Así ha calificado
Miguel Ángel Portugal el partido del Nou Estadi. Una derrota ante el Nàstic,
equipo revelación de la Liga Adelante, alejaría a los catalanes a ocho puntos,
más el golaverage. Casi insalvable a estas alturas del curso. Álvaro Rubio
apunta al once. Mientras, Vicente Moreno tiene que resolver la ausencia, por
sanción, del portero Manolo Reina, indiscutible titular. Dos novatos, Fabrice Ondoa y Alberto Varo, optan al puesto. Ambos equipos están muy molestos con las
actuaciones arbitrales sufridas en la última jornada.
Cuenta atrás. Al
Real Valladolid se le acaba el tiempo para engancharse a la pelea por el
ascenso. Siete partidos sin perder (tres victorias y cuatro empates), con una
racha de 514 minutos sin encajar un gol, no han servido, en cambio, para entrar
en la zona noble de la clasificación de la Liga Adelante. El playoff sigue a
tres puntos, y con cinco equipos de por medio. El ascenso directo, casi una
quimera, a nueve puntos.
La cuenta atrás ha
comenzado cuando restan ya solo dieciséis partidos para que concluya la
temporada. 48 puntos en juego. Al Real Valladolid ya solo le vale sumar de tres
en tres. “Cada partido va a ser una final. Nos está costando escalar y no
estamos dando ese paso que queremos”, ha concedido Miguel Ángel Portugal. “La
primera final es contra el Nàstic”, ha añadido el técnico burgalés sobre la
visita del Real Valladolid este domingo (17 horas, Canal + Multifútbol 2 –dial 177–)
al Nou Estadi de Tarragona.
Una final. No es un
calificativo exagerado. El Nàstic es un rival directo. El equipo revelación de
la Liga Adelante, que empató sin goles en la primera vuelta en Zorrilla,
aventaja en cinco puntos a los blanquivioletas. Una brecha amplia. Una victoria
del Real Valladolid insuflaría optimismo en las filas castellanas. Una derrota
sería definitiva. El Nàstic se escaparía a ocho puntos, más el golaverage. El empate
tampoco vale. La renta se mantendría en cinco puntos, más el golaverage.
Y eso sin contar lo
que hagan el resto de rivales en la pelea por el ascenso. Porque el Real
Valladolid no depende de sí mismo. No le vale con ganar. Tiene que esperar lo
que hagan los demás. Mínimo tendrá que adelantar a cinco equipos (Zaragoza,
Elche, Osasuna, Alcorcón y, por último, Mirandés) para llegar a la cuarta y
última plaza de playoff. Y, además, esperar que Lugo, Numancia, Girona e
incluso Tenerife no adelanten al equipo de Miguel Ángel Portugal. El ascenso se
ha puesto muy caro.
Portugal, que recupera
a Óscar, repetirá el once de las dos últimas jornadas, ante Bilbao Athletic y
Numancia, con una única e importante novedad: Álvaro Rubio. El veterano
capitán, que se lesionó hace un mes y jugó ya media hora ante el Numancia,
sigue siendo, a sus 36 años (cumplirá 37 en abril), una pieza básica en este Real
Valladolid. Sin el concurso de Álvaro Rubio ante Alcorcón, Ponferradina y
Bilbao Athletic, la circulación del balón se ralentizó y se volvió previsible. Solo el buen momento de Roger evitó males mayores.
Óscar ha regresado a la lista y Rubio lo hará al once titular. Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es) |
Y es que el Real
Valladolid, muy molesto con el arbitraje en el encuentro ante el Numancia, con
un decisivo gol anulado a Juan Villar, tiene problemas propios y más
trascendentales que los errores de los colegiados. Portugal ha aparcado una
polémica que ha abierto un inoportuno conflicto con el Comité de Competición, a
instancias del Comité Técnico de Árbitros, tras las duras declaraciones en caliente de Carlos Suárez y Roger contra la actuación del colegiado. “Nos equivocamos
todos y en este caso se equivocó el árbitro, pero no quiero seguir comentando el
tema”, ha zanjado Portugal.
Escudarse en los
errores arbitrales no es el mejor camino hacia Primera. El Nàstic también tiene motivos para
quejarse. Se marchó muy enfadado del Iberostar Stadi de Palma de Mallorca por
la actuación del colegiado cántabro Arias López. Fue decisivo. El Mallorca
niveló un partido que fue perdiendo por dos goles con la inestimable colaboración
arbitral. Arias López señaló dos discutidos penaltis, uno de cuales
desaprovecharon los baleares, y expulsó a Pablo Marí, que será baja por sanción
ante el Real Valladolid, con un 1-2 en el marcador.
El técnico del
Nàstic, Vicente Moreno, al igual que Miguel Ángel Portugal, ha optado por inmediatamente
pasar página de la polémica arbitral: “No creo que, si nos enfadamos, vaya a
condicionar. No tenemos ese peso. Además, el árbitro que venga tendrá las
mejores intenciones. Después, el partido puede tener circunstancias que haga
que se complique, pero ya será una cuestión de suerte en la vida y de que, si
se equivoca, eso te sea favorable o no”.
Moreno tiene preocupaciones
más importantes. La portería del Nàstic estará defendida por un novato: el
camerunés Fabrice Ondoa (20 años) o Alberto Varo (22), que tiene más opciones.
El guardameta titular, Manolo Reina, una de las claves de la buena temporada
del Nàstic, está sancionado. Y el portero suplente del primer equipo, Tomeu
Nadal, firmó por el Mallorca hace apenas una semana. Ondoa solo ha jugado un
partido en Segunda, el 30 de agosto de 2014 con la camiseta del Barça B. Varo
ni siquiera ha debutado en la categoría de plata.
De la Espada, Tejera y Jean Luc celebran un gol del Nàstic. Foto: Flickr Gimnàstic de Tarragona. |
“Tenemos la suerte
de tener muy buenos porteros y los dos tienen posibilidades de jugar el
domingo. Lo sabrán antes ellos que el resto de gente y habrá que esperar porque
personalmente aún no se lo he dicho (…). Son muy buenos porteros y tenemos
máximas garantías con ellos. El que juegue lo hará muy bien, seguro”, ha
ratificado Moreno, que tiene también las bajas de los lesionados Gerard
Valentín y Álex López.
Además, la posible baja del camerunés Achilles Emaná, con molestias en el tobillo, se cubrirá con la entrada
en el once del exsportinguista Muñiz, uno de los seis refuerzos del Nàstic en
el último mercado de invierno junto con el delantero mexicano Aníbal Zurdo, el portero
camerunés Fabrice Ondoa, el japonés Suzuki, el gabonés Madinda y el georgiano Aburdjania,
titular en las tres últimas jornadas reforzando una medular donde manda Sergio
Tejera.
El Nàstic, que ha
ocupado plazas de playoff en 18 de las 26 jornadas disputadas, recibirá al Real
Valladolid con una buena racha de resultados. Si los castellanos llevan siete
partidos sin perder, los catalanes andan cerca. No ceden desde el 9 de enero
ante el Lugo (1-2). Desde entonces, seis partidos sin perder, con tres
victorias ante Alavés (1-3), Tenerife (2-1) y Elche (1-0) y tres empates a
domicilio ante Albacete (1-1), Girona (1-1) y Mallorca (2-2).
Un contratiempo más
para un Real Valladolid que en el Nou Estadi de Tarragona afrontará la primera
final de la temporada. De su éxito depende de que haya más.
Alineaciones:
Nàstic:
Varo; Xisco Campos, Iago Bouzón, Molina, Mossa; Tejera, Aburdjania, Jean Luc,
Naranjo, Muñiz; y Aníbal Zurdo.
Suplentes: Ondoa, Suzuki, Madinda, Cristian, Rayco, Emaná y De la Espada.
Real Valladolid: Kepa; Javi Moyano, Marcelo Silva, Juanpe, Nikos;
Álvaro Rubio, André Leão, Juan Villar, Mojica; Rennella y Roger.
Suplentes: Bruno
Varela, Chica, Borja, Guzmán, Manu del Moral, Óscar y Rodri.
Árbitro:
Ocón Arráiz (colegio riojano).
Incidencias: 27ª jornada de la Liga Adelante. Nou Estadi. Entre diez
y once grados. Cielos muy cubiertos. Se espera lluvia, especialmente en la
segunda mitad.