Los blanquivioletas desperdician por tres veces un gol de ventaja y
pierden en el tiempo de prolongación con un disparo imposible de falta desde
casi cuarenta metros. La salvación pasa ya solo por una victoria ante el
Granada y por errores ajenos del Osasuna o el Getafe.
Jaime, rendido tras encajar uno de los cuatro goles del Betis. Fotos: www.realvalladolid.es |
Drama otra vez en el Benito Villamarín. El Real Valladolid se suicidó en
Sevilla ante un rival que no se jugaba ‘nada’. Juanfran, con un ‘imposible’
disparo de falta en el tiempo de prolongación, casi ha ejecutado a los blanquivioletas.
El Real Valladolid había conseguido hace cinco años una permanencia agónica en
el estadio del Real Betis. También había un mal precedente. Hace diez años, el
equipo cayó en la penúltima jornada en el Villamarín y acabó en Segunda.
El disparo de Juanfran, en una falta lateral desde casi cuarenta metros
que sorprendió a Jaime, obligará a un milagro en la última jornada. El Real
Valladolid, con dos puntos menos, necesitará una victoria ante el Granada en
Zorrilla. A los andaluces les vale con un empate para seguir en Primera. De
cualquier manera, la permanencia no solo pasa por un triunfo ante el Granada.
El Real Valladolid, tras la debacle del Villamarín, ya no depende de sí mismo.
Está igualado con un Osasuna que tiene ganado el gol-average particular.
Los navarros, que juegan en El Sadar, tendrían que perder o, al menos, empatar
contra el mismo Real Betis que ha ejecutado al Real Valladolid. Existe una segunda posibilidad vinculada al Getafe. A la victoria vallisoletana se tendría que unir una derrota de los madrileños en Vallecas. El Getafe, con el gol-average particular desfavorable con los blanquivioletas, visita a un Rayo de vacaciones, muy cómodo en medio de la tabla.
Un milagro. Solo un milagro puede ya salvar a un Real Valladolid que se
suicidó en Sevilla. Por tres veces desperdició una ventaja en el marcador. Ni
siquiera supo agarrar un empate que significaba media vida. Con un punto más,
el equipo de Juan Ignacio Martínez habría dependido de sí mismo para continuar
en Primera. Con una victoria ante el Granada, habría eludido el descenso.
Rubén Castro volvió loca a la defensa del Real Valladolid. |
No es el único culpable. El Real Valladolid no demostró en el césped que
la victoria era incuestionablemente de su propiedad. Concedió tantas ocasiones que
se dejó empatar en tres ocasiones y, finalmente, regaló hasta el punto final.
Cero solidez defensiva en el partido clave de la temporada. El equipo encajó
cuatro goles a domicilio por octava ocasión en esta temporada, algo más que una
casualidad: Barcelona, Real Madrid, Espanyol, Granada, Athletic, Sevilla, Celta
y Betis. Números de equipo de Segunda.
Ni ganando a los 49 segundos con un cabezazo de Javi Guerra, la
tranquilidad se apoderó de los castellanos. El gol era un espejismo. El Betis
dominaba y acumulaba ocasiones hasta que llegó el primer empate de la
tarde. Jaime se quedó bajo los palos en un saque de esquina, Jorge Molina
prolongó en el primer palo y Peña, acosado por Braian Rodríguez, marcó en
propia puerta. El Betis enseñaba los dientes. Quería ganar.
Jeffren estuvo muy activo hasta que se marchó al banquillo. |
El segundo tiempo fue aún más loco: cinco goles. A los cinco minutos,
Peña, tras un saque de esquina, colocaba una segunda efímera ventaja del Real
Valladolid. Tres después, Molina, de cabeza, igualaba a pase de Rubén Castro.
Aún pudo ser mayor el roto. El delantero canario estrellaba un disparo en el
larguero. Jaime rozaba lo justo tras salir a los pies de Rubén Castro. El
encuentro atravesaba un momento crítico con el Betis desatado.
Fue, sin embargo, el Real Valladolid quien se aprovechó a la contra tras
la ocasión de Castro. Larsson se plantó ante Adán que le derribó dentro del
área. Primer penalti de la temporada para el Real Valladolid. Javi Guerra
transformó la pena máxima y establecía la tercera ventaja visitante con media
hora por delante. Tampoco fue suficiente. El Real Valladolid, un flan atrás y
sin jerarquía en la medular, apenas enfrío el choque unos minutos.
Javi Guerra, hundido tras consumarse la derrota. |
El hombre gol ante el Real Madrid, el colombiano Osorio, perdonó en dos
ocasiones. En la primera, se estorbó con Guerra. En la segunda, Adán, antes de
dejar su puesto al canterano Pedro López, le sacó el disparo. Después sería
Guerra quien acariciara el gol con una perfecta vaselina que se marchó fuera por
muy poco. El Real Valladolid perdonaba y lo pagaría caro. Rubén Castro avisó
dentro del área. Juanfran, casi desde su casa, marcó el gol de su vida y empujó
prácticamente a Segunda a los vallisoletanos.
Hará falta un milagro de los gordos para seguir en Primera: victoria
ante el Granada y empate o derrota del Osasuna en El Sadar ante el colista y descendido Betis. El otro milagro pasaría por el Getafe. Tendría que
perder en la última jornada. Muy difícil, muy, muy difícil. El Real Valladolid
tiene una semana para rezar y asumir que es equipo de Segunda.
Real Betis 4: Adán (Pedro López 83’); Chica, Perquis, Paulao, Juan Carlos
(Cedric 69’); Lolo Reyes (Juanfran 69’), Salva Sevilla, Matilla; Rubén Castro,
Jorge Molina y Braian Rodríguez.
Real Valladolid 3: Jaime; Rukavina, Marc Valiente (Víctor Pérez 81’),
Mitrovic, Peña; Álvaro Rubio, Rossi, Jeffren (Jesús Rueda 60’), Larsson (Osorio
64’), Berdgich; y Javi Guerra.
Goles:
0-1 (49 segundos). Centro de Rukavina desde la banda derecha y cabecea
Javi Guerra en el segundo palo.
Peña se marca en propia puerta presionado por Braian Rodríguez. |
1-2 (Min. 50). Saque de esquina de Jeffren desde la izquierda. Cruza Marc
Valiente con la cabeza en el segundo palo y Peña, en posición correcta, remata
también de cabeza.
2-2 (Min. 53). Rubén Castro se burla de la defensa vallisoletana. Centra
al área y Jorge Molina se impone de cabeza.
2-3 (Min. 59). Penalti de Adán a Larsson, que se marchaba en velocidad. Javi
Guerra marca ajustado al palo izquierdo.
3-3 (Min. 76). Rubén Castro encañona desde el punto de penalti a Jaime
tras centro de Juanfran.
4-3 (Min. 91). Falta de Mitrovic en la banda derecha de ataque del Real
Betis, a cerca de cuarenta metros de la portería del Real Valladolid. Juanfran saca el
fusil con un gran disparo que se cuela cerca de la escuadra de un Jaime que
pudo hacer más.
Árbitro: Álvarez Izquierdo (colegio catalán). Amonestó a Adán (56’),
Jorge Molina (57’), Paulao (64’) y Matilla (80’), por el Real Betis, y a Marc
Valiente (47’) y Mitrovic (89’), por el Real Valladolid.
Incidencias: 37ª jornada de la Liga BBVA. Estadio Benito Villamarín. Pobre
entrada, unos 10000 espectadores, pese a la presencia de más de medio millar de aficionados del Real
Valladolid en las gradas.
Las notas:
Jaime (1): Sus dos últimos partidos le han condenado. Jaime falló en la falta de Sergio Ramos contra el Real Madrid y se tragó otra falta de Juanfran, casi desde cuarenta metros, ante el Betis en el tiempo de prolongación. Un gol que complica muchísimo la permanencia. Un gol que cuesta una categoría. El cancerbero tampoco estuvo bien en el primer empate del Betis. Se quedó bajo palos en un saque de esquina que Peña no acertó a despejar.
Rukavina (4): Comenzó con muchas ganas. Sirvió un gran balón a Guerra para que abriera el marcador antes de que se cumpliera el primer minuto. Antes del primer empate bético, se plantó en un mano a mano ante Adán que el árbitro invalidó por fuera de juego que no era. Activo en ataque, bajó sus prestaciones con el paso de los minutos y estuvo bastante vulnerable en defensa. La movilidad y rapidez de Rubén Castro causó estragos.
Marc Valiente (2): Un flan, como toda la defensa. No transmitió seguridad en el eje de la zaga. El Betis creó muchas oportunidades. Superado por la importancia del partido, abandonó el campo a nueve minutos del tiempo reglamentario con aún un empate a tres en el marcador. Jugó más de veinte minutos en la medular tras la entrada de Rueda por Jeffren. Vio una amarilla en el inicio del segundo tiempo. No jugará ante el Granada por sanción.
Mitrovic (2): Otro flan. Ni rastro de la contundencia del serbio en la defensa. Cometió errores de colocación y se vio desbordado por la delantera del Betis. Al final del partido vio una amarilla en la falta que provocó el gol de Juanfran.
Peña (3): Con claroscuros. Mejor, como casi siempre, en labores ofensivas que defensivas. Se marcó un gol en propia puerta en un despeje defectuoso en un saque de esquina que supuso el uno a uno. Tras el descenso, anotó el 1-2 en otra jugada a balón parado.
Álvaro Rubio (2): Acabó roto tendido sobre el césped consciente de que la categoría se escapa. En un partido muy físico con momentos de alto ritmo, Rubio no tuvo condiciones físicas para frenar las oleadas béticas. Quiso, pero no pudo. El peso de la edad no perdona.
Rossi (2): Sin rastro del jugador intenso de algunos momentos de la temporada. Comenzó en la medular, junto a Rubio, y tuvo los mismos problemas que el riojano. Avasallado por la velocidad del Betis, pasó a la banda derecha con la entrada de Rueda y el desplazamiento de Valiente al mediocampo.
Jeffren (6): De los menos responsables en el desastre. Abandonó el campo al cuarto de hora del segundo tiempo con dos a tres en el marcador. Rápido, creó bastantes problemas en la banda derecha al Betis. Buscó el disparo lejano y estuvo acertado en las jugadas de estrategia. Puso en juego el saque de esquina que supuso el gol de Peña. Además, la defensa verdiblanca le sacó un balón bajo palos, tras regatear a Adán, en la primera mitad.
Larsson (7): El sueco, como Jeffren, abandonó el campo con el marcador a favor: dos a tres. Poco antes, gracias a su velocidad, había forzado un penalti que Guerra transformó. Muy profundo en sus intervenciones por banda, aunque pocas veces encontró rematador. Partió desde la posición de mediapunta con Óscar en el banquillo por baja forma.
Bergdich (5): De nuevo titular en la banda izquierda. Encontró menos espacios que Jeffren y Larsson pero, a diferencia de ellos, acabó el encuentro gracias a su mayor motor. Le faltó más continuidad.
Javi Guerra (8): Marcó dos goles y estuvo cerca del hat-trick. Poco más se le puede pedir en un encuentro de esta relevancia. El problema del equipo estuvo en la medular y la defensa. Abrió el marcador con un gran cabezazo y convirtió el penalti de Adán a Larsson. Con empate a tres, desperdició una ocasión con la aparición de Osorio, que le robó el remate. Más tarde se inventó una gran vaselina que salió rozando el poste.
Jesús Rueda (2): Salió por Jeffren para apuntalar la defensa, y no lo consiguió. El marcador reflejaba una victoria blanquivioleta por dos a tres y concluyó con triunfo verdiblanco por cuatro a tres. Media hora letal. Rueda, como el resto del equipo, estuvo mal atrás. Sin temple.
Osorio (3): El héroe contra el Real Madrid fue un villano en el Villamarín. Salió con más de 25 minutos por delante. Malogró una llegada de Guerra disparando contra Adán. Poco después, el guardameta le sacó un buen disparo. El colombiano estuvo rápido a la contra, pero impreciso.
Víctor Pérez (3): Saltó al campo en pleno momento de locura con ambos equipos acribillándose a ocasiones con unas defensas vulnerables.
Juan Ignacio Martínez (2): Alguna culpa tendrá el entrenador cuando un equipo recibe en ocho partidos a domicilio cuatro goles. Hasta el colista Betis lo consiguió. Dejó a Óscar en el banquillo en una decisión polémica, pero acertada, visto el actual nivel del salmantino. Pero erró en los cambios. Con media hora por delante, metió demasiado rápido a otro central (Rueda). El equipo fue un flan. Juan Ignacio no supo tranquilizar a los jugadores.
Las notas:
Jaime (1): Sus dos últimos partidos le han condenado. Jaime falló en la falta de Sergio Ramos contra el Real Madrid y se tragó otra falta de Juanfran, casi desde cuarenta metros, ante el Betis en el tiempo de prolongación. Un gol que complica muchísimo la permanencia. Un gol que cuesta una categoría. El cancerbero tampoco estuvo bien en el primer empate del Betis. Se quedó bajo palos en un saque de esquina que Peña no acertó a despejar.
Rukavina (4): Comenzó con muchas ganas. Sirvió un gran balón a Guerra para que abriera el marcador antes de que se cumpliera el primer minuto. Antes del primer empate bético, se plantó en un mano a mano ante Adán que el árbitro invalidó por fuera de juego que no era. Activo en ataque, bajó sus prestaciones con el paso de los minutos y estuvo bastante vulnerable en defensa. La movilidad y rapidez de Rubén Castro causó estragos.
Marc Valiente (2): Un flan, como toda la defensa. No transmitió seguridad en el eje de la zaga. El Betis creó muchas oportunidades. Superado por la importancia del partido, abandonó el campo a nueve minutos del tiempo reglamentario con aún un empate a tres en el marcador. Jugó más de veinte minutos en la medular tras la entrada de Rueda por Jeffren. Vio una amarilla en el inicio del segundo tiempo. No jugará ante el Granada por sanción.
Mitrovic no estuvo contundente en el eje de la zaga. |
Peña (3): Con claroscuros. Mejor, como casi siempre, en labores ofensivas que defensivas. Se marcó un gol en propia puerta en un despeje defectuoso en un saque de esquina que supuso el uno a uno. Tras el descenso, anotó el 1-2 en otra jugada a balón parado.
Álvaro Rubio acabó fundido y superado. |
Rossi (2): Sin rastro del jugador intenso de algunos momentos de la temporada. Comenzó en la medular, junto a Rubio, y tuvo los mismos problemas que el riojano. Avasallado por la velocidad del Betis, pasó a la banda derecha con la entrada de Rueda y el desplazamiento de Valiente al mediocampo.
Jeffren (6): De los menos responsables en el desastre. Abandonó el campo al cuarto de hora del segundo tiempo con dos a tres en el marcador. Rápido, creó bastantes problemas en la banda derecha al Betis. Buscó el disparo lejano y estuvo acertado en las jugadas de estrategia. Puso en juego el saque de esquina que supuso el gol de Peña. Además, la defensa verdiblanca le sacó un balón bajo palos, tras regatear a Adán, en la primera mitad.
Larsson (7): El sueco, como Jeffren, abandonó el campo con el marcador a favor: dos a tres. Poco antes, gracias a su velocidad, había forzado un penalti que Guerra transformó. Muy profundo en sus intervenciones por banda, aunque pocas veces encontró rematador. Partió desde la posición de mediapunta con Óscar en el banquillo por baja forma.
Bergdich (5): De nuevo titular en la banda izquierda. Encontró menos espacios que Jeffren y Larsson pero, a diferencia de ellos, acabó el encuentro gracias a su mayor motor. Le faltó más continuidad.
Javi Guerra estuvo a la altura y rozó el hat-trick. |
Jesús Rueda (2): Salió por Jeffren para apuntalar la defensa, y no lo consiguió. El marcador reflejaba una victoria blanquivioleta por dos a tres y concluyó con triunfo verdiblanco por cuatro a tres. Media hora letal. Rueda, como el resto del equipo, estuvo mal atrás. Sin temple.
Osorio (3): El héroe contra el Real Madrid fue un villano en el Villamarín. Salió con más de 25 minutos por delante. Malogró una llegada de Guerra disparando contra Adán. Poco después, el guardameta le sacó un buen disparo. El colombiano estuvo rápido a la contra, pero impreciso.
Víctor Pérez (3): Saltó al campo en pleno momento de locura con ambos equipos acribillándose a ocasiones con unas defensas vulnerables.
Juan Ignacio Martínez (2): Alguna culpa tendrá el entrenador cuando un equipo recibe en ocho partidos a domicilio cuatro goles. Hasta el colista Betis lo consiguió. Dejó a Óscar en el banquillo en una decisión polémica, pero acertada, visto el actual nivel del salmantino. Pero erró en los cambios. Con media hora por delante, metió demasiado rápido a otro central (Rueda). El equipo fue un flan. Juan Ignacio no supo tranquilizar a los jugadores.