viernes, 15 de mayo de 2015

Un reforzado Real Valladolid se la juega ante un agónico Osasuna

Los blanquivioletas llevan dos victorias consecutivas y cinco partidos invictos, pero tienen el ascenso directo a seis puntos. No existe margen de error. Rubi convoca a toda la plantilla, menos Timor y Alfaro, en la recta final de sus lesiones. Mientras, el conjunto navarro, inmerso en una delicadísima situación institucional, solo tiene un punto más que la zona de descenso. Un viaje a Segunda B podría suponer su desaparición.


Semana decisiva. El Real Valladolid se juega en apenas nueve días sus últimas opciones de ascenso directo en tres choques: este sábado (18:15 horas, La Sexta) ante Osasuna en Zorrilla, el próximo martes (21 horas, LaLigaTV.es y TV3) en el Mini Estadi ante el Barça B y el domingo día 24 (18 horas, La Sexta), de nuevo en Zorrilla, ante el Real Zaragoza.

“Necesitamos un siete de nueve (puntos) o un nueve de nueve para no renunciar a la segunda plaza. Nosotros tenemos que hacer bien nuestro trabajo, meter presión a los rivales que nos preceden en la tabla y esperar sus fallos. Sería surrealista que ganaran siempre todos los fines de semana”, ha expuesto Rubi de cara a esta decisiva semana. El técnico catalán ha convocado a toda la primera plantilla, salvo Timor y Alfaro, en la recta final de la recuperación de sus respectivas lesiones.

La deficiente segunda vuelta del campeonato del Real Valladolid obliga a los blanquivioletas a casi una machada. El Girona, que ocupa la segunda plaza de ascenso directo, se sitúa a seis puntos, más el gol-average, a falta de apenas cinco jornadas para que concluya el campeonato. Una brecha muy importante a estas alturas del curso. “El objetivo es mantener las buenas prestaciones en casa, ganar y dormir a tres puntos del Girona”, ha señalado Rubi. El Girona recibirá el domingo (12 horas, Canal+ 1) en Montilivi al Real Zaragoza, que no tiene asegurado el playoff de ascenso.

Un reto que pilla, al menos, al Real Valladolid recuperado. El equipo de Rubi ha superado el socavón de juego y resultados que sufrió entre las derrotas en Santa Cruz de Tenerife y Girona. En siete jornadas, seis puntos. Una crisis que, a la postre, ha minimizado las opciones de ascenso directo. Por de pronto, el Real Valladolid, fortalecido tras dos victorias consecutivas (Leganés y Recreativo) y cinco partidos sin perder, quiere apretar hasta el final al Girona y, también, al Sporting, a cuatro puntos del cuadro de Rubi.

Roger celebra uno de los tres goles en la victoria en Huelva. Fotos: www.realvalladolid.es
Los blanquivioletas necesitan un pleno de victorias que, sin embargo, está muy lejos de ser un trámite. Y desde el primer envite. El Real Valladolid recibe, para empezar, a todo un clásico de Primera que está luchando mucho más que por la permanencia en Segunda, sino incluso por su supervivencia: el Osasuna. El equipo navarro realizó hace un año el mismo camino que el Real Valladolid, de Primera a Segunda, pero el panorama actual difiere en mucho.

El Osasuna nunca se ha encontrado cómodo en toda la temporada, con problemas deportivos y extradeportivos. El ascenso nunca ha sido un objetivo real. Muy pronto, el Osasuna se instaló en la mediocridad en la clasificación para dar paso al peligro del descenso. El proyecto de Jan Urban, el recordado delantero polaco del Osasuna de comienzos de los noventa, fracasó en el banquillo. Urban cayó en la jornada 27, con el Osasuna a tres puntos del descenso tras cinco derrotas consecutivas.

José Manuel Mateo, el técnico del Promesas, fue la solución de emergencia durante diez partidos. No funcionó, con seis insuficiente puntos sobre treinta posibles. Mateo perdió el puesto hace apenas diez días. El relevo fue un viejo conocido de Tajonar y del fútbol modesto español: el navarro Enrique Martín, jugador del Osasuna entre 1979 y 1988 y entrenador en el curso 1993/94 en Primera y entre mayo de 1997 y junio de 1999 en Segunda.

El exblanquivioleta Sisi, con la camiseta del Osasuna en el partido de la primera vuelta.
El dramatismo que envuelve al Osasuna en el último año no ha desaparecido con la llegada de Martín. El técnico se estrenó en la pasada jornada desde una habitación de la Clínica Universitaria de Navarra. Martín había sufrido una angina de pecho. Dos días después, el equipo le regalaba una victoria (2-0) en El Sadar ante el Mirandés y salía del descenso. Enrique Martín (estará en el palco) tampoco se sentará en el banquillo en Zorrilla. Ocupará su puesto Alfredo, otro clásico del Osasuna, como jugador, entre 1998 y 2004.

Pero el club navarro no solo camina al filo del abismo en lo deportivo. También, y aún más, en lo institucional, vasos comunicantes de una situación muy delicada. Para la historia del club quedará la jornada del 6 de marzo de 2015. La Policía detenía a los expresidentes del Osasuna Patxi Izco y Miguel Archanco, el exvicepresidente Juan Pascual, el exgerente Ángel Vizcay, el exdirectivo Txuma Peralta y el actual director de la Fundación de la entidad navarra Diego Maquirriain por la comisión de presunto delitos de apropiación indebida, societario y falsedad documental.

El Osasuna no podrá contar con el iraní Nekounam.
Un lío morrocotudo que ha coincidido y empeorado la catastrófica situación deportiva del equipo rojillo. Vasos comunicantes. Un lío morrocotudo que se ha expandido tras la confesión de Vizcay sobre amaño de partidos con el Osasuna como uno de los participantes. Un lío morrocotudo que amenaza, en caso de descenso a Segunda B, con incluso la desaparición de un club con 94 años de historia y 36 temporadas en Primera División. El Osasuna mantenía en el pasado verano una deuda global de 74,6 millones de euros.

En las últimas cinco jornadas de Liga, el Osasuna se juega mucho más que la permanencia en Segunda. En vilo, la existencia de un club histórico del fútbol español. Un club que vive de sobresalto en sobresalto, al filo del desfiladero, al filo del abismo. Ese agónico Osasuna, con las bajas de Nekounam, Merino, Cadamuro, Berenguer y Roberto Santamaría, será el primer rival del Real Valladolid en el sprint final para cazar una plaza de ascenso directo. Un comienzo duro para un reto aún más duro.



Alineaciones:

Real Valladolid: Javi Varas; Chica, Samuel, Marc Valiente, Peña; Álvaro Rubio, Sastre, Hernán Pérez, Óscar, Mojica; y Roger.

Banquillo: Raúl Fernández, Chus Herrero, Jesús Rueda, André Leao, Jeffren, Omar, Óscar Díaz, Jonathan Pereira y Túlio de Melo.

Osasuna: Asier Riesgo; Javier Flaño, Miguel Flaño, David García, Vujadinovic, Oier; Loé, Sisi, Hervías, Roberto Torres; y Nino.

Banquillo: Juan Pérez, Aitor Buñue, Echaide, Olavide, Cedrick, José García, Antonio Otegui, Ansarifard y Kodro.

Árbitro: Lesma López (colegio madrileño).

Incidencias: 38ª jornada de la Liga Adelante. Nuevo Estadio José Zorrilla. Sol, con temperaturas entre 22 y 23 grados.