El cañonero cubano, que ha
firmado por una temporada con opción a un segundo año, incide en su
polivalencia en la primera línea y aplaude la conjunción de veteranía y
juventud en “un equipo guerrero”. Sobre su grave lesión, rotura del
ligamento cruzado anterior y una meniscopatía bilateral en su rodilla derecha,
ocurrida en noviembre de 2011, el exjugador de Ciudad Encantada admite que “no
está olvidada del todo, pero sí bastante recuperada”.
Corzo, en su presentación como jugador del BM Valladolid, en las instalaciones de Michelin. Foto: www.balonmanovalladolid.es |
Guillermo Corzo ya se ha vestido la elástica del Cuatro
Rayas Valladolid. Tras las presentaciones el pasado viernes del renovado
Gonzalo Porras y el fichado Pablo Cacheda, este lunes ha tocado el turno al
jugador cubano. Un refuerzo básico en el primer proyecto de Nacho González, “la incorporación estrella de
este nuevo ciclo en el balonmano de la ciudad”, ha enfatizado Óscar Simón,
presidente de la entidad castellana.
Corzo, de 33 años, conoce
a la perfección la Liga Asobal. Procede del GlobalCaja Ciudad Encantada donde ha
jugado durante las tres últimas temporadas. En el equipo conquense, ha destacado por la
potencia de su lanzamiento. En la pasada temporada, anotó 112 goles, unos
números algo inferiores a los del danés Patrick Eilert (140). Corzo, tras las
bajas de Krivokapic y Eilert, tendrá una gran responsabilidad en el juego
ofensivo del BM Valladolid.
El cubano asume ese papel.
“Tal vez no
sea un líder, pero cada vez que empiezo en un equipo intento dar lo mejor de mí.
Siempre quise entrar en un
conjunto así. Valladolid siempre ha sido un equipo guerrero así que, cuando
apareció la oportunidad, la aproveché”, ha explicado sobre su llegada a Huerta
del Rey. Corzo ha firmado un contrato de un año con opción a ampliarlo por una
segunda temporada.
Con un físico
poderoso (194 centímetros y 105 kilos), el cubano ha subrayado en su
presentación como nuevo jugador del Balonmano Valladolid su versatilidad en la
primera línea: “Yo lo mismo juego de lateral izquierdo, de central o
en el otro lateral. Soy polivalente. Hay muy pocos jugadores que en un momento
determinado puedan ocupar cualquier rol en las posiciones de arriba”. Mientras, sobre la composición de la plantilla ha señalado que “siempre es bueno tener juventud y experiencia. Nosotros tenemos de las dos. Esperemos unir las fuerzas y que se cree una familia, después llegarán los resultados”.
Además, Corzo ha
explicado su estado físico. El cubano sufrió una grave lesión en noviembre de
2011, una rotura del ligamento cruzado anterior y una meniscopatía bilateral en su
rodilla derecha. Precisamente, se operó en Valladolid. “La lesión no está
olvidada del todo, pero sí bastante recuperada. Al principio, me costó
asentarme en el equipo porque me apresuraba un poco. Después, en la segunda
vuelta, me fui sintiendo mucho mejor y terminé la temporada al 100% y con un
rendimiento como el que esperaba yo”, ha precisado Corzo, el fichaje “estrella”
del Balonmano Valladolid de Nacho González.