El Real Valladolid sobrevive con dos menos en Los Pajaritos

Los blanquivioletas aguantan un empate a dos. El equipo de Garitano se adelantó con un golazo de Mojica a los veinte minutos y amplió la renta, ya con diez tras doble amarilla a Juan Villar, con una vaselina de Rodri en el comienzo del segundo periodo. El Numancia se acercó con un penalti de Julio Álvarez, que supuso la roja directa a Samuel, e igualó a doce del final por medio de Óscar Díaz.

Piñeiro Crespo expulsa a Juan Villar. Fotos: www.realvalladolid.es

El colegiado asturiano Piñeiro Crespo animó un partido que apuntaba a una nueva tarde de fútbol mediocre en la Liga Adelante. Juan Villar, en el minuto 40, y Samuel, media hora después, enfilaron antes de tiempo el camino de los vestuarios. Piñeiro Crespo tiró con facilidad de tarjetas y expulsó rigurosamente a los dos blanquivioletas. De paso, obligó al Real Valladolid a un numantino, nunca mejor dicho en Soria, ejercicio defensivo para, al menos, salvar un punto en un partido que, a veinte del final, estaba controlado con dos goles de renta.

El equipo de Gaizka Garitano, con la gran novedad del portugués Pedro Tiba en el once en el lugar de Óscar, había arrancado con la misma anodina tónica de los encuentros precedentes en la Liga ante Córdoba, Alcorcón, Ponferradina y Bilbao Athletic. El argumento en el césped sonaba a película ya vista. Dominaba el Numancia, sin forzar la máquina, ante un Real Valladolid con serios problemas a la hora de generar fútbol. Las ocasiones eran todas sorianas: un doble remate de Gaztañaga y Julio Álvarez tras una falta previa, no señalada, a Kepa y dos disparos de Óscar Díaz y Pablo Valcarce.

Y pasó lo inesperado. Mojica, al que no se le había visto, soltó un zurdazo potente que se comió el guardameta Munir. El colombiano sacaba oro de una acción aislada. Máxima eficacia. Primera ‘ocasión’, y gol. El Real Valladolid se ponía por delante y acariciaba poner fin a una racha de tres derrotas a domicilio (incluyendo la Copa ante el Oviedo) en este curso. En una Liga Adelante con una alarmante pérdida de calidad, no es exagerado pensar y asegurar que ponerse por delante en el marcador significa medio partido.

Pablo Valcarce encara a Samuel ante la presencia de André Leão.

Conato de pelea en la portería blanquivioleta tras el empate a dos.

Samuel se marcha al vestuario tras ver la roja directa.

Y perfectamente podría haber sido así de no ser por la intervención del colegiado Piñeiro Crespo. El gol afectó al Numancia, en especial a Munir, que estuvo cerca, en una mala salida, de facilitar el segundo al Real Valladolid. Pero surgió la figura del árbitro. Juan Villar, que se había ganado una tonta primera amarilla por protestar, veía la segunda amarilla y la consecuente roja a cinco minutos del descanso tras derribar a Luis Valcarce. Roja barata. La falta era clara, pero Villar había tocado también balón. Para expulsar a un jugador, roja rigurosa.

Con diez, como ante la Ponferradina y el Oviedo en la Copa, el Real Valladolid estuvo, sin embargo, mucho mejor que con once. Al Numancia le pesó la superioridad numérica en el césped de Los Pajaritos. Y el Real Valladolid extrajo otra vez petróleo. En su tercer y último disparo entre los tres palos, Rodri, con una vaselina, abría brecha a los siete minutos del segundo tiempo. Estaba hecho. Si cuesta remontar un gol en esta Liga Adelante, dos es algo prácticamente imposible por mucho que se juegue con uno más.

Y volvió a aparecer Piñeiro Crespo. Juzgó por segunda vez con severidad al Real Valladolid. Penalti, que aprovecharía Julio Álvarez, y segunda expulsión. El colegiado mandaba a la caseta a Samuel, roja directa, por “golpear a un adversario (Álex Alegría) con su mano en la cabeza, estando el balón en juego, pero sin estar a distancia de ser jugado”, según el acta arbitral. Piñeiro Crespo dejaba con nueve al cuadro de Garitano para disputar los últimos diecinueve minutos.

Pedro Tiba fue la gran novedad en el once de Garitano en Los Pajaritos,

Rodri se estrenó como goleador con la camiseta del Real Valladolid.

Óscar Díaz, que pasó con mucha más pena que gloria en su breve paso por el Real Valladolid, agradeció la cortesía del colegiado y empató a doce minutos del final. El equipo de Garitano se había sobrepuesto a la expulsión de Juan Villar ampliando incluso el marcador. Y volvería a responder positivamente a la segunda roja de Samuel. El esfuerzo, con dos menos, en Los Pajaritos obtuvo la recompensa del punto, quisiera o no el riguroso Piñeiro Crespo.

Alineaciones:

Numancia 2: Munir; Unai Medina, Orfila, Juanma (Marc Mateu 65’), Luis Valcarce; Pedraza (Álex Alegría 46’), Gaztañaga, Natalio (David Concha 74’), Julio Álvarez, Pablo Valcarce; y Óscar Díaz.

Real Valladolid 2: Kepa; Moyano, Samuel, Marcelo Silva, Hermoso; André Leão, Timor, Juan Villar, Pedro Tiba (Álvaro Rubio 80’), Mojica (Chica 74’); y Rodri (Diego Rubio 76’).

Goles:

Mojica celebra el primer gol del Real Valladolid tras un soberbio disparo.

0-1 (min. 20). Mojica sorprende desde lejos a un descolocado y lento Munir. El colombiano, desde la posición de interior izquierdo, suelta un latigazo seco que se come el portero del Numancia. El balón entra pegado al poste izquierdo del ataque blanquivioleta.

0-2 (min. 52). Jugada del Real Valladolid por la banda izquierda. Hermoso combina con Mojica. El colombiano, cerca de la frontal, se inventa una gran asistencia en profundidad a Rodri, que está en posición correcta dentro del área. El delantero blanquivioleta sorprende a Munir elevando el balón.

1-2 (min. 71). Penalti de Samuel a Álex Alegría. El árbitro entiende que el forcejeo de Samuel con Álex Alegría es agresión y expulsa al defensa del Real Valladolid. Julio Álvarez bate a Kepa con un disparo al centro.

2-2 (min. 78). Centro desde la banda izquierda de Marc Mateu. Álex Alegría cabecea. Kepa desvía el esférico con un paradón. Hermoso se duerme y Óscar Díaz, en el área pequeña, recoge el rechace y marca a bocajarro.

Árbitro: Piñeiro Crespo (colegio asturiano). Expulsó a Juan Villar, por doble amarilla (14’ y 40’), y a Samuel, por roja directa (70’), ambos por el Real Valladolid. Amonestó, además, a Luis Valcarce (22’) y Óscar Díaz (60’), por el Numancia, y a Marcelo Silva (9’), Rodri (59’), Chica (78’), Diego Rubio (82’) y André Leão (84’), por el Real Valladolid.

La afición blanquivioleta se desplazó a Soria.

Incidencias: 5ª jornada de la Liga Adelante. Los Pajaritos. 3.375 espectadores, entre ellos unos doscientos procedentes de Valladolid.

Las notas:

Kepa (7): El cancerbero vasco se está acostumbrando a ver a su equipo dominado en los primeros minutos. El Numancia apretó y remató con frecuencia, sin necesidad de jugar bien: 22 disparos, siete entre los tres palos. Julio Álvarez batió de penalti a Kepa disparando al centro. Óscar Díaz recogió un rechace del portero, tras una primorosa mano a un cabezazo previo de Álex Alegría, para empatar.

Moyano, asentado en el once de Gaizka Garitano.

Moyano (6): Le ha ganado el puesto a Chica. Titular por tercera jornada consecutiva. El Numancia insistió bastante por su banda. Moyano se defendió bastante bien.

Samuel (4): Expulsado en el minuto 70 por roja directa tras un forcejeo en el área pequeña con Álex Alegría. El colegiado entendió que Samuel golpeó al delantero del Numancia “con su mano en la cabeza, estando el balón en juego, pero sin estar a distancia de ser jugado”. Decisión muy rigurosa. 

Marcelo Silva (5): Antes del descanso, remató de cabeza a las manos de Munir una falta lateral de Timor. Correcto en defensa, si bien el Numancia llegó con facilidad a posiciones de remate. 

Hermoso (4): Se durmió en la jugada del empate a dos. Óscar Díaz estuvo más listo y rápido para cazar el rechace de Kepa tras un paradón a Álex Alegría.

André Leão (6): Fijo para Garitano por más que el equipo genere cero fútbol, un problema en el que mucho tiene que ver el pobre papel del portugués. No obstante, completó un partido digno en defensa, algo esencial para aguantar el empate con dos menos.

Timor aportó trabajo en el mediocampo para conservar el empate a dos.

Timor (6): Como su compañero André Leão, destacó más en la destrucción, donde se vacío para evitar que el Numancia remontara, que en la creación.

Juan Villar (3): Expulsado a cinco minutos del descanso. Se ganó una innecesaria primera amarilla por protestar. Vio la segunda por una entrada a Luis Valcarce, en la banda, lejos de zona de peligro. Villar tocó balón y jugador, demasiado riesgo con una primera amarilla.

Pedro Tiba (6): La novedad del once. Garitano ya probó al portugués en la posición de Óscar en los últimos minutos ante el Bilbao Athletic. Le convenció. Lo cierto es que Tiba, con más despliegue físico, interviene más que Óscar. Se volcó quizás en demasiadas ocasiones a la banda derecha.

Mojica (7): Gol y asistencia. El colombiano no hizo más, ni menos. Apareció a los veinte minutos para abrir el marcador con un zurdazo lejano, fuera de la frontal y escorado, que se tragó Munir. Tras el descanso, sirvió un gran pase en profundidad a Rodri para que el delantero anotara el segundo gol blanquivioleta.

Rodri (7): En Soria, su ciudad natal, completó su mejor partido de la temporada. Marcó el segundo gol del Real Valladolid con una vaselina, dentro del área, por encima de Munir.

Chica (6): Entró por Mojica tras la expulsión de Samuel. Compañero de Marcelo Silva en el eje de la zaga.

Diego Rubio comenzó en el banquillo y contó con un cuarto de hora de juego.

Diego Rubio (5): Sustituyó a Rodri. Su entrada coincidió prácticamente con el empate a dos. Le tocó trabajar en la presión para aguantar el resultado.

Álvaro Rubio (5): Contó con diez minutos. Entró por Pedro Tiba para reforzar la medular con el Real Valladolid con dos jugadores menos. El equipo no sufrió. 

Garitano (7): Con Moyano asentado en el lateral derecho, ha introducido un segundo cambio en el once tipo del Real Valladolid de los primeros partidos de Liga. Pedro Tiba, que ya disputó algunos minutos como mediapunta ante el Bilbao Athletic, le ha quitado el puesto a Óscar. Garitano ha conseguido un equipo trabajador, con buena actitud, pero el juego sigue brillando por su ausencia. Es consciente de ello. “En los primeros veinte minutos (antes del gol de Mojica), hemos estado muy mal. Sin paliativos, fatal. Pero, una vez más, parece que a este equipo, cuando se le empiezan a poner las cosas más difíciles, empieza a sacar el carácter y el fútbol. Pero no vale con eso. Hemos entrado fatal en el partido y luego hemos ido creciendo. La actitud del equipo ha sido fantástica otra vez, pero en otras cosas es claro que tenemos que mejorar”. 

Gaizka Garitano, crítico con la labor del árbitro, pero también con el juego del equipo.

Sobre el árbitro, el técnico fue crítico, pero también autocrítico: “Si me voy sin hablar del arbitraje, va a parecer que soy tonto. Hace muchos años que no veía un arbitraje así. Debuté con diecisiete años en Segunda A de futbolista y hacía mucho que no veía algo así. Pero nosotros tenemos que ser más listos en algunas acciones. Tenemos que hacer autocrítica. Nos cargamos de tarjetas pronto y tenemos que ser más listos. Y no es la primera vez que nos pasa. Por un lado, el arbitraje ha sido escandaloso pero, por otro lado, tenemos que manejar esos pequeños detalles como una pequeña protesta de Juan Villar que le ha supuesto la primera tarjeta. No vale solo con quejarse del arbitraje, que es verdad que estaba solo hacia un lado. Tenemos que ser más listos”.