domingo, 8 de marzo de 2020

Tembleque en Zorrilla

El Real Valladolid se mete de lleno en el lío del descenso, a cuatro puntos, tras una dura derrota ante el Athletic (1-4), el empate del Celta en Getafe (0-0) y, sobre todo, la victoria del Real Mallorca en Ipurua ante el Eibar (1-2). Los leones cierran en Zorrilla una excelente semana tras clasificarse para la final de la Copa. Unai López, de falta directa, abrió el marcador a los cuatro minutos. Raúl García, mediada la primera parte, amplió la brecha. Los blanquivioletas jugaban bien, pero fallaban en ambas áreas. Sandro acortó distancias a un cuarto de hora del final, pero Williams y Córdoba sentenciaron tras dos errores de Salisu.

Enes Ünal tuvo varias ocasiones claras, pero le faltó acierto.
Zorrilla pitó al descanso.

GALERÍA DE IMÁGENES

El Athletic se marchaba con dos goles de renta (0-2) ante un Real Valladolid muy voluntarioso, con numerosas llegadas al área de Unai Simón, pero impreciso en el ataque y, sobre todo, en la defensa.

Zorrilla volvió a casa en silencio.

Williams y Córdoba, tras dos graves errores de Salisu, cortaron en los últimos minutos la posibilidad de puntuar tras reducir distancias Sandro. Un doble golpe que mandó a la lona al Real Valladolid y a la grada.

El silencio de Zorrilla ‘hablaba’. Hay tembleque.

La derrota ante el Athletic mete de lleno a los blanquivioletas en el lío del descenso, con un peligroso colchón de cuatro puntos. La jornada, salvo por la derrota del colista Espanyol en El Sadar ante el Osasuna (1-0), ha salido fatal, con el empate del Celta en Getafe (0-0) y, sobre todo, el triunfo del Real Mallorca en Ipurua ante el Eibar (1-2). El Leganés, que recibirá al Real Valladolid el próximo sábado en Butarque, juega este domingo en Villarreal con la soga al cuello.

Sergio González arriesgó. Se acabó la especulación. Buscó la victoria ante un Athletic, en teoría, cansado física y psicológicamente, con medio equipo (Unai Simón, Yeray, Iñigo Martínez, Yuri, Williams y Raúl García) del once que consiguió hace apenas tres días en Granada, con muchos apuros, la clasificación para la próxima final de la Copa.

Más valiente que nunca, con dos carrileros muy ofensivos, Pedro Porro y Nacho, ‘olvidados’ en el banquillo en las últimas jornadas por diferentes motivos, y una tripleta de centrales, con Joaquín, Kiko Olivas y Salisu. Con Míchel en la medular, junto con Óscar Plano y Alcaraz, y con Sandro y Enes Ünal arriba, con Sergi Guardiola ausente por sanción.

El Real Valladolid salió a por el partido, pero se encontró muy pronto, a los cuatro minutos, con un gol en contra que condicionó el choque. Unai López, de falta directa, abría la herida. Pero el golpe no descentró a los blanquivioletas, claros dominadores en la primera media hora.

Míchel, relevado al descanso, movió al equipo con Óscar Plano y Alcaraz como escuderos
en la medular y la presencia de Pedro Porro y Nacho como carrileros.
La entrada de Míchel mejoró el fútbol de ataque. Pedro Porro justificaba sus condiciones de llegador por la banda derecha. Nacho, que no jugaba en la Liga desde hacía tres meses por una complicada lesión de tobillo y la irrupción de Raúl Carnero, también aparecía por el perfil izquierdo.

El Real Valladolid cumplía con el plan de Sergio González. Pedro Porro y Nacho abrían el campo y Míchel movía al equipo. El balón circulaba rápido y las ocasiones se sucedían: Salisu, Nacho, Enes Ünal, Sandro, de nuevo Ünal, Joaquín… El plan se ejecutaba, con una primera modificación: Joaquín abandonaba la defensa y subía al mediocampo. ¿Qué fallaba? Lo más importante en el fútbol, las áreas. El Real Valladolid no concretaba sus acercamientos y se mostraba inusualmente tenso en la zaga.

El Athletic fue efectivo. Segunda ocasión y segundo gol mediado el primer periodo. Kiko Olivas rompía el fuera de juego y Córdoba centraba al segundo palo. El incombustible Raúl García (33 años) le ganaba el salto a Salisu, que recibía una lección de veteranía, y hurgaba en la herida. El tembleque aumentaba en Zorrilla. No estaba previsto sufrir tanto ante un Athletic de resaca copera.

Garitano también movió ficha. Yuri reforzaba el eje de la zaga, como tercer central, y Córdoba bajaba al lateral izquierdo. Ante una defensa de cinco, el Real Valladolid comenzó a tener más problemas. Las piernas empezaban a pesar, con el marcador en contra y las ocasiones desperdiciadas. Enes Ünal mandaba fuera un clarísimo cabezazo tras un centro de Pedro Porro y tampoco acertaba tras otra asistencia de Míchel.

Allí se esfumaron gran parte de las opciones del Real Valladolid. El Athletic, que no había sido mejor hasta entonces salvo en el marcador, controlaba poco a poco también el juego. Le tocaba, otra vez, mover a Sergio González.

Lo hizo y, de nuevo, con riesgo: Míchel al banco y Hervías, que cumplía 27 años, al campo para intensificar la presión por las bandas. Dos jugadores por cada costado: Pedro Porro y Hervías por la derecha y Nacho y Óscar Plano por la izquierda. Arriba, Sandro y Enes Ünal, con Joaquín y Alcaraz en el doble pivote. El Real Valladolid confiaba aún en sacar algo al finalista de la Copa.

Joaquín, tras un rebote, probaba por primera vez a Unai Simón, pero sin peligro. Al menos, el primer remate a puerta. Y Enes Ünal, tan activo como infortunado, perdonaba de cabeza en el segundo palo tras un córner. Ya era un Real Valladolid más de impulsos. Más de arreones por la necesidad de puntuar. El Athletic, a pesar de su habitual sobriedad defensiva, daba facilidades atrás.

Sergio González seguía empeñado en contrarrestar su fama de conservador y metió más leña: Toni Villa, para actuar como mediapunta, por Alcaraz. Casi con todo. Pero el Real Valladolid se fue apagando. Las llegadas de Pedro Porro y Nacho mermaron en la segunda mitad, con Hervías y Óscar Plano tapando sus incorporaciones. Toni Villa se perdió en la mediapunta. Enes Ünal, el más peligroso, lo tocaba todo de cabeza, pero sin tino. Y Sandro se ofuscaba. Estaba todo hecho.



De arriba abajo, Alcaraz, Óscar Plano y Hervías,
con más voluntad que fútbol.
No para Sandro. El canario, que no estaba haciendo un buen partido, se redimió a un cuarto de hora del final para devolver al Real Valladolid al partido. Una acción aislada, una conducción desde la banda izquierda al pico de la frontal, un recorte y un fortísimo derechazo cruzado para reducir distancias. Un punto le servía al Real Valladolid. Pero no llegó.

Desde el banquillo, Sergio González redobló la apuesta: Ben Arfa, para jugar por dentro, casi como organizador desde la mediapunta, por Óscar Plano. Y aunque el franco-tunecino pidió el balón, decepcionó. Más que bajo de forma, corto de ritmo y escaso de acierto. Incluso algo nervioso, con una amarilla incluida.

El Real Valladolid ni se acercó al empate. Hacía muchos minutos que el partido había cambiado. Desde que el Athletic cerró con defensa de cinco, el juego y las ocasiones decrecieron, por más apuestas de riesgo del Sergio González más valiente en su trayectoria en Zorrilla.

Williams y Córdoba sentenciaron en la recta final tras dos graves errores de Salisu. Extrañamente inconsistente en dos cesiones que se le quedaron cortas. El carpetazo para un partido que ha levantado el tembleque en Zorrilla, con el descenso a cuatro puntos y con un calendario inminente tan idóneo como peligroso, con dos enfrentamientos ante dos rivales directos por la salvación como son el Leganés y el Celta. Que se quede en un tembleque.

Ficha técnica:

Real Valladolid 1: Masip; Pedro Porro, Joaquín, Kiko Olivas, Salisu, Nacho; Míchel (Hervías 46’), Óscar Plano (Ben Arfa 78’), Alcaraz (Toni Villa 61’); Sandro y Enes Ünal.

Athletic 4: Unai Simón; Lekue, Yeray, Iñigo Martínez, Yuri; Unai López (Vesga 53’), Dani García, Williams (Aduriz 89’), Sancet (Muniain 76’), Córdoba; y Raúl García.

Goles:

0-1 (min. 4): Unai López. De falta directa desde 25 metros. Joaquín derriba a Sancet en la frontal, en el sector izquierdo. Unai López supera a la barrera y bate, a media altura, a Masip, que se estira tarde.

0-2 (min. 24): Raúl García. Córdoba recibe como interior izquierdo en posición correcta, habilitado por Kiko Olivas, y envía un buen centro al segundo palo. Raúl García le gana la posición a Salisu y conecta un potente cabezazo abajo, junto al palo, imparable para Masip.

1-2 (min. 76): Sandro. El canario recibe en la banda izquierda, recorta a Yeray, se aproxima al pico de la frontal y sorprende a Unai Simón con un potente derechazo cruzado.

1-3 (min. 87): Williams. Error de Salisu, al que se le queda corta una cesión de cabeza para Masip, tras un saque de portería de Unai Simón. El cancerbero catalán llega muy apurado ante Williams, que se lleva el rebote y marca a puerta vacía.

1-4 (min. 93): Córdoba. Nuevo error de Salisu, poco contundente para despejar un centro desde la banda derecha. Córdoba recoge el balón y cierra la goleada del Athletic con un potente derechazo desde la frontal.

Árbitro: Munuera Montero (comité andaluz). Amonestó a Ben Arfa (90’), por parte del Real Valladolid, y a Unai López (49’) y Raúl García (80’), por parte del Athletic.

Incidencias: 27ª jornada de LaLiga Santander. Zorrilla. 21.632 espectadores, con unos 600 aficionados del Athletic. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, las abonadas del Real Valladolid con mayor y menor antigüedad realizaron el saque de honor: Carmen Reol Vivas, 73 temporadas animando a los blanquivioletas, y Sara Fierro Sanz, en compañía de su madre ya que tiene apenas seis meses y es socia desde su nacimiento.

Las notas:

Masip (3): Encajó cuatro goles por séptima vez en su trayectoria en el Real Valladolid, ante la Cultural (4-4), el Rayo (4-1) y el Osasuna (4-2) en su primer año, el Leganés (2-4), el Huesca (4-0) y el Real Madrid (1-4) en la pasada temporada y el Athletic (1-4) en la actual campaña. Los leones se mostraron muy efectivos: cinco disparos entre los tres palos y cuatro tantos, un lanzamiento de falta directa de Unai López, un cabezazo abajo de Raúl García, un disparo a puerta vacía de Williams y un remate desde la frontal de Córdoba. Masip pudo hacer algo más en los goles de Unai López, a media altura, y Williams, con una salida lenta fuera del arco. El portero catalán efectuó una única parada, tras un fuerte disparo de Williams a un cuarto de hora del final.

Pedro Porro llevaba diez jornadas sin ser titular.
Pedro Porro (6): Una de las sorpresas del once. No era titular en la Liga desde hacía diez jornadas, en la derrota en Getafe. Sergio González buscó profundidad por la banda derecha con el extremeño, que cumplió con el cometido, sobre todo en la primera mitad. A los catorce minutos, sirvió un peligroso centro que Enes Ünal cabeceó fuera. Casi a la media hora, conectó otra vez con el turco, con otro testarazo muy claro que se le marchó desviado. Mediada la segunda parte disparó con potencia desde lejos, pero sin dirección.

Joaquín (5): Se ha convertido en un comodín defensivo para Sergio González en la zaga y la medular. Ante el Athletic, ocupó ambas posiciones. Arrancó como central diestro en una zaga de cinco. Con el marcador en contra, saltó al mediocampo como pivote defensivo. No consiguió que el Athletic llegara muy suelto al área de Masip. Cometió una falta sobre Sancet que generó el primer gol de Unai López. Algo innecesaria porque el jugador del Athletic estaba de espalda a la portería, sin opción de peligro. Al cuarto de hora, mandó arriba un testarazo tras un saque de esquina. Antes del descanso, cabeceó fuera un centro de Nacho tras otro córner. A los dos minutos de la continuación, libre de marca, recogió un rebote tras una falta lateral de Hervías, pero Unai Simón atrapó sin problemas. Mediada la segunda parte, le limpió en el área un peligroso balón a Yuri, que acabó en córner.

Kiko Olivas (4): Comenzó en el eje de una tripleta de centrales, con Joaquín y Salisu, para luego cerrar con el ghanés. Rompió el fuera de juego en el origen del segundo gol del Athletic. El malagueño ha perdido frescura con el paso de la competición. 

Salisu (1): Muy desafortunado. Probablemente, su peor encuentro como profesional. Estuvo mal en los tres últimos goles del Athletic. Raúl García, que unos minutos antes ya le había robado un peligroso balón en la banda izquierda, le mandó a la escuela tras ganarle en el segundo palo un balón aéreo. En la recta final, Salisu estuvo inconsistente en dos cesiones que se le quedaron muy cortas. Primero con un cabezazo, tras un saque de portería de Unai Simón, que apuró a Masip, que no consiguió desviar el peligro ante Williams. Ya en el tiempo extra, tras un centro desde la banda derecha que dejó a los pies de Córdoba en la frontal. La defensa del Athletic le repelió un peligroso remate en el área a los cinco minutos.

Nacho volvió al once tres meses después.
Nacho (5): Otra de las novedades del once. El madrileño no era titular ni jugaba en la Liga desde hacía justo tres meses, con la visita de la Real Sociedad a Zorrilla, cuando se lesionó en un tobillo. Desde entonces, solo había aparecido en la Copa ante el Tenerife hace un mes y medio. Sergio González devolvió la titularidad a Nacho por Raúl Carnero por su mayor capacidad ofensiva. El madrileño empezó bien. A los ocho minutos, cruzó en exceso un disparo en el área de Unai Simón. No obstante, notó la inactividad y se le vio menos que a Pedro Porro.

Míchel (6): Titular y primer sustituido. Comenzó como faro del juego de ataque del equipo. El valenciano movió bien al Real Valladolid, que en la primera mitad entró con peligro por las bandas. No obstante, Sergio González le dejó en el banquillo por Hervías en el descanso. El ataque del equipo perdió fluidez sin Míchel, que a la media hora colocó un balón de gol que Enes Ünal no concretó.

Óscar Plano (5): Salió como interior derecho, aunque con tendencia para jugar por dentro. Con la entrada de Hervías, pasó a la banda izquierda. Mediada la primera parte resolvió mal una clara contra. Ni tiró ni colocó un buen centro. Sustituido por Ben Arfa a doce minutos del final.

Alcaraz (5): Le tocó hacer de todo, interior izquierdo con Míchel detrás y doble pivote con Joaquín. Finalmente, se marchó al banquillo cumplido el primer cuarto de hora del segundo periodo por Toni Villa.

Sandro metió emoción con un buen gol a un cuarto de hora del final.
Sandro (6): Goleador. El canario marcó su cuarto tanto de la temporada, tercero en la Liga. A un cuarto de hora del final, recortó distancias con una gran acción individual. Recibió en la banda izquierda y se aproximó al pico del área, con recorte incluido sobre Yeray, para soltar un potentísimo derechazo cruzado que batió a Unai Simón. Un buen gol. Sandro estuvo, no obstante, bastante ofuscado. A los once minutos, disparó alto, incomodado por Yeray, tras una buena cesión de Enes Ünal.

Enes Ünal (6): Buen partido del turco, pero sin gol. Durante muchos minutos resultó un quebradero de cabeza para Iñigo Martínez y Yeray, pero ninguno de sus remates encontró la portería de Unai Simón. A Enes Ünal le faltó acierto en varias ocasiones muy claras. A los nueve minutos, disparó por primera vez muy cruzado. Al cuarto de hora conectó fuera un centro de Pedro Porro, con Yeray encima. Mucho más claras fueron sus dos ocasiones a la media hora, con un cabezazo tras un centro de Pedro Porro y un remate tras una asistencia de Míchel. Otra vez, le faltó precisión. El mismo problema que a los seis minutos de la segunda parte con otro cabezazo en un córner. El turco tocó casi todos los balones por alto. A diecinueve minutos del final, forzado, sumó un cabezazo más que no llegó a la portería del Athletic.

Hervías (4): Primer cambio del Real Valladolid. Entró por Míchel tras el descanso para jugar como interior derecho. El riojano, que cumplía 27 años, no estuvo fino. Apareció poco y cortó muchas subidas de Pedro Porro.

Toni Villa no funcionó como mediapunta.
Toni Villa (3): Segundo cambio. Sustituyó a Alcaraz cumplido el primer cuarto de hora del segundo periodo. Jugó como mediapunta. No encontró su fútbol.

Ben Arfa (4): Último cambio. Relevó a Óscar Plano a doce minutos del final. No jugaba desde su debut ante el Villarreal hace un mes. Se colocó como organizador. Pidió mucho el balón, pero sin acierto. Le falta ritmo de competición.

Sergio González (5): Se acabó ser conservador. El partido con más riesgos y cambios tácticos en el banquillo del Real Valladolid. Renovó las bandas, con los regresos de Pedro Porro y Nacho; colocó una defensa de cinco, con Joaquín; y situó a Míchel como cerebro, con Óscar Plano y Alcaraz como interiores. El equipo jugó bien arriba, con muchas llegadas, aunque sin acierto, pero estuvo extrañamente vulnerable atrás. Con el marcador en contra, volvió a la defensa de cuatro, con Joaquín como pivote. Tras el descanso, relegó a Míchel y optó por Hervías para fortalecer las bandas. Buscó el uno contra uno de Toni Villa e incluso recurrió a Ben Arfa. Probó muchas teclas, pero ninguna acabó por funcionar. Lleva unos cuantos partidos sin tener muy claro el sistema del equipo. Ha dejado de ser predecible.