sábado, 30 de septiembre de 2017

Javi Díaz le dobla el pulso a un enorme Salazar

Sufrida victoria del Atlético Valladolid ante el Frigoríficos Morrazo, con un gol de Adrián Fernández a cuarenta segundos del final. Los de Cangas, impulsados desde la portería, se metieron de lleno en el partido en la segunda mitad y dispusieron, en inferioridad por una exclusión de Cancio, de balón para empatar, pero se encontraron con Javi Díaz.

Decisiva actuación del central Adrián Fernández.
Fotos: www.atleticovalladolid.es
El Recoletas Atlético Valladolid logra su segunda victoria consecutiva, la primera de esta temporada en Huerta del Rey, ante el Frigoríficos Morrazo (23-22). Un choque que se decidió en la última jugada con una parada de Javi Díaz, pero que antes tuvo como protagonista a otro portero, Eduardo Salazar, que permitió meterse en el partido a los gallegos cuando parecía tenerlo controlado los gladiadores azules de Valladolid.

La actuación del portero gallego impulsó un giro de guion al encuentro, cuando se encaminaba a un triunfo plácido de los vallisoletanos. De un cómodo 17-13 se pasó a un 20-20 gracias a las paradas de Salazar y los problemas defensivos que el Frigoríficos Morrazo generó al Recoletas, incapaz en todo el partido de encontrar la fluidez en ataque, la continuidad y la rapidez que tanto le gustan. Así, el choque se vio abocado a un final agónico en el que los goles costaban sangre, sudor y lágrimas y en el que la actuación individual de Javi Díaz fue, de nuevo, determinante.

No empezó el partido como esperaba el Recoletas Atlético Valladolid. Los de Cangas cerraron su defensa para evitar la continuidad de los locales y, durante muchos minutos del encuentro, apenas hubo ritmo, ni juego rápido, ni goles. En esta primera parte, el marcador se quedó en un 14-11 que hablaba muy bien de la defensa del Recoletas Atlético Valladolid y, sobre todo, de la actuación en la portería de Javi Díaz: nueve paradas en esta primera mitad, incluyendo tres penaltis.

Por eso, con la portería a salvo, los gladiadores azules mantuvieron desde el inicio una ventaja de entre tres y cuatro goles, salvando las inferioridades con nota y firmando una actuación correcta en ataque, pese a los obstáculos propuestos por el Frigoríficos Morrazo. Los locales anotaron catorce goles, todos muy repartidos entre la plantilla.

El partido se animó con goles en la segunda parte, pero fue el Recoletas quien continuó controlando el marcador para aguantar esos cuatro goles de ventaja a su favor (17-13, minuto 34). Fue entonces cuando surgió la figura del portero del Frigoríficos Morrazo, Eduardo Salazar, que cuajó una segunda parte espectacular. En apenas diez minutos detuvo nueve lanzamientos y, al final, firmó catorce paradas en 23 lanzamientos, un increíble 61%.

La actuación del portero, los goles de Nikola Potic y una mayor intensidad defensiva de los gallegos evitaron la fluidez anotadora de los vallisoletanos, que comenzaron a encallarse. Del 17-13 se pasó a un 20-20 en el minuto 52, un parcial de 3-7 que dibujaba un partido nuevo cuanto todo parecía encaminarse a una victoria plácida del Recoletas Atlético Valladolid.


Nico López y Abel Serdio, dos goles cada uno, se escapan de la defensa gallega.
En el tramo final, aparecieron los nervios, aunque eran los de Nacho González los que seguían liderando el encuentro. Un 22-20 tras un contraataque finalizado por Jorge Serrano parecía definitivo pero, de nuevo, la defensa del Frigoríficos Morrazo, que cortaba continuamente el ataque local, y las paradas de Salazar provocaron un nuevo empate (22-22, minuto 58). Sin embargo, los gallegos perdieron a un jugador tras una exclusión de Máximo Cancio, lo que les obligó a jugar los minutos decisivos en inferioridad.

Un penalti de Fernando Hernández que detuvo Salazar y una parada providencial de Javi Díaz precedieron al gol definitivo de Adrián Fernández: 23-22, a falta de cuarenta segundos para el final. El Frigoríficos Morrazo tuvo la última jugada para empatar, pero otra parada de Javi Díaz dejó el marcador final en 23-22 y la victoria para los vallisoletanos.

El entrenador del Recoletas Atlético Valladolid, Nacho González, analizó así el encuentro disputado en Huerta del Rey: “Han sido dos puntos importantes y muy sufridos porque no terminamos de cerrar el partido en la segunda parte con pérdidas, errores en los lanzamientos…, que no nos permitieron terminar con tranquilidad. Al final, mucha tensión en un final en el que cada gol costaba un triunfo. Es importante ganar así, con un final apretado. Nos viene bien sufrir para ganar un partido para que la gente no crea que, después de Granollers, todo va a ser sencillo. Cada punto hay que sudarlo”.

“Nuestra baza es la continuidad en el juego pero, si nos cortan con golpes francos, sufrimos más. Aunque nos tenemos que quedar con las situaciones de lanzamiento generadas, pero hay que estar acertados. Lo importante es que, cuando no estemos bien, también ganemos”, ha subrayado Nacho González.

“Tenemos que corregir el tema de las pérdidas y el tema de los lanzamientos fallados, los de contraataque, lanzamientos francos que hay que finalizar en gol. Faltó, además, continuidad en el juego ofensivo. Hicimos muchas acciones directas y nosotros somos buenos en continuidad, pero también el portero Edu Salazar nos paró mucho. Javi Díaz estuvo extraordinario, pero en la segunda Eduardo Salazar ha sido la figura, cuando se ha engrandecido”, ha apuntado el técnico del Recoletas Atlético Valladolid.

“En la primera parte, nos hizo daño Alen (Muratovic) con Chapela y Simic. En la segunda apareció Potic en los lanzamientos exteriores y el portero Salazar. Al final, también se han cerrado mucho, en un momento que necesitábamos más lanzamiento exterior con mucha continuidad. Pero provocaron un juego más trabado ofensivamente y nosotros somos buenos dando velocidad al juego”, concluyó Nacho González.

Víctor Rodríguez, frenado por Cerqueira y Potic.
Ficha técnica:

Recoletas Atlético Valladolid 23 (14+9): Javi Díaz (portero), Álex Garza (-), Adrián Fernández (3), Fernando Hernández (4, 4p.), Abel Serdio (2), Gonzalo Viscovich (4) y Víctor Rodríguez (-) –siete inicial– Diego Camino (-), Nico López (2), Héctor González (1), Roberto Turrado (-), Rubén Río (3), Roberto Pérez (1), Jorge Serrano (2), Miguel Camino (1) y César Pérez (portero suplente).

Frigoríficos Morrazo 22 (11+11): Pedro H. Hermones (portero), Moisés Simes (4), Daniel Cerqueira (4), David Chapela (1), Adrián Menduiña (4, 4p.), Alen Muratovic (1) y Nikola Potic (4) –siete inicial– Filip Vujovic (-), Serafín Pousada (-), Suso Soliño (-), Máximo Cancio (1), Strahinja Simic (3), Pablo Castro (-) y Eduardo Salazar (portero suplente).

Parciales cada cinco minutos: 2-1, 4-2, 5-3, 8-5, 10-8, 14-11 -descanso- 17-14, 17-15, 19-18, 20-19, 22-22, 23-22

Árbitros: García Mosquera (colegio andaluz) y Muro San José (colegio madrileño). Excluyeron a Abel Serdio (12’), Nico López (21’), Víctor Rodríguez (38’) y Rubén Río (50’), por el Recoletas Atlético Valladolid, y a Daniel Cerqueiro (9’ y 33’), Filip Vujovic (25’) y Máximo Cancio (57’), por el Frigoríficos Morrazo.

Incidencias: 4ª jornada de la Liga Asobal. Huerta del Rey (Valladolid), con 2.437 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Sergio G. H., jugador infantil del BM Almogávar de Zaragoza fallecido esta semana mientras entrenaba.

Crónica de www.atleticovalladolid.es