Vigente doble subcampeón europeo, el conjunto de Pablo Laso apuesta por recuperar su reinado. No será nada sencillo. La Final Four 2015 presenta un cartel muy igualado. El millonario CSKA anhela romper una racha negativa de seis temporadas consecutivas sin título. Olympiacos, a pesar de su menor potencial, ya sorprendió en 2012 y 2013. Mientras, el novato Fenerbahçe cuenta en el banquillo con toda una institución: Zeljko Obradovic, ocho veces ganador del torneo.
El rey fuera de la NBA: Rudy, Teodosic, Bjelica o de nuevo Spanoulis
El Real Madrid no solo protagonizó una era en el mundo del fútbol con sus históricas seis Copas de Europa (1956, 1957, 1958, 1959, 1960 y 1966). Un palmarés que amplió tres décadas después (1998, 2000 y 2002) y recientemente (2014). El Real Madrid también creó una era en el baloncesto. Los blancos se proclamaron campeones, en la extinta Copa de Europa, en 1964, 1965, 1967, 1968, 1974, 1978, 1980 y 1995. Las leyendas de Di Stéfano, Gento, Puskas, Rial, Kopa... tuvieron su réplica en el baloncesto con Emiliano, Luyk, Branbender... El último fue Sabonis. El lituano lideró al Real Madrid en su octava y última Copa de Europa de baloncesto. Fue ante el Olympiacos griego. Y fue en 1995.
La precocidad del Real Madrid en los éxitos en fútbol y baloncesto ha tenido una desigual continuación. Desde que el Real Madrid de Sabonis ganara la Euroliga en 1995, el club blanco ha obtenido cuatro Ligas de Campeones en fútbol. Pero en el baloncesto, durante demasiado tiempo, ha tocado una larga travesía del desierto que llega ya a las dos décadas. El Real Madrid, que aún conserva la corona europea pero ya con solo dos títulos de margen con CSKA Moscú, Panathinaikos y Maccabi Tel Aviv, desapareció de la élite europea. Desde 1995, apenas una presencia en la Final Four de 1996 hasta el despertar de los últimos tres años.
El Real Madrid ha vuelto a la élite. Solo falta confirmarlo con un nuevo título. La Final Four 2015 es la ocasión perfecta, con la fase final en el Palacio de los Deportes de Madrid, renombrado por motivos comerciales como Barclaycard Center. “La gente que va a ir a apoyarnos va a estar a muerte y no dudo de que el que se quede en la puerta va a estar esperando al autobús para animarnos. Estoy encantado con el comportamiento de los aficionados esta temporada y estos años, y sabemos que los tenemos detrás al 100%”, ha valorado Pablo Laso, técnico del Real Madrid, sobre el apoyo de la afición en la Final Four. Una afición que sueña, como todo el equipo, con la Euroliga tras las decepciones de las finales de 2013 y 2014.
El Real Madrid se quedó a la orilla en ambas ocasiones. Y con un desarrollo especialmente sorprendente y doloroso. El Real Madrid avasalló al Olympiacos en la final de 2013. Pero solo lo hizo en el primer cuarto (27-10). Se olvidó del resto del partido. El Olympiacos, al ritmo de Spanoulis (22 puntos), tumbó al Real Madrid. Primera decepción. El Real Madrid no tardó en levantarse. Volvió a la Final Four 2014 tras vengarse del Olympiacos en una apasionante serie de cuartos de final que se resolvió en el quinto partido. El Real Madrid aplastó (100-62) al Barça en las semifinales, pero sumó una segunda derrota en la final. Esta vez fue ante el Maccabi y en la prórroga (98-86), con el base estadounidense Tyrese Rice (26 puntos, catorce en la prórroga) como ejecutor.
Pero el Real Madrid se ha procurado una tercera oportunidad. De nuevo en la Final Four. Nunca antes el Real Madrid había disputado tres Final Four consecutivas. “Un mérito enorme de un equipo, de un club y de sus
aficionados. Hay muchas medallas a repartir para poder llegar hasta aquí. Creo
que el Real Madrid debería sentirse orgulloso de haber llegado tres veces seguidas a
la Final Four, no solo Pablo Laso (...). Nos podemos quedar con los errores, pero también con los
aciertos. Pienso que cuando empiece el partido nos valdrá de poco lo anterior”, ha analizado Laso sobre la experiencia previa en las Final Four de 2013 y 2014.
El equipo apenas ha cambiado. Será la tercera Final Four para Rudy Fernández, Felipe Reyes, Sergio Rodríguez, Sergio Llull, Jaycee Carroll y Marcus Slaughter. Mientras, Ioannis Bourousis y Salah Mejri disputarán su segunda Final Four con la camiseta del Real Madrid. Gustavo Ayón, Facundo Campazzo, K.C. Rivers, Jonas Maciulis y Andrés Nocioni se estrenan. Un bloque compacto con una base española. Entre Rudy, Reyes, el ‘Chacho’ Rodríguez y Llull promedian 45.7 puntos por partido en esta Euroliga. Rudy es la referencia: 13 puntos, 3.4 rebotes, 3.4 asistencias y 1.6 robos, sin olvidar a Felipe Reyes, con 11.4 puntos y 5.5 rebotes. Sergio Rodríguez colabora con 11 puntos y 5.1 asistencias y Llull con 10.3 puntos y 5.8 rebotes. Carroll (9.4 puntos) destaca desde el banquillo con un 47.4% en triples.
“Es un momento muy importante, pero no hemos trabajado todo el año solo para esto, sino también para ser un equipo reconocible, para lograr objetivos como ganar la Supercopa, la Copa, llegar hasta aquí, liderar la Liga… Es un momento muy importante, pero no el único. En ese sentido creo que el equipo ha crecido mucho durante la temporada. Estamos en un gran torneo por tercer año consecutivo, jugamos en casa… Todo eso está muy bien, pero este viernes empieza un partido de baloncesto contra un gran equipo”, ha apuntado Laso, que tiene a Rudy Fernández preparado tras superar un inoportuno esguince de tobillo. “Era muy importante jugar en la Final Four de casa. Es nuestra tercera consecutiva y trataremos de estar otra vez en la final”, ha prometido Rudy.
El conjunto de Laso se enfrentará (21 horas, Canal+) al novato de la Final Four: el Fenerbahçe. Un novato con trampa. El Fenerbahçe tiene a toda una institución del baloncesto europeo en el banquillo: Zeljko Obradovic, de sobra conocido en el Real Madrid. Obradovic dirigió al mismo Real Madrid de Sabonis y Arlauckas hacia la Octava Copa de Europa blanca. Ningún técnico ha saboreado más las mieles del triunfo en la Euroliga con ocho títulos: Partizán (1992), Joventut (1994), Real Madrid (1995) y Panathinaikos (2000, 2002, 2007, 2009 y 2011). Un excelso palmarés.
El rey fuera de la NBA: Rudy, Teodosic, Bjelica o de nuevo Spanoulis
El Real Madrid no solo protagonizó una era en el mundo del fútbol con sus históricas seis Copas de Europa (1956, 1957, 1958, 1959, 1960 y 1966). Un palmarés que amplió tres décadas después (1998, 2000 y 2002) y recientemente (2014). El Real Madrid también creó una era en el baloncesto. Los blancos se proclamaron campeones, en la extinta Copa de Europa, en 1964, 1965, 1967, 1968, 1974, 1978, 1980 y 1995. Las leyendas de Di Stéfano, Gento, Puskas, Rial, Kopa... tuvieron su réplica en el baloncesto con Emiliano, Luyk, Branbender... El último fue Sabonis. El lituano lideró al Real Madrid en su octava y última Copa de Europa de baloncesto. Fue ante el Olympiacos griego. Y fue en 1995.
La precocidad del Real Madrid en los éxitos en fútbol y baloncesto ha tenido una desigual continuación. Desde que el Real Madrid de Sabonis ganara la Euroliga en 1995, el club blanco ha obtenido cuatro Ligas de Campeones en fútbol. Pero en el baloncesto, durante demasiado tiempo, ha tocado una larga travesía del desierto que llega ya a las dos décadas. El Real Madrid, que aún conserva la corona europea pero ya con solo dos títulos de margen con CSKA Moscú, Panathinaikos y Maccabi Tel Aviv, desapareció de la élite europea. Desde 1995, apenas una presencia en la Final Four de 1996 hasta el despertar de los últimos tres años.
El Real Madrid ha vuelto a la élite. Solo falta confirmarlo con un nuevo título. La Final Four 2015 es la ocasión perfecta, con la fase final en el Palacio de los Deportes de Madrid, renombrado por motivos comerciales como Barclaycard Center. “La gente que va a ir a apoyarnos va a estar a muerte y no dudo de que el que se quede en la puerta va a estar esperando al autobús para animarnos. Estoy encantado con el comportamiento de los aficionados esta temporada y estos años, y sabemos que los tenemos detrás al 100%”, ha valorado Pablo Laso, técnico del Real Madrid, sobre el apoyo de la afición en la Final Four. Una afición que sueña, como todo el equipo, con la Euroliga tras las decepciones de las finales de 2013 y 2014.
El Real Madrid se quedó a la orilla en ambas ocasiones. Y con un desarrollo especialmente sorprendente y doloroso. El Real Madrid avasalló al Olympiacos en la final de 2013. Pero solo lo hizo en el primer cuarto (27-10). Se olvidó del resto del partido. El Olympiacos, al ritmo de Spanoulis (22 puntos), tumbó al Real Madrid. Primera decepción. El Real Madrid no tardó en levantarse. Volvió a la Final Four 2014 tras vengarse del Olympiacos en una apasionante serie de cuartos de final que se resolvió en el quinto partido. El Real Madrid aplastó (100-62) al Barça en las semifinales, pero sumó una segunda derrota en la final. Esta vez fue ante el Maccabi y en la prórroga (98-86), con el base estadounidense Tyrese Rice (26 puntos, catorce en la prórroga) como ejecutor.
Rudy Fernández, la gran estrella del Real Madrid. Fotos: www.euroleague.net |
Sergio Llull, uno de los lugartenientes de Rudy para ganar la Euroliga. |
El equipo apenas ha cambiado. Será la tercera Final Four para Rudy Fernández, Felipe Reyes, Sergio Rodríguez, Sergio Llull, Jaycee Carroll y Marcus Slaughter. Mientras, Ioannis Bourousis y Salah Mejri disputarán su segunda Final Four con la camiseta del Real Madrid. Gustavo Ayón, Facundo Campazzo, K.C. Rivers, Jonas Maciulis y Andrés Nocioni se estrenan. Un bloque compacto con una base española. Entre Rudy, Reyes, el ‘Chacho’ Rodríguez y Llull promedian 45.7 puntos por partido en esta Euroliga. Rudy es la referencia: 13 puntos, 3.4 rebotes, 3.4 asistencias y 1.6 robos, sin olvidar a Felipe Reyes, con 11.4 puntos y 5.5 rebotes. Sergio Rodríguez colabora con 11 puntos y 5.1 asistencias y Llull con 10.3 puntos y 5.8 rebotes. Carroll (9.4 puntos) destaca desde el banquillo con un 47.4% en triples.
“Es un momento muy importante, pero no hemos trabajado todo el año solo para esto, sino también para ser un equipo reconocible, para lograr objetivos como ganar la Supercopa, la Copa, llegar hasta aquí, liderar la Liga… Es un momento muy importante, pero no el único. En ese sentido creo que el equipo ha crecido mucho durante la temporada. Estamos en un gran torneo por tercer año consecutivo, jugamos en casa… Todo eso está muy bien, pero este viernes empieza un partido de baloncesto contra un gran equipo”, ha apuntado Laso, que tiene a Rudy Fernández preparado tras superar un inoportuno esguince de tobillo.
Zeljko Obradovic, ocho veces campeón de Europa, es la cabeza del Fenerbahçe. |
Y Goudelock, uno de los principales ejecutores del equipo turco. |
Obradovic ha transformado al Fenerbahçe. Y para bien, para muy bien. Los turcos, hasta su llegada, tenían un pírrico palmarés en la Euroliga: seis victorias en 24 partidos. La primera temporada de Obradovic fue un paso adelante. El Fenerbahçe se coló en el Top 16 y se quedó a solo una victoria de los cuartos de final. El segundo curso de Obradovic ha supuesto ya un enorme salto con la Final Four. Un hito en la historia del club. El Fenerbahçe se ha colado entre los cuatro mejores equipos de Europa tras derrotar en los cuartos de final al vigente campeón, el Maccabi. Y con rotundidad, tres a cero en la serie. Ni Real Madrid, ni CSKA, ni Olympiacos pueden presumir de semejante dato en los cuartos.
Y es que el Fenerbahçe (el primer equipo turco en una Final Four desde 2001) no se limita a la sabiduría de Obradovic. Cuenta, por ejemplo, con el máximo anotador de la Euroliga: el base-escolta estadounidense Andrew Goudelock (16.4 puntos, con un 45.5% en los triples). Un peligro para el Real Madrid. Goudelock lleva la manija de un equipo que puede dar la sorpresa en la Final Four: Nemanja Bjelica (11.9 puntos y 8.6 rebotes), Jan Vesely (11.1 puntos y 5.4 rebotes) y Bogdan Bogdanovic (10.7 puntos). Bjelica ha sido incluido en el mejor quinteto de la Euroliga junto con Spanoulis, Teodosic, Felipe Reyes y la sensación de la temporada: Marjanovic. Un reconocimiento previo refrendado, en la previa de la Final Four, con el MVP de la fase regular.
La Final Four 2015 promete una gran igualdad. La otra semifinal enfrentará a las 18 horas (Canal+) al CSKA Moscú contra el Olympiacos. En teoría, los rusos son favoritos, pero también lo eran en la famosa final del año 2012, cuando perdieron con los griegos por 62-61. Olympiacos repitió, además, en las semifinales de la Euroliga 2013, cuandon volvió a ganar al favorito CSKA por 69-52. Al CSKA le sienta fatal la etiqueta de favorito. A pesar de las soberbias plantillas que presenta cada temporada, sustentadas en un más que generoso presupuesto, el equipo ruso no gana la Euroliga desde hace siete años. Una eternidad para un megaproyecto como el de CSKA que tiene, como gran novedad, al técnico griego Dimitris Itoudis, asistente de Obradovic en el Panathinaikos entre 1999 y 2012. Y, por tanto, parte activa de las cinco Euroligas del Panathinaikos en ese periodo.
Milos Teodosic, tras dos finales perdidas, quiere ya la Euroliga. |
Es el mismo sueño de Kirilenko, en sus últimos días como jugador profesional. |
En la pista, como siempre, un ramillete de figuras que encabeza el base serbio Milos Teodosic (15 puntos y 7.1 asistencias por partido en esta Euroliga). Teodosic, en plena madurez como jugador a sus 28 años, está más que obsesionado con la Euroliga. Un título que se le ha escapado en dos finales con dos equipos distintos, cuando jugaba con el Olympiacos en el año 2010 contra el Barça y en 2012, ya con el CSKA, contra el Olympiacos. Teodosic contará con la colaboración, entre otros, de Nando De Colo (14.2 puntos), Weems (13.5), Kaun (9.9) y toda una exestrella de la NBA como Andrei Kirilenko. El exjugador de Utah Jazz, Minnesota Timberwolves, Brooklyn Nets y Philadelphia 76ers promedia 9.3 puntos y 5.2 rebotes en nueve partidos de la Euroliga 2014/15.
Si ha regresado a Europa es para ganar este título que se le escapó hace tres años cuando jugó con el CSKA en el curso del lockout en la NBA. “Sería muy bonito ganar el título, tenemos un gran equipo
y he disfrutado mucho desde que llegué hasta ahora. Quiera esta Final Four. No
sé qué pasará, pero quiero disfrutar este momento (...). Me retiraré a final de temporada. Se que voy a echar de
menos todos esos momentos, como los de ahora”. Kirilenko (34 años) es la guinda a la, posiblemente, mejor plantilla del continente, con solo tres derrotas en esta temporada en la Euroliga. El mejor jugador ruso del siglo XXI quiere marcharse por lo grande, con su soñada Euroliga.
Pero el CSKA tendrá, una vez más, que demostrar en la pista su teórica superioridad ante, posiblemente, el equipo más duro de Europa, un viejo conocido como el Olympiacos. El Olympiacos de Vassilis Spanoulis, triple campeón de la Euroliga y triple MVP (2009, 2012 y 2013). No, el CSKA no tiene nada asegurada su presencia en la final. Antes tendrá que salir vivo de una guerra ante los griegos. Spanoulis, 14.9 puntos y 5.7 asistencias de media en esta temporada, impone mucho respeto en la Euroliga. Sabe qué hay que hacer para ganar una Euroliga. No solo lo sabe, lo ha hecho. Incluso las casualidades sonríen el base. Spanoulis será padre por cuarta vez. Cada vez que esperaba un hijo, empaquetó como regalo la Euroliga.
Spanoulis es el líder de un Olympiacos que siempre rinde en las Final Four. |
Por plantilla, el Olympiacos parte como el equipo con menos opciones. Menos incluso que el Fenerbahçe. Tampoco es algo que importe a los griegos. En 2012, eran una víctima clara del CSKA. Y ganaron tras remontar diecinueve puntos en la recta final del tercer cuarto. En 2013, eran una víctima clara del Real Madrid. Y volvieron a ganar tras remontar diecisiete puntos al final del primer cuarto. Al Olympiacos le sienta muy bien el traje de eterno candidato a la sorpresa, no de favorito. Pero los triunfos no son una casualidad. Giannis Sfairopoulos, el nuevo técnico del equipo de El Pireo, ha mantenido intactas las señas de identidad de los helenos. El Olympiacos cuenta con la mejor defensa de la Euroliga, apenas concede 71.1 puntos por partido. Bryant Dunston ha sido nombrado mejor jugador defensivo de la competición. Defensa, Spanoulis y, cuando hace falta, Printezis (12.2 puntos por encuentro). Y siempre, siempre, orgullo y corazón. El espíritu de El Pireo en la pista. Orgullo heleno.
El Barclaycard Center de Madrid vivirá una de las Final Four más apasionantes que se recuerdan, con cuatro muy buenos equipos con opciones claras al título. ¿A la tercera irá la vencida? El Real Madrid no tendrá nada fácil romper la racha de dos décadas sin ser el rey de Europa. Pero sigue siendo el rey.
Horarios:
Viernes (semifinales):
18 horas: CSKA Moscú-Olympiacos.
21 horas: Real Madrid-Fenerbahçe Ülker.
Domingo:
17 horas: Tercer y cuarto puesto.
20 horas: Final.
Palmarés Euroliga:
2014: Maccabi Tel Aviv. 2013: Olympiacos. 2012: Olympiacos. 2011: Panathinaikos. 2010: REGAL FC BARCELONA. 2009: Panathinaikos. 2008: CSKA Moscú. 2007: Panathinaikos. 2006: CSKS Moscú. 2005: Maccabi Tel Aviv. 2004: Maccabi Tel Aviv. 2003: FC BARCELONA. 2002: Panathinaikos. 2001: Virtus-Kinder Bolonia.
Palmarés Copa de Europa:
Final Four:
2001: Maccabi Tel Aviv. 2000: Panathinaikos. 1999: Zalgiris Kaunas. 1998: Virtus-Kinder Bolonia. 1997: Olympiacos. 1996: Panathinaikos.
2001: Maccabi Tel Aviv. 2000: Panathinaikos. 1999: Zalgiris Kaunas. 1998: Virtus-Kinder Bolonia. 1997: Olympiacos. 1996: Panathinaikos.
Final a partido único:
1987: Olimpia-Tracer Milano. 1986: KK Cibona. 1985: KK Cibona. 1984: Pallacanestro Virtus Roma-Banco di Roma. 1983: Pallacanestro-Ford Cantú. 1982: Pallacanestro-Ford Cantú. 1981: Maccabi Tel Aviv. 1980: REAL MADRID. 1979: KK Bosnia. 1978: REAL MADRID. 1977: Maccabi Tel Aviv. 1976: Pallacanestro-Mobilgirgi Varese. 1975: Pallacanestro-Ignis Varese. 1974: REAL MADRID. 1973: Pallacanestro-Ignis Varese. 1972: Pallacanestro-Ignis Varese. 1971: CSKA Moscú. 1970: Pallacanestro-Ignis Varese. 1969: CSKA Moscú. 1968: REAL MADRID. 1967: REAL MADRID. 1966: Olimpia-Simmenthal Milano. 1965: REAL MADRID. 1964: REAL MADRID. 1963: CSKA Moscú. 1962: Dinamo Tbilisi. 1961: CSKA Moscú. 1960: ASK Risa. 1959: ASK Riga. 1958: ASK Riga.
Palmarés (por equipos):
Real Madrid: 8.
CSKA Moscú, Panathinaikos y Maccabi Tel Aviv: 6.
Pallacanestro Varese: 5.
ASK Riga, Olimpia Milano, KK Split y Olympiacos: 3.
Pallacanestro Cantú, KK Cibona, Virtus Bolonia y FC Barcelona: 2.
Dinamo Tbilisi, KK Bosna, Virtus Roma, KK Partizan, Limoges, Joventut y Zalgiris Kaunas: 1.
Palmarés (por países):
Italia: 13 (Pallacanestro Varese: 5; Olimpia Milano: 3; Pallacanestro Cantú: 2; Virtus Bolonia: 2; y Virtus Roma: 1).
España: 11 (Real Madrid: 8; FC Barcelona; 2; y Joventut: 1).
Grecia: 9 (Panathinaikos: 6 y Olympiacos: 3).
Rusia: 6 (CSKA Moscú: 6).
Israel: 6 (Maccabi Tel Aviv: 6).
Croacia: 5 (KK Split: 3 y KK Cibona: 2).
Letonia: 3 (ASK Riga: 3).
Georgia: 1 (Dinamo Tbilisi: 1).
Bosnia Herzegovina: 1 (KK Bosna: 1).
Serbia: 1 (KK Partizan: 1).
Francia: 1 (Limoges: 1).
Lituania: 1 (Zalgiris Kaunas: 1)