La selección de Vicente del Bosque, tras dos Eurocopas y un Mundial
consecutivos, buscará el título del único torneo en el que ha fallado en los
últimos cinco años: la Copa Confederaciones. Uruguay, Tahití y Nigeria serán los
tres primeros rivales. Brasil, Italia, México o Japón aguardarán en las
semifinales y en una hipotética final que se disputará en el legendario Maracaná, un
motivo más para prorrogar la edad de oro del fútbol español.
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| Casillas levanta el título de campeona del mundo en Sudáfrica 2010. |
Si algo funciona, ¿para qué tocarlo? España acude a la Copa
Confederaciones de Brasil, que arrancará este sábado, con la base del bloque de
la edad de oro del fútbol español (2008-2012) con dos Eurocopas y un Mundial consecutivos.
El equipo de Vicente del Bosque quiere completar el palmarés y arreglar el único
desliz que ha tenido en este periodo: la Copa Confederaciones. Hace cuatro
años, en Sudáfrica, un desafortunado encuentro ante Estados Unidos supuso la
eliminación en las semifinales. La selección tiene hambre por borrar ese punto
negro de su currículo reciente.
Calendario del torneo:
La actual campeona del mundo y bicampeona europea no se ha dejado nada
en casa, solo lo obligado por las lesiones de Carles Puyol, con una aportación
cada vez menor en la selección debido a sus años, y Xabi Alonso. El mediocentro
del Real Madrid, con una pubalgia, ha sido baja de última hora. Los veteranos
Marchena y Capdevila, campeones del mundo en Sudáfrica, no cuentan ya en los
planes de Vicente Del Bosque mientras que Fernando Llorente ha perdido su plaza
en la convocatoria tras una temporada muy complicada con su incómoda situación
en el Athletic por su negativa a renovar el contrato.
En su lugar han entrado tres jugadores de perfil defensivo: Jordi Alba (que ya estuvo en la Eurocopa de Polonia y Ucrania), César Azpilicueta y Nacho Monreal por Capdevila, Marchena y Puyol, a los que se suman Santi Cazorla, que no disputó el Mundial por problemas físicos, y Roberto Soldado, como recambios, respectivamente, de Xabi Alonso y Llorente. Los principales referentes de la selección (Casillas, Xavi, Iniesta, Ramos y Villa) sí estarán en Brasil para disputar la Copa Confederaciones. Tampoco faltarán baluartes como Piqué, Villa, Busquets, Silva o Cesc Fàbregas.
España jugará, de esta manera, la Copa Confederaciones con el bloque del Mundial de Sudáfrica, hasta dieciocho campeones de aquel torneo. Las novedades con respecto a la Eurocopa de 2012 son aún menores, cuatro: Azpilicueta, Monreal, Villa (que estaba lesionado) y Soldado por Xabi Alonso, Juanfran, Llorente y Negredo. La continuidad es una clara consecuencia de un equipo histórico que no falla en la gran competición desde el Mundial de Alemania en 2006.
Doce jugadores que disputarán la Copa Conferaciones estuvieron incluso en
la Euro de 2008, la primera piedra de la edad de oro del fútbol español:
Casillas, Xavi, Iniesta, Villa, Ramos, Silva, Torres, Cesc, Cazorla, Reina,
Arbeloa y Albiol. Doce que serían catorce si no fuera por las lesiones de
Alonso y Puyol. ¿Para qué cambiar si algo funciona bien? Siete pesos pesados de
la selección (Casillas, Xavi, Iniesta, Ramos, Silva, Torres y Cesc) y tres
actores secundarios (Reina, Arbeloa y Albiol) aspiran en Brasil a completar un
palmarés impresionante con España: un Mundial y dos Eurocopas. Les falta la
Copa Confederaciones. España, que no ha ofrecido su mejor versión en los
amistosos previos ante Haití e Irlanda, afrontará el torneo como si fuera un
Mundial o un Europeo.
La nómina de participantes confirma el alto nivel de la Copa Confederaciones con la presencia del próximo anfitrión del Mundial y pentacampeón del mundo (Brasil), la actual subcampeona europea y tetracampeona del mundo (Italia) y los últimos vencedores de la Copa América (Uruguay, además bicampeona mundial), la Copa de Oro (México), la Copa de África (Nigeria), la Copa Asiática (Japón) y la Copa de las Naciones de Oceanía (Tahití). Con la anecdótica excepción de los oceánicos, un cartel de lujo con cuatro campeones del mundo: Brasil, Italia, Uruguay y España.
España, encuadrada en el grupo B, se enfrentará en la primera fase contra Uruguay, Nigeria y Tahití con la ineludible etiqueta de favorita. Uruguay será el primer rival. Un exigente inicio ante una selección dirigida por Óscar Tabárez que cuenta con un gran caudal ofensivo (Cavani, Luis Suárez y Forlán) y un grupo muy competitivo que llegó hasta las semifinales del último Mundial y que ganó la última Copa de América. Uruguay llega a la Copa Confederaciones cargada de moral. Este martes, venció un duelo decisivo en Venezuela con gol de Cavani. Con esa victoria, se han asegurado prácticamente el puesto de repesca para disputar el Mundial de Brasil y aún tiene opciones de atrapar a Chile y una plaza directa. En la Copa Confederaciones, Uruguay pisará, además, un país donde protagonizó una de las grandes sorpresas de la historia del fútbol: la victoria en la final del Mundial de 1950 ante la anfitriona Brasil, conocida como el 'Maracanazo' por el estadio donde se jugó.
Tahití será el segundo obstáculo. A priori, un convidado de piedra en la competición que ocupa el puesto 138 en el ranking de la FIFA y con un único jugador profesional: el delantero Vahirua, que milita en el Panathinaikos. Tahití, que nunca ha participado en un Mundial, sorprendió en la Copa de las Naciones celebrada en 2012. La Copa Confederaciones representa su primera participación en categoría absoluta en un gran torneo internacional.
El mayor atractivo del encuentro será el escenario: el mítico Maracaná
de Rio de Janeiro. La selección española no juega allí desde el Mundial de
Brasil 1950. Entonces, ganó en la primera fase a Chile (2-0) e Inglaterra (1-0)
para caer en la segunda por 6-1 ante Brasil. La final de la Copa
Confederaciones se jugará también en Maracaná, una ocasión ideal para devolver
la afrenta a Brasil a un año vista del Mundial.
La primera fase se cerrará ante Nigeria. La selección africana aspira a colarse entre España y Uruguay y clasificarse para semifinales. Las ‘águilas verdes’ no han explotado casi dos décadas después de lo prometido en el Mundial de Estados Unidos pero cuentan con un equipo competitivo, muy físico y correoso capaz de poner las cosas difíciles a las dos principales candidatas del grupo, España y Uruguay, a pesar de la ausencia de sus dos mejores delanteros: Victor Moses, del Chelsea, y Emmanuel Emenike, del Spartak de Moscú. Los africanos tienen bien encaminada la clasificación para el Mundial tras ganar en este mes de junio a Kenia (0-1) y empatar en Namibia (1-1). Aventajan en dos puntos a Malaui, su último rival para certificar el billete para Brasil 2014. El choque se jugará en septiembre en Nigeria.
El grupo A, por su parte, presenta mayor igualdad: Brasil, Italia, México y Japón. Toda la presión del mundo para la anfitriona. Para Brasil, la Copa Confederaciones es un examen muy importante cuando solo queda un año para que arranque el Mundial. La selección de Scolari ofrece bastantes dudas. En los amistosos previos, la canarinha no superó a Inglaterra (2-2) y venció a Francia (3-0) con dos goles en la recta final. Neymar, flamante fichaje del Barça, tendrá que liderar un equipo con mucha dinamita, con Lucas Moura, Hulk, Oscar y la aportación de laterales muy ofensivos como Alves y Marcelo, y un buen central como Thiago Silva pero que carece de creatividad en el mediocampo. Hace un año, en los Juegos Olímpicos de Londres, Brasil, con un plantel muy similar, ya se llevó una decepción con una derrota en la final ante México.
Precisamente los centroamericanos son otro de los participantes del grupo A. Con la inexplicable ausencia de Carlos Vela, que ha completado una sensacional temporada en la Real Sociedad, México, eterna candidata y eterna decepción, llega a la Copa Confederaciones con ganas de redimirse. El equipo de José Manuel de la Torre está lejos de las aspiraciones de sus aficionados. En el hexagonal final de la Concacaf, ocupa la tercera plaza. De momento, México estaría en el Mundial de 2014. Supera en un punto a Honduras y en dos a Panamá, pero con un encuentro disputado más. Ambas selecciones tienen aún que visitar México DF. En los dos últimos encuentros oficiales, han cosechado dos empates a cero: a domicilio en Panamá y en casa contra Costa Rica. Un pobre bagaje para presentarse en la Copa Confederaciones con opciones de sorprender a Brasil, Italia e incluso Japón.
Los asiáticos son un rival peligroso. Japón, tras la anfitriona Brasil, es la única selección que ya ha atado su presencia en el Mundial. El equipo dirigido por Alberto Zaccheroni cerró su clasificación en los últimos diez días con un empate en casa (1-1) contra Australia y una victoria (0-1) en Irak. Japón, precisamente, disputará el partido inaugural contra la canarinha en Brasilia. Será un duelo más igualado de lo que el nombre, la historia y el palmarés de ambos combinados indica. Japón dispone de armas suficientes para complicar la vida a Brasil con un delantero inspirado, Shinji Okazaki, jugador del Stuttgart, y futbolistas de indiscutible talento como Keisuke Honda (CSKA Moscú) y Shinji Kagawa (Manchester United), acompañados de un sistema defensivo muy ordenado y disciplinado.
No obstante, Italia es la
otra gran favorita del grupo y una clara aspirante al título. La actual
subcampeona de Europa firmó un gran Europeo en Polonia-Ucrania en el pasado año.
Prandelli ha cambiado el estilo. Italia apuesta por el buen fútbol y los resultados
están llegando. Ahora bien, los azzurri han obtenido un molesto empate (2-2)
ante Haití en el último amistoso previo a la Copa Confederaciones. Un mal
resultado sin excusas, a pesar de jugar con muchos suplentes y tras un largo
viaje hasta Brasil. Sin embargo, Italia sí cumplió antes en Praga ante la República
Checa en partido oficial de clasificación para el Mundial. Un empate a cero con
un hombre menos los últimos veinte minutos por expulsión de Balotelli.
Prandelli mantendrá en la Copa Confederaciones el estilo ofensivo mostrado en la
Eurocopa con Andrea Pirlo como manija de un centro del campo talentoso con
jugadores como Marchisio o Montolivo y delanteros imprevisibles como El Shaarawy
y el mismo Balotelli.
Un fenomenal cartel, todo un ‘minimundial’ como antesala de la Copa del Mundo que se celebrará en el próximo año en Brasil. España tiene en la Copa Confederaciones la oportunidad de ensanchar su palmarés y mandar un recado al fútbol internacional para demostrar que su hambre de títulos no se ha colmado.
En su lugar han entrado tres jugadores de perfil defensivo: Jordi Alba (que ya estuvo en la Eurocopa de Polonia y Ucrania), César Azpilicueta y Nacho Monreal por Capdevila, Marchena y Puyol, a los que se suman Santi Cazorla, que no disputó el Mundial por problemas físicos, y Roberto Soldado, como recambios, respectivamente, de Xabi Alonso y Llorente. Los principales referentes de la selección (Casillas, Xavi, Iniesta, Ramos y Villa) sí estarán en Brasil para disputar la Copa Confederaciones. Tampoco faltarán baluartes como Piqué, Villa, Busquets, Silva o Cesc Fàbregas.
España jugará, de esta manera, la Copa Confederaciones con el bloque del Mundial de Sudáfrica, hasta dieciocho campeones de aquel torneo. Las novedades con respecto a la Eurocopa de 2012 son aún menores, cuatro: Azpilicueta, Monreal, Villa (que estaba lesionado) y Soldado por Xabi Alonso, Juanfran, Llorente y Negredo. La continuidad es una clara consecuencia de un equipo histórico que no falla en la gran competición desde el Mundial de Alemania en 2006.
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| Xavi e Iker Casillas, los capitanes y líderes de la selección española. |
La nómina de participantes confirma el alto nivel de la Copa Confederaciones con la presencia del próximo anfitrión del Mundial y pentacampeón del mundo (Brasil), la actual subcampeona europea y tetracampeona del mundo (Italia) y los últimos vencedores de la Copa América (Uruguay, además bicampeona mundial), la Copa de Oro (México), la Copa de África (Nigeria), la Copa Asiática (Japón) y la Copa de las Naciones de Oceanía (Tahití). Con la anecdótica excepción de los oceánicos, un cartel de lujo con cuatro campeones del mundo: Brasil, Italia, Uruguay y España.
España, encuadrada en el grupo B, se enfrentará en la primera fase contra Uruguay, Nigeria y Tahití con la ineludible etiqueta de favorita. Uruguay será el primer rival. Un exigente inicio ante una selección dirigida por Óscar Tabárez que cuenta con un gran caudal ofensivo (Cavani, Luis Suárez y Forlán) y un grupo muy competitivo que llegó hasta las semifinales del último Mundial y que ganó la última Copa de América. Uruguay llega a la Copa Confederaciones cargada de moral. Este martes, venció un duelo decisivo en Venezuela con gol de Cavani. Con esa victoria, se han asegurado prácticamente el puesto de repesca para disputar el Mundial de Brasil y aún tiene opciones de atrapar a Chile y una plaza directa. En la Copa Confederaciones, Uruguay pisará, además, un país donde protagonizó una de las grandes sorpresas de la historia del fútbol: la victoria en la final del Mundial de 1950 ante la anfitriona Brasil, conocida como el 'Maracanazo' por el estadio donde se jugó.
Tahití será el segundo obstáculo. A priori, un convidado de piedra en la competición que ocupa el puesto 138 en el ranking de la FIFA y con un único jugador profesional: el delantero Vahirua, que milita en el Panathinaikos. Tahití, que nunca ha participado en un Mundial, sorprendió en la Copa de las Naciones celebrada en 2012. La Copa Confederaciones representa su primera participación en categoría absoluta en un gran torneo internacional.
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| El mítico estadio Maracaná de Rio de Janeiro. |
La primera fase se cerrará ante Nigeria. La selección africana aspira a colarse entre España y Uruguay y clasificarse para semifinales. Las ‘águilas verdes’ no han explotado casi dos décadas después de lo prometido en el Mundial de Estados Unidos pero cuentan con un equipo competitivo, muy físico y correoso capaz de poner las cosas difíciles a las dos principales candidatas del grupo, España y Uruguay, a pesar de la ausencia de sus dos mejores delanteros: Victor Moses, del Chelsea, y Emmanuel Emenike, del Spartak de Moscú. Los africanos tienen bien encaminada la clasificación para el Mundial tras ganar en este mes de junio a Kenia (0-1) y empatar en Namibia (1-1). Aventajan en dos puntos a Malaui, su último rival para certificar el billete para Brasil 2014. El choque se jugará en septiembre en Nigeria.
El grupo A, por su parte, presenta mayor igualdad: Brasil, Italia, México y Japón. Toda la presión del mundo para la anfitriona. Para Brasil, la Copa Confederaciones es un examen muy importante cuando solo queda un año para que arranque el Mundial. La selección de Scolari ofrece bastantes dudas. En los amistosos previos, la canarinha no superó a Inglaterra (2-2) y venció a Francia (3-0) con dos goles en la recta final. Neymar, flamante fichaje del Barça, tendrá que liderar un equipo con mucha dinamita, con Lucas Moura, Hulk, Oscar y la aportación de laterales muy ofensivos como Alves y Marcelo, y un buen central como Thiago Silva pero que carece de creatividad en el mediocampo. Hace un año, en los Juegos Olímpicos de Londres, Brasil, con un plantel muy similar, ya se llevó una decepción con una derrota en la final ante México.
Precisamente los centroamericanos son otro de los participantes del grupo A. Con la inexplicable ausencia de Carlos Vela, que ha completado una sensacional temporada en la Real Sociedad, México, eterna candidata y eterna decepción, llega a la Copa Confederaciones con ganas de redimirse. El equipo de José Manuel de la Torre está lejos de las aspiraciones de sus aficionados. En el hexagonal final de la Concacaf, ocupa la tercera plaza. De momento, México estaría en el Mundial de 2014. Supera en un punto a Honduras y en dos a Panamá, pero con un encuentro disputado más. Ambas selecciones tienen aún que visitar México DF. En los dos últimos encuentros oficiales, han cosechado dos empates a cero: a domicilio en Panamá y en casa contra Costa Rica. Un pobre bagaje para presentarse en la Copa Confederaciones con opciones de sorprender a Brasil, Italia e incluso Japón.
Los asiáticos son un rival peligroso. Japón, tras la anfitriona Brasil, es la única selección que ya ha atado su presencia en el Mundial. El equipo dirigido por Alberto Zaccheroni cerró su clasificación en los últimos diez días con un empate en casa (1-1) contra Australia y una victoria (0-1) en Irak. Japón, precisamente, disputará el partido inaugural contra la canarinha en Brasilia. Será un duelo más igualado de lo que el nombre, la historia y el palmarés de ambos combinados indica. Japón dispone de armas suficientes para complicar la vida a Brasil con un delantero inspirado, Shinji Okazaki, jugador del Stuttgart, y futbolistas de indiscutible talento como Keisuke Honda (CSKA Moscú) y Shinji Kagawa (Manchester United), acompañados de un sistema defensivo muy ordenado y disciplinado.
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| Andrea Pirlo, la manija de Italia. |
Un fenomenal cartel, todo un ‘minimundial’ como antesala de la Copa del Mundo que se celebrará en el próximo año en Brasil. España tiene en la Copa Confederaciones la oportunidad de ensanchar su palmarés y mandar un recado al fútbol internacional para demostrar que su hambre de títulos no se ha colmado.
Primera fase: del 15 al 23
de junio.
GRUPO A: Brasil, Italia, México y Japón.
GRUPO B: España, Uruguay, Nigeria y Tahití.
Semifinales: 26 y 27 de junio.
Final: 30 de junio.
Calendario de España:
ESPAÑA-URUGUAY (00.00 horas, lunes 17) Estadio: Arena Pernambuco (Recife).
ESPAÑA-TAHITÍ (21.00 horas, jueves 20) Estadio: Maracaná (Rio de Janeiro).
NIGERIA- ESPAÑA (21.00 horas, domingo 23) Estadio: Castelao (Fortaleza).
GRUPO A: Brasil, Italia, México y Japón.
GRUPO B: España, Uruguay, Nigeria y Tahití.
Semifinales: 26 y 27 de junio.
Final: 30 de junio.
Calendario de España:
ESPAÑA-URUGUAY (00.00 horas, lunes 17) Estadio: Arena Pernambuco (Recife).
ESPAÑA-TAHITÍ (21.00 horas, jueves 20) Estadio: Maracaná (Rio de Janeiro).
NIGERIA- ESPAÑA (21.00 horas, domingo 23) Estadio: Castelao (Fortaleza).
PALMARÉS:
1992: ARGENTINA.
1995: DINAMARCA.
1997: BRASIL.
1999: MÉXICO.
2001: FRANCIA.
2003: FRANCIA.
2005: BRASIL.
2009: BRASIL.
1992: ARGENTINA.
1995: DINAMARCA.
1997: BRASIL.
1999: MÉXICO.
2001: FRANCIA.
2003: FRANCIA.
2005: BRASIL.
2009: BRASIL.