Estado de
emergencia. Francia se blinda. 77.000 policías y gendarmes, 10.000 militares e
incluso 13.000 agentes de seguridad privada. La amenaza terrorista es alta. El
yihadismo golpeó con fuerza, en dos ocasiones, París en el año 2015: en la
redacción del semanario satírico Charlie Hebdo y con una cadena de atentados el
pasado 13 de noviembre que incluyó como objetivo el estadio de Saint-Denis,
donde les bleus jugaban un amistoso contra Inglaterra. La seguridad en las ‘fan-zones’ aparece como la principal preocupación.
Previa Eurocopa: las favoritas / Las finales de la Eurocopa / La Eurocopa de la gran expansión (24 equipos con 5 debutantes) / España no puede repetir los errores de Brasil (Análisis del grupo de España) / La revolución tranquila de Vicente Del Bosque / La chispa de la edad de oro de la Roja: la Eurocopa 2008 / Benzema y los otros ausentes / Cristiano, Iniesta y Pogba, pódium de una Eurocopa con muchas estrellas
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Simulacro policial en el exterior del estadio Pierre Mauroy de Lille. Foto: Daily Sabah. |
Francia se ha
blindado. La Eurocopa coincide en un momento de especial amenaza terrorista en el mundo
occidental, sobre todo en Europa. Más que amenaza. ISIS había colocado,
desde hace tiempo, a Francia en la diana. Cumplió las amenazas. También Al Qaeda.
El yihadismo golpeó
en enero de 2015 contra el semanario satírico Charlie Hebdo por unas supuestas
viñetas ofensivas de Mahoma. Los hermanos Chérif y Saïd Kouachi, miembros de Al
Qaeda, asesinaron a doce personas kalashnikof en mano. Un cómplice de los
Kouachi, Amedy Coulibaly, extendió el terror matando a una policía y a
cuatro personas en un secuestro en una tienda judía de la capital parisina.
Francia, con
notables tensiones internas sociales con sus minorías sociales (el fracaso de
las ‘banlieus’), entraba en shock un año y medio antes de la Eurocopa. No se sentía segura.
ISIS trasladó un
escenario de guerra a las calles de París el 13 de noviembre de 2015. Tres
comandos, compuestos cada uno por tres terroristas, asesinaron a 130 civiles. Objetivos
diversos: la sala de fiestas Bataclan, las terrazas de los restaurantes del
Distrito X de París y las inmediaciones del Stade France de Saint-Denis, donde
se disputaba un amistoso entre Francia e Inglaterra. Las explosiones de los
cinturones bomba de los yihadistas retumbaron en el estadio.
Desde entonces,
Francia vive, legalmente, en estado de emergencia, con el restablecimiento de
los controles terrestres, aéreos y marítimos. Y, en palabras del presidente
Hollande y el primer ministro Manuel Valls, en guerra.
Los recientes
atentados de la vecina Bruselas, 32 muertos el pasado 22 de marzo, han avivado
la amenaza. Y eso que días antes se detuvo al único sospechoso (Salah Abdeslam)
de los tiroteos de París en noviembre que se había escapado.
Mohammed Abrini, detenido
tras los atentados de Bruselas (participó en el ataque al aeropuerto de
Zaventem, aunque no activó su cinturón bomba), ha admitido a las policías belga
y francesa que las células de París y Bruselas, estrechamente unidas, pensaban en la Eurocopa como objetivo de
atentados.
Francia, que ha
realizado una treintena de simulacros terroristas en las últimas semanas, ha
preparado un despliegue sin precedentes: 77.000 policías y gendarmes, 10.000
militares e incluso 13.000 agentes de seguridad privada.
Los accesos a los
diez estadios de la Eurocopa contarán con una vigilancia excepcional.
Pero preocupan más
las ‘fan-zones’, los espacios al aire libre donde se reunirán los aficionados
franceses y del resto de selecciones.
Solo en la ‘fan-zone’
de la Torre Eiffel de París se espera la presencia de 90.000 personas. Más de
un millar de policías y 200 voluntarios, con el refuerzo de agentes de
seguridad privada, velarán por la tranquilidad de los aficionados en un amplio espacio de 130.000 metros cuadrados. Un desafío. El prefecto de la Policía de
París, Michel Cadet, llegó a plantear el cierre de la ‘fan-zone’ de París ante la
complejidad de evitar un atentado.
La seguridad de las
selecciones será también extrema. En el caso de la Roja, hospedada en la Isla
de Ré, frente a La Rochelle, el despliegue policial incluye a miembros de la
Gendarmerie local, los cuerpos especiales anterroristas franceses (GIGN) y la Policía
Nacional y la Guardia Civil, con permiso para ir armados. La organización de la
Eurocopa, además, ha decidido que los entrenamientos sean a puerta cerrada.
Simulacro de seguridad en la 'fan-zone' de Lyon. Foto: AFP Photo. |
La amenaza
terrorista no ha conllevado la suspensión del torneo, pero ha afectado,
indudablemente, a la Eurocopa.
“El problema es que
simbólica y económicamente es imposible cancelar la celebración de la Eurocopa,
así que tendremos que aguantar el tipo”, asumía recientemente Ives Trotignon,
exanalista antiterrorista francés en la Dirección General de Seguridad
Exterior.
Francia, que vive
también un momento de gran convulsión en las calles por el rechazo a la reforma
laboral de Hollande (con constantes manifestaciones y huelgas en los
transportes que podrían afectar al torneo), confía en que el despliegue
policial funcione.
Y que la Eurocopa
sea solo una fiesta del fútbol.