domingo, 14 de diciembre de 2014

Sisi devora la aspirina vallisoletana

Nueva derrota blanquivioleta, la tercera en las últimas cuatro jornadas, ante un Osasuna vulnerable. Los navarros se adelantaron con un gol de Nekounam. Igualó Óscar. Marc Valiente, en propia puerta, colocó cuesta arriba un partido que ni con uno más, tras una protestada expulsión de Javi Flaño al inicio de la segunda parte, cambió de bando. El equipo de Rubi, incapaz de crear peligro tras el descanso. El árbitro, muy mal, se tragó un penalti de Álvaro Rubio a Nino y anuló dos goles legales, uno a Bergdich y otro a Nino.

Sisi ofreció una lección magistral de pundonor ante su exequipo. Fotos: www.realvalladolid.es
Hay mitos, y mitos. Si usted pregunta por el Real Valladolid en cualquier punto de España, saldrá el tópico de Zorrilla como el oficioso Estadio de la Pulmonía. El mito cambia si quien responde es un aficionado blanquivioleta. Si algo distingue la historia del Real Valladolid es su asombrosa facilidad para resucitar a los rivales que llegan tocados. Un auténtico equipo aspirina, en Primera y en Segunda. Osasuna, con un Sisi encomiable, ha sido el último en aprovechar el verdadero mito blanquivioleta sumando tres importantes puntos pese a jugar con uno menos (y sin sufrir) durante casi todo el segundo tiempo.

Jan Urban, todo un icono como delantero rojillo en El Sadar en la primera mitad de los noventa, se jugaba casi el puesto ante el Real Valladolid. La primera experiencia del polaco como entrenador en el club de su corazón en España estaba saliendo fatal. El Osasuna, con una crisis institucional y económica que ha saltado al césped, no se ha adaptado a la Liga Adelante. Los navarros habían caído a la zona de descenso tras cinco jornadas sin ganar: dos puntos sobre quince. Una mala racha que ha cortado el equipo aspirina por excelencia del fútbol español.

El Real Valladolid va cuesta abajo. En El Sadar ha recibido la tercera derrota en las últimas cuatro jornadas (UD Las Palmas, Leganés y Osasuna). Si exceptuamos el paréntesis ante un hundido Recreativo, el balance del último mes y medio no solo es impropio de un candidato al ascenso sino que es preocupante. Desde que el Girona cayera en Zorrilla, el equipo de Rubi ha sumado cinco tristes puntos sobre un máximo de dieciocho. Ha pasado del liderato de la categoría al quinto puesto con la Ponferradina y el Alcorcón, con un partido menos, a tres puntos. La UD Las Palmas se aleja ya a siete puntos. El Sporting aparece a cuatro. Girona y Betis también están por delante.

Mojica sacó dos amarillas y, por tanto, la expulsión a Javi Flaño.
La situación es mala. El Real Valladolid necesita una buena dosis de las aspirinas que suele recetar a sus rivales más tocados. Ya colaboró hace dos semanas con el Leganés. Este domingo le ha tocado el turno a un Osasuna vulnerable. El equipo de Urban sufrió mucho en el primer periodo con Bergdich, al principio, y Mojica, después, superando a sus pares en la banda. La sensación de peligro era máxima y constante. El Real Valladolid tocaba a placer y rompía con gran facilidad las líneas navarras. El Sadar contenía el aliento. Sin embargo, el marcador era adverso. Osasuna, a pesar de su debilidad defensiva, mandaba con dos goles de Nekounam y Marc Valiente, en propia puerta.

A Rubi se le acumulan los problemas. La falta de gol, principal carencia tras la grave lesión de Roger, está acompañada por nuevos obstáculos. La decadencia del juego es evidente. André Leao está lejos de ser el Borja, Nafti o Víctor Pérez de los ascensos con Mendilibar y Djukic. Los años pesan en Álvaro Rubio, que volvió al once por la sanción de Timor. El juego se resiente cada jornada, y eso que la imagen en la primera parte fue buena con Bergdich rompiendo a Sisi. El pundoroso exblanquivioleta, que arrancó como improvisado lateral izquierdo, no podía parar al franco-marroquí. Mojica superaba a Javi Flaño y le sacaba una primera amarilla. En la reanudación, lo mandó a la caseta con una segunda.

Nekounam abrió el marcador en un fallo defensivo blanquivioleta.
Sin embargo, el marcador era tozudo. Osasuna, con todas sus carencias, superaba al Real Valladolid. ¿Por qué? Lógicamente porque no se estaba haciendo todo bien. La falta de puntería es algo endémico en la plantilla blanquivioleta. Jeffren y Bergdich, ambos a bocajarro, no tocaron un sensacional centro de Mojica pasada la media hora y ya con empate a uno. Osasuna se había adelantado con un gol de Nekounam, absolutamente desmarcado dentro del área. Óscar había empatado pasado el cuarto de hora. El comienzo había sido frenético con el colegiado Munuera Montoro tragándose, con empate a cero, un penalti de Álvaro Rubio a Nino y anulando en la jugada siguiente un gol legal a Bergdich.

Pero si el Real Valladolid atraviesa una crisis no es solo por su ceguera en el área rival y su bache de juego sino también por sus numerosos y crecientes errores defensivos. Esta vez, como sí ocurrió en Miranda y Sabadell, no estuvo Javi Varas para salvar, al menos, un punto. Si Nekounam abrió la lata en una segunda jugada tras un saque de esquina mal defendido, Marc Valiente regaló directamente el segundo gol rojillo. Óscar, tras una posible falta de Nekounam, regaló un balón que Roberto Torres colocó en los pies de Cedrick en el área pequeña. Valiente (y no es la primera vez que lo hace como blanquivioleta) rozó el balón hacia su portería.

Sisi soltó una extraordinaria segunda mitad como lateral derecho.
Y el estropicio aún pudo ser mayor. El gol en propia puerta de Marc Valiente desmontó al Real Valladolid. El colegiado rubricó su nefasta primera mitad anulando un gol legal a Nino por un fuera de juego ajustado. El delantero andaluz remató en línea. Nino perdonó a continuación un cabezazo clarísimo. La defensa castellana era un coladero. Adiós a la solidez del comienzo del campeonato. Este Real Valladolid tiene problemas para marcar, juega cada vez peor y, por si fuera poco, comete muchos errores defensivos. Peor diagnóstico imposible. El equipo se ha caído. Ni con diez supo ganar o, como mal menor, empatar.

La segunda parte del Real Valladolid en El Sadar ha sido, sencillamente, lamentable. El equipo de Rubi ha quedado en evidencia ante un rival con diez que estaba en zona de descenso. Pero…, ni goles, ni juego, ni defensa…, ni carácter. Sisi, que pasó al lateral derecho en el segundo periodo, desnudó a su exequipo. Aportó profundidad, velocidad y, sobre todo, garra, mucha garra, algo de lo que el Real Valladolid adolece en cantidades ingentes. Una falta de sangre y carácter propia de un equipo que en El Sadar ha sido fiel a su gran mito y tópico, el de conjunto aspirina.


Alineaciones:

Osasuna 2: Santamaría; Javi Flaño, Miguel Flaño, David García, Sisi; Raoul Loé, Nekounam, Merino (Cadamuro 54’); Cedrick (Kenan Kodro 69’), Nino (Ansarifard 89’) y Roberto Torres.

Real Valladolid 1: Javi Varas; Chica, Samuel (Óscar Díaz 62’), Marc Valiente, Peña; André Leao, Álvaro Rubio (Omar 84’), Bergdich (Jorge Hernández 79’), Óscar, Mojica; y Jeffren.

Goles:

1-0 (Min. 4). Saque de esquina del Osasuna desde la banda derecha que despeja Marc Valiente. Raoul Loé caza el rechace y encuentra absolutamente solo a Nekounam, entre Samuel, Peña y Álvaro Rubio, casi en el punto de penalti. El iraní se revuelve y se saca un remate con la diestra muy ajustado al palo izquierdo de Javi Varas. Imposible de parar.

El Real Valladolid celebra el empate, obra de Óscar.
1-1 (Min. 16). Gran jugada de toque del Real Valladolid. Óscar triangula con Jeffren y Peña. El centro del lateral salmantino a Jeffren queda suelto en el área. El balón llega a Óscar que pica a la perfección con la pierna derecha ante Santamaría.

2-1 (Min. 35). Pérdida de Óscar, tras posible falta de Nekounam, en zona peligrosa. Roberto Torres centra desde la izquierda dentro del área. Cedrick toca en el primer palo. El esférico tropieza en Marc Valiente que marca en propia puerta.

Árbitro: Munuera Montoro (colegio andaluz). Expulsó a Javi Flaño por doble amarilla (39’ y 52’), por el Osasuna. Amonestó a Sisi (9’) y Raoul Loé (49’), por el Osasuna, y a Samuel (6’) y Óscar (44’), por el Real Valladolid.

Incidencias: 17ª jornada de la Liga Adelante. El Sadar. 12.205 espectadores. Lluvia ligera.

Las notas:

Javi Varas (5): No pudo ser esta vez el salvador del equipo como en Miranda y Sabadell. Nekounam sacó un remate ajustado imparable. Marc Valiente, en propia puerta, sorprendió al guardameta andaluz. La pésima defensa del Real Valladolid no fue, precisamente, una ayuda. El desastre en El Sadar pudo ser mayor. El colegiado anuló un gol legal a Nino. Nino desperdició otras dos clarísimas ocasiones, una en cada periodo.

Chica (5): Dentro de lo que fue el desastre defensivo del Real Valladolid, fue el que cometió menos errores. En el arranque del choque, sacó un gran centro que Bergdich convirtió. El árbitro anuló un gol que era legal.

Samuel (4): Titular en el eje de la zaga para aprovechar su altura. No se impuso ante la intensidad del Osasuna. Se marchó al banquillo al cuarto de hora del segundo tiempo por Óscar Díaz.

Marc Valiente no está fino. Para colmo, marcó un autogol.
Marc Valiente (3): Está muy lejos de su mejor forma. Cometió un error que costó el partido. Cedrick le ganó la partida en un centro de Torres. El remate tocó en Valiente y acabó en las redes. Otro gol en propia puerta del central catalán. No es la primera vez. La grada reclamó una mano de Valiente dentro del área en los últimos minutos.

Peña (3): Sisi le pasó por encima en el segundo periodo. Preocupante su bajo nivel defensivo. Irreparables sus tradicionales errores en pases y centros.

André Leao (3): Tiene que dar un paso al frente. Estuvo bastante escondido incluso en el primer periodo, con mejor juego del equipo. Lento en el mediocampo.

Álvaro Rubio regresó al once con sus aciertos, fallos y carencias.
Álvaro Rubio (3): Volvió al once por la sanción de Timor. Y no pudo tener un peor comienzo. Perdió un balón en la frontal a los dos minutos y derribó a Nino dentro del área, pero el árbitro se desentendió de la acción. Tomó el control del balón en el primer periodo. Movió bastante bien el balón pero fue un coladero a la hora de parar las incorporaciones del Osasuna. Su segundo tiempo, como del resto del equipo, fue un querer y no poder.

Bergdich (5): De más a menos. Comenzó como un cuchillo por la banda derecha despedazando a Sisi. Más fuerte y tan rápido como el manchego, desestabilizó al Osasuna. Marcó a los cuatro minutos con un gran remate. El árbitro (no se sabe muy por qué) anuló el gol. Muy activo en el primer periodo, gozó de otra ocasión que Santamaría desvió a saque de esquina. Y, sobre todo, no llegó por los pelos a un sensacional centro de Mojica que Jeffren tampoco alcanzó. Era gol seguro. Desapareció tras el descanso. Cansado, abandonó el campo a once minutos del final.

Óscar (5): Con muchos altibajos. Igualó pasado el cuarto de hora. Recogió un balón suelto casi en el área pequeña. Picó a la perfección con la pierna derecha ante Santamaría. Cuarto gol de la temporada del salmantino. El empate dio origen a los mejores minutos del Real Valladolid con un buen Óscar. Todo cambió pasada la media hora. Óscar, tras una posible falta de Nekounam, perdió un balón que supuso el inicio de la jugada del segundo gol navarro. Tras el descanso, contó con las dos ocasiones visitantes más peligrosas: un cabezazo en un saque de esquina y un remate a centro de Mojica. Ambos acabaron fuera. Se jugó la segunda amarilla con una dura patada en la recta final.

Mojica (6): Tardó casi media hora en explotar su verticalidad por la banda izquierda. Lo hizo de una manera soberbia desbordando a dos rivales y sacando un centro que era medio gol. Solo faltaba que Jeffren y Bergdich hubieran tocado el balón. Sacó dos amarillas en menos de un cuarto de hora a Javi Flaño, que fue expulsado. No acabó de estar cómodo. Lo intentó tras el descanso con Sisi como par. Tuvo dos disparos que se marcharon desviados.

Jeffren, de nuevo como delantero centro, no tuvo su mañana en El Sadar.
Jeffren (3): Cada vez menos cómodo como delantero centro. Le cuesta tener opciones de remate. Le faltó muy poco para cabecear una asistencia de Mojica que era prácticamente gol.

Óscar Díaz (3): Salió al cuarto de hora del segundo periodo por Samuel. Su presencia se resume en un buen disparo con rosca desde la frontal a punto de cumplirse los noventa minutos. Se marchó ligeramente fuera. Poco más hizo.

Jorge Hernández (-): El canterano, que debutó ante el Racing en la tercera jornada, disputó su segundo partido de Liga en la temporada. Contó con algo más de diez minutos en los que la ansiedad del equipo no facilitó su labor.

Omar (-): La última bala de Rubi. No aportó nada.

Rubi (4): Al equipo se le ven cada vez más carencias. Ya no es solo cuestión de falta de gol ni un bache de juego, la solidez defensiva está en entredicho. La pareja Samuel-Marc Valiente fue un caos, al igual que el dúo Álvaro Rubio-André Leao. Buscó, al menos, el empate con cambios cada vez más ofensivos, pero nada se modificó sobre el campo.