Gran favorita. La albiceleste, manantial de decepciones en las últimas dos décadas, parte, una vez más, como el rival a batir en la Copa América. Martino cuenta con todos los cracks: Messi, Di María, Higuaín y Agüero. Brasil, con Neymar mirando a los Juegos de Río de Janeiro, llega muy mermada a una edición especial, con dieciséis participantes. Colombia, Uruguay y Chile, vigente campeona, aparecen como las principales alternativas. México, Estados Unidos y Costa Rica aspiran a romper la hegemonía absoluta sudamericana.
Los candidatos
Historia de la Copa América
América está de fiesta. Cien años de una pasión. Cien años de fútbol. Un siglo de Copa América. El torneo de selecciones más antiguo del mundo cumple el Centenario. Edición especial con dieciséis participantes, los diez miembros de la Conmebol (Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, Paraguay, Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela) y las seis grandes potencias actuales de la Concacaf (México, Estados Unidos, Costa Rica, Jamaica y las debutantes Panamá y Haití). Una fiesta de todo un continente para elegir al Rey de América.
Argentina es la natural heredera al trono. La favorita. Pero no la única. La regente Chile, Uruguay, Colombia y Brasil aspiran también a la corona de la Copa América del Centenario. Estados Unidos, país anfitrión por primera vez en esta cita, México y Costa Rica buscarán romper con la hegemonía sudamericana. Paraguay, Ecuador y Perú se marcan los cuartos de final como objetivo y, a partir de ahí, soñar. Para Bolivia, Venezuela, Jamaica, Panamá y Haití, sería ya un éxito franquear la primera fase.
Más de dos décadas sin títulos. Argentina, donde el fútbol es religión, atraviesa una larga etapa de decepciones. Y no por falta de buenos jugadores. Pero, irónicamente, a Argentina se le ha olvidado su mayor virtud: competir. La albiceleste, cuyo último título fue en la Copa América de 1993, suma, solo en los dos últimos años, dos finales perdidas: ante Alemania en el Mundial, a siete minutos de la tanda de penaltis, y ante Chile en la última Copa América, en la misma suerte suprema de los penaltis.
La generación de Messi vive de decepción en decepción con Argentina. “Hay una expectativa positiva. Hace tiempo que venimos haciendo bien las cosas. Tuvimos dos posibilidades que se nos escaparon a lo último. Ojalá esta sea, a la tercera, la vencida y podamos lograr el objetivo”, ha replicado un optimista Di María, que acompañará a Messi junto con Higuaín (máximo goleador del Calcio con 36 goles), Agüero (segundo máximo realizador de la Premier con 23 dianas) y Banega (campeón de la Europa League con el Sevilla), entre otras grandes figuras del fútbol mundial.
“Siempre tenemos la obligación de conseguir el objetivo, por la calidad de los jugadores que tenemos. Todos quieren que se pueda llegar al título. Nosotros lo haremos lo mejor posible. Se siente la mochila pesada, más por los dos últimos campeonatos que ‘tuvimos’, pero creo que hicimos cosas importantes que hace tiempo que no se conseguían, como llegar a dos finales consecutivas. No se pudo ganar, pero el fútbol es así”, ha añadido Di María.
Pero, a la hora de
hablar de presión con Argentina, hay que hablar de Leo Messi. Al ‘diez’ le pesa la albiceleste. Messi ha sufrido más que disfrutado con Argentina, con la
Copa América de 2011, celebrada en su país, como momento más delicado con parte
de la afición en su contra. El Messi de Argentina nunca ha sido el devastador Messi
del Barça. Suma, por ejemplo, solo tres goles en dieciséis partidos en la Copa
América. Pero las dos últimas finales, y las ganas de ganar de la afición, le
han reconciliado con la hinchada.
Con todo, Messi no se libra de los problemas que le suelen acompañar cada vez que se pone la albiceleste. El argentino es seria duda para el debut, en apenas tres días en Santa Clara (San Francisco) ante Chile, la revancha de la última final de la Copa América. Messi sufrió un fuerte golpe en las costillas en un amistoso previo ante Honduras. No está cien por cien recuperado. No es la mejor manera para afrontar la Copa América.
Y no solo están los problemas físicos. Messi tuvo que interrumpir su presencia en la concentración argentina para viajar a España por temas judiciales por un presunto caso evasión de impuestos en paraísos fiscales. Cuatro días antes de debutar en la Copa América, el argentino se sentaba en un banquillo del Palau de la Justicia de Barcelona para responder, junto con su padre, a una grave acusación de tres delitos fiscales por un importe de 4,1 millones de euros.
“Yo me dedicaba a jugar al fútbol, confiaba en mi papá y no tenía ni idea de nada (…). Yo firmaba porque me lo decía mi papá. En ningún momento se me pasó por la cabeza que me iban a engañar (…). Nunca supe cómo se gestionaban mis derechos de imagen (…). Solo sabía que llegábamos a acuerdos con patrocinadores por una cierta cantidad de dinero, que tenía que hacer anuncios, fotos, pero luego dónde iba el dinero…, no tenía ni idea”.
Ni física, ni mentalmente, Messi llega a tope a una Copa América vital en su trayectoria en la selección argentina. No puede permitirse un nuevo fracaso. Tampoco el resto de sus compañeros. El tiempo se agota también para Di María, Agüero e Higuaín. La Copa América del Centenario es una de las últimas oportunidades de una generación irrepetible para conquistar un título.
Un camino
complicado desde el primer día, con Chile dispuesta a revalidar el campeonato.
Los chilenos quieren demostrar que también pueden ganar fuera de su país y con
un nuevo entrenador: el hispano-argentino Juan Antonio Pizzi, que tiene el
listón de Sampaoli muy alto. De momento, Pizzi no ha convencido a los
aficionados. Una relación que ha empeorado aún más tras dejar fuera de la
convocatoria a Valdivia y con dos derrotas, ante Jamaica y México, en los
últimos amistosos.
Y es que, realmente, la Copa América del Centenario parte como la Copa América de las dudas. Si Argentina y Chile las tienen, ¡qué decir de Brasil! La canarinha, como un boxeador al borde del KO, camina sin rumbo en el césped tras el mayúsculo fracaso del Mundial. El comienzo de la era Dunga tampoco fue positivo, con unos cuartos de final, que supieron a poco, en la Copa América de Chile. Paraguay la eliminó en la tanda de penaltis.
Uruguay y Colombia
llegan a la Copa América con menos contratiempos. Son favoritas en sus grupos.
Uruguay, con México como principal rival, y Colombia, con Estados Unidos como
adversario más potente, apuntan a los cuartos de final desde la primera plaza.
Y mucho más. Candidatas al título, sin complejos ante Argentina, Brasil y
Chile.
Los candidatos
Historia de la Copa América
América está de fiesta. Cien años de una pasión. Cien años de fútbol. Un siglo de Copa América. El torneo de selecciones más antiguo del mundo cumple el Centenario. Edición especial con dieciséis participantes, los diez miembros de la Conmebol (Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, Paraguay, Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela) y las seis grandes potencias actuales de la Concacaf (México, Estados Unidos, Costa Rica, Jamaica y las debutantes Panamá y Haití). Una fiesta de todo un continente para elegir al Rey de América.
Argentina es la natural heredera al trono. La favorita. Pero no la única. La regente Chile, Uruguay, Colombia y Brasil aspiran también a la corona de la Copa América del Centenario. Estados Unidos, país anfitrión por primera vez en esta cita, México y Costa Rica buscarán romper con la hegemonía sudamericana. Paraguay, Ecuador y Perú se marcan los cuartos de final como objetivo y, a partir de ahí, soñar. Para Bolivia, Venezuela, Jamaica, Panamá y Haití, sería ya un éxito franquear la primera fase.
Más de dos décadas sin títulos. Argentina, donde el fútbol es religión, atraviesa una larga etapa de decepciones. Y no por falta de buenos jugadores. Pero, irónicamente, a Argentina se le ha olvidado su mayor virtud: competir. La albiceleste, cuyo último título fue en la Copa América de 1993, suma, solo en los dos últimos años, dos finales perdidas: ante Alemania en el Mundial, a siete minutos de la tanda de penaltis, y ante Chile en la última Copa América, en la misma suerte suprema de los penaltis.
La generación de Messi vive de decepción en decepción con Argentina. “Hay una expectativa positiva. Hace tiempo que venimos haciendo bien las cosas. Tuvimos dos posibilidades que se nos escaparon a lo último. Ojalá esta sea, a la tercera, la vencida y podamos lograr el objetivo”, ha replicado un optimista Di María, que acompañará a Messi junto con Higuaín (máximo goleador del Calcio con 36 goles), Agüero (segundo máximo realizador de la Premier con 23 dianas) y Banega (campeón de la Europa League con el Sevilla), entre otras grandes figuras del fútbol mundial.
“Siempre tenemos la obligación de conseguir el objetivo, por la calidad de los jugadores que tenemos. Todos quieren que se pueda llegar al título. Nosotros lo haremos lo mejor posible. Se siente la mochila pesada, más por los dos últimos campeonatos que ‘tuvimos’, pero creo que hicimos cosas importantes que hace tiempo que no se conseguían, como llegar a dos finales consecutivas. No se pudo ganar, pero el fútbol es así”, ha añadido Di María.
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Ángel Di María, lugarteniente de primera para Leo Messi.
Foto: Conmebol (www.conmebol.com)
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Con todo, Messi no se libra de los problemas que le suelen acompañar cada vez que se pone la albiceleste. El argentino es seria duda para el debut, en apenas tres días en Santa Clara (San Francisco) ante Chile, la revancha de la última final de la Copa América. Messi sufrió un fuerte golpe en las costillas en un amistoso previo ante Honduras. No está cien por cien recuperado. No es la mejor manera para afrontar la Copa América.
Y no solo están los problemas físicos. Messi tuvo que interrumpir su presencia en la concentración argentina para viajar a España por temas judiciales por un presunto caso evasión de impuestos en paraísos fiscales. Cuatro días antes de debutar en la Copa América, el argentino se sentaba en un banquillo del Palau de la Justicia de Barcelona para responder, junto con su padre, a una grave acusación de tres delitos fiscales por un importe de 4,1 millones de euros.
“Yo me dedicaba a jugar al fútbol, confiaba en mi papá y no tenía ni idea de nada (…). Yo firmaba porque me lo decía mi papá. En ningún momento se me pasó por la cabeza que me iban a engañar (…). Nunca supe cómo se gestionaban mis derechos de imagen (…). Solo sabía que llegábamos a acuerdos con patrocinadores por una cierta cantidad de dinero, que tenía que hacer anuncios, fotos, pero luego dónde iba el dinero…, no tenía ni idea”.
Ni física, ni mentalmente, Messi llega a tope a una Copa América vital en su trayectoria en la selección argentina. No puede permitirse un nuevo fracaso. Tampoco el resto de sus compañeros. El tiempo se agota también para Di María, Agüero e Higuaín. La Copa América del Centenario es una de las últimas oportunidades de una generación irrepetible para conquistar un título.
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| Jonas y Gabriel, delanteros de emergencia en la canarinha junto con Hulk. Fotos: Confederaçao Brasileira de Futebol (www.selecao.cbf.com.br) |
Y es que, realmente, la Copa América del Centenario parte como la Copa América de las dudas. Si Argentina y Chile las tienen, ¡qué decir de Brasil! La canarinha, como un boxeador al borde del KO, camina sin rumbo en el césped tras el mayúsculo fracaso del Mundial. El comienzo de la era Dunga tampoco fue positivo, con unos cuartos de final, que supieron a poco, en la Copa América de Chile. Paraguay la eliminó en la tanda de penaltis.
Brasil, más que
nunca, es una incógnita. La competencia de los Juegos de Río ha dejado a Dunga
sin el concurso de Neymar, obligado por el Barça a elegir entre los dos
torneos. El técnico ha incrementado la confusión cargándose a buena parte de
los jugadores brasileños más reconocidos internacionalmente: Thiago Silva,
David Luiz, Marcelo, Oscar y Fernandinho. Y una plaga de lesiones ha hecho el
resto. Hasta seis: Douglas Costa, Ricardo Oliveira, Rafinha, Ederson, Kaká y
Luiz Gustavo.
La canarinha tiene
ante sí, por si fuera poco, un grupo con trampa. Ecuador y Perú son rivales capaces de dar la
sorpresa. No se lo pondrán fácil a una Brasil que se siente vulnerable. Los peruanos
ya se colaron en las semifinales en las dos últimas Copas América, con Paolo
Guerrero como máximo goleador de ambos torneos. Solo cedieron ante las
posteriores campeonas, Uruguay y Chile, respectivamente. Ecuador, por su parte,
quiere romper una racha de 19 años sin pasar a los cuartos de final.
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| James Rodríguez y Luis Suárez, las estrellas de las candidatas Colombia y Uruguay. Fotos: Conmebol (www.conmebol.com) |
Los charrúas, que
siempre compiten muy bien en este torneo, recuperan a su goleador estrella: Luis Suárez,
Bota de Oro de la temporada en Europa con el Barça: 40 goles en la Liga, 59 en
todo el curso. El famoso mordisco a Chiellini en el Mundial de Brasil ha quedado olvidado. Suárez ha apurado en los últimos días en Barcelona para recuperarse de
la lesión muscular que sufrió en la final de Copa. Será importante y muy peligroso. Y más según
avance el torneo.
Otra estrella de la
Liga española, James Rodríguez, porta el estandarte de la candidata Colombia.
Aunque tiene contrato con el Real Madrid, su última floja temporada abre un
abanico de posibilidades en el próximo mercado de verano. James necesita
reivindicarse en la Copa América. Necesita volver a sentirse importante. Y
James lo es en Colombia. Si recupera su mejor nivel, Colombia llegará lejos.
Las esperanzas de
las selecciones de la Concacaf se centran en México y Estados Unidos. Todo pasa
por llegar a los cuartos de final y, una vez allí, competir. Los mexicanos, un
invitado permanente en la Copa América, ya han sido dos veces subcampeones:
1993 y 2001. ‘Chicharito’ Hernández llega fino para empujar a su selección.
Mientras, Estados Unidos cuenta con una nueva oportunidad para impulsar el
fútbol (el soccer) en su país. A pesar de los deseos, el despegue está siendo
más lento del esperado.
Costa Rica, sin el
concurso del lesionado Keylor Navas, la peligrosa Jamaica, Paraguay, Bolivia,
Venezuela y las debutantes Panamá y Haití completan una Copa América que, pase
lo que pase, es ya historia. Centenaria.
Copa América Centenario 2016:
Grupo A: Estados Unidos, Colombia, Costa Rica y Paraguay.
Grupo B: Brasil, Ecuador, Haití y Perú.
Grupo C: México, Uruguay, Jamaica y Venezuela.
Grupo D: Argentina, Chile, Panamá y Bolivia.
Grupo D: Argentina, Chile, Panamá y Bolivia.
Calendario de la Copa América Centenario 2016 (3 de junio-26 de junio):
Primera fase (3-13 de junio).
Cuartos de final (16-18 de junio).
Semifinales (21-22 de junio).
Tercer y cuarto puesto (25 de junio).
Final (26 de junio).
Sedes y estadios de la Copa América Centenario 2016:
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| La sede de la final, el MetLife Stadium. Foto: www.metlifestadium.com |
Glendale: University of Phoenix Stadium (Primera fase y tercer y cuarto puesto).
Chicago: Soldier Field (Primera fase y semifinales).
Houston: NRG Stadium (Primera fase y semifinales).
Santa Clara: Levi’s Stadium (Partido inaugural, primera fase y cuartos de final).
Seattle: CenturyLink Field (Primera fase y cuartos de final).
Foxborough: Gillette Stadium (Primera fase y cuartos de final).
Orlando: Camping World Stadium (Primera fase).
Pasadena: Rose Bowl (Primera fase).
Filadelfia: Lincoln Financial Field (Primera fase).