida remontada. Gazzaniga resolvió con dos buenas estiradas a saque de esquina. Dos chispazos, como los goles de Jose y Juan Villar en la segunda mitad. La remontada no se atisbó en la primera mitad. El Real Valladolid se emborrachó de balón, pero sin trascendencia en el juego y el marcador. El rombo se devoró a sí mismo.

Solo la calidad y la inspiración de Míchel, con su doble asistencia a Jose y Juan Villar, hicieron posible la primera remontada blanquivioleta en dos años. Por fútbol no llegó. Por los chispazos individuales de Míchel, Jose, Juan Villar y Pau Torres, sí fue posible. El guardameta, con casi tres minutos por encima de los noventa reglamentarios, evitó el empate con un paradón tras remate a bocajarro de Javi Guerra. Era el día de remontar como fuera. Hoy valió. Pero otros días hará falta mucho más.

Ficha técnica:

Real Valladolid 2: Pau Torres; Javi Moyano, Guitián, Álex Pérez, Balbi; André Leão, Jordán, Álex López (Raúl de Tomás 65’), Míchel; Juan Villar (Sergio Marcos 84’) y Jose (Mata 80’).

Rayo Vallecano 1: Gazzaniga; Quini, Amaya, Dorado, Nacho; Baena, Fran Beltrán (Trashorras 79’), Embarba, Miku (Javi Guerra 73’), Aguirre (Álex Moreno 60’); y Manucho.

Goles:

0-1 (min. 3): Manucho. Mal pase de André Leão a Guitián, que deja un balón dividido en la medular. Aguirre se lleva el esférico tras lanzarse al suelo y emprende una veloz carrera por la banda izquierda, sin oposición vallisoletana. El extremo del Rayo centra al primer palo donde Manucho, que ha ganado la posición a Álex Pérez, extiende su larga pierna izquierda para rematar y superar a Pau Torres.

1-1 (min. 63): Jose. Extraordinaria acción individual de Míchel en la posición de mediapunta. El valenciano se marcha de Baena y Embarba y asiste en profundidad a Jose, ante la oposición de Amaya. El canterano, ante la salida de Gazzaniga, controla con la pierna derecha y empata con un disparo con la zurda.

2-1 (min. 67): Juan Villar. Miku arma una contra pero se frena por una supuesta lesión. El balón sigue en juego y Jordán recibe una falta de Fran Beltrán. Míchel saca rápido y sorprende al Rayo con un gran balón a la banda derecha para Juan Villar, que pisa el área en posición de extremo derecho y supera a Gazzaniga.

Árbitro: López Amaya (colegio andaluz). Amonestó a Juan Villar (75’) y Raúl de Tomás (86’), por el Real Valladolid, y a Gazzaniga (25’) y Manucho (45’), por el Rayo Vallecano.

Álvaro Rubio muestra a sus hijos, Martina y Hugo, una réplica del Ayuntamiento.
Incidencias: 23ª jornada de LaLiga 1I2I3. Nuevo Estadio José Zorrilla. 8.406 espectadores, con unos doscientos aficionados del Rayo en las gradas. En los prolegómenos del encuentro, el Real Valladolid entregó a Álvaro Rubio, acompañado de sus dos hijos, Hugo y Martina, la insignia de oro del club tras una década (2006-2016) vistiendo los colores blanquivioletas. En el homenaje participaron el alcalde de Valladolid, Óscar Puente; el presidente del Real Valladolid, Carlos Suárez; Alberto Marcos, exjugador blanquivioleta y excompañero de Álvaro Rubio; y José Antonio Pérez, presidente de la Federación de Peñas del Real Valladolid. La afición desplegó una pancarta con el lema ‘Eterno capitán. A.R.’ en el fondo norte.

Las notas:

Pau Torres (9): Salvó dos puntos. Javi Guerra, a bocajarro, se encontró con Pau Torres en la última ocasión del encuentro, tres minutos por encima de los noventa reglamentarios. Era gol cantado. No fue la única intervención importante del cancerbero catalán. Manucho, tres minutos después de abrir el marcador, estuvo muy cerca de ampliar la cuenta con un peligroso disparo en el área local. Lo evitó Pau Torres. Mediado el primer periodo, atrapó un remate de Fran Beltrán. Antes del primer gol blanquivioleta, detuvo otro disparo del activo centrocampista rayista.

Javi Moyano (3): Desubicado en la jugada del gol de Manucho. Aguirre se encontró una autopista en la banda izquierda. Moyano perdió la batalla con el extremo del Rayo. Tras la salida de Aguirre, su sustituto, Álex Moreno, también le causó muchos problemas al lateral del Real Valladolid. El rombo en el mediocampo obligó a Moyano a subir la banda en ataque, pero no consiguió profundizar.

Guitián (4): No transmitió la seguridad de otras ocasiones. Manucho y Javi Guerra se impusieron a la zaga del equipo de Paco Herrera. Con fallos en la salida del balón. André Leão le metió en un innecesario aprieto en la jugada del gol del Rayo con un pase muy corto que Aguirre interceptó.

Álex Pérez (4): Manucho le ganó la posición en el gol del Rayo. El angoleño creó muchos problemas a la pareja de centrales blanquivioletas. Álex Pérez cometió más errores que en partidos precedentes.

Balbi rozó el gol antes del descanso con un disparo cruzado en el área.
Balbi (4): Retratado por la velocidad de Embarba. El argentino estuvo flojo en defensa. Mediado el primer periodo, taponó un peligroso disparo de Baena que acabó en córner. A cuatro minutos del descanso, se fabricó un buen remate cruzado dentro del área que pasó cerca de la portería de Gazzaniga.

André Leão (4): No es el pivote que necesita el Real Valladolid, un teórico candidato al ascenso. Sin trascendencia en el juego ofensivo, casi como un tercer central en el inicio del juego de ataque. Falló en el gol del Rayo. El portugués envió un pase muy corto a Guitián y Aguirre estuvo más agresivo y rápido en un balón dividido.

Jordán (6): Colaboró con Míchel para mover al equipo. Tuvo menos presencia en los últimos metros que en otros encuentros. Al cuarto de hora, soltó una gran asistencia a Juan Villar, que se encontró con la respuesta del portero del Rayo con una felina estirada. En el arranque del segundo periodo, mandó muy desviada una falta directa en posición peligrosa.

Floja actuación de Álex López, muy por debajo de Míchel y Jordán.
Álex López (5): Muy lejos de lo que se le debe exigir. Intermitente. Ahora mismo, Jordán y Míchel son más importantes en el mediocampo. El gallego, que recuperó la titularidad en Cádiz tras tres partidos en el banquillo, no es el líder que se esperaba. A los ocho minutos, acarició el empate con un cabezazo que Gazzaniga mandó a saque de esquina. Sustituido pasada la hora de juego.

Míchel (9): El verdadero artífice de la victoria. Asistió a Jose y Juan Villar en la remontada. El valenciano se inventó una notable acción individual en la jugada del empate. En posición de mediapunta, se marchó de Embarba y Baena y asistió en profundidad a Jose antes de la llegada del central Amaya. En el segundo gol de Juan Villar, Míchel fue el más rápido para poner en juego una falta. Aún pudo firmar una tercera asistencia de gol, pero Mata, que estaba ligeramente adelantado, falló. A lo largo del encuentro, Míchel fue el jugador del Real Valladolid que más claro tuvo la circulación del balón en el sobrepoblado rombo blanquivioleta.

Juan Villar (6): Al cuarto de hora, tuvo el empate en sus botas tras un pase en profundidad de Jordán que le dejó ante Gazzaniga. El portero del Rayo respondió con una fenomenal estirada y envió el disparo a saque de esquina. El onubense se desquitó en la segunda mitad con el gol de la victoria tras recibir en el área una asistencia de Míchel, que puso rápido en juego una falta directa. Juan Villar suma ya cinco goles en esta temporada. Vio la quinta cartulina amarilla del curso y no jugará la próxima semana en Girona.

Jose igualó el encuentro y suma ya siete goles en la temporada.
Jose (6): El protagonista de la semana tras sus dos discutidas suplencias en Cádiz y Oviedo y el tirón de orejas de Herrera por un supuesto bajón de forma. El canterano volvió al once ante el Rayo. No firmó un partido brillante, pero fue decisivo con el gol del empate. Jose resolvió bien en el área un pase de Míchel. Séptimo gol del canterano en esta temporada.

Raúl de Tomás (5): Primer cambio de Herrera. Sustituyó a Álex López en el intervalo de los goles de Jose y Juan Villar. No encontró opciones de gol, pero ofreció trabajo en la delantera.

Mata (4): Regresó al banquillo. Tuvo diez minutos tras entrar por Jose. Falló un mano a mano, otro más, ante Gazzaniga. Mandó fuera un gran pase de Míchel. Un error grave minimizado porque la acción estaba anulada por fuera de juego.

Sergio Marcos (4): Relevó a Juan Villar a seis minutos del final para frenar, con más posesión del balón, el acoso final del Rayo, algo que no logró.

La calidad de Míchel le salvó el planteamiento a Herrera.
Herrera (2): ¿Se puede ganar un partido estando mal el entrenador? Pues sí. La remontada no debe ocultar que el Real Valladolid estuvo bastante discreto, en especial en la primera mitad. Las bandas están desaprovechas con el rombo en el mediocampo. Demasiada posesión para tan escaso bagaje ofensivo. Tras el empate de Jose, Herrera cambió el rombo por un 4-3-3, con Jose y Juan Villar en las bandas y Raúl de Tomás como delantero centro. Una fórmula mejor para las características del equipo.