Villamarín de los horrores del Real Valladolid

El Betis golpea, de nuevo, por cuatro veces en el coso verdiblanco a los blanquivioletas. El equipo de Rubi, que vuelve a fallar tras asaltar la zona de ascenso directo, se vio desbordado desde el primer minuto. Jorge Molina abrió el marcador antes del descanso. Rubén Castro, en el segundo tiempo, firmó la goleada con un hat-trick. Chica vio la roja, por doble amarilla, a diecinueve minutos del final.

Rubén Castro finiquitó el encuentro en el segundo periodo. Fotos: www.realvalladolid.es

El Real Valladolid no termina de engancharse a la zona de ascenso directo. Pasó en Palamós ante la Llagostera y se repitió en el Heliodoro Rodríguez López ante el Tenerife. Dos derrotas que bajaron a los blanquivioletas a los puestos de playoff. En el Benito Villamarín, un estadio empeñado en colarse en la historia del Real Valladolid como el escenario de los horrores, el equipo de Rubi ha repetido el mismo cuento que ante la Llagostera y el Tenerife.

Tras la ilusionante victoria de la pasada jornada ante el Sporting (3-0), el Real Betis, el equipo más en forma de la categoría con catorce encuentros invicto, ha empujado de la nube a los jugadores de Rubi con un severo correctivo: 4-0 con un primer gol de Jorge Molina y un hat-trick del letal Rubén Castro. Una delantera de primer nivel que pinta a regresar en la próxima temporada a su hábitat natural: Primera División.

Fiasco absoluto castellano en otro duelo ante un rival directo en la apasionante e igualada pugna por el ascenso. El Real Valladolid no existió en el césped del Benito Villamarín y revivió la negra tarde del 11 de mayo de 2014 cuando se abocó al descenso recibiendo otros cuatro goles del Real Betis. Los verdiblancos han maltratado al conjunto de Rubi que, hasta ahora, solo había recibido más de dos goles en la Liga en el Carlos Belmonte de Albacete en un extraño choque que, de todos modos, acabó con victoria (3-4).

La mejor defensa del campeonato, privilegio que ha perdido a favor del Girona y Sporting, fue un juguete en manos de un Betis mucho más intenso arropado por casi cuarenta mil espectadores en las gradas. Por apoyo, no hay ninguna duda de que los sevillanos son de Primera. También lo son, al menos se lo han demostrado al Real Valladolid, en el campo. El Betis salió decidido a ganar ante un rival directo en el ascenso como ya había logrado en las últimas semanas ante Sporting (1-2 en El Molinón) y Girona (2-1 en el Villamarín).

El Betis ganó claramente la decisiva batalla del mediocampo.

Jonathan Pereira apenas tuvo opciones para marcar en el Benito Villamarín.

Un doble efecto: tres puntos más conquistados, además, ante un enemigo en el ascenso. Y una recompensa extra: el gol-average. El Betis, que aguantó en la primera vuelta un empate a cero en Zorrilla ante un Real Valladolid que aún lloraba la gravísima lesión de Roger, tiene a favor el emparejamiento con los blanquivioletas en caso de empate al final de la temporada. Una baza nada desdeñable viendo la igualdad en la zona alta de la clasificación.

Rubi apenas tocó al equipo que venció hace una semana al Sporting. Jonathan Pereira, que regresaba de un partido de sanción, entró por Óscar Díaz. Pero esta vez el famoso trivote André Leão-Álvaro Rubio-Timor, que ha convencido a la grada de Zorrilla, naufragó en Sevilla desde que el colegiado murciano Sánchez Martínez, muy riguroso en las faltas y las tarjetas, señalara el comienzo del encuentro. La fuerza de N’Diaye y Lolo Reyes, bien acompañados en las bandas por Portillo y Pacheco, gobernó la contienda. Arriba, Jorge Molina y Rubén Castro cocinaron el plato de la victoria.

El Real Valladolid, incapaz de combinar desde atrás por el buen posicionamiento del Betis, se encomendó a su único aliado en el primer periodo. A falta del control del juego y ocasiones, el tiempo, el paso del tiempo, permitía conservar las opciones de puntuar en Sevilla. El Betis, a pesar de su dominio, aún no había calibrado el punto de mira a falta del último pase. Lo encontró superada la media hora en una rapidísima contra que cerró Jorge Molina con un certero disparo desde la frontal.

El paraguayo Hernán Pérez no repitió su partidazo ante el Sporting.

El roto estaba hecho y el Real Valladolid no tenía esta mañana de domingo en el Benito Villamarín los recursos necesarios para afrontar el reto del empate. El Betis, insaciable, se lanzó a la yugular de un rival que se descosió tras el paso por los vestuarios. Rubén Castro, que más allá de sus problemas con la justicia por un presunto e inadmisible caso de malos tratos es un extraordinario delantero, comenzó su festival a los nueve minutos del segundo tiempo con el dos a cero. El partido estaba muerto para el Real Valladolid. No había, otra vez, nada que hacer en el Villamarín de los horrores.

Pero el encuentro no estaba terminado para un Real Betis que disfrutaba. Jorge Molina, con un remate al palo, avisó de lo que se le venía encima al Real Valladolid que, para colmo de males, se quedaba con diez por expulsión, doble amarilla, de Chica a diecinueve minutos del final. Javi Varas atrasaba la sentencia en un mano a mano con Fabián. Pero, en un par de minutos, Rubén Castro redondeaba en la recta final la goleada y su hat-trick. Cuatro a cero. El Real Betis golpeaba con fuerza sobre la mesa en la lucha por los dos billetes a Primera ante un Real Valladolid que no consigue consolidarse en la zona de ascenso directo. Al menos, salvo un hipotético playoff que nadie desea, los blanquivioletas no tendrán que reencontrarse en esta temporada con sus fantasmas del Villamarín.

Ficha técnica:

Real Betis 4: Adán; Molinero, Héctor Rodas, Jordi Figueras, Varela; Lolo Reyes (Xavi Torres 76’), N’Diaye (Fabián 73’), Portillo (Dani Ceballos 70’), Dani Pacheco; Rubén Castro y Jorge Molina.

Real Valladolid 0: Javi Varas; Chica, Marc Valiente, Jesús Rueda, Peña; André Leão, Álvaro Rubio (Omar 56’), Timor; Hernán Pérez, Óscar (Jeffren 83’) y Jonathan Pereira (Túlio de Melo 70’).

Goles:

1-0 (min. 37). Saque largo de portería de Javi Varas a la zona izquierda de ataque del Real Valladolid que supera el mediocampo. Molinero recoge el balón y asiste en profundidad a Rubén Castro que cede de primeras a Jorge Molina que, en la frontal, conecta un gran derechazo en parábola que bate a Varas. La defensa del Real Valladolid estaba descolocada con un enorme agujero en el centro.

2-0 (min. 53). Gran pase picado de Portillo, desde la frontal, a Rubén Castro al interior del área. El delantero grancanario, en posición correcta, se interna solo en la franja izquierda del área de Javi Varas y, ante la salida del portero, cruza de forma magistral con la zurda al palo contrario.

3-0 (min. 82). Penalti algo riguroso de André Leão a Dani Ceballos. Rubén Castro engaña a Javi Varas y marca con la derecha.

4-0 (min. 84). Pacheco juega con Varela que centra desde la banda izquierda al corazón del área pequeña. Rubén Castro, más vivo y mejor colocado, le gana la acción a Peña y culmina su hat-trick.

Árbitro: Sánchez Martínez (colegio murciano). Expulsó, por doble amarilla (44’ y 71’), a Chica, del Real Valladolid. Amonestó a N’Diaye (2’), Molinero (39’) y Dani Pacheco (90’), por el Real Betis, y a Jesús Rueda (15’) y André Leao (82’), por el Real Valladolid.

Las gradas del Benito Villamarín mostraron un gran aspecto.

Incidencias: 28ª jornada de la Liga Adelante. Estadio Benito Villamarín. 39.130 espectadores. Día de la Mujer Bética en las gradas. Los jugadores del Real Betis lucieron en sus camisetas el nombre de una mujer importante en sus vidas. Los futbolistas del Real Valladolid también salieron con camisetas recordando el Día Internacional de la Mujer.

Las notas:

Javi Varas (5): El hispalense, producto de la cantera del Sevilla, se llevó un varapalo en el estadio de su rival histórico: el Betis. No pudo hacer nada en los cuatro goles verdiblancos. El poste le salvó uno más en un remate de Jorge Molina. Varas ganó un mano a mano a Fabián.

Chica (3): Triste regreso del lateral catalán al estadio donde jugó las tres anteriores temporadas. Expulsado a diecinueve minutos del final por una rigurosa doble amarilla.

Marc Valiente (3): Desbordado. La pareja Jorge Molina-Rubén Castro fue muy superior al eje de la zaga blanquivioleta.

Jesús Rueda, al igual que Marc Valiente, no pudo con Jorge Molina y Rubén Castro.

Jesús Rueda (3): Como Valiente, superado por Jorge Molina y Rubén Castro. Sufrió con la movilidad y el acierto de los delanteros verdiblancos.

Peña (3): A la media hora, metió un gran balón en profundidad al área. La defensa del Betis evitó el remate de Óscar. En defensa, como sus compañeros, sufrió.

André Leão (4): Cometió un riguroso penalti que representó el tres a cero. Apenas participó. N’Diaye y Lolo Reyes se comieron al trivote del Real Valladolid.

Álvaro Rubio (3): Repitió con André Leão y Timor en un trivote que naufragó en el Villamarín. Rubio no creó juego y tampoco consiguió frenar las ofensivas béticas.

Esta vez el trivote, con André Leao, Álvaro Rubio y Timor, no funcionó.

Timor (5): Con más presencia que André Leão y Álvaro Rubio gracias a su facilidad para el disparo. Probó por primera vez desde lejos instantes antes del primer gol del Betis. Lo volvió a intentar en la segunda mitad en una falta directa y otro disparo lejano.

Hernán Pérez (4): El paraguayo, gran estrella en la victoria ante el Sporting, no repitió su exhibición ante los asturianos. En el primer periodo, gracias a sus diagonales, fue la principal arma ofensiva de un apocado Real Valladolid. Suyo fue un centro que Jonathan Pereira remató al exterior de la red con empate a cero.

Óscar (3): No fue su mañana. El Real Valladolid apenas tuvo el balón en su poder. Óscar, como falso ‘nueve’, se diluyó. La defensa del Betis tapó un disparo del salmantino dentro del área pasada la media hora.

Jonathan Pereira (3): La novedad en el once tras su partido de sanción ante el Sporting. El delantero gallego regresaba a Sevilla, donde jugó en las filas del Betis entre enero de 2010 y diciembre de 2012. Protagonizó el primer acercamiento blanquivioleta con un disparo al exterior de la red de Adán. Se apagó con el peso de los goles del Betis.

Omar (3): Entró por Álvaro Rubio ya con el marcador cuesta arriba, con dos a cero. No consiguió que el equipo reaccionara.

El brasileño Túlio de Melo salió al campo con el marcador ya muy en contra.

Túlio de Melo (4): El delantero brasileño saltó en el minuto 70 por Pereira con dos a cero en el marcador. Ofreció algunas gotas de su fortaleza en el juego aéreo pero el desarrollo del partido le impidió ver apenas en acción.

Jeffren (-): Recurso de última hora con tres a cero en contra.

Rubi (2): El técnico catalán cumplió su segundo y último partido de sanción. Repitió con André Leão-Álvaro Rubio-Timor en la medular. Pero el equipo, desde el primer minuto, no controló el juego. El Real Valladolid sigue sin encontrar una línea de regularidad.