jueves, 6 de agosto de 2015

El Real Valladolid recupera la velocidad terminal de Mojica

El colombiano regresa a Zorrilla una temporada más cedido por el Rayo. Completó un notable año con Rubi en el banquillo, con siete goles y siete asistencias, aunque su rendimiento bajó en la segunda vuelta tras una inoportuna lesión de tobillo.

Mojica, en la imagen en un partido ante el Lugo, incrementará
el potencial ofensivo del equipo castellano. Fotos: www.realvalladolid.es
El Real Valladolid volverá a volar por las bandas. Garitano añade al plantel a un conocido ‘velocista’ en Zorrilla: el colombiano Yohan Mojica (Cali, 21-8-92). Mojica, que ya se ha incorporado a los entrenamientos, regresa al Real Valladolid, donde jugó a un buen nivel en la pasada temporada. El Rayo ha optado por extender la cesión del lateral y extremo zurdo colombiano durante una campaña más.

Mojica, que tiene contrato con el Rayo hasta junio de 2018, llegó a Zorrilla a finales de julio del pasado año en busca de minutos. Había disputado doce partidos en Primera con la camiseta del Rayo, siempre como lateral zurdo, con un rendimiento irregular. Mojica apuntaba alto, gracias a su velocidad, pero necesitaba progresar para controlar su vertical fútbol y ganarse un puesto en Vallecas en Primera. Una cesión era la mejor fórmula para conseguir el objetivo.

Y apareció el Real Valladolid, equipo con el que los vallecanos tienen una buena relación en los últimos años. Los blanquivioletas, tras el descenso de categoría con Juan Ignacio Martínez, contaban con un único lateral zurdo puro: Carlos Peña. Bergdich, fichado un año antes procedente del Lens, permanecía en la plantilla pero no convencía como lateral. Mojica fue el candidato elegido por Braulio Vázquez para competir por un puesto en el once en la defensa de Rubi.

Una cesión contemplada con recelo por la afición blanquivioleta. Mojica había mostrado con fuerza en el curso anterior sus debilidades defensivas en un encuentro de Liga en Vallecas contra el Real Valladolid. Los castellanos se llevaron los tres puntos tras una victoria por 0-3 cimentada en la fragilidad de la zaga madrileña donde Mojica estuvo especialmente aciago. El colombiano regaló un gol al sueco Larsson tras un mal pase.

Un nuevo cafetero en Zorrilla. Mojica seguía los pasos de Leonel Álvarez (1990-1992), Carlos Valderrama (1991-1992), René Higuita (1991-1992), Harold Lozano (1996-2002), Edwin Congo (1999-2000), Jairo Castillo (2004-2005), Julián de la Cuesta (2006-2007), Gilberto García Alcatraz (2013-2014) y Humberto Osorio (2013-2014), sin olvidar al técnico Pacho Maturana (1990-1992). El fútbol colombiano asomaba de nuevo la cabeza a orillas del Pisuerga.

Mojica, además de velocidad, aportó goles y asistencias.
El colombiano será el jugador más desequilibrante de la plantilla de Garitano.
La temporada del colombiano se torció con una lesión en febrero ante el Alcorcón.
El Real Valladolid no solo contaba con un lateral con vocación ofensiva. “He jugado de lateral, de carrilero, incluso Leonel Álvarez, en el Deportivo Cali, me puso como mediapunta. Lo importante es estar ahí. Estoy a disposición del equipo, del técnico y de mis compañeros. Espero dejar huella en el Real Valladolid”, adelantó el colombiano en su presentación como nuevo blanquivioleta.

Mojica disipó, sin embargo, pronto las dudas en Zorrilla. Pero no como lateral, donde está claro que rinde muy por debajo de su mejor nivel, sino unos metros más adelante como extremo. Rubi probó al colombiano como lateral en la tercera jornada ante el Racing (3-1). Mojica no convenció a la grada. No regresaría al once titular hasta cuatro jornadas después, en la visita del Real Valladolid al Numancia (0-1), donde realizó un buen partido. Rubi ya sabía dónde tenía que jugar Mojica, como extremo izquierdo para explotar su velocidad.

Con el apoyo de Bergdich en la banda contraria, Mojica se convirtió en un fijo de Rubi. El colombiano desbordaba por banda y rompía los partidos a favor de un Real Valladolid sin pólvora tras la grave lesión de rodilla de Roger. Pero no solo ofrecía velocidad, Mojica aportaba también goles y asistencias. Desde su descubrimiento como extremo zurdo el 11 de octubre en Los Pajaritos hasta que se lesionara, el 15 de febrero, ante el Alcorcón, sumó siete goles y siete asistencias en apenas cuatro meses. Mojica era el jugador determinante de un Real Valladolid que luchaba por el ascenso directo.


Todo cambió con una muy inoportuna lesión, un esguince en el tobillo izquierdo que arrastró hasta concluir la temporada. Mojica se perdió algo más que cuatro partidos tras una entrada por detrás del togolés Djené. La lesión mostró a otro Mojica, a pesar de que sus buenas actuaciones previas le permitieran debutar con la selección absoluta de Colombia y optar a la Copa América. El colombiano regresó al once de Rubi, pero ya no desbordaba. Era un constante quiero y no puedo. Parte del bajón del Real Valladolid en la segunda vuelta del pasado campeonato se explica por la caída del rendimiento de un frustrado Mojica.

Tan evidente que incluso Rubi mandó al banquillo al colombiano en el decisivo partido de ida del playoff de ascenso contra la UD Las Palmas. Volvió al equipo titular en la vuelta en el Estadio de Gran Canaria. Pero Mojica estaba lejos de sus mejores días en el Real Valladolid y finalizaba su año de cesión en Zorrilla con los mismos números que antes de la lesión: siete goles (con un doblete en la goleada al Barça B en Zorrilla) y siete asistencias. El colombiano disputó un total de 39 partidos (35 de Liga y cuatro de Copa).

No pudo dejar al Real Valladolid en Primera. Pero tendrá una segunda oportunidad. Mojica volverá a volar por la banda izquierda de Zorrilla. Garitano contará con un estilete que, en forma, está de sobra capacitado para romper los partidos y marcar las diferencias en la Liga Adelante. El Real Valladolid ha recuperado el plus de la velocidad terminal de Yohan Mojica.