El
Recoletas Atlético Valladolid, a pesar de las bajas de Miguel Camino, Jorge
Serrano y Robin Dourte, vendió cara la derrota. Los gladiadores azules salieron
mejor (5-3) y llegaron al descanso con opciones para la sorpresa (15-18). Los
azulgranas apretaron en defensa y con vertiginosos contragolpes en el segundo
periodo para sofocar la rebelión vallisoletana (27-39).
Miguel Martínez saca un complicado lanzamiento ante la defensa de Thiagus Petrus. Fotos: www.atleticovalladolid.es |
Los gladiadores
azules salieron con valentía y decisión en ataque, sin complejos. Así aguantó
el Recoletas en la primera mitad, pese a la muralla defensiva de un Barça
superior físicamente. Los catalanes defendían y corrían. Los ataques estáticos del
Barça duraban segundos, pero el Atlético Valladolid aguantó el ritmo en una
primera parte brillante (excepcional César Pérez en la portería), aunque no en
la segunda, cuando las fuerzas flaquearon y la profundidad de banquillo decantó
la balanza.
Óscar Ollero no
pudo contar con el pivote francés Robin Dourte, baja de última hora por un
fuerte golpe en la cadera. Álvaro Martínez suplió con nota al galo. A la baja de
Dourte se sumaron las ya conocidas ausencias de Miguel Camino y Jorge Serrano.
Los que sí estuvieron cumplieron en intensidad, valor y mucho esfuerzo
compartido con solidaridad.
La diferencia
física entre ambos equipos resultó, a la postre, determinante. Tras un primer
periodo muy completo de los vallisoletanos (15-18), con el paso de los minutos
las fuerzas se desequilibraron y la sexta marcha del Barça fue imposible de
nivelar. Un choque muy completo de César Pérez en la portería, de los centrales
Adrián Fernández (cinco goles) y Diego Camino (cuatro) y también de la primera
línea con Rubén Río (cuatro), Arthur Patrianova (tres) y el joven Álvaro
Martínez (cuatro), cada vez con más galones.
El encuentro dejó
un inicio muy positivo para el Recoletas Atlético Valladolid, con firmeza
defensiva y una gran actuación de César Pérez en la portería (cinco paradas en
apenas siete minutos). Los gladiadores azules salieron con concentración,
evitando errores, pérdidas de balón y posibles contraataques fáciles del Barça.
Con un 5-3 a favor de los locales en el minuto nueve, Xavi Pascual se vio obligado
a pedir un tiempo muerto.
La defensa del
Barça subió la intensidad y el Recoletas cometió entonces varios errores. Los
catalanes pudieron correr con más frecuencia y empezaron a imprimir mucha más
velocidad a todas sus acciones. Los vallisoletanos sufrieron más en defensa y
el Barça se puso por delante (5-7, minuto catorce). Los de Óscar Ollero
persistieron con una defensa 5:1, con Turrado de avanzado. Un Turrado que tuvo también
varios momentos brillantes en ataque como central.
Los vallisoletanos
lucharon para no contagiarse del ritmo brutal que imponía el Barça, con ataques
fulgurantes y lanzamientos rapidísimos. Sin embargo, los gladiadores azules se
sintieron cómodos y valientes en ataque, anotando con fluidez desde el
exterior, el pivote y también los extremos, evitando que los azulgranas se
escaparan en el marcador (9-11, minuto diecinueve).
César Pérez
continuó a un nivel increíble bajo palos e incluso detuvo un penalti a Aleix
Gómez, pero su actuación era insuficiente ante la avalancha del Barça, más
después de dos exclusiones consecutivas de los vallisoletanos que dieron alas
al conjunto de Pascual para aguantar en cabeza (12-14, minuto 23), aunque
siempre sin romper el encuentro.
De arriba abajo, el debutante Claudio Ramos, Abel Serdio, que regresaba a Huerta del Rey, y Alberto Entrerríos. |
Pero, en un abrir y
cerrar de ojos después de tres pérdidas, el Barça marcó fácil y se escapó a
cinco goles (13-18, minuto 28). Aunque dos tantos de los hermanos Martínez,
Álvaro y Miguel, dejaron un 15-18 al descanso que dejaba una pizca de esperanza
al Recoletas.
En la segunda
parte, el Barça aumentó todavía más las dos armas con las que más daño estaba
haciendo: una defensa cerrada fortísima y un ritmo ofensivo endiablado con
ataques de apenas diez o doce segundos, que el Recoletas apenas podía frenar.
La contundencia física de N’Guessan y Dika Mem, entre otros, con ataques muy
directos, supuso siempre un dolor de cabeza para los locales. Ollero tuvo que
parar el choque en el minuto 37 con un 17-24 en el marcador.
El Recoletas siguió
intentando aguantar, con Diego Camino buscando con inteligencia los espacios,
el pase al pivote o la continuidad. La impaciencia provocó errores del
Recoletas y cada pérdida se convertía en gol para un Barça que corría con todo
hacia delante (20-28, minuto 44).
Los gladiadores
azules fueron perdiendo fuelle e intensidad a medida que el Barça se iba
alejando en el marcador y la posible sorpresa se iba esfumando (21-32, minuto
cincuenta). El Recoletas Atlético Valladolid ya no pudo seguir el ritmo anotador
del rival y el partido murió sin el mínimo resquicio a un giro de guion.
Al final, el Barça
se marchó de Huerta del Rey con doce goles de diferencia a su favor (27-39), un
gran castigo para los vallisoletanos que demuestra una vez más la superioridad catalana
en la Liga Asobal.
Ficha técnica:
Arriba, César Pérez, que sumó una decena de paradas. Abajo, Víctor Rodríguez, que anotó un gol. |
Barça 39
(18+21): Kevin Moller (portero) (14 paradas) (1), Raúl Entrerríos (4), Timothey
N’Guessan (3), Jure Dolenec (2), Aleix Gómez (8, 5p.), Álex Pascual (3) y
Ludovic Fabregas (2) –siete inicial– Cedric Sorhaindo (-), Lasse Anderson (2),
Aitor Ariño (2), Abel Serdio (3), Mamadou Diocou (2), Thiagus Petrus (-), Dika
Mem (3), Luka Cindric (4) y Gonzalo Pérez de Vargas (portero suplente).
Parciales cada cinco minutos: 3-2, 5-4, 5-7, 9-11, 12-15, 15-18 -descanso- 17-23,
20-26, 21-28, 21-32, 22-36 y 27-39 (final).
Árbitros: Iniesta
Castillo (federación valenciana) y García Rodríguez (federación andaluza).
Excluyeron a Dani Pérez (21’), Roberto Turrado (22’), Manu García (35’) y
Álvaro Martínez (59’), por el Recoletas Atlético Valladolid, y a Ludovic
Gabregas (37’) y Cedric Sorhaindo (47’), por el Barça.
Incidencias: 4ª jornada de la Liga Asobal. Polideportivo Huerta
del Rey (Valladolid). 1.850 espectadores.
Crónica de www.atleticovalladolid.es