Los blanquivioletas llevan dos
victorias consecutivas y cinco partidos invictos, pero tienen el ascenso
directo a seis puntos. No existe margen de error. Rubi convoca a toda la plantilla, menos Timor y Alfaro,
en la recta final de sus lesiones. Mientras, el conjunto navarro, inmerso en una delicadísima situación institucional, solo tiene un
punto más que la zona de descenso. Un viaje a Segunda B podría suponer su desaparición.
Semana decisiva. El Real Valladolid se juega en apenas
nueve días sus últimas opciones de ascenso directo en tres choques: este sábado
(18:15 horas, La Sexta) ante Osasuna en Zorrilla, el próximo martes (21 horas,
LaLigaTV.es y TV3) en el Mini Estadi ante el Barça B y el domingo día 24 (18
horas, La Sexta), de nuevo en Zorrilla, ante el Real Zaragoza.
“Necesitamos un siete de nueve (puntos) o un nueve
de nueve para no renunciar a la segunda plaza. Nosotros tenemos que hacer bien
nuestro trabajo, meter presión a los rivales que nos preceden en la tabla y
esperar sus fallos. Sería surrealista que ganaran siempre todos los fines de
semana”, ha expuesto Rubi de cara a esta decisiva semana. El técnico catalán ha convocado a toda la primera plantilla, salvo Timor y Alfaro, en la recta final de la recuperación de sus respectivas lesiones.
La deficiente segunda vuelta del campeonato del Real
Valladolid obliga a los blanquivioletas a casi una machada. El Girona, que
ocupa la segunda plaza de ascenso directo, se sitúa a seis puntos, más el
gol-average, a falta de apenas cinco jornadas para que concluya el campeonato. Una
brecha muy importante a estas alturas del curso. “El objetivo es mantener las
buenas prestaciones en casa, ganar y dormir a tres puntos del Girona”, ha
señalado Rubi. El Girona recibirá el domingo (12 horas, Canal+ 1) en Montilivi
al Real Zaragoza, que no tiene asegurado el playoff de ascenso.
Un reto que pilla, al menos, al Real Valladolid
recuperado. El equipo de Rubi ha superado el socavón de juego y resultados que sufrió entre las derrotas en Santa Cruz de Tenerife y Girona. En siete jornadas, seis
puntos. Una crisis que, a la postre, ha minimizado las opciones de ascenso
directo. Por de pronto, el Real Valladolid, fortalecido tras dos victorias
consecutivas (Leganés y Recreativo) y cinco partidos sin perder, quiere apretar
hasta el final al Girona y, también, al Sporting, a cuatro puntos del cuadro de
Rubi.
Roger celebra uno de los tres goles en la victoria en Huelva. Fotos: www.realvalladolid.es |
Los
blanquivioletas necesitan un pleno de victorias que, sin embargo, está muy lejos de ser un trámite. Y desde el
primer envite. El Real Valladolid recibe, para empezar, a todo un clásico de
Primera que está luchando mucho más que por la permanencia en Segunda, sino
incluso por su supervivencia: el Osasuna. El equipo navarro realizó hace un año
el mismo camino que el Real Valladolid, de Primera a Segunda, pero el panorama
actual difiere en mucho.
El Osasuna nunca se ha encontrado cómodo en toda la temporada,
con problemas deportivos y extradeportivos. El ascenso nunca ha sido un
objetivo real. Muy pronto, el Osasuna se instaló en la mediocridad en la
clasificación para dar paso al peligro del descenso. El proyecto de Jan Urban,
el recordado delantero polaco del Osasuna de comienzos
de los noventa, fracasó en el banquillo. Urban cayó en la jornada 27, con el
Osasuna a tres puntos del descenso tras cinco derrotas consecutivas.
José Manuel Mateo, el técnico del Promesas, fue la
solución de emergencia durante diez partidos. No funcionó, con seis insuficiente puntos sobre
treinta posibles. Mateo perdió el puesto hace apenas diez días. El relevo fue
un viejo conocido de Tajonar y del fútbol modesto español: el navarro Enrique
Martín, jugador del Osasuna entre 1979 y 1988 y entrenador en el curso 1993/94
en Primera y entre mayo de 1997 y junio de 1999 en Segunda.
El exblanquivioleta Sisi, con la camiseta del Osasuna en el partido de la primera vuelta. |
El dramatismo que envuelve al Osasuna en el último
año no ha desaparecido con la llegada de Martín. El técnico se estrenó en la
pasada jornada desde una habitación de la Clínica Universitaria de Navarra.
Martín había sufrido una angina de pecho. Dos días después, el equipo le
regalaba una victoria (2-0) en El Sadar ante el Mirandés y salía del descenso.
Enrique Martín (estará en el palco) tampoco se sentará en el banquillo en Zorrilla.
Ocupará su puesto Alfredo, otro clásico del Osasuna, como jugador, entre 1998 y 2004.
Pero el club navarro no solo camina al filo del
abismo en lo deportivo. También, y aún más, en lo institucional, vasos
comunicantes de una situación muy delicada. Para la historia del club quedará
la jornada del 6 de marzo de 2015. La Policía detenía a los expresidentes del
Osasuna Patxi Izco y Miguel Archanco, el exvicepresidente Juan Pascual, el
exgerente Ángel Vizcay, el exdirectivo Txuma Peralta y el actual director de la
Fundación de la entidad navarra Diego Maquirriain por la comisión de presunto
delitos de apropiación indebida, societario y falsedad documental.
El Osasuna no podrá contar con el iraní Nekounam. |
Un lío morrocotudo que ha coincidido y empeorado la
catastrófica situación deportiva del equipo rojillo. Vasos comunicantes. Un lío
morrocotudo que se ha expandido tras la confesión de Vizcay sobre amaño de
partidos con el Osasuna como uno de los participantes. Un lío morrocotudo que amenaza, en caso de descenso a Segunda B, con
incluso la desaparición de un club con 94 años de historia y 36 temporadas en Primera
División. El Osasuna mantenía en el pasado verano una deuda global de 74,6
millones de euros.
En las últimas cinco jornadas de Liga, el Osasuna se
juega mucho más que la permanencia en Segunda. En vilo, la existencia de un
club histórico del fútbol español. Un club que vive de sobresalto en
sobresalto, al filo del desfiladero, al filo del abismo. Ese agónico Osasuna, con las bajas de
Nekounam, Merino, Cadamuro, Berenguer y Roberto Santamaría, será el primer
rival del Real Valladolid en el sprint final para cazar una plaza de ascenso
directo. Un comienzo duro para un reto aún más duro.
Alineaciones:
Real
Valladolid: Javi Varas; Chica, Samuel,
Marc Valiente, Peña; Álvaro Rubio, Sastre, Hernán Pérez, Óscar, Mojica; y
Roger.
Banquillo: Raúl Fernández, Chus Herrero, Jesús
Rueda, André Leao, Jeffren, Omar, Óscar Díaz, Jonathan Pereira y Túlio de Melo.
Osasuna: Asier Riesgo; Javier Flaño, Miguel Flaño, David
García, Vujadinovic, Oier; Loé, Sisi, Hervías, Roberto Torres; y Nino.
Banquillo: Juan Pérez, Aitor Buñue, Echaide, Olavide,
Cedrick, José García, Antonio Otegui, Ansarifard y Kodro.
Árbitro: Lesma López (colegio madrileño).
Incidencias: 38ª jornada de la Liga Adelante. Nuevo Estadio José
Zorrilla. Sol, con temperaturas entre 22 y 23 grados.