El colombiano, a cinco
minutos del final, saca un valiosísimo punto en la carrera por la permanencia.
El Real Valladolid sale del descenso y depende de sí mismo para sellar la
salvación. El Real Madrid, sin Cristiano Ronaldo, lesionado a los ocho
minutos, se había adelantado en la primera mitad con un lanzamiento de falta de
Sergio Ramos. El equipo de Juan Ignacio Martínez firmó una buena primera media
hora y fue superior tras el descanso.
Ramos y Coentrao se piden explicaciones mientras Osorio celebra el gol del empate con Mitrovic, Rukavina y Larsson. Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es) |
El Real Valladolid, con 36 puntos, sale del
descenso. Está igualado, pero adelanta en la clasificación, con el Almería (tiene a favor el gol-average
general) y el Getafe (con el gol-average particular de color blanquivioleta). A
un punto se encuentra el Osasuna. Si el Real Valladolid no falla y gana este domingo
(19 horas) en el Benito Villamarín al descendido Betis y en la última jornada
en Zorrilla al Granada, seguirá siendo fijo equipo de Primera.
No era un trámite. El Real Valladolid, que
arrancaba el partido en puestos de descenso, tenía una bola extra. No podía, ni
debía, tirar el choque contra el Real Madrid. Puntuar era posible. Ya había
caído, hace menos de dos meses, el Barça en Zorrilla. ¿Por qué no también el
Real Madrid? Las diferencias de presupuesto y calidad debían difuminarse ante
la necesidad de alejarse del descenso. El fantasma de Segunda pesaría más que
el posible título de Liga del Real Madrid.
Juan Ignacio Martínez, que ha firmado sus mejores
planteamientos en una mala temporada con las visitas de los dos grandes a
Valladolid, optó por un once físico con la inclusión de dos jugadores rápidos y potentes como Jeffren y Bergdich en las bandas. Ante el Barça, el franco-marroquí fue
clave desarmando a Dani Alves. Mientras, Fausto Rossi, que jugó en la banda
derecha, se comió al mediocampo culé y marcó el gol de la victoria.
Casillas, de nuevo titular en la Liga, se salva con mucha suerte del cabezazo de Guerra. |
La salida blanquivioleta fue más que
esperanzadora. Peña, que en la segunda parte pasó por encima del canterano
Nacho, templó a los cinco minutos desde la izquierda directo a la testa de Javi
Guerra. El malagueño giró la cabeza a la perfección. Casillas, que regresaba a
la titularidad en Liga tras dieciséis largos e inexplicables meses, se alió con
la suerte. El balón salía ligeramente desviado.
El Real Madrid, pese al resbalón del pasado
fin de semana en el Bernabéu ante el Valencia, había salido con menos
intensidad que los castellanos. Estaba dormido. El encuentro discurría como Juan Ignacio había
diseñado en su pizarra, incluso con la ayuda extra de la lesión de Cristiano
Ronaldo, con molestias musculares tras una arrancada, a los ocho minutos. Morata
entró en su puesto. Sin Cristiano y sin Bale, fuera de la convocatoria, el Real
Madrid parecía menos. Era verdaderamente vulnerable.
Cristiano Ronaldo se marcha al banquillo con semblante muy preocupado. |
El equipo de Ancelotti, sin chispa, aprovechó
el bajón físico del Real Valladolid a la media hora. Tras la clara ocasión de
Javi Guerra, los blanquivioletas apenas habían llegado con peligro a las
inmediaciones de Casillas con un remate alto de un desafortunado y casi desaparecido
Óscar tras una subida de Rukavina. El empate a cero beneficiaba más al Real
Madrid que confiaba, con criterio, en el desgaste local.
Ausentes Cristiano y Bale, Ramos se adueñó
del balón para lanzar una peligrosa falta en la frontal pasada la media hora.
El sevillano pensaba en su hijo, nacido un día antes, y en el gol. Una
barrera algo estática y un Jaime mal colocado colaboraron en la celebración.
Regalito para el feliz padre que adelantaba al Real Madrid e iniciaba los peores
minutos del encuentro para el Real Valladolid.
Sergio Ramos celebró su paternidad con un gol de falta directa. |
Había razones para creer en el empate. El
Real Madrid no hilaba fino. La ventaja era corta. Y el Real Valladolid había
encontrado un filón por la banda izquierda. Peña se multiplicaba y acumulaba
centros. El salmantino erraba, en cambio, en la dirección. El gol, con todo, se
palpaba. No era un objetivo fuera del alcance del Real Valladolid. De nuevo
Javi Guerra, de artística chilena dentro del área, acarició el empate casi
mediado el segundo tiempo.
El Real Valladolid jugaba ya sin Óscar, que
sigue sin recuperar su mejor forma. La entrada de Larsson profundizaba el
peligro por la banda derecha y aún faltaba por entrar el héroe de la noche:
Osorio. El Real Madrid no existía, salvo con un par de flojos disparos de
Morata. Y sufría. Quedaba un cuarto de hora de infarto para la parroquia de
Zorrilla que veía cerca el empate. También Ancelotti que gastaba su último cambio cubriendo la manta: Marcelo por Benzema.
Y llegó el premio, el merecido premio. El colombiano, que ya
salvó un punto con dos goles ante el Elche, igualaba de cabeza a cinco del
final. Empate. Un punto importantísimo. Un punto para salir del descenso. Un
punto para depender de sí mismo en las dos últimas jornadas para continuar en
Primera. Un punto que estuvo cerca de triplicarse en una contra, tres contra
uno, que Bergdich malogró con Larsson solo. El Real Valladolid no quiere irse
de Primera. Ahora sí, está en su mano.
Alineaciones:
Real Valladolid 1: Jaime; Rukavina, Marc Valiente, Mitrovic, Peña; Álvaro Rubio, Víctor Pérez (Baraja 81’), Jeffren (Osorio 72’), Óscar (Larsson 63’), Bergdich; y Javi Guerra.
Real Valladolid 1: Jaime; Rukavina, Marc Valiente, Mitrovic, Peña; Álvaro Rubio, Víctor Pérez (Baraja 81’), Jeffren (Osorio 72’), Óscar (Larsson 63’), Bergdich; y Javi Guerra.
Real Madrid 1: Iker Casillas; Nacho, Pepe,
Sergio Ramos, Coentrao; Xabi Alonso, Modric, Isco (Illarramendi 75’); Di María,
Benzema (Marcelo 76’) y Cristiano Ronaldo (Morata 8’).
Goles:
0-1 (min. 35). Falta de Víctor Pérez a Xabi
Alonso en la frontal, ligeramente escorada a la izquierda. Sergio Ramos supera
a la barrera y a un Jaime, que roza el balón, mal colocado. El esférico no entró
demasiado pegado a la escuadra.
1-1 (min. 85). Saque de esquina de Baraja
desde el banderín derecho que Osorio remata de cabeza en el corazón del área. El balón roza en Illarramendi y supera a Casillas.
Árbitro: Gil Manzano (colegio extremeño).
Amonestó a Bergdich (25’), Mitrovic (88’), Baraja (90’) y Jaime (93’), por el
Real Valladolid, e Isco (26’), Morata (60’), Illarramendi (75’) y Pepe (79’),
por el Real Madrid.
Homenaje a Antonio Santos tras más de media vida en el club. |
Las notas:
Jaime (4): El guardameta de Valdepeñas tuvo uno de los partidos más tranquilos de las últimas jornadas. El Real Madrid estuvo espeso y casi no creó peligro. El mayor agobio en todo el choque se lo provocó Marc Valiente a los dos minutos con un despeje defectuoso que desvió por encima del larguero. Tras el descanso salvó dos flojos disparos de Morata. En el gol de falta de Sergio Ramos, sí pudo hacer más. Jaime se colocó mal y llegó tarde a un buen lanzamiento pero sin excesiva colocación. La falta de Ramos era parable. Jaime vio una amarilla por pérdida de tiempo a punto de concluir el encuentro.
Rukavina (6): Subió menos la banda que Peña. El serbio estuvo centrado en labores defensivas sin pasar apuros. A los dieciocho minutos, sirvió un buen balón al corazón del área que Óscar mandó alto.
Marc Valiente (7): Benzema no fue un problema. El francés, por desidia y por buen marcaje de los centrales blanquivioletas, no existió. Morata estuvo algo más activo. Valiente sí cometió dos despejes defectuosos contra su portería, en especial uno a los dos minutos que Jaime tuvo que sacar por encima del larguero.
Mitrovic y Benzema protagonizaron la jugada polémica del choque. |
Peña (9): Uno de los destacados del choque. El salmantino, criado en la cantera del Barça y catalán de adopción, superó claramente al canterano Nacho, sobre todo en el segundo tiempo. Ya en el primero, sirvió un gran pase a Javi Guerra a los cinco minutos. El malagueño cabeceó fuera por muy poco. Tras el descanso, subió constantemente la banda. Le faltó precisión en la mayoría de sus centros.
Álvaro Rubio, soberbio en todo el encuentro, vigila al argentino Di María. |
Víctor Pérez (6): Menos lucido que Rubio. Notable en las labores de contención, le faltó mayor presencia ofensiva. Apenas se desdobló en ataque. Tampoco enganchó demasiado con la línea de delanteros. Sustituido a nueve minutos del final por Baraja.
Jeffren (6): Intermitente. Se marchó al banquillo a dieciocho del final cuando mejor estaba jugando. Minutos antes había servido un buen balón a Javi Guerra que el malagueño conectó de chilena. El disparo se marchó fuera por poco. A Jeffren le costó superar a Coentrao.
Óscar (3): Claramente, el peor del equipo. Sigue sin encontrar su fútbol, ya sea por motivos físicos o psicológicos. No intervino en el primer tiempo y se marchó al banquillo al cuarto de hora de la reanudación. Óscar fue la pieza que falló en la buena primera media hora del Real Valladolid. Desaparecido. Desperdició, además, un buen disparo en el área a pase de Rukavina. Se marchó alto.
Bergdich busca el caño ante el canterano Nacho, que sufrió mucho con Peña. |
Javi Guerra (7): Le faltó el premio del gol. Pelearse contra Sergio Ramos y Pepe es alistarse a una guerra con abundantes batallas perdidas de antemano. Guerra no salió del todo mal parado e incluso pudo vencer la contienda. A los cinco minutos, ganó un salto a Ramos y cabeceó un centro de Peña que se marchó, por muy poco, fuera. Ya en el segundo tiempo, conectó de chilena otra asistencia de Jeffren que también que se quedó muy cerca de las redes protegidas por Iker Casillas.
Larsson (6): Suplente, disfrutó de media hora entrando por Óscar para jugar en la banda derecha. Aportó, como siempre, intensidad y velocidad, aunque no tuvo ocasiones de gol.
Osorio, factor clave en el empate del Real Valladolid contra el Real Madrid. |
Baraja (8): El capitán saltó al césped a nueve minutos del final. Tuvo tiempo para lanzar un saque de esquina que significó el gol de Osorio, para ver una amarilla y para equilibrar al equipo en el arreón final del Real Madrid en busca de la victoria.
Juan Ignacio Martínez (10): Son los partidos contra los equipos grandes los que mejor está planteando en toda la temporada. Usó un plan similar al expuesto contra el Barça con dos bandas fuertes y veloces (Jeffren y Bergdich) y un mediocampo férreo buscando rápido la salida tras robar. Acertó de pleno con los cambios sentando a un muy flojo Óscar.