El central navarro adelantó al
Real Valladolid con un defectuoso despeje tras centro de Óscar Díaz. Cuatro
minutos después enmendó su error con un cabezazo tras una falta lateral botada
por Roberto Torres. El Osasuna aún pudo llevarse la victoria con un remate de
Nino al larguero, que botó dentro de la portería de Javi Varas, en la penúltima acción del choque. El ascenso directo es
historia para el equipo de Rubi y el playoff, con este juego, será una breve excursión.
Mojica, rodeado por jugadores del Osasuna. Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es) |
Tan malo fue el partido del Real Valladolid que el
Osasuna estuvo incluso en un tris de llevarse los tres puntos. Nino, en la penúltima
jugada del choque, remató al larguero. El balón botó dentro de la portería de Javi Varas. El árbitro y el juez de línea no lo vieron. Zorrilla, lo poco que quedaba ya en las gradas de Zorrilla, despidió al
equipo de Rubi con una sonora y merecida pitada. Triste forma de despedirse,
por más que las matemáticas no sean definitivas, del ascenso directo. Y triste
forma para empezar a pensar, trabajar e ilusionarse con el playoff de ascenso.
La Sexta se olió la tostada. El partido, que iba a
ser retransmitido, una semana más, por la televisión en abierto, se escondió en internet
(de forma legal). El menosprecio de La Sexta al Real Valladolid (y al Osasuna),
hacia dos históricos del fútbol español, indignó a ambas aficiones en los
prolegómenos del encuentro tanto en Zorrilla como en la red. Pero lo cierto es
que La Sexta acertó de pleno. Solo los más acérrimos seguidores del Real
Valladolid y Osasuna hemos encontrado fuerzas (poniendo a prueba la resistencia
de nuestra cabeza) para llegar al final del partido.
El encuentro fue malo, malo, malo. Malo de
solemnidad. El Real Valladolid, que de puertas para afuera no había renunciado
al ascenso directo (a pesar de estar a seis puntos a falta de cinco jornadas)
se empeñó en demostrar que tenía la cabeza en otros menesteres distintos, al
menos, al fútbol. Ridículo del equipo de Rubi que parecía haber recuperado el
ritmo en las últimas semanas con cinco jornadas invicto (ya son seis) y dos
victorias consecutivas. Una falsa esperanza. Este Real Valladolid no está para
subir a Primera.
Ni siquiera el capitán Álvaro Rubio estuvo bien ante el Osasuna. |
Sastre acompañó, con muy poco acierto, a Álvaro Rubio en la medular. |
Ante un Osasuna cogido con pinzas, el Real
Valladolid ha dilapidado sus reducidas opciones finales de ascenso directo.
Quizás mejor. Elijan ustedes el tópico: nadar para morir en la orilla, estirar
el chicle, alargar la agonía… Cualquiera de ellos es oportuno. Sencillamente,
el tren del ascenso directo, tras la demoledora racha de cuatro derrotas
consecutivas a domicilio (Tenerife, Betis, Ponferradina y Girona) agravada por
los traspiés en Zorrilla ante Albacete y Sabadell, había pasado de largo de la
estación de Zorrilla. Y hace tiempo.
El playoff es lo que hay. Y es lo que posiblemente
solo haya en esta temporada. Cuesta creer que el mismo Real Valladolid que ha
hecho hoy el más absoluto ridículo frente al Osasuna juegue la próxima
temporada en Primera División. Ahora mismo, el Real Valladolid no está en
condiciones para disputar con garantías un reto tan exigente como un playoff.
Quedan cuatro jornadas para el final de la temporada regular. Es el tiempo del que
disponen Rubi y su plantilla para rearmarse y optar, de verdad, a Primera.
El Osasuna, al que le valía el empate, enfangó con
una clamorosa facilidad el encuentro. Enrique Martín colocó una alineación
tan extraña como efectiva, con una defensa de cinco, con el debutante Aitor
Buñuel en la banda derecha, y un peculiar centro del campo con Loé, Sisi, Roberto
Torres y Hervías. Arriba, Nino. El Osasuna, sin echarse demasiado atrás,
desactivó al Real Valladolid. En realidad, no le permitió ni activarse. Asier
Riesgo recordará pocos partidos más cómodos en su carrera.
Óscar Díaz, a punto de centrar en la jugada del gol del Real Valladolid. |
Mal partido de Hernán Pérez, que arrancó como extremo y terminó como lateral largo. |
El encuentro estaba donde quería el Osasuna:
trabado, plagado de imprecisiones, feo, muy feo, sin juego, sin ocasiones, sin
goles. Un bodrio en toda regla que se traducía en un empate que al Osasuna le
valía. No al Real Valladolid, desaparecido en el césped. El Osasuna, con la
movilidad de Sisi y Hervías, opositó incluso, aunque sin convencimiento, a un
botín mayor saliendo a la contra tras las múltiples pérdidas de los
blanquivioletas.
Si mala fue la primera mitad, aún peor salió la
segunda. En el césped de Zorrilla corrían 22 futbolistas tras una pelota sin
saber muy bien qué hacer con ella. El bodrio aumentaba cada minuto. Una mala
tarde en la oficina para el aficionado al buen fútbol. Una mala tarde para
llevar a un niño para tomarle cariño y apasionarse por un deporte que,
lógicamente, se parece en muy poco a lo que se vio en Zorrilla. Lo de esta
tarde fue para pedir el libro de reclamaciones.
Los goles de Miguel Flaño llegaron por puro azar. En
especial el primero. Un mal rechace a un centro de Óscar Díaz tras una jugada
embarullada, a la altura del partido. El gol era oro puro para el Real
Valladolid que, ni qué decir tiene, no merecía ir ganando. No le dio tiempo para pensarlo. El Osasuna, gracias a la cabeza de Flaño, empataba. Y aún rozaba la
victoria con el remate al larguero de Nino. Zorrilla estallaba. Se había
tragado un bodrio, se había despedido del ascenso directo y no encuentra
motivos para ilusionarse con el playoff.
Alineaciones:
Real
Valladolid 1: Javi Varas; Chus Herrero
(Óscar Díaz 60’), Samuel, Marc Valiente, Mojica; Álvaro Rubio (André Leão 77’),
Sastre, Hernán Pérez, Óscar (Jonathan Pereira 68’), Omar; y Roger.
Osasuna
1: Asier Riesgo; Aitor Buñuel
(Javier Flaño 58’), Miguel Flaño, David García, Vujadinovic, Oier (Echaide 83’);
Loé, Roberto Torres, Sisi, Hervías (Olavide 72’); y Nino.
Goles:
1-0 (min. 72). Embarullada acción entre Jonathan
Pereira y Óscar Díaz en la banda derecha, dentro del área del Osasuna. Óscar
Díaz se beneficia de los rebotes y centra. Un balón inofensivo que, sin
embargo, Miguel Flaño despeja mal en el primer palo hacia su portería.
Javi Varas no llega al cabezazo de Miguel Flaño. |
Árbitro: Lesma López (colegio madrileño). Amonestó a Hernán
Pérez (49’), Roger (56’) y Jonathan Pereira (71’), por el Real Valladolid, y a David
García (41’), Roberto Torres (46’), Hervías (61’), Asier Riesgo (91’) y Nino
(95’), por el Osasuna.
Incidencias: 38ª jornada de la Liga Adelante. Nuevo Estadio José
Zorrilla. 9.060 espectadores, con presencia de aficionados del Osasuna en las
gradas.
Las
notas:
Javi
Varas (6): Se aburrió bastante, aunque
algo menos que Asier Riesgo en la portería del Osasuna. Apenas tuvo que
emplearse. Miguel Flaño sorprendió a toda la defensa del Real Valladolid en el
gol navarro.
Chus
Herrero (5): Titular por Chica, con
molestias físicas en las últimas dos semanas. Con poco trabajo en defensa, en
ataque subió poco. Se marchó al banquillo a la hora de juego.
Samuel, asfixiado por el Osasuna, busca una salida. |
Marc
Valiente (5): En defensa, sin trabajo. En
ataque, sin participación.
Mojica
(5): Una de las sorpresas del
once. El colombiano retrasó su habitual posición para jugar como lateral zurdo
con largo recorrido. La banda fue suya, pero apenas la explotó.
Álvaro
Rubio (3): Mal. Quizás su peor partido
de la temporada. Comenzó con dos garrafales errores en la entrega del balón que
provocaron claras contras del Osasuna. No encontró el ritmo.
Sastre
(2): Volvió a ser el habitual
Sastre tras dos semanas con buen nivel. Participó poco, y cuando lo hizo sin
criterio.
Hernán
Pérez (2): El peor partido del
paraguayo en el Real Valladolid. Comenzó como extremo y pasó al lateral
derecho tras la sustitución de Chus Herrero. Muy atropellado e impreciso. No aprovechó la presencia del centrocampista Oier como lateral.
Óscar
(2): Tras su exhibición en
Huelva, con un golazo de chilena y una asistencia de tacón, llegó un mal
partido. Óscar no apareció en ataque.
Intrascendente partido de Omar, que apenas creó peligro. |
Roger
(2): Como muchos compañeros,
tuvo su peor partido de la temporada. Solo tuvo una ocasión, un cabezazo casi
en el área pequeña que Riesgo sacó por encima del larguero.
Óscar
Díaz (5): Primer cambio del Real
Valladolid. Ocupó la banda derecha, con Hernán Pérez atrás. Generó la jugada
del gol blanquivioleta gracias a su pundonor. Pero no hizo nada más.
Jonathan
Pereira (2): Con mala actitud. Una clara
demostración fue su reacción a la amarilla que recibió, protestando de mala
manera. Con la cabeza en otro sitio.
André Leão volvió al equipo tras tres semanas sin jugar. |
Rubi
(2): El juego del equipo no solo
ha vuelto a caer sino que el Real Valladolid ha hecho su peor encuentro de la
temporada. Infumable desde el primer minuto. No supo aprovechar la presencia de
un lateral de circunstancias como Oier. Probó con Mojica y Hernán Pérez como laterales largos.