Los
vallisoletanos, con seis victorias en los ocho últimos partidos, sucumbieron
ante un claro candidato al ascenso a la ACB. Los melillenses dejaron a las
ardillas con apenas 23 puntos al descanso, dieciséis abajo. La reacción carmesí
en el último cuarto, con un parcial de 0-12, resultó insuficiente para evitar
una clara derrota por diecisiete puntos.
Fran Guerra supera a Jito Kok. Fotos: Nuria Roja vía www.cbcvalladolid.es |
Los locales, claros
candidatos al ascenso a la ACB, doblegaron (79-62), gracias a sus once triples
y a su poderío físico, a un peleón Carramimbre CBC Valladolid. Los de Paco
García se marchan frustrados de Melilla y con la sensación de que queda mucho
trabajo por hacer esta temporada. Jito Kok, con doce puntos y diez rebotes, fue
la mejor ardilla.
Le tocó madrugar al
Carramimbre CBC Valladolid para disputar su partido este domingo en Melilla y
no le sentó bien el desplazamiento en avión. Desde el primer cuarto se hicieron
patentes las diferencias de nivel que existen entre los dos conjuntos y el
Melilla Baloncesto castigó duramente los fallos del club vallisoletano para
confirmar su candidatura al ascenso y mantener a raya las ilusiones del
Carramimbre.
Un rápido parcial,
con Dani Rodríguez al mando de las operaciones y unos incisivos Juan Rubio y
Mamadou Samb, dio a las ardillas el primer aviso (8-2, minuto 4). A pesar de la
igualdad en la clasificación (cuarto y quinto se enfrentaban en el Javier
Imbroda), las diferencias en el parqué fueron notables. La calidad de la plantilla
de Alejandro Alcoba, un conjunto construido por y para ascender, fue demasiada
para un Carramimbre CBC Valladolid recién ascendido que jugó al despiste con su
quinteto titular.
Paco García recurrió
a Cristian Uta y Óscar Alvarado para compensar las rotaciones con Wade-Chatman
y Jito Kok y tratar de sorprender pero, a razón de lo visto en el primer cuarto,
la apuesta no salió ganadora. El acierto desde el triple de la batería de
exteriores del Melilla Baloncesto resultó demasiado para unas dóciles ardillas
que no pudieron desplegar en ningún momento el juego alegre y vistoso de las
primeras jornadas.
La tercera mejor
defensa de la LEB Oro redujo al CBC Valladolid a 23 puntos al descanso y
aprovechó su fluidez para transformar sus doce asistencias en seis triples y 39
puntos al tiempo de asueto en el Javier Imbroda de la Ciudad Autónoma. Los ocho
balones perdidos y el 37% de acierto en los tiros de campo ante un Melilla más
intenso y superior físicamente dejaron el partido prácticamente visto para sentencia
en la primera parte: dieciséis abajo (39-23). Kapelan, con once puntos, se
erigía como la mayor amenaza local, mientras que Fran Guerra percutía una y
otra vez el juego interior carmesí. El pívot canario terminaría con dieciséis
puntos, diez rebotes y 26 de valoración.
No había motivos
para la bronca de Paco García en los vestuarios. El Carramimbre no había tenido
opciones para competir ante un rival muy superior. Si la charla había sido
alentadora, no lo fue el inicio del tercer cuarto. Parcial de 6-0, con sendos
triples de Kapelan y un Samb estelar en este periodo, y máximas diferencias
para los azulones, que llegaron a mandar por veinticuatro puntos durante
algunos tramos del partido.
El carácter de
Óscar Alvarado y Sergio De la Fuente y la calidad individual de Chatman y Gantt
permitieron ir reduciendo, poco a poco, diferencias, pero siempre superiores a
los diez puntos. Fueron la relajación y las pérdidas del Melilla las que dieron
vida al Carramimbre que, a pesar de sus rápidas transiciones en busca de
canastas sencillas, perdió el parcial (56-41, minuto 30). Por momentos, parecía
que el equipo de Paco García daba un paso adelante en defensa, pero la
producción ofensiva era escasa para aspirar a meter miedo a un Melilla que se
mostró sólido los cuarenta minutos.
Álex Reyes, con
cuatro puntos consecutivos, trató de dar emoción a un choque decidido, pero
Fran Guerra y Durán cortaron cualquier reacción vallisoletana. A falta de 6:25
y con una defensa en zona que no frenaba la voracidad anotadora del Melilla
Baloncesto, Paco García solicitó un tiempo muerto fundamental para ordenar las
ideas del Carramimbre CBC Valladolid.
El austriaco Hopfgartner se emplea en defensa. |
Con dos bases y
Greg Gantt como ejecutor, las ardillas endosaron un parcial de 0-12 que obligó
al técnico local, Alejandro Alcoba, a pedir un respiro para evitar pájaras en
sus pupilos (69-56, minuto 36). A partir de ese momento, las imprecisiones se
sucedieron en ambos equipos que daban por bueno el resultado final: 79-62 favorable
a un Melilla que, junto con la derrota del Breogan en Huesca, sueña todavía con
la Copa Princesa.
Mientras, el
Carramimbre CBC Valladolid debe olvidar cuanto antes un partido que ha bajado
de las nubes a los de Paco García tras sumar siete victorias en once partidos.
Perder de forma tan clara ante un aspirante al ascenso como el Melilla refleja
el margen de mejora que todavía le queda por recorrer al club y da mucho más
valor, si cabe, a los triunfos conseguidos hasta ahora por un equipo que debuta
en la exigente LEB Oro. El próximo domingo, ante un Tau Castelló séptimo
clasificado, nueva oportunidad para seguir sumando para lograr la permanencia.
Ficha técnica:
Club Melilla Baloncesto 79 (17+22+17+23): Dani Rodríguez (4), Eduardo Durán
(14), Juan Rubio (5), Mamadou Samb (12) y Massine Fall (3) –quinteto titular–. También
jugaron: Javi Lucas (4), Diego Kapelan (16), Pablo Almazán (2), Fran Guerra
(16) y Filip Djuran (3).
Carramimbre CBC Valladolid 62 (10+13+18+21): Óscar Alvarado (2), Greg Gantt (12),
Rowell Graham-Bell (2), Sergio de la Fuente (13) y Cristian Uta (-) –quinteto
titular–. También jugaron: Jito Kok (12), Henri Wade-Chatman (11), Álex Reyes
(4), Daniel Astilleros (2) y Max Hopfgartner (4).
Árbitros: Morales
Ruiz y Patricio López.
Incidencias: 12ª jornada de la Liga LEB Oro. Pabellón de
Deportes Javier Imbroda (Melilla).
Crónica de www.cbcvalladolid.es