Primer
título de la nueva temporada: la Supercopa. Los vallisoletanos derrotan (4-2)
al Espanya, que se adelantó por dos veces en el marcador. Olmo Ercilla empató a
catorce minutos del final. Nathan Finney y Kyle Novak completaron el trabajo.
Canterac vivió la primera alegría del curso. Foto: www.web.cplv.org |
De nuevo ante el
Espanya, aunque esta vez en casa, en un Canterac en el que la afición respondió
con creces, llenando el pabellón. Y de nuevo con sufrimiento tras remontar en
dos ocasiones a un conjunto balear que se adelantó (0-1 y 1-2), pero que acabó
sucumbiendo ante el poderío físico de los vallisoletanos.
La final no comenzó
como al CPLV le hubiese gustado ya que, al minuto y medio de juego, el Espanya
golpeó primero por medio de su mejor anotador, Charles Baldwin. Un error en la defensa,
con resbalón incluido de Krogman, dejó al norteamericano solo ante Jerry
Kaukinen. Baldwin batió a Kaukinen por abajo. El 0-1 no cambió el guion que se
esperaba de salida, con los vallisoletanos lanzados a por la portería del
Espanya y los mallorquines buscando el error para tratar de ampliar la renta.
El cuadro de Ángel
Ruiz comenzó a rondar el empate, pese a que Kaukinen se tuvo que lucir en otro
mano a mano con Baldwin. Lo hizo con rápidas acciones y buscando mucho
lanzamiento lejano. Precisamente en uno de ellos, en el minuto nueve, llegó el
1-1, obra de Marcos Pérez.
A partir de
entonces, el encuentro entró en un periodo de descontrol, lógico en este inicio
del curso, casi aún en la pretemporada y en fase de acoplamiento. El CPLV lo
siguió intentando, pero se topó con Gabriel Mora, mientras que el Espanya buscó
más el control del disco sin apenas arriesgar.
Así que todo se
decidió tras el descanso. Nada más salir, de nuevo golpeó el Espanya, en una
recuperación en la defensa que culminó de duro lanzamiento Borja García, que
sorprendió por la izquierda a Kaukinen. Habían pasado dos minutos y medio y al
CPLV le tocaba de nuevo remontar. Y esta vez le costó más. Porque Gabriel Mora
paró casi todo lo que le llegó a la portería. Casi todo, porque Olmo Ercilla
encontró un hueco en el palo derecho para lograr el 2-2 a catorce minutos del
final.
El gol dio paso a
una acción desde atrás y el británico Nathan Finney detectó un hueco que
parecía imposible para poner el 3-2 y al CPLV por primera vez por delante.
Quedaban ocho minutos y uno después Kyle Novak firmaba el definitivo 4-2.
Definitivo pese a los intentos del Espanya, jugando con portero-jugador en los
minutos finales.
El CPLV estrena la
temporada como acabó la última, con un título, en este caso la Supercopa, en un
Canterac lleno y con el concejal de Deportes, Alberto Bustos; el presidente de
la Diputación, Conrado Íscar; el diputado de Deportes, Francisco Javier
González; la directora general de Deportes de la Junta de Castilla y León,
María Perriño; y el presidente de la Federación Española de Patinaje, Carmelo
Paniagua, en el palco y entregando los trofeos.
Crónica de www.web.cplv.org