viernes, 10 de junio de 2016

Benzema y los otros ausentes

El Caso Valbuena castiga al delantero del Real Madrid sin la Eurocopa. Por lesión, Deschamps tampoco cuenta con Diarra, Varane y Laporte. Las lesiones apartan de nuevo, como en el Mundial, a los alemanes Reus y Gundogan. Conte pierde a su centro del campo: Verratti y Marchisio. Welbeck se rompe antes del torneo y Hodgson no lleva a Carrick y Walcott. Carvajal, baja de última hora en España. Del Bosque descarta, entre otros, a Diego Costa, Javi Martínez, Torres, Mata, Cazorla, Navas, Saúl e Isco.

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La ausencia de Benzema se ha convertido en una polémica que ha trascendido el fútbol.
Foto: UEFA (www.es.uefa.com) (@AFP)
Karim Benzema se convirtió con notable adelanto, hace medio año, en uno de los indiscutibles grandes protagonistas de la Eurocopa de Francia 2016. Sin necesidad de marcar goles. Sin necesidad de jugar ni un solo minuto. La ausencia del delantero del Real Madrid quedará para los libros de historia. Trasciende los límites del mundo del deporte.

La Federación Francesa de Fútbol descartó finalmente a Benzema por dos graves investigaciones judiciales en curso: un increíble presunto caso de chantaje a un compañero de selección, Mathieu Valbuena, que tampoco ha entrado en la lista de Deschamps para la Eurocopa, y un proceso de blanqueo de drogas a través de un restaurante de París donde el jugador invirtió.

El Caso Valbuena, el más conocido, apartó al delantero de las convocatorias de les bleus desde el pasado mes de noviembre. Benzema, que durmió en la Comisaría, había sido detenido para responder por un delito de complicidad en una tentativa de chantaje y participación en una organización de malhechores: un supuesto vídeo sexual de Valbuena, que había sido coaccionado económicamente para que no se publicara en la red.

Benzema, que aún sigue imputado y se arriesga a una condena de cinco años de prisión, había sido el intermediario. La investigación policial apunta a que el futbolista, originario de un conflictivo barrio de Lyon, había conminado a Valbuena a pagar 150.000 euros para evitar la publicación del vídeo. Benzema aprovechó una concentración de la selección gala en Clairefontaine en el mes de octubre para contactar en persona con su compañero.

El delantero francés había sido cazado, en una conservación telefónica intervenida judicialmente, dialogando con un peligroso amigo de la infancia, Karim Zenati, en prisión preventiva por el presunto chantaje a Valbuena. Benzema negó públicamente las acusaciones: “Me están arrastrando como a un criminal”, clamó en la televisión francesa TF1. Pero lo cierto es que la Federación Francesa de Fútbol otorgó credibilidad al relato policial y judicial.

La presencia de Benzema en la Eurocopa se complicaba. “Si no hay evolución, no jugará la Eurocopa. Dejo abierta una puerta a la esperanza pero, hasta que no aparezcan nuevos elementos a favor de Benzema, no opta a ser seleccionado”, avisó el presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noel Le Graet, en el mes de diciembre.

“Es un buen chico, un tipo que nació en un barrio conflictivo, que no ha cambiado de amigos y que se ha convertido en una estrella. Sabe jugar al fútbol, es inteligente en el juego y es extraordinariamente fuerte, porque ser titular en el Real Madrid no está al alcance de muchos. No me gusta tomar sanciones. Pero respecto a la ética, he tomado la decisión que debía tomar. La Federación no puede hacer oídos sordos a las escuchas de conversaciones que se han filtrado a la prensa”, explicó entonces Le Graet.


Benzema, confirmada su ausencia en la convocatoria de Deschamps para la Eurocopa 2016 de Francia, ha prendido en los últimos días un delicado e innecesario debate en la sociedad francesa. Nacido en Lyon, pero con raíces argelinas, ha rebatido su ausencia. Para Benzema, se trata de un caso de racismo.

“Francia se dará cuenta de que han sido injustos conmigo”, ha clamado en una entrevista en el diario ‘Marca’. Benzema ha acusado a Deschamps de “plegarse a la presión de una parte racista de Francia”. También ha replicado a Valbuena: “El único que sabe lo que ha pasado es Valbuena. Y no ha dicho la verdad (…). He querido ayudarle, nada más, y la historia se ha venido contra mí”.

“Si fuese una mala persona, o mal aconsejado, no estaría donde estoy. Tengo cuarenta millones de seguidores en las redes sociales y dicen que la gente no me quiere”, se ha defendido. Benzema, que no ha cerrado las puertas a les bleus de cara al futuro, ha admitido su desilusión: “Es una de las grandes decepciones de mi carrera y es duro aceptarlo porque en el plano deportivo tenía un sitio en el equipo”.

El madridista ha encontrado un aliado muy importante en el fútbol francés: Cantona. El ‘enfant terrible’ de los ‘red devils’, en declaraciones a The Guardian, ha atizado a Deschamps: “Benzema es un gran jugador. Ben Arfa es un gran jugador. Pero Deschamps tiene un nombre muy francés. Quizá sea el único en Francia en tener un nombre genuinamente francés. ¿Sabéis?, en su familia nadie se ha mezclado con nadie. Como los mormones en América”.

Pero Cantona es la excepción. Benzema ha recibido un alud negativo de reacciones políticas. “De ninguna manera hay racismo en la Federación”, ha respondido el secretario de Estado francés de Deportes, Thierry Braillard. Las declaraciones de Benzema “son totalmente injustificadas e inaceptables. Esta polémica no tiene lugar de ser”, ha añadido Braillard.

”Creo que es insoportable, en primer lugar porque el seleccionador es soberano. Derivar constantemente los problemas del país a una cuestión de religión, de raza y de etnia no es un síntoma de buena salud”, ha abundado, por su parte, François Fillon, primer ministro con Nicolas Sarkozy y aspirante al Elíseo en las presidenciales francesas del próximo año.


Más rotundo se ha mostrado todavía Manuel Valls, actual primer ministro de Francia. Las palabras de Benzema “no son la visión correcta de lo que es Francia porque no se selecciona a los jugadores en función de su color de piel o su origen”, considera Valls, que ha recordado el éxito de Francia en el Mundial de 1998 con una selección multiétnica, conocida como ‘black-blanc-beur’ (‘negro-blanco-árabe’).

“Hay buenos jugadores, hay un colectivo, hay la imagen que da cada jugador y hay un entrenador que decide. Cada uno debe estar orgulloso de sus orígenes, pero no se selecciona a los jugadores sobre la base de esos orígenes, y no se puede sospechar que Deschamps lo haga así”, ha zanjado Valls el debate sobre la ausencia de Karim Benzema en la Eurocopa 2016. Valls ya le había mandado un recado a Benzema cuando explotó el Caso Valbuena: “Un deportista debe ser ejemplar. Si no lo es, no tiene su sitio en el equipo de Francia”.

Una encuesta publicada en los últimos días en el diario ‘Le Parisien’ también ha dado la espalda a los argumentos racistas de Benzema. Casi ocho de cada diez franceses, el 78%, apoya la convocatoria de Deschamps. Sobre la exclusión en concreto del madridista, el 95% sostiene que se debe “por su comportamiento”. Solo un 4% aprecia los motivos racistas que ha denunciado Benzema, que se ha quedado sin Eurocopa y casi sin apoyos en su país.

Pero la ausencia de Karim Benzema no es la única del torneo, ni siquiera la única para les bleus, aunque sin duda, por las singulares connotaciones extradeportivas que la envuelven, se ha ganado el protagonismo previo.

Deschamps ha tapado la baja del madridista con otra estrella de la Liga española, el rojiblanco Griezmann, acompañado por los prometedores Martial y Coman y los más veteranos Giroud y Gignac. Una elección no exenta de polémica. Fuera se han quedado el protegido de Cantona, Ben Arfa (Niza) (17 goles en la Ligue 1 en esta temporada), Lacazette (Olympique de Lyon) (21), Dembélé (Rennes) (12) y Gameiro (29 goles, 16 en la Liga, con el Sevilla). No obstante, Giroud (16 goles en la Premier con el Arsenal) y Gignac (28 en el campeonato mexicano) no están exentos de pólvora.

Deschamps tiene una plaga de lesionados en la defensa, entre ellos otro madridista:
Varane. Foto: Fédération Française de Football (www.fff.fr
Reus, que ya se perdió el Mundial, se ha vuelto a lesionar antes de la Eurocopa.
Foto: Deutscher Fussball-Bund (www.dfb.de)
La baja de Benzema es sensible deportivamente, pero esta Francia no va, para nada, corta de gol. Más problemas puede tener Deschamps en la línea defensiva. Se le han ido cayendo jugadores por lesión en los últimos meses e incluso semanas: Zouma, Laporte, Varane y hasta Mathieu. Los tres primeros, la sangre nueva que Francia necesitaba atrás en esta Eurocopa. Por si fuera poco, un pilar defensivo en el centro del campo como Lass Diarra ha sido baja de última hora por una lesión en la rodilla izquierda.

Francia, selección anfitriona, concentra la mayor parte de las miradas en el capítulo de ausencias en la Eurocopa, entre el Caso Benzema y la plaga de lesiones en defensa. Y aun así conserva el cartel de una de las tres grandes favoritas, junto con España y Alemania. Deschamps conserva a Pogba, Kanté (motor del sorprendente campeón de la Premier, el Leicester), Payet (el francotirador de la Premier en las faltas directas) y Griezmann. Más que suficiente para luchar por el título.

Las otras dos grandes favoritas, Alemania y España, llegan con menos problemas en la lista. Joachim Löw, técnico de la Mannschaft, ha respetado el bloque que se proclamó campeón del mundo hace dos años en Brasil. Repiten catorce jugadores, la base principal: Neuer, Mustafi, Höwedes, Hummels, Khedira, Schweinsteiger, Özil, Schürrle, Podolski, Draxler, Müller, Boateng, Kroos, Götze. Han salido, porque se han retirado de la selección, Lahm, Klose y Mertesacker.

La continuidad se ha trasladado incluso al capítulo de lesiones. Löw no pudo contar en el Mundial con dos de las principales estrellas del Borussia de Dortmund: Reus y Gundogan. Reus se lesionó apenas seis días antes del Mundial en un amistoso ante Armenia. La mala suerte se ha repetido en la Eurocopa con Reus fuera de combate. También con Gundogan. El alemán de origen turco, que ha fichado por el Manchester City, había recuperado la continuidad en esta campaña tras más de un año en blanco. Una lesión en la rodilla le ha dejado fuera.

España, por su parte, atraviesa un proceso de transformación tras su ciclo dorado (Eurocopa 2008, Mundial 2010 y Eurocopa 2012). Apenas cinco superviventes del triplete: Casillas, Iniesta, Ramos, Cesc y Silva. Ocho, desde el Mundial, contando a Piqué, Busquets y Pedro. Del Bosque, cuyos últimos dos descartes han sido Saúl e Isco, ha dado el verano libre a clásicos de la selección como Mata, Cazorla, Navas, Torres y Javi Martínez.

La única baja por lesión tiene nombre: Carvajal. El lateral derecho del Real Madrid se rompió en la final de la Liga de Campeones ante el Atlético de Madrid. Por decisión técnica, no han viajado a Francia Diego Costa, Gabi, Sergi Roberto, Alcácer y Negredo, entre otros.

Diego Costa, finalmente, no ha convencido a Vicente del Bosque.
Foto: UEFA (www.es.uefa.com) (@GettyImages) 
Marchisio, baja muy importante en el mediocampo de Italia.
Foto: www.claudiomarchisio.it 
El inglés Welbeck se pierde la Eurocopa por una grave lesión de rodilla.
Foto: The Football Association (www.thefa.com)
Las lesiones sí han golpeado más a Italia. La azzurra no contará en la Eurocopa con sus dos piezas claves en el mediocampo: Verratti y Marchisio. Tres, si incluimos a Pirlo, que abandonó la selección tras el Mundial. Verratti arrastra una pubalgia desde febrero. Mientras, Marchisio, que ya era un insustituible para Conte en la Juventus, se despidió de la Eurocopa a mediados de abril con un diagnóstico incontestable: rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda.

Ya por motivos técnicos, Conte no ha convocado al díscolo Balotelli, titular en la última Eurocopa y el último Mundial. No se ha atrevido con los nuevos valores de Italia: el adolescente Donnarumma (titular en la portería del AC Milan con 17 años), sus compañeros de equipo Bonaventura y Romagnoli, los delanteros Gabbiadini (Nápoles) y Berardi (Sassuolo) y el italo-brasileño Jorginho (Nápoles).

Welbeck aparece como el nombre propio en el parte médico de Inglaterra. El delantero del Arsenal, que no arrancó la temporada hasta febrero por una lesión en la rodilla izquierda, volvió a dañarse en mayo la rodilla, esta vez la derecha. No volverá a jugar hasta finales de año. Su compañero en el Arsenal Oxlade-Chamberlain tampoco estará en Francia por otra lesión de rodilla.

Las otras bajas de Hodgson se deben a decisiones del técnico: todo un veterano de los pross, Carrick, al que se unen Baines, Shaw y, sobre todo, Danny Drinkwater. De poco le ha valido a Drinkwater ser uno de los fijos de Ranieri en el Leicester campeón. Hodgson no le ha premiado con la Eurocopa.

Otras dos selecciones importantes como Bélgica y Portugal tampoco llegarán con todos sus efectivos. Los belgas estarán huérfanos sin su capitán: Kompany, que cayó en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones entre el Manchester City, su equipo, y el Real Madrid. Wilmots no dispondrá, además, de Mirallas, Chadli, Januzaj, Tielemans y Praet. Por parte portuguesa, las bajas más importantes son Danny, Coentrao y Tiago. El mediocentro rojiblanco se recuperó al final de la temporada de una larga lesión (más de cuatro meses) en la tibia derecha, pero no tiene ritmo de competición para afrontar un torneo como la Eurocopa.

Una Eurocopa con más bajas destacables: Dzagoev y Cherysev (Rusia), Inler (Suiza) y Lovren (Croacia). Una Eurocopa, por méritos deportivos, sin los holandeses (Robben, Sneijder y Memphis), sin los daneses (Eriksen y Kasper Schmeichel, hijo del mítico Peter Schmeichel) y sin los bosnios (Pjanic y Dzeko). No solo falta Benzema, aunque sea el que más ruido ha hecho, hace y hará.