domingo, 27 de septiembre de 2015

Tampoco con Álvaro Rubio

La inclusión del capitán blanquivioleta en el once no cambia el pobre juego ofensivo del Real Valladolid. El Nàstic, que salió a defender, no sufrió. Un cabezazo de Marcelo Silva en una falta lateral fue la única ocasión clara local en el primer periodo. Kepa salvó un peligroso acercamiento de David Rocha. El encuentro se niveló, dentro de la mediocridad, en el segundo tiempo. Lógico y justo empate sin goles.

Álvaro Rubio presiona a Rayco. Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es)
Zorrilla pedía a Álvaro Rubio. El veterano capitán blanquivioleta, que afronta su décima temporada en el Real Valladolid, apenas había disputado 55 minutos en las cinco primeras jornadas. Y siempre saliendo desde el banquillo. Garitano, visto que tampoco es que la apuesta por la pareja André Leão-Timor hubiera funcionado, accedió a la petición. Rubio estrenó titularidad para comandar al Real Valladolid ante el recién ascendido Nàstic.

Dio igual. El Real Valladolid, jugando mal, había sacado adelante, aunque con apuros, sus dos primeros partidos en Zorrilla ante Alcorcón (2-0), con una expulsión mediante de los madrileños, y el Bilbao Athletic (1-0). Ante el Nàstic, ni eso. El mal juego se repitió, esta vez con Álvaro Rubio y Timor como pareja de mediocentros. Pero la victoria no llegó ante los catalanes. Empate sin goles. El marcador lógico y justo para un mal partido.

Tras una semana marcada por el polémico arbitraje de Soria, con las expulsiones de Juan Villar y Samuel, tras cometer un penalti, los blanquivioletas evidenciaron que tienen problemas mucho más importantes que resolver que las actuaciones de los trencillas por mucho, o poco, que se equivoquen. Ante el Nàstic, por ejemplo, Pizarro Gómez echó una pequeña ayuda señalando incorrectamente un fuera de juego a De la Espada, que se había quedado solo ante Kepa, a veinte minutos del final.

Garitano no consigue que este equipo juegue a algo. No es que el Real Valladolid juegue mal. Es que no juega a nada. Elegía absoluta del aburrimiento y la insustancialidad futbolística. El problema de este flojísimo comienzo de temporada no son los árbitros. Y no se resuelve con simples cambios de jugadores. Ante el Nàstic, Garitano tiró de los veteranos. La inclusión de Álvaro Rubio estuvo acompañada por el regreso al once de Óscar, suplente en Soria. El portugués Pedro Tiba se quedó en el banquillo.

Manu del Moral debutó con la camiseta del Real Valladolid.
El Nàstic planteó un partido diferente, cediendo la posesión del balón, a lo que se había encontrado el Real Valladolid en las anteriores cinco jornadas. Ante Córdoba, Alcorcón, Ponferradina, Bilbao Athletic y Numancia, el conjunto de Garitano no controló el ritmo del juego. Al menos, once contra once. Con las expulsiones, propias (en Ponferrada y Soria) o ajenas (ante el Alcorcón), sí se vio a un Real Valladolid dominador. Como ante el Nàstic no hubo rojas, se volvió a ver a un equipo plano con una clamorosa incapacidad para generar fútbol.

Posesión estéril. La inclusión de Álvaro Rubio mejoró la velocidad de la circulación del balón. Pero faltó conectar con los de arriba. Guzmán desaprovechó la titularidad por la ausencia del sancionado Juan Villar. El extremeño, hasta ahora, funciona mejor como suplente que como titular. Óscar seguía sin aparecer en ataque. Mojica, desquiciado con el paso de los minutos, apenas desbordaba. Rodri simplemente peleaba.

El bagaje ofensivo local en el primer periodo se resumía, como de costumbre, con brevedad: apenas un buen cabezazo de Marcelo Silva en una incorporación del uruguayo en una falta lateral. Que Silva esté siendo el mayor argumento ofensivo, gracias a su dominio del juego aéreo, en este primer mes de competición, no habrá precisamente bien del actual Real Valladolid. Pero es una acertada radiografía de su escaso fútbol. El Nàstic tuvo en sus botas incluso la ocasión más clara del primer tiempo con un disparo de David Rocha que desvió Kepa.

El recién ascendido a la Liga Adelante se subió a las barbas del candidato, en teoría, al ascenso a Primera. El Nàstic, sin claridad, porque es otro equipo más del montón de esta Segunda División del montón, niveló el partido. Ya no regaló tanto la posesión. Por momentos, el balón se movió de área a área, pero con el gol como una quimera. Mojica, a los seis minutos de la continuación, disparó con fuerza a las manos de Manolo Reina. Lo más peligroso del Real Valladolid en el segundo tiempo junto con un disparo de Óscar, que acarició el poste, otro remate de Mojica, que impactó en la red exterior del Nàstic, y un defectuoso despeje de Emaná hacia su propia portería. El resto, un carrusel de disparos lejanos de Timor, Manu del Moral e incluso Moyano, que no encontraron portería.

Rodri encara a David Rocha ante la mirada de Tejera.
Guzmán defraudó, una vez más, saliendo como titular.
Óscar apareció a cuentagotas, aunque firmó dos buenos remates.
Álvaro Rubio, que se marchó al banquillo a nueve minutos del final por André Leão, no había conseguido cambiar la pobre cara de este Real Valladolid de Garitano. Ojalá el problema fuera una determinada negativa actuación arbitral. El verdadero problema de este equipo es mucho mayor. Se llama fútbol. Aún se le busca en Zorrilla. Lleva un mes sin aparecer.

Alineaciones:

Real Valladolid 0: Kepa; Moyano, Marcelo Silva, Juanpe, Hermoso; Álvaro Rubio (André Leão 81’) Timor, Guzmán (Manu del Moral 63’), Óscar, Mojica (Diego Rubio 72’); y Rodri.

Nàstic 0: Manolo Reina; Xisco (Jordi 46’), Iago Bouzón, Pablo Marí, Mossa; Tejera, David Rocha; Jean Luc, Rayco, Giner (Emaná 61’); y De la Espada (J. Naranjo 83’).

Árbitro: Pizarro Gómez (colegio madrileño). Amonestó a Mojica (68’), por el Real Valladolid, y a Xisco (5’), David Rocha (84’), Manolo Reina (88’) y Emaná (90’), por el Nàstic.

Incidencias: 6ª jornada de la Liga Adelante. Nuevo Estadio José Zorrilla. 9.026 espectadores.

Las notas:

Kepa (7): Poco exigido ante un conservador Nàstic. Al cuarto de hora, salvó al Real Valladolid con una buena mano tras remate de David Rocha que, tras tirar una pared con De la Espada, se había colado en el corazón del área.

Moyano (6): Muy asentado en el once. Giner no le obligó a emplearse a fondo. Tampoco Rayco tras la salida de Emaná. En los últimos minutos, se sumó al ataque. Los dos últimos remates del Real Valladolid fueron dos disparos de Moyano, aunque sin peligro.

Marcelo Silva (7): El uruguayo ya es claramente el jefe de la zaga blanquivioleta. Volvió a acariciar el gol con un remate de cabeza en una jugada de estrategia. Reina desvió el remate. Marcó territorio ante el corpulento De la Espada, empleándose con dureza.

De la Espada protege el balón ante Juanpe, que volvió al once de Garitano.
Juanpe (4): Inseguro. La baja por sanción de Samuel le devolvió la titularidad. No jugaba desde que fuera expulsado consecutivamente en la Liga ante la Ponferradina y en la Copa ante el Oviedo. El Nàstic entró con relativa comodidad entre Juanpe y Hermoso.

Hermoso (4): Ha perdido el impulso de las primeras jornadas. En defensa, sufrió con la velocidad de Jean Luc, aunque se benefició de la falta de claridad de ideas del extremo africano.

Álvaro Rubio (5): Primera titularidad del curso del capitán blanquivioleta. Reclamado por la afición, movió bien el balón con el Nàstic sin presionar. Mejoró la circulación con respecto a pasadas jornadas. No obstante, le costó conectar con Óscar y, en general, con la gente de arriba.

Timor observa un control de Tejera con el pecho.
Timor (5): Fijo en el once para Garitano. Probó el remate lejano en hasta tres ocasiones, una falta directa y dos disparos más allá de la frontal. En el arranque del segundo periodo, despejó un peligrosísimo centro de Giner con Jean Luc, solo, esperando el balón en el segundo palo.

Guzmán (3): Desaparecido. Le sientan peor las titularidades que las suplencias. Saliendo desde el banquillo, ofrece más. El Real Valladolid volcó el ataque por la banda izquierda. Guzmán no tuvo ocasiones para explotar su velocidad y uno contra uno.

Óscar (5): Poco participativo, como es la tónica general en este arranque de curso. Recuperó la titularidad ante Pedro Tiba tras su suplencia en Soria. Conectó dos buenos disparos: un punterazo, tras centro de Hermoso, a la media hora y especialmente un disparo ajustado al palo a los diez minutos de la continuación.

Mojica, defendido por Iago Bouzón y Xisco.
Mojica (4): El colombiano se fue desquiciando con el paso de los minutos. Superior a su par, Xisco, al que sacó una amarilla. El técnico del Nàstic dejó a Xisco en el banquillo en el descanso para evitar una expulsión. Con Jordi tuvo más problemas. Reina atajó en dos tiempos un disparo escorado de Mojica a los seis minutos del segundo tiempo. Un cuarto de hora después se encontró con la red exterior de la portería del Nàstic en otro remate.

Rodri (4): Peleón, pero con escaso rendimiento. Apenas remató una vez en todo el partido. Y no fue entre los tres palos. Debe mejorar mucho para asentarse en el once.

Manu del Moral (4): Debut oficial del andaluz con la camiseta del Real Valladolid. Salió en el minuto 63 por Guzmán para ocupar la banda derecha. Aún le falta bastante para coger el ritmo. Lo más destacado fue un disparo desde muy lejos que no sorprendió a Reina.

Diego Rubio salta al césped tras sustituir a Mojica.
Diego Rubio (4): El chileno parece condenado, de momento, al banquillo. Un duro fajador en el área al que hay que conceder tiempo para ver cómo evoluciona.

André Leão (-): Suplente por primera vez en la temporada en la Liga. El portugués relevó a Álvaro Rubio a nueve minutos del final.

Garitano (5): El técnico vizcaíno, en una semana marcada por el arbitraje en Soria, se centró en mejorar el fútbol del Real Valladolid. Sigue siendo una asignatura pendiente. No es solo cuestión de falta de puntería. Probó con Álvaro Rubio como titular sin que se notara una mejoría sustancial. El Real Valladolid se quedó por tercera vez, en seis jornadas, sin marcar.