lunes, 26 de mayo de 2014

Lágrimas de un señor blanquivioleta

Javier Baraja se despide: “Solo me queda desear toda la suerte del mundo a mi Real Valladolid. Ahora y siempre, aúpa Pucela”.

Emotivo adiós de Javier Baraja del Real Valladolid. Foto: www.realvalladolid.es
Los ojos ya estaban vidriosos antes de comenzar a hablar. Javier Baraja se enfrentaba a un momento complicado en una sala de prensa repleta de periodistas, empleados, compañeros, jugadores del filial y amigos. El capitán rompió a llorar antes de terminar la primera frase y un aplauso, el aplauso de Zorrilla, le dio fuerzas para seguir adelante.


La emotiva comparecencia servía para poner punto y final a nueve temporadas como jugador del primer equipo y a una larguísima trayectoria en las categorías inferiores del Real Valladolid. Baraja se deshizo en agradecimientos al club, a la afición y a todas las personas que le han acompañado durante su larga etapa como blanquivioleta.

El de Las Delicias se marcha con “la cabeza muy alta y la conciencia muy tranquila”, con la intención de continuar su carrera como futbolista en otro destino. “Solo me queda desear toda la suerte del mundo a mi Real Valladolid. Ahora y siempre, aúpa Pucela”.